I. LA MUDANZA (1992)

El chico Bill Turhon estaba dirigiéndose a su casa. Pues desde que entró al colegio, le ha estado yendo mal. Bill era uno de los buenos estudiantes pero precisamente eso era la causa de lo que le va mal. Los otros chicos que casi al igual que Bill, le molestan y de su debilidad que hasta en una ocasión le mandaron al hospital y estuvo a punto de morirse. La culpa de su debilidad es su padre: William Turhon. William es como todos los compañeros de Bill, abusador y maltratador. Este sabe maltratar a su esposa Natalia y a su hijo Bill. Natalia quiere denunciarle pero William los tiene amenazados. Cuando William toma mucho licor, este pierde el control haciendo que golpeé bruscamente a toda su familia. A todos excepto a Miguel Turhon. Miguel era el primer hijo de William en la cual es el hijo favorito.
William dedica su vida trabajando de escritor pero no es muy conocido. En la mayoría de sus historias son de aventura en la selva o en el bosque pero él siempre tiene que estar como el +-aventuras. También se tiene que poner como oficial de policía en alguna de sus historias y relatos policiales como es su libro: El misterio.

Bill vivía en Quito, casi por las calles de la Napo. Bill caminaba a su casa cansado y un poco molesto por lo de aquellos malditos que maltratan de él. Bill había llegado a su casa y se sentó en uno de los sillones de la sala. Aprovechó que su padre no estaba ya que este no le dejaba sentarse.
Había anochecido y William no llegaba todavía. Se preocuparon de que llegase borracho. William ya había llegado y tocó la puerta muy fuerte en el departamento que vivía. La abrió y sin saludar se acercó a Natalia diciéndole:

—Prepárame algo de comer.
Natalia le dijo que ya no había nada y William le sacó a comprar. Ella le dijo que ya es de noche y que todas las tiendas están cerradas. Pero a William no le importó que estuviese de noche. Cogió un palo de madera y con eso le sacó a Natalia con la plata y las llaves en el bolsillo. Ella salió un autobús có las tiendas abiertas más cercanas pero no encontró ninguna abierta. William le esperaba en la mesa pero cuando ella llegó William vio que había llegado con las manos vacías. Este volvió a coger el palo de madera y le dio golpes con eso a Natalia. Bill se acercó a defenderla. Aprovechó que estaba borracho y que lanzaba golpes completamente lentos pero si eran fuertes y dolorosos. Bill cogió la parte superiora del palo y se lo quitó lanzándolo a una esquina. Después Bill empujaría a su padre pero William no se iba a quedar con las manos cruzadas y reaccionó rápido contra Bill, dándole un puñetazo en la cara y dejándole con el ojo hinchado. William se acercó a la cama donde estaba Natalia toda golpeada y él también se tuvo que sentar Niño idiota, ¿qué se ha creído ese estúpido?, exclamó William minutos antes de acostarse a dormir. Bill estaba empezando a odiar a su padre.

Al día siguiente, le preguntaron a Bill lo que le pasó en el ojo y en la cual este respondió que se había golpeado con una puerta de su casa aunque sabían que era mentira. Los que más le preguntaron por su ojo fueron los tres únicos amigos de Bill: Marcos Dorerl, Patricio Harold y Antonio Sehguil. Los tres eran un poco parecidos a Bill. Son como almas gemelas. Los cuatro amigos tienen espinillas rodeadas en toda la cara, utilizan lentes y son un poco gordos.
Una noche como cualquier otra en un fin de semana, Bill y su hermano estaban leyendo un libro. El libro que leía Bill era de terror y era de uno de sus escritores favoritos, Edgar Allan Poe. Leía el gato negro, historia que jamás se ha leído del autor y recién estaba en la página doce. Mientras que Miguel leía un libro de Howard Phillips Lovecraft, uno más del clásico de terror. Leía la llamada del Cthulhu, historia que ya se ha leído más de cinco veces pero lo estaba volviendo a leer ya que no tenía otro libro y ni siquiera tenía dinero para ir a comprar uno nuevo. William estaba sentado en uno de los sillones viendo la televisión pero le dio sueño y se quedaría dormido por unos cinco minutos, y Natalia estaba cocinando. Necesitaba un acompañante para el arroz, pensaba cocinar arroz con pollo y papas fritas y sopa de lenteja. Ella conocía muy bien la comida preferida de William. Ella vio que le faltaba algo, le faltaba lo principal porque el arroz y la sopa de lenteja ya estaban, solamente faltaba el pollo y las papas fritas. Natalia llamó a Bill y eso hizo que William se despertase. William Natalia y Bill salieron a comprar a un mercado que quedaba a dos cuadras de la casa. Sin duda fueron a comprar, ese mercado cierran a las diez de la noche por cual corrieron antes de que cierren, mientras que Miguel se quedaba en la casa leyendo. Cuando ya compraron, los tres iban a ir a la casa. Iban a cruzar la calle, pasó un coche clásico azul a alta velocidad y aquí es cuando William aprovechó empujar a Bill llegando a media calle pero Natalia salió y volvió a empujar a Bill mandándole a la siguiente vereda salvándole. William se molestó que estaba con ganas de darle un puñetazo a Natalia pero este solo le dio una cachetada. –Hijo de perra–pensó Natalia sobre William. No se lo decía en la cara porque sabía que era capaz hasta de matarle.

Mientras los tres iban a la casa, Miguel seguía leyendo pero se sintió mal, era como si quería vomitar, se sentía mareado y hasta parecía que se iba a enferma, tenía un sensación extraña como si estuviera alguien que no fuera el reto de su familia. Se sentía observado y hasta pensaba que había alguien más estaba con él. Fue a la cocina por un vaso de agua pero todo se había oscurecido. Intentó prender la luz pero esta se había ido, no entendía por qué. Tuvo que ir a la cocina a oscuras. La cocina estaba alumbrada por una ventana, pero en el fondo de la cocina vio una silueta, o una sombra negra. Esta silueta cogió uno de los cuchillos, volteó a ver a Miguel con unos ojos amarillos y le sonrió. Este traía un traje de Manicomio y llevaba el número 647. Este se le empezó a acercar a Miguel, y Miguel echó a correr mientras que le seguía. Las luces se prendieron y Miguel llegó a su habitación. Cerró la puerta con seguro pero aquel hombre extraño con el traje de manicomio logró romper la puerta. El hombre era una persona vieja, gorda y calva, tenía un maquillaje medio extraño en la boca como si se hubiera dibujado una sonrisa aterradora y tenía arrugas por toda la cara. El hombre logró entrar a la habitación mientras que Miguel se alejaba. Miguel tiró un mueble con la intención de que se caiga el hombre extraño, pero este empuja a Miguel haciendo que él se caiga. El hombre puso su pie en la cara de Miguel queriendo aplastarle pero Miguel le cogió la pierna y le hizo caer mientras que Miguel estaba levantándose. El hombre le puso el pie haciéndole caer nuevamente pero esta vez iba a caer sobre él. El hombre puso su cuchillo en su cara apuñalándole a Miguel y muriendo al instante. El hombre extraño se levantó. Los tres ya llegaron a la casa y Bill quiso ir nuevamente a la habitación, pero al entrar vio a Miguel en la cama muerto y al hombre manchado de sangre mientras se reía. Bill se asustó y dio un paso atrás, gritó y los padres subieron a ver lo que estaba pasando. El hombre abrió una ventana de la habitación y saltó desde el segundo piso, matándose. Los tres vieron al hombre extraño y a Miguel muerto en la cama. Natalia lloró mientras que William quería golpear a Bill y además de eso, quiso que Bill se haya muerto. William quiso matar a su hijo de trece años pero resultó que el que en verdad se murió fue su primer hijo de dieciséis años. La policía encontró el cuerpo del hombre en la calle. Lo reconocieron enseguida, el hombre se llamaba Rafael Dunny. P y era un psicópata que se había escapado del manicomio y que él antes de ir al manicomio, se había dibujado una sonrisa perturbadora con un lápiz labial y ahí había matado a toda su familia y a unos cuantos de sus vecinos. Y también antes de llegar a la casa de Bill y matar a Miguel, Rafael había entrado a más casas y ha matado a más personas.
En el cementerio, estaban enterrando a Miguel mientras que William y Natalia estaban llorando y Bill tenía una cara de pena. Bill miró al frente y vio a una persona muy parecida a él que le saludaba de lejos. Bill miró atrás para ver si no era a otra persona quién estaba saludando. Bill regresó a ver nuevamente y esa persona se estaba acercando junto a otra persona más. La otra persona parecía que era el hombre psicópata. La persona que se acercaba era Bill pero transformado en un monstruo aterrador. Bill estaba con arrugase en toda la cara y de lo gordo y pequeño que era, pasó a ser flaco y un poco alto.

