Parte de la Introducción a mi personalidad

Parte de la Introducción a mi personalidad

MARTA CAMPARI

24/11/2023

Lo que una flashera tiene para decir

Soy Mercedes Palacio, tengo 22 años. Muchas personas me podrían definir, o podría tratar de autodefinirme con alguna palabra objetiva y limitante, pero la verdad es que no creo en esas palabras. Todo lo que te limita me parece falso. El problema nace en lo que creo, en mi fé o en donde encuentro esperanza, porque no tengo. Cada vez que me preguntan contesto que no me limito pero me duele un poco la espina católica, así que prefiero que no me pregunten. Estoy segura de que cuando se ponen en palabras las ideas, sensaciones o cualquier tipo de cosa, se vuelve real y es más difícil cambiar. Hay otra persona que ya te define por como te escucha y es muy difícil reivindicar ese pensamiento y más si no te conoce bien.
Empiezo esto porque soy una persona que tiene la necesidad de decir mucho y que alguien la escuche, siento que podría pasar un día contando todo lo que tengo en mi cabeza y cambiando cada cosa que digo en ese instante a raíz de mis dudas y mi contrariedad con la limitación del lenguaje.

Podría empezar con mi infancia, la cual recuerdo muy poco y siendo sincera, eso me asusta. Pero de nuevo, nose si ese susto es producto de mi hipocondría o que enserio me pasó algún tipo de trauma que mi inconsciente bloqueo. Traté de ir al psicólogo por un año, todo empezó porque lloraba muy regularmente sin ningún tipo de razón existente y cuando pasó una semana decidí hacer algo. Lloraba en el silencio y sin que nadie se entere y casi siempre por cualquier tipo de palabra que mi papa me dirigía. Se podría decir que ese psicologo fue un gastadero de guita, porque de lo único que hacia era escuchar las mismas 5 historias que ya me las sabía de memoria y no solucioné ninguno de mis 3 problemas principales, que son: La muerte, uno que me da verguenza y no lo voy a decir, mi padre. Con la muerte, no es solo miedo a la muerte, es como cierto terror a lo efímera y sin sentido que es la vida, pero mi solución a ese problema es no pensar porque sino me viene la depresión y me la paso tirada en mi cama (ya me paso como por 3 meses). En conclusión, terminé cambiando de psicologo a una mujer que me quedaba más cerca, me cubría la obra social y podía ir caminando (lo cual me vino muy bien porque había dejado la facultad y no hacía mucho que digamos). Esa psicóloga me cayó muy bien pero solo me hacía hablar de hombres; en ese momento estaba de novia y con ella terminé cortando. No me parece como que ella me manipulo para que lo haga porque es una realidad que me falta vivir mucho como para comprometerme a una persona pero si me dolió un montón. Ya no era dolor sentimental sino que pasaba a físico de lo mal que me sentía. Me comía la culpa y el amor que le tenía a mi ex. De todas formas, no volví con él. Se puede decir que todavía lo extraño, porque ambos éramos tan únicos juntos. La vida era como la primavera a su lado, siempre aprendiendo cosas nuevas, apoyándonos, conociendo nuevos lugares, charlas que eran caricias a mi alma. Todavía tengo un recuerdo, que podría ser mi preferido, en donde estábamos los dos una tarde en su jardín (que tiene un jardín espléndido, lleno de verde y buenos sentimientos) tirados en la lona que el me regalo para mi cumple (porque amo hacer picnics, afirmó que es el mejor regalo que me han dado), leyendo poemas de Borges e interpretandolos. Admito que yo no era muy team Borges antes de conocerlo, es más, si me mostrabas una foto no sabía que él era él, pero con el tiempo me volví fan de sus poemas. Aunque Borges se consideraba un mal poeta, y siendo sincera me parece que hacer rima libre como la que el hacía es de escritor perezoso, me encanta con la sinceridad y precisión que transmite los sentimientos en su poesía. Fervor en Buenos Aires es el libro que obviamente más me gusta de él y mi poema preferido es 1964 (ya no es mágico el mundo), porque fue el que me abrió la puerta a encontrarme con el escritor, además me hizo llorar como las primeras 4 veces que lo leí. ´´´´ínsertar cosas´´´´´

En conclusión, terminé dejando mi psicologa y ahora necesito una nueva, porque mis fantasmas me persiguen. Creo que el reconocimiento de mis problemas mentales, empezaron cuando me puse de novia, según mi interpretación de la situación es que antes era una persona muy fría y que no me daba cuenta que sentía. Soy una de las hija del medio de 8 hermanos, la cuarta contando desde arriba y la quinta contando desde abajo. Por eso mi teoría, es que parte de mi personalidad que a la gente le gusta porque se podría decir que soy ¨facil de llevar¨ (digo a todo que sí sin importarme si quiero o no quiero o si me gusta o no me gusta porque en el fondo nunca se lo que quiero ni lo que me gusta) nace de mi incapacidad para elegir de chica, yo digo que soy conformista. Así que cuando me puse de novia y tenía a alguien tratandome de entender mi forma de actuar y pensar que es tan abarcativa, cambiante y opuesta, de cierta forma me daba mucha claustrofobia mental, y esa claustrofobia venía de la mano con la confusión y la culpa. Mucha culpa. Admito que en esos momentos de desesperación en donde sentía que lastimaba a mi ex por ser como soy y en donde el no me entendía, me rasguñaba la muñeca o me tiraba del pelo. ´´ínsert poem de diario de la desesperación o perdón´´

