«Un capítulo más»

«Un capítulo más»

Prince Uai Pi Bi

11/12/2023

“Un capítulo más”

A la vuelta de un fracaso, al suspiro de un alma dolida, al crepúsculo de una decepción, apareció ella. Con un toque de resiliencia para compartir, con una mano llena de agasajos y talentos para reanimar al moribundo, así llegó, no llegó sin nada, llegó con mucho, con manos llenas, con corazón quizás también dañado pero dispuesto abrazar, al caído. Llegó sin avisar, pero gustó su sorpresa, gustó mucho. En medio de un desierto fue un oasis enviado por Dios, un ángel con la misión de suplir consuelo, apoyo y ánimo. De repente se escalaban noches de diálogo y cruce de palabras que navegaban rumbo a la plenitud de confianza. Sorpresa fue cuando aquel Ángel, princesa o enviada de Dios desveló también su necesidad de consuelo, de palabras y ánimo, entonces todo fue mutuo. En las crónicas de este capitulo de la vida siguió el amanecer de una gran amistad entrelazada con otros destellos de emociones. La termodinámica enseña que cuando dos partículas están sometidas a la misma fuerza no significa que las dos sientan ese impacto con la misma intensidad, en el asomo de la curiosidad, bastaba sentir las inquietantes neuronas por descubrir cual era esa fuerza motora, el ya medio caído ser, protegía su mente de toda inseguridad, evitando la recursividad caótica de sentimientos incompetentes en lo que no debía caer, todo caminando sobre la cuerda floja, pero Dios era el sustento para no desperdiciar el regalo de la vida eterna, sin tomar decisiones permanentes por emociones temporales. Al continuar de los días, estos se llenaban cada vez mas de incertidumbre y de emociones, al menos en la mente del escritor, a ciencia cierta es incógnita la seguridad de que cavilaba su cerebro, la juventud que la envolvía la hacía impredecible y conocer el próximo movimiento se convertía en una utopía, por otra parte, solo era disfrute y regocijo el dibujo de su sonrisa, y esto se convirtió en prioridad, hacerla sonreír. Dudas, temores, sin razones y preocupaciones se esfumaban con solo observar sus ojos, y esto, me preocupaba

más. No era prioridad abrir un portal de sentimientos infraganti, habiendo cerrado otro en tan poco lapso temporal, el objetivo se replanteó nuevamente, era necesario decirle: – ¡Corazón solo hazla sonreír, disfruta su amistad e ignora todo lo demás! A favores y en contra, eran pronósticos que apostaban unos contra otros, pero el futuro permanecía incierto y solo Dios tomaba el control, mientras tanto en melismas de sonrisas y propuestas cursis, surgió la idea de una literatura que fuera la fuente histórica de un relato hermoso, pero hoy solo es un capítulo de lo que pudo haber sido un libro. Casi un idilio, pero no, nunca fue así, sino toda una amistad verdadera bajo persecución. Perseguida por rumores, por prejuicios y hasta por la propia moral. Solo el eterno sabia de que trataba todo, mientras tanto los mortales hacían una cacería de brujas a lo que en realidad era un regalo de Dios para estos dos personajes. Toda oportunidad era poca para compartir y seguir aprendiendo uno del otro, toda noche de desvelo era corta para disfrutar sublimes y nutritivas conversaciones. Asombraba su mucho conocer a tan corta edad, aunque no de todo, su vivencia era mucha y eso le brindaba recursos vividos para compartir con el protagonista de su incipiente amistad. Mientras tanto el ya restaurado ser, compartía secretos y experiencias vividas, ahora ya formaban parte de una complicidad que solo Dios sabia, ahora eran esclavos de sus palabras y dueños de algún secreto que todavía callaran si es que se guardaron alguno. Ya las emociones trascendían, pero eran solo eso, emociones y amistad. Aun así, ya el afecto crecía y las manos que viajaban libres a veces se escurrían para tener un encuentro, podían ser penalizadas, sin embargo, disfrutaban ese encuentro. Algo inocente, pero impactaba la pequeñez de la ilusión, pese a todo ha sido un capitulo lo que pudo haber sido un libro. Planes, que haceres, decisiones y oportunidades, todo se ponía en las manos de Dios, pero nada era seguro, todo formaba parte de una aglomeración de incertidumbre. Se acercaba el final del capítulo con el preludio de un viaje

esperado cuyo fin era estar un poco más cerca de aquella amistad, sin embargo, el resultado fue inverso, y lo que pudo haber sido un libro termino siendo solo un capítulo más. Ahora con la conciencia como juez ya no había esperanza y solo la seguridad de que no había un libro de la fascinante historia que empezó con una muestra de solidaridad, ahora uno sentía que hasta la amistad estaba en peligro y ella la seguridad de que Dios había hablado. En la confusa controversia solo Dios sabe cuál fue su propósito, mientras decía que si a uno, en la persona sentimentalmente adyacente decía no, pero los si y no de Dios, muchas veces significan: ¡Todavía no! Lo cierto es que lo que pudo haber sido un libro ahora es solo este capitulo compuesto por la crónica de una pequeña historia que aún continúa, aunque ya no como antes, y el futuro de cada cual sigue en los planes del eterno. Ahora la amistad prima en medio de dos seres que una vez apostaron por el beneficio de la duda pero que ahora se sustentan en la sangre de Cristo que los enlaza y en el beneficio de la seguridad de una amistad. Este es un capítulo cerrado de lo que pudo haber sido un libro y un capítulo que permanecerá abierto mientras dure esta hermosa amistad …….

Prince Uai Pi Bi

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