—Hola Bill–exclamó aquella persona que se parecía a Bill.
— ¿Quién eres? –preguntó Bill.

—Soy tú–respondió

-No yo no soy así.

-Sí lo eres o mejor aún, lo serás porque yo soy tú del futuro.

    Bill bajó la cabeza mientras se le salía una lágrima y cuando regresó a ver, la persona que se parecía a Bill y el espíritu del hombre psicópata desaparecieron de la nada.
    Al llegar a casa, estos no dejan de llorar y William decide mudarse con su familia a otra casa cerca de la Villa flora ya que en la casa donde vivían era elegida por Miguel y ahora va a elegir William. Los tres se alistan para ya irse a la otra casa pero Bill estaba convencido de que lo que vio en el entierro de Miguel si era real.

    II. HORROR EN LA CASA NUEVA

    Los tres llegaron a la casa después de tres horas de equipaje y treinta minutos de viaje. William ya había comprado la casa y ya tenía las llaves. Al abrir la puerta de la casa, Bill fue el primero en entrar, pero Bill sintió algo muy extraño y aterrador, como si algo habitara en la casa. Bill creía que era un psíquico ya que sus padres no lo sentían, o tal vez pensó que era parte de su imaginación y que todo lo que sintió está dentro de él y así que no le dio mucha importancia. La habitación de Bill era el doble de pequeño que la habitación de sus padres, pero si había un poco de espacio ya que antes de que Miguel muera, Bill y Miguel dormían en la misma habitación. Pero ahora solamente está una cama en vez de dos. Bill empezó a ordenar sus cosas como: ropa, libros y algunos cuantos peluches de algodón. Una vez ya terminado el arreglo, Bill cogió el libro, el gato negro y continuó leyendo. Bill estaba en pánico al leer ya que la policía encontró el cuerpo de la esposa del protagonista que narra la historia, y la encontraron emparedada en una de las cuatro paredes del sótano. Bill ya estaba acabando de leer el libro en cuanto Natalia le había llamado para que coma.

    La primera noche en la casa nueva, William, Natalia y Bill dormían. Bill dormía en su habitación con la puerta cerrada. Bill estaba acostado en su cama virado al rincón del cuarto. Mientras este dormía, una cosa extraña se le acercó por atrás. Esa cosa tenía arrugas en la cara, ojos blancos y parecía que le trataba de decir algo pero no se le escuchaba ya que hablaba en susurros: “jereferetenjerejerejefereje”. Estos susurros hicieron que Bill se despertara y empiece a llorar por recordar a su hermano. Bill había escuchado sonidos que provenían de la cocina y él se levantó y salió de su habitación. Vio que su padre estaba en el filo de la cama mientras que Natalia en el rincón. William dormía con los brazos cruzados y con una cara de enojo. Bill fue silenciosamente a la cocina, tuvo que prender la luz ya que estaba todo oscuro. Al prender la luz, vio una bolsa de harina regada en el piso, Bill se metió las manos en los bolsillos del pantalón y se dio cuenta de que traía papeles pequeños y fundas de dulce, y enseguida fue a botar al bote de basura. En el bote de basura encontró una araña muy pequeña que parecía una pulga en lugar de araña. Bill tenía miedo a las arañas pero esta vez no tuvo miedo ya que la araña era muy diminuta. Bill se le alejó del bote de basura pero la araña saltó al piso y Bill se dio cuenta y le vio. La araña caminaba hacia él, pero mientras caminaba iba creciendo haciéndose una araña gigante, llegando hasta el tumbado de la cocina. La araña tenía algo muy aterrador, tenía el rostro de Bill pero con ojos de dientes de araña. Bill había tropezado cayendo al piso. Bill se arrastraba levantándose para correr hacia el baño. La araña parecía que iba a entrar con él pero Bill cerró la puerta antes de que entrase pero la araña estaba detrás de la puerta. Bill estaba cansado y además de eso estaba asustado, Bill se vio en el espejo, traía una mancha roja en la frente. Se tocó esa mancha roja y resultó que era sangre. Esa sangre empezó a cambiar de color haciéndose verde. Aun así cambiando el color, seguía siendo sangre porque olía azufre. Bill pensó que era sangre de monstruo pero no sabía de donde se había lastimado el monstruo. Se vio en el espejo nuevamente, pero este se rompió con la cabeza de una persona con lentes y arrugas en la cara. Esa persona le regresó a ver a Bill, resulta que esa persona era la misma que vio en el cementerio. La persona que se parecía a él, esa persona le dijo: Bill, te queda dos semanas para que quedes igual que yo. La persona empezó a convulsionar desapareciendo y dejando un rastro de sangre en el espejo. Bill salió del baño asustado pensando que algo malo le podía suceder. Al salir ya no estaba la araña. Volvió a su habitación y se acostó en su cama temblando del terror.
    A la mañana siguiente, casi a las ocho de la mañana, Bill se había levantado para bañarse y desayunar. Este desayunó con su madre ya que William seguía acostado en la cama. William se levantó ya de tarde casi a las once de la mañana, hora en que Bill estaba almorzando con su madre. William se vistió y fue a su estudio a escribir en su máquina de escribir Royal. Bill ya había terminado de comer y fue a su habitación a ponerse el uniforme para irse al colegio. Se vistió lo más rápido que pudo ya que iba tarde. Natalia se le acercó y le dio un billete de cinco dólares para que se comprase algo en el recreo aunque en el bar del colegio venden chicles de veinte a papi pollo a un dólar. Bill dijo que ya iba a ver qué es lo que se compraba. William escuchó esta conversación y fue a la habitación de Bill a quitarle el billete de cinco dólares diciéndole que estaba castigada por tres meses por la muerte de Miguel. Bill cogió su mochila con la mirada abajo y unos ojos de tristeza y a la vez de enojo. Bill ya estaba listo y abrió la puerta y salió despidiéndose de Natalia pero no de William. Estaba muy enojado con él. Bill vio su reloj y empezó a correr ya que faltaba diez minutos para que la clase empiece y Bill corría asustado y hasta le dolían los pies por una bajada tan larga. Bill legó un minuto tarde al curso pero para su sorpresa, aún no había llegado el profesor de lengua y literatura ya que eso era lo que le tocaba a la primera hora. Bill fue a su mesa y se sentó encontrándose con sus tres amigos. Le preguntaron qué es lo que había pasado y Bill respondió que su hermano ha muerto y que se siente muy mal porque su padre le echa la culpa a él y que mejor Bill se hubiera muerto antes que su hermano. Los tres amigos le comprendieron a Bill. Bill contó que esa misma noche, su padre lo intentó matar empujándolo a la carretera a lo que se habían ido a comprar. Los tres amigos de Bill le preguntaron por qué no lo denuncia y él respondió que lo tenía amenazado, a él y a su madre. Bill también contó que se mudaron a la Villa Flora en una casa propia pero un poco pequeña. Patricio dijo que él también vive en una de las casa de la Villa Flora y que cuando quiera, podía ir a visitarlo pero Bill sabía que su padre no lo iba a dejar y así que no aceptó.

    III. RETO MACABRO

    En la segunda hora que era la clase de Estudios Sociales y además que la licenciada era la tutora del curso, les dijo que en dos semanas se iban a un campamento por Madrid, España en la cual puso muy nervioso a Bill ya que aquella cosa muy parecida a él le dijo que en dos semanas quedaría como aquel monstruo aterrador con arrugas en la cara.
    En el recreo, Bill y sus tres amigos salieron al patio junto a un balón y jugaron un partido de futbol antes de entrar nuevamente a clases. No pasaron más de veinte minutos jugando y entraron a la clase de matemática. Estaban cansados y sudando. Más bien parecía que bajaron un poco de peso; Sus corazones latían rápidos y muy fuertes, que parecía un zumbido. Aquellos zumbidos de los corazones se escuchaban de lejos. Estaban demasiado cansados. Entraron a sus tres últimas horas de clases antes de la salida.

