35. HACIA EL ESPEJO DEL ALMA

35. HACIA EL ESPEJO DEL ALMA

eleachege

15/01/2024

35. HACIA EL ESPEJO DEL ALMA – luis hernandez gil

Solo caminamos, las huellas las deja el tiempo

Registro intelectual: Safe Creative #17021723228..


En estos días y con frecuencia, los he visto caminar en sueños. Recuerdo que el recorrido lo hacen por aceras de ansiedad. Pareciera que vivieran la misma historia, de una realidad conocida. Eso refleja una gran nostalgia, porque el sentimiento se hace presente y el gran dolor del encuentro, remite a otros recuerdos. Son recuerdos de cuentos e historias que empiezan a carbonizar. Como cuando las hojas y ramas de árboles se ven abrazadas bajo un incendio en el bosque. Luego el agua o el tiempo lo consumen. Se siente un gran susto, pero enseña que siempre hay un signo de esperanza. Que el incendio o cualquier calamidad, siempre tienden a ceder. Hay que confiar en si mismo, en algo o en alguien, que la fe la pone Dios.

Igual al crecer como adultos, asumimos diferentes tipos de problemas. Ser receptivo ayuda mucho a la comprensión. Los problemas siempre existirán, sólo que no hay que soplar para no expandir el fuego. Sin importar que sea mañana, tarde o noche y si hace calor, frio o diluvia. Importante es tener la voluntad para un cambio. Si existe nubosidad o lluvia, soplar un poco para mejorar la visibilidad. Si hay necesidad de sombrear y refrescar, buscar el parasol o el abanico. Tener conciencia de la existencia del problema y sentir necesidad de requerir ayuda externa, es signo de tener control subliminal ante la negatividad del subconsciente. Porque es el subconsciente quien crea estos y otros conflictos.

Todo cuerpo alberga un alma. Por ello los dolores no son sólo corporales. El alma comporta el intelecto en la voluntad de hacer. Del intelecto proviene el pensamiento que siempre se teje con tela e hilo de emociones y sentimientos. Por ello, el cuerpo se reciente, cuando el alma se atormenta con pensamientos que crean disfuncionalidad.

Cuando tenemos problemas, lo común es tener fe en Dios, pero más importante es cultivar la fe en sí mismo. Es algo que resulta habitual, ordinario para el calmo, pero que la incertidumbre lo hace perder de vista.


URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS