Siempre estuviste ahí, aunque parecieras ausente, con una sonrisa amigable y dispuesto a abrazar sin tocar, observando de lejos pero sintiéndote cerca, así lo decidiste porque así eres feliz y nos hiciste sonreír, te dejaste extrañar pero pero nunca te alejaste, sabías dónde estar y en qué momento, siempre hubo tiempo para todos y todo a su tiempo, hoy nos sigues uniendo, hoy sigues arrancando risas y suspiros, siempre tú, siempre inocente y siempre cercano, tan misterioso y transparente, lo único que deseaste siempre fue que a todos los que quisiste estuviésemos bien, te quiero, nos vemos por allá, dónde eres más feliz ahora y nos abrazas a todos.
Gracias por compartirte «Abuelo».
OPINIONES Y COMENTARIOS