    Ya tenida las tres horas de clases, estos amigos deciden irse a sus casas, pero antes; Marcos, Patricio y Antonio deciden hacerle un reto a Bill. Al ir a la casa encontraron una cloaca abierta. Marcos había traído una linterna. Él siempre trae una linterna por si acaso. Sacó su linterna de la mochila y se la dio a Bill. Bill sin duda aceptó el reto de entrar a esa cloaca oscura y siniestra. El piso estaba mojado y lleno de orinas y mierda. Bill casi vomitaba por el mal olor que se encontraba ahí, pero Bill sí podía resistir. Se fue alejando entre la oscuridad y con la linterna encendida. Bill se iba alejando más y más pero la linterna le dejó de funcionar. Parecía que ya no servía o que ya no valía las pilas. Bill golpeó varias veces el lado inferior de la linterna. Bill miró al frente y no se veía nada. Todo estaba oscuro en la cloaca. Bajó la linterna mirando al piso mientras que Bill veía algo en la oscuridad. Algo que si les soy sincero, se movía a la izquierda y a la derecha muy rápido. Esa cosa era algo de color blanco, como si fuera un fantasma increíblemente veloz. Más veloz de lo normal. La linterna empezó a funcionar pero parpadeando. Bill alumbró al frente para ver la cosa pero esa criatura rápida había desaparecido. La linterna alumbró completamente normal, pero la criatura se apareció por el lado de la izquierda viéndole fijamente a Bill. Esa criatura se camuflaba con la oscuridad porque de blanco pasó a ser una criatura oscura. Lo único que alcanzaba ver Bill eran sus ojos. Unos ojos rojos y siniestros. Esta criatura se puso en medio de la cloaca mirándole a Bill y desde lejos le sonrió. Tenía unos dientes de persona por afuera y dientes de monstruo por adentro. Esta cosa tan aterradora que había visto Bill se empezó a acercar. Bill había llamado a sus amigos gritando tan desesperadamente: -¡Amigos, amigos…vengan. Aquí adentró no estoy solo. Estoy con una cosa que se mueve demasiado rápido. Mes está asustando…Por favor, vengan! –gritaba. Los amigos lo escucharon desde lejos y corrieron a ver qué es lo que estaba pasando. Vieron a Bill parado y parecía que se había paralizado. Se le acercaron y Bill traía una cara de espanto.
    —Bill ¿Qué pasó? ¿Por qué gritabas como loco?-preguntó Patricio.

    Bill señaló con su dedo lo que él estaba viendo. Los tres amigos de Bill no veían lo mismo. No veían a la criatura. Esta criatura gritó de una forma muy fuerte en la cual hizo que la cloaca se moviera. Los tres amigos de Bill salieron corriendo muy asustados y Bill se había quedado allí paralizado pero a los cinco segundos de estar ahí, empezó a correr. Los tres amigos lograron salir de la cloaca pero Bill no. La cloaca se cerró misteriosamente. Bill estaba reaccionando y vio que la puerta de la cloaca se había cerrado. La criatura se le acercaba más y más corriendo directamente a Bill. Bill gritó y alumbró con la linterna a esa criatura. La criatura era algo muy aterrador y un poco grande. La criatura se paró y le vio a Bill con cara de tenerle miedo. Bill se sentó en el piso de la cloaca asustado y pidiendo de que no lo matase. Maldito imbécil, te veré en dos semanas; exclamó la criatura. La criatura vomitó algo parecido como su segunda alma sobre Bill y la criatura explotó en polvo azul brillante mientras que Bill se tapaba los ojos sentado en la cloaca. La puerta de la cloaca se abrió y Bill salió asustado y perturbado, pero aun así, los tres amigos seguían esperando a Bill.

    IV. EL ACCIDENTE NAVIDEÑO

    Bill había llegado a su casa todo sucio por la cloaca. Natalia se dio cuenta de eso y le preguntó por qué estaba todo sucio y oliendo mal, y Bill le respondió que se había caído en una cloaca por accidente, aunque Natalia veía en él un rostro de mentira pero no tuvo de otra que seguirle la corriente. Bill había llegado muy tarde, casi por las diez de la noche pero William no se encontraba en la casa, llegando al día siguiente.
    Dos meses después era veinte y uno diciembre, mes de la navidad. El hermano de Natalia, Jorge que estaba en Estados Unidos había llegado a Ecuador para visitar a su hermana mayor. Jorge les invitó a ir a una fiesta de navidad donde estarían más de cien personas. William y Natalia aceptaron para ir al lugar. Jorge había traído a su hijo que era la misma edad que Bill llamado, Hernán. Resulta que Hernán se iba a estudiar con Bill a su colegio pero después de que terminara los diez días de feriado por la navidad y año nuevo. Los cinco se suben a un autobús para ir al parque de la Carolina ya que allí estaba el lugar llamado: La aldea de Santa Claus, donde regalan coca cola. Bill se había sentado en el autobús al rincón, cerca por el lado de la ventana y Hernán se sentó a lado de él. Bill veía la ventana con un rostro depresivo. Bill se había aburrido mucho, volteó a ver atrás y vio que el resto de su familia se había sentado en los asientos de atrás y se habían quedado dormidos. Bill había llevado un libro de Howard Phillips Lovecraft en la cual volvía a leer el libro, la llamada del Cthulhu por quinta vez y ya iba a terminar.

    Briden presionó sobre la piedra en diversos sitios, sin resultado. Luego Donovan palpó con delicadeza los bordes, apretando separadamente cada punto. Subió con lentitud a lo largo de la grotesca moldura de piedra –Puede decirse que subió si se admite que la puerta no esté abierta…
    Hernán se le había acercado para verle lo que estaba leyendo pero en eso ya habían llegado. Tuvieron que esperar una gran fila para entrar. Hernán había retado a Bill a trepar un árbol grande. Bill trepaba pero le dolía las manos que llegó a caerse pero él no se rendía y seguía trepando hasta que finalmente llegó a la parte de arriba del árbol trepando hasta una rama. La rama parecía moverse de arriba y abajo pero Bill casi no sentía nada. Hernán vio que la rama se movía. La rama terminó rompiéndose haciendo caer a Bill raspándole algunas cosas. No se había fracturado, porque él se levantó como si no hubiera pasado nada. Tenía arrugas en los brazos y en las piernas ya que llevaba bermudas, y tenía unos dos rasguños en el cachete derecho de Bill. Jorge invitó un helado hasta esperar mientras que Bill y Hernán estaban en el parque. Bill se había encontrado con la chica que le gusta en su colegio, Ángela García. Bill se puso muy nervioso pero los dos se llevaban bien que hasta se podría decir que son amigos pero Bill sabía que ella jamás podría ser su novia.

    Ya eran casi las nueve de la noche y todavía no entraban, aunque faltaban muy pocas personas para entrar y Jorge invita unos plátanos cocinados hasta entrar ya que faltaba muy poco, serían como unas trece personas pero estas entraban de cinco en cinco. Bill y su familia ya habían entrado y un hombre con gorro de Santa Claus pasó regalando una coca cola a cada persona que pasaba y diciendo “Feliz Navidad” Bill había pasado y vio que ahí dentro había un montón de personas ahí dentro. También había un árbol de navidad gigante hecho de acero y con luces amarillas.
    Las personas subían al árbol siendo una experiencia inolvidable. Bill se quería subir con toda su familia pero las personas no daban espacio para subir y Bill retrocedió tres pasos. Quita niño idiota, que estorbas, le decían a Bill. Las personas que fueron insultando a Bill se subieron al árbol sin pensar lo siguiente: Bill se quedó viendo el árbol, dio la vuelta y se fue enojado. Pero de pronto se escuchó un sonido como la de una explosión diminuta, haciendo que el árbol haga corto circuito y se encienda por completo muriendo todas aquellas personas que insultaron a Bill. El incendio se expandió quemando más lugares. Bill salió con toda su familia y algunas personas que lograron salvarse, pero las otras personas no se salvaron ya que se estaban quemando al haber una gran explosión. Era un milagro que siguieran vivos.

