FLETCHER, UN AMIGO IMAGINARIO

AVENTURA Y DIVERSIÓN EN UN MUNDO MAGICO

ADVENTURE AND FUN IN A WORLD MAGIC

En un lugar apartado del valle, vivía un niño llamado Dany… este transcurría su vida entre una bulliciosa y aglomerada ciudad a la apacible serenidad de la fantasía irreal. Aunque la ciudad estaba llena de gente y edificios altos, Dany se sentía solo la mayor parte del tiempo. No tenía muchos amigos, y su madre, una mujer fuerte pero económicamente desfavorecida, luchaba por cuidar de él y sus cuatro hermanos. Dany anhelaba la compañía y la diversión que otros niños tenían, pero la realidad de su vida era a veces abrumadora.

Un día, cuando el sol comenzó a brillar en el horizonte, la suave y refrescante brisa que acompaña al viento, traen consigo, algo mágico. Sucedió, que mientras Dany, sentado solo en el pequeño patio trasero de su casa, sintió una extraña presencia a su lado. Sin previo aviso, apareció un amigo imaginario que cambiaría su vida para siempre. Este amigo, un duendecillo simpático y travieso, tenía una nariz respingona y un sombrero puntiagudo, que siempre llevaba ligeramente inclinado hacia un lado. Dany, asombrado por aquel acontecimiento que acababa de ver, estupefacto le pregunta ¿cómo te llamas? A lo que el pequeño ser contesta, me llamo… Fletcher. Los duendes al igual que las hadas somos criaturas mágicas de muy baja estatura y orejas puntiagudas, de forma humanoide, somos seres elementales; es decir representamos al elemento tierra, también somos cuidadores de los bosques y la naturaleza, pues ahí al igual que las hadas es donde habitamos. También se nos conoce por ser bromistas, inquietos y juguetones.

Desde ese momento inicio una amistad que duraría por mucho tiempo

Fletcher aparecía en la mañana o a veces en los sueños de Dany, lo que le permitía viajar a muchos lugares mágicos, vivir aventuras que ningún niño pudiera a ver imaginado.

Fletcher se convirtió en el compañero perfecto para Dany. Juntos, compartían aventuras increíbles desde que el sol salía hasta que se ocultaba. Cada mañana, Dany y Fletcher emprendían un viaje desde imaginación que los llevaba a mundos mágicos de gigantes, de animales parlantes, viajes al espacio sideral, y a lo profundo del mar.

Juntos, exploraban las estrechas calles de la ciudad, convirtiéndolas en laberintos llenos de misterios y tesoros escondidos. Fletcher… le mostraba a Dany cómo encontrar la belleza en los lugares más inesperados, desde los callejones olvidados hasta los parques desgastados.

Cuando el sol estaba en su punto más alto, Dany y Fletcher se sumergían en aventuras épicas que solo existían en sus imaginaciones. Viajaban a tierras lejanas, enfrentaban dragones feroces y resolvían enigmas mágicos. En esos momentos, Dany olvidaba su realidad y se perdía en la fantasía que compartía con su amigo imaginario.

Por las tardes, cuando el sol comenzaba a declinar, Dany y Fletcher volvían a su vida cotidiana, pero siempre con un brillo de alegría en los ojos de Dany. Su amigo imaginario le recordaba que, aunque su vida podía ser difícil, siempre había espacio para la magia y la felicidad.

La amistad entre Dany y Fletcher se fortaleció con cada aventura que compartían. Fletcher se convirtió en el amigo que Dany nunca tuvo, brindándole apoyo y compañía en los momentos difíciles. Juntos, descubrieron que la imaginación podía transformar la realidad y que la amistad verdadera podía superar cualquier desafío. Este le enseño a redactar mágicos cuentos, y a utilizarlos para comprender el mundo que los rodea.

A medida que el sol se ocultaba en el horizonte, Dany se despedía de Fletcher, pero sabía que su amigo imaginario estaría esperando para emprender nuevas aventuras al amanecer. La magia de su amistad le dio fuerzas para enfrentar la vida con valentía, sabiendo que, a pesar de las dificultades, siempre podría escapar a un mundo lleno de fantasía y sueños cuando estuviera con su fiel amigo, Fletcher.

Y así, pasaban los años, Dany crecía su imaginación se limitaba y con ella las visitas de su fiel amigo, hasta que un día se olvidaron el uno del otro. Llegando así la adultez para Dany y un amigo para otro niño, el cual juega imagina y se divierte junto a su nuevo gran amigo Fletcher.

MORALEJA

“Fletcher vive en la mente y la imaginación de los niños del mundo, oye !tú! Joven amigo cuando veas a un niño perdido en su imaginación, no lo saques de ahí, pues no sabes a que mundo está viajando su imaginación“

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