Premisa: Escribe sobre una casamentera que quiere escribir una novela. Termina la historia con alguien decidiendo no contar un secreto.

La hermana de la novia

Patricia tiene treinta y ocho años, y sigue soltera. Son muchos los motivos, pero uno de ellos es que en su veintena un antiguo novio le rompió el corazón. Desde entonces, cada vez que conoce a un chico, se encarga de emparejarlo con alguna de sus amigas. Porque siempre hay un chico que encaja más con alguna de ellas que con Patricia.

Hoy es la boda de su hermana pequeña, a la que ella misma emparejó con David, el que era su compañero de trabajo hace tres empresas.

En la mesa, en la que se sienta con sus amigas —y las parejas de éstas— se bromea con la idea de que Patricia escriba una novela en la que cuente todas las parejas que ha creado ella, entre las que se encuentran las sentadas en la mesa y, por supuesto, los novios. Responde a esas bromas, risueña, diciendo que alguna que otra vez lo ha pensado.

Frente a ella se encuentra Jimena, una de las mejores amigas de las hermanas. Sonríe para sus adentros, y se pregunta si quizá debería contar que ya tiene un borrador de esa novela, porque la vida de su amiga siempre le ha parecido apasionante.

Sin embargo, Jimena calla, se esconde tras la copa de vino tinto y bebe un sorbo. ¿Cómo reaccionará Patricia si finalmente publica su novela?

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