
Prólogo:
El informe sobre el Caso de Stephanie Klein es una recopilación de evidencias tales como fotografías, vídeos, documentos y diarios recogidos inicial y principalmente por el detective retirado Leonard Thompson quien murió en el intento de demostrar la veracidad de sus informes después de pasar sus últimos años de vida investigando la existencia de los demonios quienes tomando diferentes identificaciones al rededor del mundo cumplen objetivos impuestos por una agencia abreviada «Triple A» en la que trabajan, decidí seguir con este informe y revelarlo al mundo para honrar la muerte de mi padre que me contactó al rededor de las 11:20 de la noche del sábado 25 de Junio del 2016 horas antes de su muerte a manos de un asesino al que seguía, espero y esta recopilación de evidencias sea del agrado de cualquier espectador.
Atte.: Jonh Thompson

El diario de un asesino (Parte I)
Reporte del día: 15/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Orden aceptada
Disfruto llevar un registro de mis órdenes, suele ser emocionante dependiendo del tipo de encargo que me pongan y dependiendo de las exigencias del cliente, esta vez me ha tocado hablar directamente con el cliente a través de correos cifrados, es un hombre bastante exigente.
Quería tomarme un tiempo más de vacaciones después de mi último encargo, un pandillero de Los Ángeles tenía una deuda con un mafioso italiano de Nueva York, nada raro a comparación de otros encargos, después de rechazar algunas órdenes me encontré con esta, me llamó la atención como el cliente se niega a dar algún detalle de la orden, he enviado un correo aceptando la orden y estoy a la espera de una respuesta.
El primer requisito que pidió para quien aceptase la orden era el de viajar rápidamente a una pequeña ciudad en algún lugar de la República de Hijglanda, me gusta el clima y el ambiente, algo frío, solitario, viejo y calmado, una combinación perfecta para dejar atrás una vida de sangre de la cual no puedo escapar.
Arrendé una casa amueblada a las afueras de la ciudad, por la autopista norte que conecta con la ciudad de Aledyt, la vista es espectacular, quisiera quedarme todo el día contemplando el paisaje pero si en verdad quiero cumplirle a mi cliente debo buscar información de mi objetivo a partir de una foto y su nombre, no tengo nada más que esto.
La búsqueda no fue para nada complicada, una adolescente que le gusta la fotografía, los caballos y fantasea con algún día salir de su ciudad, si supiera de la belleza solitaria que esta ciudad alberga en su interior, Stephanie Klein, su lista de amigos es corta y aparentemente sólo cuenta con su mejor amiga, Sofía Pinto de la cuál, sus redes sociales también son de uso público, nada extraño, es lo normal entre las jóvenes de la actualidad.
Al rededor de las 17:00 ha llegado el correo donde el cliente me autorizaba el encargo, las instrucciones finales eran claras pero lograrlas sería una tarea difícil, he trazado cuidadosamente un plan donde mi primer objetivo es Sofía Pinto.
Reporte del dia: 20/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Plan inicial
Ha sido una semana bastante activa, he recorrido la pequeña ciudad un par de veces y me doy cuenta de la casi nula existencia de cámaras de vigilancia, nada que no pueda controlar, hay cámaras en la estación de policía, hospital, en un supermercado y finalmente en la editorial donde trabaja Stephanie, sus redes tienen sistemas de seguridad bastante vulnerables y fácilmente puedo acceder a ellas desde un portátil y algunas técnicas de sabotaje y ataques de fuerza bruta.
También he observado minuciosa y sigilosamente a mis dos objetivos, su dia a dia, sus relaciones personales y hasta cierto punto su forma de ser, Stephanie no se ve muy social, vive con su madre en la zona residencial al oeste de la ciudad, sale de casa todos los días a las 06:45 toma un bus hasta su trabajo, un turno que dura de 07:00 a 16:00 horas, vuelve a tomar un bus a casa o rara vez a la biblioteca, mientras siga su ruta a casa todo el plan que he ideado saldrá a la perfección.
Su amiga Sofía sigue casi siempre la misma rutina, pero en cambio ella va en una pequeña moto saliendo de la zona este de la ciudad hasta la editorial donde trabaja junto a Stephanie en la parte de redacción, prefiere tomar la tarde libre para salir con sus demás amigos.
El día de ayer la he secuestrado al rededor de las 18:00 cuando salía de tomar con unas viejas amigas del colegio, me he ofrecido a llevarla a casa haciéndome pasar por un conductor del bar, la poca conciencia que tenía ella y sus amigas me facilitó las cosas, llervarla hasta una casa abandonada que habría encontrado sobre la autopista sur que conectaba con la ciudad de Hallyn, también textee a su padre desde el celular de Sofía para explicarle que ella estaría en una pequeña expedición arreglada por la editorial para así sacar una buena noticia, apagué el celular.
Apenas comenzó el día de hoy comencé con mi siguiente movimiento, asegurándome de que todo vaya de acuerdo al plan, salí de casa antes de que Stephanie saliera de la suya, aparcado a unas cuadras en un coche alquilado para nada llamativo espere a que saliese de su casa, despreocupada y distraída como siempre toma el bus, la sigo hasta comprobar de que efectivamente haya entrado a su trabajo, todo está yendo bien.