El sufrió y yo sufrí pero como en toda relación. Estuvimos un año y monedas de novios pero nos conocíamos 4 años antes de ponernos, en donde siempre hablabamos y nos juntamos cada tanto.

El tema de la bondad y la maldad me parece muy complicado, yo no me considero ninguna de las dos, pero si me molesta que las personas piensen que son una o la otra. Me molestan muchas cosas de las personas, a veces pienso que no piensan o no entiendo como piensan, y no es que yo sea ¨superior¨ tan solo creo que distinta. Todos somos distintos. Mi tema acá es que muchos predican ser algo que no son o por ahí si lo son pero en ciertos ámbitos. Mi lado católico me dice que hay que amar al prójimo, siendo el prójimo como un igual. Y me desespera cuando un drogadicto, un hereje, un ladrón entra en prójimo pero no en igual, en esos casos, pasan a ser personas las cuales hay que salvar. Como si el otro no fuera dueño de sus actos. Solo hay que amar sin tratar de cambiar. Una de mis leyes de vida es que las personas no cambiamos a no ser que nosotros queramos ser diferentes pero un tercero no te puede cambiar. Mi última definición de bondad es ser fiel a uno mismo y a los demás. Y por fiel a los demás me refiero a respeto con todos y lealtad a los cercanos. Lo difícil en estas épocas es ser fiel a uno, porque ya somos un conjunto de máscaras para ser parte de un grupo, supongo que solo hay que aceptarlas y apropiarslas. De lo poco que me puedo acordar de mi infancia, de los cuales los recuerdos tampoco son lineales, es que estaba sola por más de que estaba con gente, siento como que siempre me escondí dentro de mi cuerpo. De por sí, pienso mucho y eso me lleva a que la conversación conmigo siempre gane a las del exterior, porque me molesta tener que explicarme y no me entiendan o me cuestionen mis creencias. Siempre me sentí bastante sola, pero a la vez eso me gusta. En mi soledad me acompaña mi romanticismo, me imagino acompañada por alguien que le gusten las mismas cosas y me entienda. En conclusión, esa soledad me hizo ser muy tímida y más ante personas que las veo superiores. De mis amigas en el jardín y los primeros años de primaria, me acuerdo de Pachi y de Cata, de las cuales tengo 4 recuerdos contados, 3 con pachi que no son de muy buenos sentimientos y 1 con cata que tampoco. Es como que siempre me acompañó en la vida cierta aura marrón y que me transmite ¨malas vibras¨. Siempre tuve mucha ansiedad en el ámbito social al conocer nuevas personas, así que en tercer grado era tartamuda, ahí me pasaron a mi otro colegio que es el torreón y descubrí mi careta preferida, la de ser graciosa. Me dí cuenta de que si aceptaba mis cosas raras y las hacía chiste, le caía bien a la gente. Así que desde ese momento me acompaña el ser ¨piola¨ como la gente me tiene. Mi ansiedad nunca se fue completamente pero cada vez la noto menos. Si me agarra cuando siento que a alguien le caigo mal. Mi aura marrón no creo que en algún momento se vaya, me da intriga si las personas se perciben así medias oscuras también. Muchas veces me siento un bicho raro en mi cuerpo, no me identifico con lo que veo, mi imagen de mi es muy diferente a mi reflejo. Me sobresalta cuando me veo en una vidriera mientras camino por la calle y me veo mas linda de lo que pensaba, no me reconozco. Esa ansiedad es producto de una inseguridad que tengo. Esa inseguridad es producto de un miedo muy fuerte y casi dueño de mi vida: que los demás me vean inutil. Me cuesta mucho entrar a trabajar o buscar trabajo por eso. Cada vez que estoy por empezar en algo me hundo en un pozo y no quiero ir. Muchas veces lo terminé haciendo igual y me fue peor. En uno de mis trabajos, cuando tenía 19 en un call center, el gerente me decía que tenía una manera “especial” de aprender. En otro de mis trabajos, cuando tenía 21, me echaron porque el jefe me dijo que tengo TDAH (déficit de atención e hiperactividad) y que por más que me explicaran 20 veces no les servía. Así que mi ansiedad para trabajar cada vez se hizo más grande. De todas formas, mi último trabajo me encantaba y la pasaba muy bien, trabajé en un bar de moza y fue el mejor ambiente laboral que tuve pero mi papá me obligó a dejar porque eran todos “drogadictos”. Ahora me quieren hacer una entrevista para una escuelita de inglés y no quiero ir por más de que sea una muy buena oportunidad.