    V. EL AUTOBUS EN TINIEBLAS Y EL ASCENSOR DE LA MUERTE

    Bill y su familia volvieron a la casa. Jorge y Hernán se quedaron a dormir ahí. Al día siguiente, casi por las once de la mañana, Jorge volvió a invitar a un nuevo lugar porque ya mismo se acercaba la navidad. Jorge les invitó a ir a un centro comercial y mercadería. La familia volvió a aceptar la invitación, y al mismo tiempo salieron de la casa. Volvieron a subirse al autobús igual que el día anterior, pero esta vez no tuvieron que sentarse ya que el autobús estaba lleno y tuvieron que estar parados hasta llegar. Pasaron por un túnel oscuro donde había unas luces amarillas, el autobús estaba a lado de una pared del túnel y Bill regresó a ver su reflejo en la ventana. El reflejo le sonrió mientras que Bill estaba asustado ya que era una expresión que Bill no hacía. Al reflejo de Bill se le hizo unas arrugas y empezó a crecer el triple de lo que era Bill y se hizo más flaco. Bill miró atrás pero no había nadie en el autobús. Bill estaba totalmente solo y la neblina atravesaba el autobús. Casi no se veía nada y Bill entró en pánico que caminó por todo el autobús mientras que este estaba en movimiento. Bill volvió a ver a la ventana y vio que era de noche. Bill se fue alejando de la ventana y volvió a ver su reflejo. El reflejo malévolo de él. Bill se topó el rostro y el reflejo le seguía. Atrás de él vio en su reflejo que se apareció la araña gigante con su rostro y con colmillos de araña en vez de ojos. La araña era aterradora que Bill corrió por todo el autobús, cayéndose al piso. La araña se había convertido en otro monstruo aterrador en la cual era un hombre gigante, desnudo y con el rostro de Bill pero este tenía cuatro ojos y brazos que le salían por la espalda y por los costados y al abrir la boca, tenía tres versiones de dientes. Los primeros dientes eran normales, los segundos eran chuecos y los últimos eran como cuchillas. Este monstruo saltó por encima de Bill convirtiéndose en una versión bizarra de su hermano mayor fallecido. Este era igual al otro pero no era gigante, sino la misma altura que era Miguel y traía una lengua partida en la mitad que se movía a muchas direcciones pero a la vez que se movía, la lengua iba creciendo. Bill se levantó y siguió corriendo y el autobús se alargaba más. Bill había llegado a los asientos finales del autobús y vio a su familia toda muerta incluyéndose, pero Bill estaba muerto apuñalado en el ojo y con una cortada en la garganta, y en la boca hecha una sonrisa siniestra hecha de sangre y de cicatrices. Bill se asustó terrible. Regresó a ver atrás y se dio cuenta que la versión bizarra de su hermano se estaba acercando y corriendo. Bill fue hacía él, dando nuevamente la vuelta y corriendo hacia la ventana de atrás. Bill logró romper la ventana y cayó a un lugar más abajo del suelo, cayendo nuevamente al inicio pero esta vez estaba como si no se hubiera movido. Regresó a ver a los otros lados y sí había personas. Bill empezó a temblar y suspirar del susto, como si le va a dar un infarto. Bill y su familia ya llegaron al centro comercial. Los cinco se bajaron del autobús y entraron al centro comercial, pero Bill estaba con una cara de perturbado. Jorge dijo que pusieran en la canasta todo lo que quisieran comprar ya que él lo iba a pagar. Empezaron a poner en la canasta todo lo que querían comprar. William puso en la canasta unos papeles novela de color ahuesado, mientras que Natalia puso el pavo para la cena navideña. Bill puso unos cuantos libros de terror entre Poe y Lovecraft y siempre son libros que él no ha leído aún. Y Hernán también puso otros libros pero esta vez era libros que ha publicado William en la cual, Bill estaba molesto. Bill vio un ascensor donde aplastaban las cosas y en la puerta decía “Prohibido la entrada a personas”. Un trabajador entró en el ascensor dejando una canasta en mal estado. Otro trabajador que estaba viendo atrás no se dio cuenta de lo que hizo y cerró la puerta del ascensor sin darse cuenta de que había un trabajador ahí adentro y aplastó el botón de subida. El trabajador que estaba dentro del ascensor se dio cuenta que se estaba moviendo, directamente hacía su muerte. El trabajador se alzó las mangas y puso sus manos en el techo tratando de que no quede aplastado. Pero ya era demasiado tarde para él, y sus brazos se rompieron junto a sus piernas y luego fue completamente aplastado. Bill se acercó al trabajador que había aplastado el botón y le dijo que ahí dentro estaba otro trabajador. Corrió a aplastar el botón de bajada y cundo abrieron la puerta, vieron que aquel trabajador ya había muerto. La sangre estaba por todos lados, los ojos estaban salidos al igual que los órganos, y la cara estaba desfigurada. No había quedado nada del trabajador. Bill fue donde su familia ya que estaba perdido y se dio cuenta de que los cuatro ya estaban saliendo del centro comercial y corrió asustado llegando hacia ellos y regresando a su casa.

    VI. EL JUEGO MALDITO

    Tres horas después de que Bill y su familia hayan llegado a su casa, Jorge le había dicho a Bill que de noche se ven en el sótano de la casa y le mostró un tablero en la cual era un juego de mesa. El diseño de la caja del tablero no le gustó a Bill, era azul con humo blanco y entre el humo se veía una sombra negra y tenebrosa. El tablero tenía de título: Guija (Ouija). En la caja se podía ver una frase que decía: “La mejor forma de comunicarse con auqellos que ya no están en este mundo” La frase asustó mucho a Bill y Jorge le dijo para jugar pero que no le diga a Natalia, a William y ni siquiera a Hernán. El juego de la muerte iba a jugar ellos dos. Bill al principio no quería pero luego aceptó para ver qué tan bueno era aquel juego ya que algunos de sus compañeros ya lo habían jugado. Bill sabía que era un juego peligroso pero no le importó con tal de que le jugase y pensó que tal vez no es tan peligroso ya que estaba con un adulto, y además que Bill no creía en fantasmas así que decidió jugarlo para probar de que los fantasmas y los demonios realmente no existen y lo que ha estado viendo Bill ha sido parte de su imaginación.

    Por la noche, Bill estaba acostado en su cama mientras que sus padres dormían. Bill tenía una lámpara alado de su cama en una mesita pequeña. Bill no quería irse a dormir porque estaba leyendo. Bill dejó el libro a lado de su lámpara encendida y cogió una linterna para meterse a la cama y dormir. Antes de apagar la lámpara, Bill se había arropado con la cobija de su cama hasta que estese completamente cómodo. Antes de dormirse vio un rato su librera que estaba enfrente de su cama, después volteó la mirada a otro lado mirando a una pintura que estaba ahí en su habitación. Su puerta estaba cerrada y vio en él un poster de una banda musical de rock muy famosa en esos tiempos. Siguió viendo su habitación desde su cama, pero al voltear al armario que estaba en la izquierda, vio una sombra negra que caminaba por toda su habitación. Algo muy parecido al humo, más bien como unas tinieblas salían detrás de su puerta y se llenó casi toda la habitación. La sombra negra parecía ser un encapuchado con una chompa negra y apenas se le distinguía el rostro. Parecía que era la misma sombra del diseño de la caja de aquel tablero siniestro. Bill cerró los ojos diciendo que lo que está pasando no es real y que es solo su imaginación. Al abrir los ojos, este había desaparecido, pero de la nada se apagó la luz de la lámpara. Bill saltó del susto entre la oscuridad y se sentó en sus almohadas. Encendió su linterna y no vio nada extraño, pero al instante sintió un suspiro fuerte detrás de él. Bill alzó su cabeza viendo la pared de atrás con una cara de asustado mostrando dientes y tenía piel de gallina. Empezó a temblar del miedo ya que vio un ente maligno. Una sombra negra con cuernos que en la cual parecía ser el mismo diablo. La sombra estaba pegada en la pared de atrás pero estaba en movimiento ya que Bill vio que la sombra le veía directamente con unos ojos blancos aterradores y una sonrisa con dientes afilados y blancos que se le iba la saliva que parecía ser de lobo. La saliva le cayó en el cabello de Bill. La luz de la linterna empezó a parpadear hasta que se apagó y en la oscuridad gritó Bill en la cual daba gritos de dolor al ser atacado por el demonio. Pero antes de que la linterna se apagase, Bill había regresado a ver al reloj de su cuarto en la cual decía: Diez y treinta de la noche.
    Dos horas después, Jorge entró a la habitación de Bill a despertarlo para jugar el juego de mesa. Bill se despertó asustado y sudado. Su corazón latía muy fuerte y rápido mientras que temblaba del susto. Jorge le dijo que ya bajen para jugar la Guija y en eso, Bill ya se estaba poniendo los zapatos. Bill y Jorge estaban bajando al sótano y todo ya estaba listo. El tablero en medio de cuatro velas. Bill cogió la caja del tablero y leyó los reglamentos:-Jamás juegues solo. No juegues en un cementerio y siempre despídete. – Bill se puso enfrente del tablero mientras que Jorge se puso atrás. En el tablero de madera tenía de título: Ouija. En el lado derecho decía sí, y en el izquierdo decía no.

