
15 /05/1998
Hola soy yo de nuevo Carly la que describes con iracunda decepción de lo que he hecho en el cuerpo de ambas, te escribo desde la oscuridad de mi alcoba, queriéndote contar muchas cosas y pocas a la vez, con tinta y pluma te contaré que pasa en este mundo de papel, cierra los ojos y siénteme en ti al leerme en este papel que es mi mundo y el tuyo en tus escapes de rebeldía, recuerda que eres la persona que da vida a este mundo de papel, eres la compositora de mis fantasías y la dueña de mis más grandes secretos. Para concluir desde aquí en presencia de los monstruos de las sombras te escribo una vez más.
De sobra te cuento que no me atrevía a escribirte, pues me avergüenzo de lo idiota que he llegado a actuar contigo, me excuso de las veces en que te ignoro por mi incapacidad de hablar claramente contigo sobre lo que siento. Yo he sentido muchas cosas últimamente y no sé que significan, ni porque surgen estos sentimientos tan confusos. Me siento atrapada en el bosque de las tinieblas en donde el camino existe, pero se esconde entre la blanca nieve, y me hace sentirme desubicada sin saber siquiera donde me encuentro inicialmente. Me desespera la idea de tener que pensar en lo que siento respecto al mundo y por cual camino debo avanzar.
Por un lado el agua fluye con normalidad, pero de repente llega la marea con el cambio de luna y todo se vuelve un inmenso caos, se sacan las espinas que tanto han dolido desde ya hace un largo tiempo, dejando brotar la sangre que antes era detenida de salir, dejando al descubierto nuevos hallazgos de heridas que creíamos no existían.
Creí que después de un tiempo dejaría de sentir que yo era de verdad la causante de mis problemas y sin poder cambiar mi opinión aún lo creo, y lo creo porque yo soy la que está accediendo a que abusen de los límites que nunca e puesto, mi problema yace de mi inseguridad al negarme a decir a los cuatro vientos lo que me molesta y lo que no, al no declarar con basta seguridad con que estoy dispuesta a ceder y con que no.
Me he dado cuenta de lo vacilantes que pueden ser las personas al saber lo fácil que pueden llegar a manipularme sin siquiera esforzarse, debo dejar de lado el papel de victima, y debo enfrentarme como sea a la marea, porque mi vaso rebosó cuando la marea estalló, o era elegir mi estabilidad emocional o darle el poder a lo que me atormentaba para luego hacer como si nada. En un momento de esos me cansé, me harté de ante poner mis sentimientos sobre el silencio, y en un momento sin darme cuenta le deje paso libre al viento y la tormenta estalló, tanto fue su impacto que quiso alejarse el viento de la marea, pero le fue imposible huir en esta ocasión del conflicto.
Luego del enfrentamiento las cosas se calmaron al desatar su furia, pero la espinita que desató todo, desmoronó la realidad que se anteponía en su presente pasado, ahora algo cambió, el mundo se tornó un poco diferente a lo que era, por ello ahora me pregunto que siento actualmente después desatar al torbellino del que tanto temía, parece ser la pregunta más desafiante y difícil que haya escuchado en mi vida y bueno, espero tú respuesta Carly…
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