No sé cómo decir esto con palabras, simplemente se me quiebra la voz, tampoco como lo tomarían si lo llegan a encontrar, pero sí, este es mi último escrito, este también será el único que termine, este escrito lo hago desde la neutralidad de mis emociones, desde la paz de mis sentimientos, desde el silencio de mis pensamientos, desde la calma de mi tormento.
El día que me despida de la vida será un día en el cual, la tormenta me lleve con ella, el día en el que mis pensamientos griten tan fuerte que no pueda escuchar las voces de quienes sienten algo por mi, el día donde mis sentimientos sean tan fuertes que desgarren mi corazón, el día en que mis emociones no puedan ser controladas por la fuerza de mi mente. Sé que ese día acabarán mis problemas, sé que ese día ya no voy a ser una carga para los demás, sé que el día que ya no esté, ya no seré tan difícil de amar. Sé que ese día podría llenar un mar con mis lágrimas porque no quiero despedirme, pero sentiré paz porque por fin podré descansar de las preocupaciones y problemas, de los malos ratos y de los gritos.
Sé que muchos van a llorar mi despedida pero sé que no durará mucho su sufrimiento porque, siendo sincero, nadie se ha tomado el tiempo para conocerme realmente. Sé que nadie sabe que mi color favorito es el negro porque me gusta la sensación tan solitaria que me causa ese color, Sé que nadie sabe que las enchiladas verdes son mis favoritas porqué mi mami tan linda las prepara con mucho amor para mí, Sé que nadie sabe que me gusta la noche porque es cuando me doy cuenta que el silencio es el único que se ha quedado a mi lado sin importar lo jodido que me mire. Sé que nadie sabe lo mucho que me gusta platicar sobre las incontables historias que he vivido, Sé que nadie sabe lo mucho que disfruto la compañía de los demás, pasando un rato divertido porque me hacen olvidar la soledad que siento cuando se van, Sé que nadie sabe lo mucho que me gusta fijarme en los detalles de los demás para poder hacerlos sentir más cómodos y más felices, Sé que nadie sabe lo mucho que me gustan los abrazos verdaderos, esos que duran minutos en silencio donde los sentimientos son mutuos y se transmiten en una paz enorme. Sé que nadie sabe que me gusta mucho jugar basquetbol porque en secundaria fue el impulso que me hizo darme cuenta de que no estaba conforme con mi físico y me hizo aspirar a cuidarme más, hacer ejercicio, mejorar mi autoestima. Sé que nadie sabe que la música me gusta tanto porque, si se fijarán, muchas canciones entonan con la triste realidad que he vivido. Sé que nadie sabe que me encanta la poesía, esa poesía que tienta el corazón y lo hace estremecerse con tan lindas palabras. Sé que nadie sabe lo sensible que soy, lo sentimental que puedo llegar a ser cuando amo, lo leal que puedo llegar a ser si alguien me abre su corazón, lo insistente que puedo ser si tienen una meta, un logro por alcanzar, cuando dudan de su capacidad para hacer algo, yo siempre estaré ahí, dando apoyo, poniéndome abajo de ellos para que puedan seguir subiendo aunque no volteen hacia abajo para agradecer. Sé que nadie aguantaría una vida a mi lado mientras que yo aguantaría una eternidad a lado de alguien sin dudarlo. Sé que nadie sabe lo mucho que disfruto de ayudar porque cuando yo me estanque hubiera querido que se detuvieran a extenderme la mano. Sé que nadie sabe lo mucho que me gusta caminar porque puedo ver cómo los demás disfrutan de su vida sin pensar en lo que pasará. Sé que nadie sabe lo mucho que me gusta el cariño, el afecto, las palabras de afirmación, que celebren mis logros. Sé que nadie sabe lo mucho que me gusta que me hagan sentir amado porque yo siempre los trato de hacer sentirse así, que no es tan difícil que puedan ser amados, que no es problema, que no es un sacrificio o algo en vano. Sé que nadie sabe lo mucho que me gusta escribir textos dónde confieso lo mucho que siento, sé que nadie sabe que aquí me refugio cuando siento que el corazón se me apachurra, que aquí es donde escribo lo que mi boca se calla cuando me sucede algo, que aquí es donde escribo lo que me hubiera gustado escuchar, lo que me hubiera gustado hacer. Sé que nadie sabe lo mucho que admiro a mis cercanos, a mi madre, porque, con el tiempo ha mejorado como mamá, como persona, como aunque tenga miles de problemas ella siempre sigue y no para, el como ama ella, como me ha demostrado lo mucho que me ama, los errores que me ha perdonado, las veces que me ha tapado para que mi papá no se decepcionará de lo que hacía, las veces que me corrigió y me hacía entender que ella no me quiere ver mal nunca, la admiro por lo que ella es, por lo que me da, por lo