CRÓNICA DE UNA GUERRA ANUNCIADA


Qué difícil es escribir esto, que va, más que difícil diría yo; ¡qué triste es escribir esto!

 La guerra, te has preguntado querido amigo, ¿cuál es su significado? ¡Tiene varios! Entre

ellos: Lucha o disputa armada entre dos naciones, grupos o entidades, caracterizada por el

uso de la irracional de la fuerza y la violencia para alcanzar objetivos políticos, territoriales,

ideológicos, económicos o sociales, que pueden dar lugar a actos atroces de violencia, sin

distinción de sexo, edad, raza o posición social.

La guerra es el arma predilecta de aquellos que han envidiado y ansiado los bienes de otros,

se han hecho fuertes destruyendo al débil, codiciando sus bienes, arrebatando sus vidas,

normalizando su crueldad, diciendo… de seguro que lo merecía.

Las guerras existen en el mundo desde tiempos inmemoriales, no podríamos decir ni acertar

con precisión cuándo se dio la primera guerra en el mundo, pero sí sus razones… y son las

mismas expuestas anteriormente.

En pleno siglo XXI vemos la acelerada demanda de material bélico por parte de las

naciones del mundo, ¿cuál es el fin? ¿Protegerse? ¿O atacar? ¿O los dos? Podríamos decir

con tal certeza que hay un poco de ambos.

¿Guerra o conflicto? ¿Cuál es la diferencia entre estos dos conceptos? Podríamos decir que

los conflictos pueden ser provocados por una serie de factores, que van desde cuestiones

personales o emocionales hasta desacuerdos sobre la distribución de recursos escasos,

diferencias culturales, políticas o religiosas y rivalidades históricas, entre otras.

La guerra se acelera en nuestros tiempos, OTAN/Irak, OTAN/Libia, Siria/Rebeldes,

Rusia/Ucrania, ¿hay buenos y malos en una guerra? ¿Cuál es nuestra posición? Cómo

podemos elegir un bando estando desde la orilla del conflicto, si no es nuestra nación la que

está inmersa en ella.

Los grandes medios internacionales eligen por nosotros, los contenidos emitidos en sus

titulares dan un claro ejemplo de subjetividad u objetividad, sabiendo con total

determinación que casi siempre es lo primero, la subjetividad en la información que

consumimos es constante, pues su intención es crear un vínculo en sus consumidores

inmediatos, llevándolos a un pensamiento diseccionado, que no da más que pensar si no, lo

que está dicho por aquel medio.

Israel/Palestina, ¿conflicto o guerra? ¿Qué necesitamos para entender una guerra o un

conflicto? ¿Cómo le daríamos la razón a un bando u al otro? ¿Sería subjetiva nuestra

determinación o posición?

¿Quién lo debe decidir? ¿Las naciones del mundo? ¿No? Nos guiamos por el sentido

común de nuestra existencia, en la cual por el simple hecho de existir blandiríamos como

espada nuestros derechos humanos, sin que ningún estado pueda tomarlos o decidir sobre

ellos. Esa debería ser la constante, debería ser lo cierto, pero tristemente no es así. Las

naciones que redactaron nuestros derechos son las mismas que los toman cuando estamos

en el lugar incorrecto de la batalla, en el lado más débil de la cuerda.

Y nos volvemos números, cifras o estadísticas en noticias, algunos medios hablan y

mencionan las vidas cotidianas de las víctimas de un lado del conflicto, dándoles una

identidad, los llaman por sus nombres, provocando un efecto conmovedor en quien ve, o

escucha, estos medios tienen el poder dicho anteriormente de direccionar el pensamiento de

las personas a favor o en contra de su contradictor en la guerra o conflicto.

Caso contrario pasa en el otro bando, sin fuerzas y con las manos atadas, sus muertos no

tienen nombres ni vidas cotidianas, solo se les asigna un número en la guerra, pasan a ser

parte de una estadística más en el mundo. Niños, mujeres, jóvenes y ancianos

desaparecidos por la decisión de un estado u estados, quienes prefieren no ver su

sufrimiento, voltean la página o el canal, pensando que nunca van a estar de ese lado del

conflicto, ese día de seguro querrán que tú no voltees el canal o que pases la página.

Querrán que te miren a los ojos y miren tu sufrimiento, que protestes y los defiendas, ya

que su derecho a existir está siendo vulnerado.

Mire en cierto un canal de noticias, una historia muy conmovedora, familiares de muchas

de las víctimas de la guerra, de un lado del conflicto, hicieron un acto de resistencia en el

cual la prensa titulaba, “mesas vacías de aquellos que faltan”, sus puestos en la mesa

recordaban a los que se fueron por causa de la guerra o conflicto. Su mesa era grande, con

un gran mantel blanco, copas de vino y finos platos había sobre ella, sus familiares y

amigos vestían finas ropas, y se acompañaban unos a otros. Y pensaba yo, ¡Eso es la guerra! que acto tan triste, bárbaro y desigual. Por otro lado en la orilla opuesta del conflicto, no hay lugar para una mesa, para copas de vino, no hay lugar alguno donde puedas tener Paz y llorar a los que se fueron… y se irán, por que son la parte débil de la cuerda, para ellos no abra descanso mas que el día en que su existencia y su derechos a existir sea vulnerado.

Querido amigo… no voltees la mirada, no cambies el canal, no voltees la página, míralos a los ojos, ve su sufrimiento, que su clamor sea escuchado.

Todos deberíamos hacernos las siguientes preguntas:

¿Por qué determinado país decide por la vida de millones de personas en el mundo?

¿Es un país más que el mundo?

Nuntius Historias

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