El día empieza a crecer y yo busco melodías para saber como llamarte, con la mañana silbándome la espalda mojo mis alas junto a ti, maldita bruja, noto como tus ojos son cegados con el polvo de tu bella locura en medio de nuestro lugar de hadas, mientras yo ido veo las duras cadenas que como la hiedra al muro nos atan al suelo volviendo inocentes nuestro intento a volar
el dia es vidrio sin sol, mismo en el que despacio la noche se hará de ver, en medio de niebla y agonía se muestra a lo lejos un gato aullando a la luna con otra figura que con su corazón herido de dudas de amor recuerda a mi.
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