    Además de eso, más abajo levaba un abecedario con letras mayúsculas y abajo del abecedario había números del uno al nueve. Jorge y Bill empezaron a jugar el juego.
    — ¿Hay algún espíritu que quiere comunicarse con nosotros?-

    Preguntó Bill y en el tablero decía: Sí. Después empezaron a preguntar varias cosas como: ¿Cuál es tu nombre? o ¿Cuál es tu edad? El tablero le respondía. El espíritu que habían invocado era un niño y se llamaba Eddy Kesbrey de ocho años. Bill le había preguntado cómo había muerto y el tablero respondió: Mi padre me cortó la garganta y luego me desfiguró la cara con un hacha de hierro. Ya cuando iba acabar el juego y despedirse del niño, Natalia había bajado al sótano y los había visto jugar. Ella cogió una escopeta de William y disparó a Jorge a la cabeza, mató a su propio hermano. No pudieron despedirse del espíritu. Natalia y Bill son los únicos que saben de aquella muerte y Natalia decidió coger a Jorge y enterrarlo en una parte del sótano. Era demasiado violento para Natalia, y Bill era el único testigo que sabía cómo murió Jorge.
    VII. DOS DÍAS ANTES

    Dos días antes de que Bill fuera al campamento escolar a Madrid, Hernán lo acompañaba a ir al colegio ya que él también tenía que ir. Hernán no se pudo resistir cuando Bill le dijo que se van de campamento a España. Hernán se emocionó mucho pero cuando fue a preguntárselo a Jorge, no lo encontró por ningún lado. Natalia se le acercó diciéndole que tuvo que irse y que le cuidaría bien. Hernán sin decir nada se fue a su habitación a preparar todo en su maleta.
    Por la noche, cuando todos estaban durmiendo, Bill se había levantado de su cama. Se iba ir al baño. Se agachó para buscar sus sandalias y abrir la puerta. Había puesto otra cama a lado de la suya, para que en esa otra duerma Hernán. Buscó sus sandalias debajo de la cama de Hernán y luego de su cama. Pero cuando volteó a ver debajo de su cama vio cosas extraña como si fueran visiones o alucinaciones que él tenía. Vio a una especie de mujer diabólica, con ojos blancos y echando espuma por la boca mientras que esta le sonreía. Bill encontró sus sandalias y echó a correr muy asustado. Abrió la puerta y vio que sus padres se habían quedado dormidos con la televisión encendida. Bill corrió hacia el baño mientras que se golpeaba con algunas cosas que estaban en la sala. Bill por fin entró al baño. Hernán se despertó y vio la puerta abierta. Su cama estaba enfrente de la puerta y él vio algo extraño entre la oscuridad. Vio algo que se movía arrastrándose y caminando como un mandril o algo parecido. Hernán se levantó y esa cosa había desaparecido. Vio en un espejo que estaba reflejando a William y a Natalia dormidos. Hernán miró a los dos dormidos y regresó a ver al espejo. William estaba despierto. Volvió a ver a William y este estaba dormido. Vio nuevamente al espejo y William estaba parado detrás de él. Hernán vio a William y este seguía dormido. Hernán regresó a ver al espejo y William estaba enfrente de él y estaba poseído. William ahorcó a Hernán mientras que Bill escuchaba sus gritos. Iba a salir rápido del baño pero el espejo del baño empezó a sangrar hasta el punto de que se rompiera justamente en el ojo del reflejo de Bill. Bill salió corriendo del baño y al entrar, vio a sus padres dormidos, a la televisión que seguía encendida y a Hernán durmiendo. Bill apagó la televisión y entró a su habitación sin preocupaciones. Bill se quedaría dormido, mientras que Hernán se despierta pensando que todo fue una pesadilla aunque le dolía la garganta y parecía que sí le habían ahorcado, puso su cabeza en la almohada y se volvió a dormir.

    A la mañana siguiente, Hernán le cuenta a Bill sobre la pesadilla que tuvo aquella noche. Bill le cree y él también se decide contarle todo lo que ha visto. La araña gigante, la versión bizarra de Bill, la versión de Miguel y lo que vio sobre las tinieblas en el autobús. Hernán cree que hay un ente demoniaco que va tras ellos. Al parecer era un demonio que quiere apoderarse de sus almas. Bill también cree que es eso pero la de él parece que ya se apoderó ya que está viendo cosas que no están ahí. Bill siente que se está haciendo algo muy parecido a un psicópata.
    Era domingo, y Bill y Hernán salieron a ver nuevamente la antigua casa de Bill y que los recuerdos los rodeen. Regresaron a la Napo y entraron a esa casa. Bill seguía teniendo las llaves y sorprendió mucho ya que ha pasado casi tres meses y todavía la casa seguía en venta. Bill seguía avanzando dentro de la casa. Abrieron un armario que prácticamente era de William. Hernán se chocó con una caja que estaba ahí votada haciendo que se rompa una parte del armario. Bill se dio cuenta de esto y empezó a desarmar la pared. La pared era de madera. Cuando terminó de desarmar esta parte de la habitación. Vio una puerta con candado que decía: Taller, William. Hernán decidió abrir la caja con la que se había tropezado. Al abrir, vio una llave de oro sólido junto con unos libros de William que no fueron publicados. Hernán le dio la llave de oro a Bill y este intentó abrirlo. Bill logró abrir el candado y entró a esa habitación tan extraña que en la cual Bill no sabía y al parecer, Natalia tampoco. Cuando Bill y Hernán entraron a esa habitación, no vieron nada más que herramientas de construcción, una máquina de escribir antigua y una navaja con la parte inferior puesto un taipe negro. Esa navaja tenía un cuchillo muy pequeño que en la cual Bill no le importó. Bill además de eso encontró una foto de William, Bill, Natalia y Miguel, pero en la foto, William tenía una sonrisa macabra y siniestra. Lo peor fue que estaba roto en la parte de Miguel y Natalia. Le entró una llamada en el teléfono de Bill. La llamada era de su colegio ya que el lunes iban a ir al aeropuerto a coger el avión para ir al campamento de Madrid. Bill pensó que se canceló y contestó rápidamente. Al contestar, le preguntaron si iba a ir al colegio junto a Hernán a dormir allá ya para no llegar tarde. Bill informó esto a Hernán, y Hernán decidió ir a dormir al colegio. Fue a la casa y recogió sus maletas para ya irse. Fue a su colegio donde se encontró con todos sus amigos pero tuvo que ir él solo ya que Bill decidió quedarse a dormir en su casa. En el taller, Bill se quedó viendo el piso con una mirada elevada. Levantó la cabeza y salió de la habitación. Se dirigió a su casa y vio que William estaba golpeando a Natalia porque ella no le sirvió la comida que él quería. William no se dio cuenta de que Bill lo había visto. Bill fue a la cocina y cogió un cuchillo riéndose. Entró nuevamente a la habitación. William le estaba dando golpes totalmente fuertes que en realidad eran puñetazos a la cara, hasta que llegó el punto de que Natalia se sienta mal por los golpes. Bill fue muy decidido con el cuchillo y apuñaló a William por la espalda. Bill regresó a ver a Natalia, pero esta ya se había muerto. William parecía que se había muerto y se paró a pegarle a Bill. William le puso la mano en el hombro a Bill, y este regresa a ver. Bill le apuñala en el ojo a William mientras que este se retorcía del dolor. Bill le coge de la cabeza a William y le da cinco apuñaladas en el ombligo, para terminar cogiéndole de la boca y romperla. Así fue la muerte de William mientras que Bill se reía. Bill apuñaló el cuchillo en la frente de William y lo dejó ahí. Bill se levantó todo en sangrado y fue a ponerse otra ropa. Alistó todo en su malta y fue al colegio a dormir allá. Todavía había tiempo para irse, al final Bill terminaría despidiéndose de su madre y de William. Pero la despedida a William no fue como se pensaba ya que Bill decidió aplastar la cabeza de William hasta explotarla. Bill ya había llegado al colegio y Hernán se sorprendió mucho al ver a Bill, al igual que sus tres amigos. Creían que Bill no iba a llegar.

