Hoy he dejado de ser hombre, hoy he dejado de ser humano, hoy me siento ya no poeta, hoy me siento ya no amado, he perdido mi don natural, Dios me lo ha quitado, así como me lo ha dado, el don de con unas letras hace reír al niño, hacer reír al anciano, hacer llorar levemente o hacer amar eternamente.

La siluetas en la pared procrean, las sombras penetran y confluyen, pero mi corazón no construye, como palidece mi razón, que ya no arde y se consume.

No amo no por no tener a quien amar, no amo no por ser un despojado, no amo no por ser un sin futuro, sino, porque frenético busco el amor verdadero y no lo hallo en el corazón humano.

¿Será cierto?,

Por qué siento que la mujer siendo el capullo de la bella flor del amor, el suave néctar calcinante que estremece mis sentidos, se cohíbe de amar.

Las palabras van al aire, las letras al papel, como solo tú y yo, la pareja perfecta pero en signos de interrogación.

¿Volaremos juntos algún día? ¿Caminaremos juntos algún día?, tal vez sí tal vez no, pero en un largo y extenso trecho, bordearé de tus encantos con delicias, que en tu oído anidarán para hacerte sentir lo que siento, sabiendo que estoy sin ti pero a tu lado, pasaré una vida alucinando con el polvo cósmico de estrellas, que con vértigo y a la luz de una vela ciego ya o acongojado, no vea yo tu desprecio aunque en tu silueta ya he alucinado.