La fórmula

Uno intenta encontrar la manera correcta de hacer las cosas.

Uno busca la receta secreta, una fórmula que sea capaz de resolver todos los problemas o que solo encuentre a la persona perfecta.

Y que es lo que se hace cuando la formula no funciona ¿Cuándo todo sale mal?

Que se hace cuando el resultado no es el esperado, porque he estado intentando e intentando y siempre el resultado es igual.

Pero que se hace cuando la paciencia se convierte en un estrés emocional, que es incapaz de resolver un simple problema.

Un problema que quizá no tenga solución o simplemente no hay de otra que conformarse con el resultado.

Tal vez, es el momento de buscar una maldición que deje todo al azar y sea capaz de tirar los dados, y solamente regirme a lo que el destino ha decidido que nos depare a los dos.

O simplemente usamos la razón, la lógica y quizá esta maldita fórmula está obsoleta.

Y solamente tenemos que buscar otra fórmula, otra receta