    VII. EL VIAJE

    En el colegio no hubo clases, todo el día hasta que anocheció pasaron en el patio como si fuese recreo. Pero Bill no estaba tan emocionado, veía la casa de alado del colegio por una malla ciclónica (cerca de alambre) Bill veía la casa vecina con ojos de maldad y oscuridad en su alma. Bill dio media vuelta y vio que todo estaba en tinieblas. Los estudiantes de su alrededor estaban muertos y todo era oscuridad, como si estuviera de noche. Bill caminó lentamente en la cual casi se golpea con un poste junto a una ventana de vidrio que estaba rota por un balón. Bill no sabía con lo que se iba a enfrentar en ese preciso momento. Era como si Bill estuviera alucinando o estuviera soñando en una camilla como si tuviera en coma. Bill entró a una habitación completamente vacía y oscura. Una vez que Bill había entrado a esa habitación, la puerta se cerró muy fuertemente. Bill tenía una caja de fosforillos y decidió prender uno. Se tardó tres minutos en prender uno porque estaba todo oscuro y no veía nada. Cuando por fin encendió, Bill acercó ese fosforillo a delante y vio que todo se había alargado. Bill siguió caminando y el palillo de fosforillo se le apagaba varias veces. Bill encontró un foco queriéndose prender, pero también encontró el encendedor y apretó dos veces el botón para que se encendiera el foco. El foco se encendió pero apenas parpadeaba como si se quería apagar. Bill vio a una persona corriendo a máxima velocidad hacia él. La luz del foco dio sus últimas encendidas hasta que diez segundos después se apagó. La persona que fue corriendo fue la persona bizarra de Bill, en la cual había encendido una vela con flama negra y con cera roja. Esto vela parecía que estuviese flotando porque no se veía nada que los sostuviera y las manos estaban arriba de la vela en forma de acabar un aplauso. Estas manos desaparecen en la oscuridad y reaparecen sosteniendo la vela. La vela se fue alejando hasta mostrar un rostro perturbador, con arrugas y ojeras caídas. Con ojos blancos de ser poseído y una sonrisa totalmente grande que se asomaban los grandes dientes que tenía. Esta cosa era la forma bizarra de Bill y como se convertiría en ello. Este tenía una descripción un poco alucinante, ya que era alto y flaco que parecía tener meningitis espinal o alguna enfermedad referente a ella. Esta forma bizarra escupió sangre a la cara de Bill y cuando Bill se tocó la cara, no había nada y el bizarro de Bill desapareció.

    Bill despertó y resulta que nada de eso pasó en realidad y él siempre estuvo viendo a la casa vecina. Entraron a su curso porque tenían que más después dormir. Era como una pijamada en el colegio. Bill había llevado un libro de Edgar Allan Poe y siguió leyendo. Estaba en la mesa principal de los profesores. Puso su mano en un casillero que se encontraba en la parte de debajo de la mesa. Había encontrado un periódico del año 1959. En el periódico decía sobre muertes en la cual Bill se interesó mucho y empezó a leerlo. En el periódico decía: “Encuentran un corazón, una cabeza, dos piernas y dos brazos de un hombre dentro de un saco.” “Delincuentes fueron quemados vivos mientras que intentaban robar dinero de un camión.” “Hombre fue asesinado por sicarios mientras que pintaba una tarima de monigotes.” “Encuentran al asesino de órganos más buscado en el Ecuador. Lo encuentran en Chile.” Bill se emocionó y siguió leyendo el periódico. Una vez que ya lo acabo de leer, lo arrugó y lo botó como si fuera una especie de basura. En el curso, hicieron a un lado las bancas y empezaron a poner sus camas inflables en el piso pero antes de eso, limpiaron todo el curso antes de irse a dormir. Se fueron a dormir a las ocho de la noche, ya que tenían que levantarse muy temprano, casi a la una de la mañana. Antes de irse a dormir, quedaron viendo una película de terror. La tutora puso una televisión en el curso para luego poner un DVD y ver la película que quieran. La tutora había llevado como diez películas de horror para escoger y entre esos estaba una miniserie. Algunos querían ver EL RETORNO, mientras que otros querían ver DRÁCULA y EL INFIERNO. Terminarían viendo EL ASESINATO. Aquella película que veían era tan aterradora, todo el curso estaba asustado por ello. Todos excepto Bill, ya había visto y leído cosas como esas, o peores. Como el gato negro de Edgar Allan Poe, en la cual el protagonista que narra la historia, mata al gato colgándolo de un árbol. Bill no estaba nada sorprendido. La película terminaría con la muerte de Geich Thonson, el protagonista. Terminaría muriendo por causa de la caída de la casa Berch. La película dejó a todos asustados y sin duda, no querían dormir ya que sabían que tendrían pesadillas terribles. La tutora había apagado la luz mientras que Bill estaba cobijado todo el cuerpo, estaba con una linterna mientras leía un libro de doscientas páginas. Se quedó en la página ciento cinco y se acostó a dormir. Había salido de las cobijas sudando y cuando salió, respiró el aire fresco y vio que todos estaban absolutamente dormidos, incluso la tutora, que estaba durmiendo con los brazos cruzados y con la cabeza agachada en la mesa de los licenciados. Bill aprovechó que todos estaban dormidos para levantarse y salir del curso para ir al baño. Bajó las escaleras y fue al patio donde se encontraba el baño. Vio a un conserje que estaba ahí orinando. Bill quería estar solo él en el baño. Bill entró al baño sin que el conserje se diera cuenta. Con una funda de plástico, puso en la cara del conserje para luego matarlo. Bill consiguió matar al conserje para luego romperle el cuello para después desmembrarle y botarle a la basura, donde nadie se diera cuenta del homicidio. Bill regresaría todo limpio ya que antes de desmembrarle al conserje, este se había puesto un delantal para no ensuciarse. Bill estaría en el tercer piso, lugar del noveno porque abajo son los décimos, en medio son los octavos y arriba el noveno de básica. Bill había entrado al noveno “D”, salón en donde estaba Angélica García, la chica que le gustaba. Bill se le acercó y le dio un beso en la mejilla para luego regresarse a su curso. Bill entró a su curso y la tutora se había despertado.
    — ¿Bill? ¿Qué haces despierto?

    –-Solamente fui al baño-respondió.
    La tutora se volvió a dormir y Bill se acostó en su cama inflable en el piso, se quedaría dormido.

