Premisa: Escribe una historia sobre una nave y un molino. Incluye las palabras «pulsera», «anillo» y «amistad».

La abducción

Aquella oscura noche de noviembre, mientras paseaba cerca del molino del pueblo, miraba mi anillo de compromiso, dándole vueltas a la pedida de matrimonio más bonita que habría imaginado nunca: en mitad de un increíble viaje a África, viendo un atardecer en el Masai Mara.

Cuando sentí cómo la nave espacial me abducía, recordé las palabras de la madre de Julia, mi mejor amiga de la infancia. “Nunca salgáis solas de casa, id siempre con alguien”. Tal vez, si lo hubiese hecho, los alienígenas no me tendrían retenida en contra de mi voluntad, extrayendo recuerdos a diestro y siniestro de mi cerebro.

Lo cierto es que recordar a Julia me ha hecho recordar también aquella pulsera de la amistad que a los pocos meses de recibir como regalo quedó relegada al cajón de los calcetines. Más o menos como mi amistad con ella.

Ese es el recuerdo más potente que les regalo a los aliens. Cuando me despierto por la mañana, siento que me he quitado un peso de encima, pero sin saber por qué, si anoche no hice nada raro.

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