que me enseña; también, admiro mucho a mi papá, quien, por mala suerte, no tuvo una infancia con mucho cariño, con muchos halagos, con muchos abrazos, sin muchos «te amo» ni «te quiero», sin tantas felicitaciones por su esfuerzo tan grande que hacía, que desde pequeño tuvo que ver por si mismo y eso lo hizo una persona tan dura como una roca y tan frío como el cero absoluto pero con el tiempo se ha ablandado tanto por nosotros, sus hijos, que está siendo mejor padre de lo que fueron con él, que con el tiempo ha mejorado y lo sigue haciendo, lo admiro tanto porque nos ofrece un gran amor que el siempre quiso sentír; no olvidó a mi hermano, quien siempre me ha confiado todos sus pesares y siempre ha estado disponible a escuchar los míos, lo admiro tanto porque el nunca ocupo de algo externo para poder seguir adelante, porque tiene un pensamiento tan pero tan maduro que sorprendería a cualquiera que le llegará a preguntar cómo superó todas las trabas de su camino, lo admiro tanto porque siempre ha sido mucho mejor en todo, porque siempre busca la forma de seguir adelante, porque el entiende el valor de las obligaciones y su presencia en ellas nunca ha desistido, porque lo que desea lo alcanza y después lo sobrepasa sin que parezca tan difícil, la verdad, pienso que el merece todo el mundo; no olvido a mi hermana pequeña, a quién admiro por demostrarme que si lo quieres, lo demuestras sin temor, sin pensar en lo que digan los demás, la admiro porque es alguien quien con poco te hace ver que no es mala, que no desea el mal y que ser amado por ella será de las cosas más grandes que te demuestren. En pocas palabras, amo lo que es mi familia nuclear y quiénes son. Sé que nadie sabe lo mucho que amo a mi familia; a mis tíos porque me dieron muchos años de felicidad cuando estaba más chico y aún lo siguen haciendo, me demuestran lo mucho que significo para ellos, la confianza que depositan en mi, algunas cuantas enseñanzas, días de juegos y risas; también, amo con todo corazón a mis abuelitos, quienes me dieron crianza durante los seis años de primaria, que, aunque no fue la mejor, siempre vieron por mi, que tuviera lo suficiente e hicieron que tuviera ese sentimiento por esforzarme por lo que yo quería y la verdad, no les guardo reconcor ni les deseo el mal aunque se que de ahí vienen varios de mis problemas. Sé que nadie sabe yo amo a todo aquel que conozca y me deje conocerlo.
Sé que nadie sabe a qué cosas le tengo miedo porque nunca he dejado que vean esa parte de mi. Sé que nadie sabe lo mucho que me da miedo cuando me alzan la mano porque me recuerdan una infancia de la cual no tengo tantos recuerdos por bloqueos emocionales que me obligué a tener para no enfrentar la tristeza. Sé que nadie sabe lo mucho que sufrí, que por por eso no me gusta ver a mis seres queridos sufrir y siempre que este en mis manos yo los ayudaré hasta que no se sientan más así. Sé que nadie sabe lo mucho que me da miedo expresar lo que siento porque en el pasado siempre me hicieron callarme, secarme las lágrimas y seguir como si nada. Sé que nadie sabe lo mucho que me preocupa no ser alguien, no ser tan honorable como mi madre o como mi padre, tan exitoso como mi hermano. Sé que nadie sabe lo mucho que me da miedo la oscuridad porque siempre sentí que nunca saldría de ahí. Sé que nadie sabe lo mucho que me da miedo la soledad aunque siempre tengo ese sentimiento en mi ser. Sé que nadie sabe lo mucho que me da miedo intentar algo porque tengo miedo a que no salga como quiero y el resultado sea tan fatal que me quite las ganas de volver a intentarlo. Sé que nadie sabe lo mucho que me dan miedo los gritos, los regaños, las palabras hirientes porque de dónde vengo es algo que siempre predominaba y me hace recordar el pasado del que tanto me ha costado salir. Sé que nadie sabe que llorar me hace sentir tan vulnerable y que siento que después de que me vean así, sea tan fácil romperme. Sé que posiblemente tengo transtornos sin diagnosticar, que mi salud mental no es para nada estable y que la más mínima cosa me corrompe.
Siento que cuando me ven, no son capaces de ver más en mi interior, que solo soy un niño dañado, que tengo dolores que no he podido sanar aún, que soy alguien que lucha día con día, noche con noche, madrugada tras madrugada contra mi mismo, que lucho por ser mejor, que estoy cicatrizando un cuerpo lleno de cortadas que parece no tener final, que solo quiero ser feliz, que solo quiero sentirme amado, que desconfío de todo el mundo porque cuando me abrí fuí herido de manera emocional, brutalmente, que me dejaron en el piso, que me genera mucho miedo amar por el temor de volver a ser dañado.
