Bajo el manto de estrellas en la noche serena, consumo la vida como el cigarro que se quema lento, cada momento inhalado profundo, pleno, Saboreando amarguras, parte del tiempo. Asi, pausadamente, dejo que mis años se desgasten, Hasta que mi alma en un suspiro se eleve, En este baile entre sombras y luces me fundo hasta que en el último aliento el mundo se disuelva.

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