La última jugada

No traigo besos de repuesto

para devolverte los que me distes

solo llevo encima, los que me prometiste

y que por huir de mí, se quedaron ausentes.

No traigo abrazos de emergencia

por ahora solo abrazo el calor de tu ausencia

que me acompaña en cada recuerdo, cuando mi mente me traiciona.

No traigo sonrisas disimuladas

las que tenía contigo, ya fueron gastadas

las disfruté en cada momento, que estuvimos juntos.

No traigo comodines ni palomas en mi sombrero

lo que realmente traigo, es un amor verdadero

que no sabe cómo ser correspondido.

Tampoco hay As bajo la manga

ya las cartas, todas fueron jugadas

en un espacio donde no cabía guardarse nada

solo amar, como si fuera la última partida, a la que este corazón, podría soportar sin que le sangren las heridas.