    A la madrugada, casi a las doce y treinta de la mañana sonó la alarma de despertarse. Los chicos salieron del curso para dejar vestir a las chicas y luego entrar los chicos. Bill no se dio cuenta de que traía la navaja que encontró en el taller de William y se lo guardó en el bolsillo. Ya todos vestidos, fueron al aeropuerto enseguida para iniciar el viaje. Todos se habían sentado en los asientos del avión. Bill se sentó también, se le acercó Angélica, la chica que le gustaba y le dijo que le tocaba sentarse a lado de él y sin duda le dejó. Angélica se había quedada dormida. Bill también casi se queda dormido, pero lo que le distrajo fue que todos empezaron a salir y Angélica desapareció haciéndose polvo. Bill también quiso salir del avión pero la puerta se había cerrado. Bill volteó a ver atrás y vio nuevamente a las tinieblas y a la sombra negra. Esa sombra negra le señaló con el dedo y se le acercó. Era el monstruo aterrador que se parece a Bill y le dijo: -Bill, serás lo que soy pasado mañana. Bill gritó del miedo mientras que el monstruo se reía. –Empezaste a matar…Esos son síntomas de tu transformación-Bill se asustó y se lanzó a pegar al monstruo. El monstruo le cogió de las manos, aunque el monstruo parecido a Bill lo terminaría votando de lo alto del avión por medio de una ventana. Bill iba a caer al piso ya a punto de morir, pero cuando cayó resulta que todo fue un sueño, un producto de su imaginación y se despertaría asustado y sudado del miedo mientras que temblaba. Angélica puso la cabeza en el hombro de Bill mientras que dormía, y Bill también trató de dormir y se despertaría más después.
    Diez horas después, Bill había despertado junto a Angélica. Bill creyó que era el momento para poder declarársela, y lo hizo y ella le dijo que también le gustaba pero que no podían estar juntos ya que ella tenía novio, cosa que Bill aceptó y casi cae en la depresión. Ya habían llegado a Madrid, donde un hombre esperaba al colegio para poder llevárselos al campamento. Tuvieron que traer veinticinco buses escolares para llevar a todo el colegio. Bill se sentó nuevamente junto a Angélica. Después de dos horas de viaje en el bus escolar, por fin llegaron al campamento y ahí es cuando van a estudiar, cómo son los campamentos en España. En el campamento había muchas cabañas, suficientes para el colegio entero. Bill le tocó dormir en la cabaña junto a sus tres amigos y junto a Hernán.

    IX. EL DÍA ANTES DE LA MASACRE

    Bill y Hernán fueron a comer en la cabaña que habían solicitado. Después de comer, Bill vio que una chica estaba corriendo por el bosque. Resulta que a esa chica estaba siendo perseguida por unos bravucones, que son extremadamente violentos. Una vez que ya la atraparon, la amarraron con cuerdas de espinas que raspaba y dolía mucho. Estos bravucones le pusieron un vendaje en los ojos y en la boca. Cogieron botes de agua caliente que estaban hirviendo. A la chica se podía escuchar su grito a duras penas. La chica se estaba estremeciendo del dolor, en cuanto los bravucones cogieron botellas llenas de alcohol y le votaron a la chica. Esta chica le estaba doliendo mucho y más por los lastimados de la cuerda que raspa. Tenía raspones en los brazos y piernas, y gritaba como si estuviera muriéndose. Un hombre se les acercó y defendió a la chica y dijo a los bravucones que se vayan. El hombre era de décimo curso y era muy joven y un poco alto. Tenía un pequeño bigote casi elegante. El hombre, más bien el chico se llamaba Francisco Rivera, también conocido por sus amigos: Frank River. Frank River es un tipo de apodo que le pusieron el resto de sus amigos, le pusieron ese apodo porque Francisco había peleado con un hombre más alto y más fuerte que él, había peleado por tratar de defender a una amiga, el nombre Frank era conocido por su valentía y River, por los ríos. En realidad sería Valentía en los Ríos.

    Francisco desamarró a la chica y le acompañó a ir al centro de emergencias que estaba en el campamento. Una vez ya ido a este lugar, le pusieron vendas y curitas en los lastimados pero antes de eso le habían dicho que se vaya a bañar. Esta chica ya conocía el baño y fue a bañarse al instante con agua fría, para que no le dolase y además ni si quiera había agua caliente.
    Bill vio lo que le maltrataban a la chica y no fue capaz de acercarse a defenderla, mejor volteó a ver a la comida para hacer como si no se dio cuenta porque la chica ya le había volteado a ver. Bill no quería meterse en problemas, pero luego vio a Francisco ayudándola y se dio cuenta que si se podía.

    Ya por la noche, ese grupo de bravucones entraron a un lugar secreto. Francisco y la chica se asomaron a ver lo que estaban haciendo. Bill también decidió entrar pero sin que nadie se diera cuenta. Bill vio un símbolo satánico encendido, volteó a ver una puerta de madera casi rota y entro a ese lugar. El lugar era oscuro, no se podía ver nada. Lo único que se podía ver fue algo muy similar a un cerebro respirando. En la pared se podía ver unas letras ensangrentadas que decía: El cerebro del diablo. Ese cerebro empezó a latir muy rápido y con fuerza. De ahí salió la misma criatura que vio cuando los amigos de Bill hicieron ese reto de entrar a la cloaca. Esa criatura era un monstruo, más bien un demonio. Era alto, todo su cuerpo era de color negro, era calvo, tenía ojos rojos y pequeños, y una sonrisa siniestra. Bill empezó a hablar con esta criatura aterradora que no sabía qué era exactamente.
    — ¿Quién eres?

    — ¿Te acuerdas de aquel día en que tus amigos te retaron a entrar a esa cloaca y viste un monstruo?
    —Sí.

    —Era yo.
    —Pero… ¿Quién o qué eres?

    —Yo soy Espavento, y soy un demonio que había caído en Madrid hace más de cinco mil años. ¿Te acuerdas cuando en ese día del reto te dije que te veré en tres meses. Pues es ahora tres meses?
    —No me vas a comer ¿cierto?

    —No, te voy a poseer.
    — ¿Qué?

    La criatura se fue así, diciéndole que le va a poseer. Bill entendió exactamente y echó a correr saliendo de ese lugar tan aterrador y regresándose a su cabaña.
    Al día siguiente, Bill se despertó asustado y pensando que todo fue una pesadilla. Los licenciados que estaban ahí dijeron que de noche van a hacer una celebración antigua. Encender fogata y quemar malvaviscos. Cosas que muchas personas suelen hacer. Bill no estaba interesado mucho en eso, mientras que sus amigos y Hernán estaban fascinados.

    Por la noche, Bill decide entrar nuevamente al lugar secreto, aprovechando que todos estecen allí descuidados. Bill bajó a ese lugar y volvió a ver a ese símbolo satánico. Bill vio una fotografía antigua del demonio. Bill se le quedó viendo y esta fotografía se movió saliendo del cuadro y atrapando a Bill. Bill salió de aquel lugar con la cabeza abajo mirando al piso y con ojos grandes. Parecía estar con una mirada totalmente perdida. Bill fue a su cabaña a esperar a que todos quedaran dormidos e ir al baño y matar al conserje, como lo hizo en el colegio. Bill se había convertido en algo tan maligno.

    X. DE VIDA O MUERTE

    Eran las once y treinta de la noche, Bill se dio cuenta de que todos estaban dormidos, salió de la cabaña y fue al baño. Fue pensando que mataría al conserje pero en vez de él, mató a un licenciado apuñalándolo con la navaja de William en la espalda. Los gritos del licenciado hicieron que los demás se despierten preguntándose qué es lo que pasa.
    Patricio decide salir para ir al baño, mientras caminaba sigilosamente. Patricio vio al licenciado caminando mientras que le salía sangre de la boca y tenía una cortada en la garganta. El licenciado seguía caminando hasta que se cayó y detrás de él estaba Bill, con la navaja en la mano.

