La playa de Miami ese jueves se sintió diferente, el ambiente se encontraba algo tenso , el mar me llamaba, sentía que sabía cosas y quería contarme acerca de tu visita por esos lugares un año atrás.
Era como si todo el lugar gritara tu nombre, la tristeza era tanta que no sentía los rayos del sol cubrir mi piel.
La impotencia era tanta que no había comparación con mis lágrimas y el agua del mar.
Llegaron las 08pm en Beverly Hills, no era la forma que pensaba conocer la ciudad, pero a veces la vida es incierta y justo ese día nada estaba a mi favor.
Llame a la
puerta por última vez, me estaba mojando la lluvia no cesaba, ya eran las 10:00pm
y nadie abría, mi corazón se afligía por tu indiferencia.
Se me hizo
tarde, no alcancé a llegar al invierno y pase desapercibido para la primavera,
el verano paso rápido y el otoño se olvidó de mí.
Toque a la
puerta por última vez no se escuchaba nada aparentemente, hasta que oí tu voz y
caí en cuenta que estabas con alguien más.
Me toco
mirar desde lejos, la vida se me pasaba otra vez y no podía hacer nada a simple vista.
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