Poesía

Bajo el cielo que abraza la diversidad, donde las almas se entrelazan con igualdad, una historia se teje, de amor y resistencia, contra la sombra del odio la discriminación y la inconciencia.

Mientras él hablaba con ella, un eco se acercó, una voz ignorante, con prejuicios se desató. «Te vas a tiznar», vocifero con desdén, desconociendo el valor que se entrelaza en su ser.

«Puede ser estudioso, pero es negro», proclama como si el conocimiento tuviera un color bueno. «Buen muchacho, pero es negro», en un mundo de colores, con valores Buenos

Viste bien, pero es negro, otro juicio sin razón, como si la elegancia entendiera de discriminación. Rompamos las cadenas, desarmemos el prejuicio, en el crisol del amor, encontramos el inicio.

No entienden ni comprenden en su mirada estrecha, la riqueza de matices que en la vida se refleja. «Conquistando chicas blancas, conquistando chicas negras», su frase venenosa, como si el amor entendiera, la riqueza de las razas que en nuestro mundo se revela.

Resistimos con versos de esperanza, rompemos cadenas, tejemos la bonanza. «No entiendo», repite, porque sus cadenas el sol derrite.

Mientras la ignorancia persiste, ante el brillo de las almas que el amor asiste. Todos somos blancos, todos somos negros, en realidad no hay razas todos bajo el mismo cielo.

Que cada corazón sea libre de etiquetas, que la igualdad florezca en nuestras almas complejas, que deslumbren con la luz de la diversidad, en esta poesía contra el racismo, en busca de la unidad.

Nuntius Historias

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