El miedo de que los demás me vean inutil creo que nace por mi familia, en donde mi papá me dijo e hizo sentir estúpida varias veces, como también mi hermano Mateo y mi tia Moni, todos siempre me molestaban mucho diciendo que no me daba el cerebro. Y así fue tanto que recuerdo que de chica (otro de los pocos pensamiento que recuerdo) pensaba que tenía síndrome de Down y que todos me trataban especial pero que nadie me lo decía. Pensaba que las seños me corregian con más piedad. Ahora creo que esa estupidez que la gente ve en mí, se debe a mi colgadez. Y como antes era una persona muy alegre y entusiasta, me veían hueca. Ahora, que me obligaron a ser más seria y para bien creo yo, me toman un poco más en serio.

Soy periodista, me recibí hace un año y nunca ejercí por ahora, claramente el miedo dominandome de nuevo. También me dí cuenta de que no me gusta la rapidez e intensidad que se vive en los medios. Obviamente que como persona conformista que soy, no me dí cuenta que la carrera no me gustaba hasta que la terminé. La elegí un mes antes de terminar el colegio porque eran solo 3 años para ser periodista (con 1 año y medio más te dan la licenciatura en comunicación social) y abarcaba cosas que me gustan desde siempre como leer y escribir. Leo novelas románticas desde que tengo uso de razón, y en mi pre adolescencia leía todo lo que se me cruzaba por el camino. De todas formas, no me considero esas personas que idealizan la lectura, yo le veo muchas desventajas al leer. Primero, parte de mi dispersión se debe a la cantidad de fantasía que tiene mi mente, segundo, toda la crudeza de la vida me cuesta más, tercero, la lectura al igual que la televisión es entretenimiento si no se usa “correctamente” (para mi el entretenimiento es una de las cosas más importantes en esta vida) y yo, últimamente, solo leo novelas baratas.

Este año empecé con diseño indumentaria, tengo cierta fascinación por el diseño y edición en general hace ya unos años. La carrera me encanta. Tengo una máquina de coser desde los 15 (a esa edad fuí a una profesora de costura que me enseñó el molde de corpiño base) y desde ahí, cada tanto, me hago una que otra cosa. Cuando era chiquita me encantaba combinar la ropa de las barbies y disfrazarme, estimo que de ahí nació parte de mi pasión. Mi trabajo ideal, sería trabajar para mi y podría empezar pasa que me pongo muchas trabas. En un momento quise estudiar diseño gráfico pero después me arrepentí porque en cierto modo no me gusta la tecnología. Me gusta que en lo que haga este todo mi cuerpo a disposición no solo mi cabeza y mis manos.

Tengo la teoría (la cual casi nadie concuerda) de que el hombre no evoluciona, sino que involuciona por un deseo insatisfecho del alma (llamesele pecado original o como le guste) pero siempre anda en búsqueda de saciarse solo abriendo más laberintos infinitos, porque eso hace la “evolución”, llenarte de nuevas posibilidades que lo único que haces es aumentar la incertidumbre. No nacimos para hacer lo que queremos, nuestro mundo está limitado por nosotros y por más que no nos guste aceptarlo y nos mintamos, nacimos para cumplir. Siempre pongo el mismo ejemplo que escuche alguna vez y me dejo marcada; cuando entras a una heladería y tenes solo 3 gustos: menta, dulce de leche y limón al agua y no sabes que existen todo el resto de los gustos que estamos acostumbrados, tu elección va a ser más rápida y fácil a si tuvieses 4 tipos de dulce de leche distintos y otras variedades de cremas y gustos al agua. Desde mi punto de vista, lo mismo pasa con la vida.

Además me parece que la tecnología es la antítesis de naturaleza (supongo que se pueden ver complementarios) y mi cuerpo solo siente paz estando afuera. Tengo un río atrás de mi casa y se podría decir que es mi fuente de vida, me recuerda que todas estas construcciones sociales que nos inventamos para vivir son solo eso, invento del hombre y que el mundo es lo único que se salva de sus limitaciones. Voy al río casi diariamente, me da buenos sentimientos. Lo malo es que es muy peligroso ir y mis padres se asustan, así que me escapó porque me lo tienen prohibido. De todas formas, me hice un amigo que vive cerca para ir al río así mis papás se quedan tranquilos, se llama Luca. Es un chico difícil de definir así que voy a empezar por su aspecto físico: es alto, pelo mas largo arriba que en lo laterales, ojos marrones un poco más juntos que lo normal, bigote y un poco de barba (ambos no muy largos sino lo suficiente como para que le den color a su cara), piernas y brazos largos, y es flaco. De su físico solo me queda decir que siempre tiene olor a chivo. De personalidad es toda una montaña rusa, muy pasional, lleno de colores, es general creo que es medio bipolar. Habla mucho y es muy difícil tomarlo en serio.

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