    -BOO!!!-gritó Bill y Patricio echó a correr al bosque. Patricio se perdió porque era de noche y no sabía en donde estaba. Patricio vio unas tinieblas y detrás de aquellas tinieblas vio un hombre negro que le saludaba desde lejos. Ese hombre se le empezó a acercar y resulta que era un hombre vestido de negro y encapuchado. Este hombre le regresó a ver a Patricio. Patricio se dio cuenta que no era un hombre común y corriente sino era un hombre con cara ploma y con ojos rojos iluminados. Patricio se asustó y salió corriendo asustado. El hombre lo alcanzó y apuñaló a Patricio muy fuerte que le mató enseguida. Los gritos de Patricio hicieron que todos se levantasen a ver lo que está pasando. Salieron y no vieron absolutamente nada, excepto al licenciado muerto. Bill se camufló entre ellos dejando pensar que él estuvo en la cabaña todo el tiempo. Todos empezaron a preguntarse lo que está pasando. Cuando vieron al licenciado, lo voltearon y se dieron cuenta de que es el licenciado de ciencias naturales. Había sido apuñalado en la espalda, y luego en una parte de atrás en la cabeza. Era aterrador verle al licenciado muerto. Bill se le acercó al muerto y una cosa había empujado tan rápido a la tutora de Bill, matándola instantáneamente. Esta cosa era Espavento y se le había comido la cara a la tutora. Era aterrador, tanto que asustó a casi todo el colegio. Espavento les sonrió y fue en busca de cada persona junto a Bill porque él se les había revelado. Bill corrió tras un chico de lentes y un poco gordo. Bill apuñaló a este chico en la cabeza, rompiéndole los lentes y sacándole la mandíbula. Bill después de esto, se transformó en el mismo monstruo que solía ver. El mismo monstruo que se parecía a Bill. Su versión bizarra. Bill empezó a crecer y a su vez, a hacerse flaco mientras gritaba. Se creía que Bill tenía psicosis y esquizofrenia, pero en realidad tenía dos enfermedades graves: Psicosis y meningitis espinal. Los huesos se le notaban muy claramente, pero el meningitis no le afectó mucho ya que una parte de Espavento estaba dentro de Bill y eso hacía que no muriera. Además de eso, Bill no solo fue poseído por Espavento, sino que también por Rafael Dunny, el psicópata que mató a Miguel Turhon, el hermano de Bill. Es por eso que el día en que Bill se encontró a Espavento en la cloaca, Espavento no lo comió, y mejor se fue alejando, porque había visto que Bill ya había sido poseído por otra persona. Bill empezó a seguirle a otro chico con la navaja. Bill había sacado en la navaja unas tijeras. Este chico corrió hasta llegar el pozo del campamento en donde estaba muy iluminado. Espavento Salió del pozo con un cuerpo en la boca. Esto hizo que el chico vomitara en el piso.
    —Mierda, ahí se me fue hasta el almuerzo

    El chico se hizo el chistoso justamente cuando iba a morir. Este chico después de ver a Espavento volvió a correr hacia atrás, donde no se dio cuenta que Bill estaba ahí. Bill cambia en la navaja, de tijeras a sacacorchos y terminó matando aquel chico apuñalándolo en el ojo para después sacárselo. Bill se empezó a reír mientras que cogía el ojo y se lo comía, y la mitad le daba a Espavento. Espavento había invocado a varios monstruos. Invocó al encapuchado negro, el mismo que mató a Patricio; invocó también a la araña gigante con la cara de Bill y ojos de dientes de araña; invocó a la versión bizarra de Miguel y a William bizarro, el que atacó a Hernán. Todos estos monstruos empezaron a matar a los demás. Bill corría persiguiendo a Hernán hasta que finalmente lo mató. Antonio Sehguil, el amigo de Bill tenía un crucifijo y se protegió con eso ya que todos los monstruos le iban a atacar. Todos estos monstruos desaparecieron por Antonio, solo quedaba Bill. Antonio le puso la cruz a Bill pero a este no le afectó. Bill había desarrollado poderes de telequinesis y con esos poderes, rompió cada dedo de Antonio haciendo que la cruz caiga y explote. Antonio murió junto Marcos ya que Marcos estaba alado de Antonio. Angélica se fue a esconderse junto a Francisco ya que él estaba junto a Angélica y la chica que había salvado de los bravucones, mientras que Bill los buscaba. Bill ya los había encontrado. Estaban escondidos en el baño y un poco asustados. Bill sacó un cuchillo de su bolsillo en la cual trató de matar a Francisco, pero mató a Angélica y Bill se dio cuenta de esto y se arrodillo. Francisco apuñaló a Bill por la espalda mientras que la otra chica salió asustada del campamento en busca de un teléfono convencional para llamar a la policía. Bill antes de morir había apuñalado el cuchillo en la pierna derecha de Francisco. Francisco salió del campamento mientras que la chica ya llamó a la policía. Francisco salió arrastrándose con muchos dolores en las piernas hasta que llegó a la calle. Un sacerdote que estaba caminando por ahí le ayudó. El sacerdote era del Vaticano y solo pasaba por ahí ayudando a las personas. El sacerdote pensó que Francisco iba a ser de buena ayuda y lo llevó a Roma en Italia, Lugar del Vaticano. El sacerdote le preguntó cómo se llamaba y le respondió que se llamaba Francisco Rivera pero que le podían llamar Frank River. El sacerdote le preguntó que significa aquel nombre, y Francisco le respondió: Valentía en el río. El sacerdote aceptó llamarlo así y se lo llevó al Vaticano. Mientras que la policía ya había llegado al campamento. Habían notado que Bill seguía vivo y lo llevaron a un internado psiquiátrico mientras que la chica quedó como única sobreviviente ya que a Francisco jamás se le encontró y estaba como desaparecido. A la chica le entrevistaron para que diga su experiencia y después, la chica había escrito un libro llamado “el niño asesino, Bill Turhon”. En la cual tuvo millones de vistas. Pero se pensaba que Bill había muerto, seguía vivo y aún en el centro psiquiátrico, esperando salir de ahí para tratar de vengarse con aquella chica, o tal vez podría matar a un trabajador de ahí. No se sabe. Posiblemente, Bill pueda invocar nuevamente a Espavento. Si lo logra invocar, será capaz de primero estar junto a Bill para hacer un plan de escape en la habitación 647, el mismo número que el psicópata que mató a Miguel, el hermano de Bill. Espavento mataría a un trabajador del manicomio. Le podría matar trepando por las paredes y por el techo, arrancándole la garganta.
    Pasaron diez y siete años y Bill no saldría del manicomio por nada del mundo. Bill ya con treinta y un años, sería una persona con arrugas, un poco gordo y calvo, seguiría sintiéndose con ganas de seguir matando a personas. También seguiría pensando que es un niño de catorce años a pesar de ser adulto.

    Bill comía una manzana con un plato de arroz, comía con un tenedor, un cuchillo y una cuchara. Cada vez que regresaba a ver al tenedor o al cuchillo, le daba ganas de matar a algunos de aquellas personas enfermar mentales. Cada vez que Bill quería matar, siempre había un guardia quien le detuviese, pero eso no lo iba a parar (por lo menos hasta el día de su muerte)
    Una noche oscura desolada, Bill había encontrado a un muerto debajo de su cama que extrañamente estuvo ahí sin apestar y sin que nadie se diera cuenta de ello. Este muerto despertaría y asustaría a Bill. Bill había cogido un cuchillo que traía en su bolsillo (el cuchillo se lo había robado de la comida). El muerto se había parado y convertido en Espavento.

    Después de eso, Bill mató a su compañero de habitación haciendo una nueva masacre en el manicomio matando a guardias. Bill escapó del manicomio yendo a más casas. Había entrado a una cloaca abierta. Esa cloaca había salida y había entrado porque ahí entró también otra persona del manicomio. Bill mató a esta persona y con su sangre se hizo una sonrisa. Salió de la cloaca y entró a las casas de al frente. Mató a muchas personas incluyendo a niños. La última casa que entró estaba casi vacía, estaba oscura pero había solo un chico que parecía ser de dieciséis años. Bill fue a tomar agua porque se encontraba cansado, se dio media vuelta y vio al chico. Bill lo siguió con un rostro de reconocimiento. Como si ya lo hubiera visto en alguna parte. El chico llegó a su habitación y puso seguro a la puerta pero aun así, Bill logró abrirla. El chico tiró un mueble con la intención de que Bill se caiga, pero Bill empuja al chico haciendo que él se caiga. Bill puso su pie en la cara del chico queriendo aplastarle pero el chico le cogió la pierna y le hizo caer mientras que este se levantaba. Bill le puso el pie haciéndole caer nuevamente pero esta vez iba a caer sobre él. El hombre puso su cuchillo en su cara apuñalándole al chico y muriendo al instante. Bill se levantó y puso al chico ensangrentado en la cama. Un niño entró a la habitación del chico que murió (este chico parecía ser el hermano). El niño le vio a Bill como si se estuviera riendo pero en realidad estaba llorando. Bill había matado a Miguel, su propio hermano y el niño era Bill de catorce años. Bill se subió a la ventana y se terminó suicidando al ver que fue él quien mató a su hermano. La policía encontró el cuerpo de Bill reconociéndolo. Bill estaba registrado en el manicomio como Rafael Dunny. P en el 647 del manicomio. Pero Bill no sabía cómo es que llegó a esa época. Tal vez fue cuando entró a la cloaca, no salió sino entró a una dimensión distinta y la historia de la masacre en el campamento se volvería a repetir con el otro Bill Turthon.

    FIN

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