Sé que todos piensan que mis problemas con la drogadicción son porque soy un adolescente que no sabe los problemas que se está generando, que solo quiere verse «cool», que quiere ser «el niño diferente», que no tengo salvación y que tampoco quiere ayudarse. Dios mío, si tan solo fueran capaces de sentir lo intensamente que yo siento no dirían nada, la capacidad de mis emociones y sentimientos no tienen límites. Claro que sé los problemas que me genera consumir, pero, si supieran que, cuando toque fondo fue lo único que me hizo subir a la superficie que veía tan lejana, que me hizo olvidar que mi mente tenía voz propia, que mi pasado no importaba en ese momento, que las inseguridades eran ridículas, que las metas estaban tan cercanas, que nada estaba mal, que yo no tenía la culpa de nada de lo que me sucedió, que debía vivir siempre al mil, que podía ser más social, que las cosas eran más fáciles de lo normal, que todo tenía solución; mejoro mi persona, al inicio, hasta que después la volví una adicción por qué siempre quería sentir esa sensación pero por más que consumía y consumía nunca la volví a sentir, siempre decía «tal vez una dosis más lo haga», «tal vez en la siguiente fumada…», «en la siguiente línea…», «en el siguiente cuadro tal vez…», llegué a tener problemas por sobredosis y cuando me volvía a sentir estable volvía siempre al mismo grado de drogadicción y me seguía sintiendo igual de vacío que desde el inicio, no me arrepiento de haberla consumido, ya lo hice y no puedo hacer nada para cambiarlo, me genere problemas físicos y mentales y ahora estoy tratando de arreglarlos, se que nadie lo nota pero estoy intentándolo y lo intento con tantas fuerzas ya que por perderme en este mundo, perdí poco a poco el mío, perdí a quien amo de forma romántica por ocultarle los problemas que me generaba mi excesivo consumo, perdí la buena memoria que tenía, perdí varios recuerdos que guardaba con tanto amor, perdí mi persona, le fallé al niño que fui que siempre decía «nunca consumiré», me perdí en ese mundo tan caótico, veía las cosas desde una forma tan distinta y ahora que lo reflexioné perdí más de lo que me hizo ganar. Pero ahora estoy rehaciendo mi vida, mi persona, me estoy alejando de todo aquello que me consumió a mí, de aquello que se adueñó de mi cuerpo y mi mente.
Nadie sabe de los diversos intentos de suicidio que estuve por cometer y que me detuve por qué se que dejaría atrás a muchas personas que me importan, muchos pendientes, muchos problemas sin resolver, muchas promesas que quería cumplir; de las noches donde luchaba contra mi mismo para no cometer este acto tan frío y aunque siempre he ganado, tengo ese sentimiento tan oscuro de que una noche me dará un golpe tan, pero tan fuerte que me ganará y me hará irme de una forma tan pero tan silenciosa, que solo al amanecer no me van a poder despertar y se darán cuenta que tuve que partir porque no fui lo suficientemente fuerte para aguantar una madrugada más.
Sé que soy fuerte, se que puedo seguir luchando, una y otra vez, se que ganaré muchas más veces, pero, la fuerza se acaba, el cansancio gana, no ver cambios por estar cegado por los sentimientos distorsionan las situaciones, se que un día mi fuerza no será suficiente para ganar la batalla, que aunque tenga mucha resistencia, simplemente ya no me voy a poder levantar, que aunque me quiera aferrar voy a ceder, sé que necesito ayuda, pero… ¿Quién va a querer ayudar a un adolescente con el mismo caso que muchos otros?, ¿Quién me dirá algo diferente a «estás pequeño todavía, eso no es problema para un niño»?, ¿Quién me va a oír sin quejarse de todo lo que he llegado hacer aún así explique la razón por la cual cometo mis actos?, ¿Quién me va a entender si nadie es capaz de sentir las cosas desde mi ser?, nadie más que yo comprende el sufrimiento que genera el nudo en mi garganta y que me prohíbe decir lo que mi corazón palpita con tanta fuerza.
Por eso, este es mi último escrito, es la última nota, en está nota escribo un poco mi sentir, para que, quien pueda leerla, note un poco lo mucho que luché antes de ceder, lo mucho que me costó subir cargando más de lo que debía, que viví una vida con depresión, ataques de ansiedad, sin control sobre los excesos, que siempre quise todo pero casi nunca hice nada por falta de motivación porque sabía que todo acabaría.
No me despido, ya que no creo en la vida después de la muerte, pero todos formamos parte de un ciclo llamado vida, solo soy una infinidad de átomos que se decidieron conectar para crear una persona, después de mi muerte, volveré al suelo, los átomos que un día conformaron este ser, conformarán otros cuantos más, tal vez sirva de abono para plantas si así lo desean, tal vez me equivoqué y mi alma se encuentre en un plano distinto junto a otras almas que tuvieron que abandonar su cuerpo pero que ahora son libres de divagar por el mundo sin nada que los preocupe o sentimientos que los atormenten, tal vez sea posible que encuentre la paz hasta que ese día llegue…
OPINIONES Y COMENTARIOS