De camino a la casa abandonada he aparcado en un asadero de pollos, he comprado unas presas ya que Sofía no ha comido nada desde ayer, debe estar hambrienta, he escogido especialmente esta casa abandonada por su falta de red celular y poco tránsito de carros, esto debido a que es una carretera vieja y con poco mantenimiento, la gente suele usar una nueva carretera que de igual manera conecta a Hallyn.
He llegado a la casa, el denso bosque de al rededor hace que la casa sea más tenebrosa de lo normal, el amplio trigal seco detrás de esta también le da un toque de soledad, me gusta, la casa cuenta con un oscuro sótano, una amplia sala, cocina y un baño en el primer piso y 3 habitaciones en el segundo, mis básicos conocimientos en electricidad me permitieron energizar la casa antes de entrar al oscuro sótano en donde Sofía se encontraba encadenada, en una profunda oscuridad y soledad, con hambre, sed y un amplio charco de orina debajo, no se ha podido aguantar después de tomar tanto el día anterior.
– Sofía, despierta, te traje algo para comer. – Exclamé en voz baja.
-¿Por qué me haces esto? ¿Yo que te he hecho? – Dijo con los ojos cerrados, ya que estar en la oscuridad tantas horas sería un infierno para sus ojos al ver la iluminación que el foco había hecho.
– Tranquila, todo estará bien. – Contesté con voz amable y tranquila mientras sobaba su cabeza con el objetivo de consolarla.
– ¿Ya obtuviste lo que querías verdad? Verme en esta situación tan vergonzosa y deplorable, ya suéltame te lo suplico. – Contestó.
– ¿Reconoces a Stephanie Klein? Ella te odia y me ha pagado una suma considerable de dinero para hacerte esto, pero me agradas Sofía, no quiero hacerte más daño así que debes tu terminar con su vida y así tendrás nuevamente tu libertad.
– ¿Stephanie? Esa maldita perra… ¡Está loca! Siempre he sido mejor que ella y me envidia por eso, pero me las pagará maldita zorra. – Contestó Sofía con un semblante tenebroso, finalmente había caído en mi control mental, cuando una persona está al límite de su cordura es fácilmente manipulable, y llevarla a este límite era uno de mis primeros objetivos.
– Encuentra el hacha que hay en el lugar, luego busca el pollo que deje en la nevera, retoma energias para acabar con ella, confío en ti chica.
Después de un tiempo sin respuesta, cayó rendida en el suelo, el estrés y cansancio la esta matando lentamente, salí sigilosamente del sótano y cerrandolo con una cadena por fuera me dispuse a subir al segundo piso, de las tres habitaciones escogí la que mejor estaba para ordenarla y acondicionarla para mi siguiente víctima, en la mesa de noche habría escondido una pequeña sorpresa para Stephanie, una Colt M1911 cargada con 7 balas con una sutil carta que decía «Está cargada, úsala cuando te sientas en peligro» el plan estaba saliendo bien, cientos de años en el oficio no habrían sido en vano, finalmente las 15:30 horas habían llegado, antes de salir me aseguré que Sofía seguía durmiendo y seguiría durmiendo gracias al plato con mezcla de hojas y flores de lúpulo, melisa y valeriana remojadas en agua que puse en el sótano, estas desprenden un olor que mantiene los impulsos nerviosos en calma lo que significa dormir por más tiempo, subí el auto y salí del lugar procurando llegar antes de que Stephanie tomase un bus.
Eran las 15:55 cuando llegue a la editorial vigilando que Stephanie no se me escapara, demoró al rededor de 10 minutos en salir, apenas la vi la intercepte bruscamente desde mi automóvil.
– Tu vida corre peligro Stephanie. – Grité para llamar su atención mientras frenaba al frente suyo.
– ¿Disculpa?, ¿Te conozco? – Contestó.
– Me han contratado para proteger a Sofía y a ti de un asesino que anda suelto por la ciudad y trata de encontrarlas. – Mentí tal y como había planeado para que ella siguiese el plan.
– No te conozco y si sigues insistiendo gritaré. – Contestó con un tono agresivo.
– Esta es una decisión de vida o muerte, súbete si quieres vivir. – El desespero se le notaba en el semblante, el desespero de no saber que escoger, inducida por el miedo y mi control mental subió al carro sin protestar más.
– Para advertirte que aún no confío para nada en ti, y si haces algo inusual me tiraré del carro y me importa una mierda todo. – Siguió con su tono agresivo-pasivo pero con notables manos temblorosas, entonces aceleré.
– ¿Quién me quiere muerta? En esta ciudad nunca pasa nada interesante, ¡Nada! Trabajo en una editorial y no se han registrado asesinatos ni secuestros desde el 2008. – Dijo Stephanie después de un silencio algo largo, me límite a observar fijamente la carretera, no quería dañar el momento explicando cosas que ni yo tenía planeado responder.
– ¡Pero dime algo! Necesito explicaciones por favor, ni siquiera me has dicho como te llamas ni a donde vamos!
– Iremos a una casa a las afueras de la ciudad donde quedarás lejos del radar del asesino, una vez yo lo haya localizado y neutralizado podrás salir de ahí junto con Sofía. – Contesté.
– ¡Una mierda! Tú quieres llevarme a ese lugar fuera de la ciudad para violarme y matarme, te diré que conmigo no tendrás oportunidad, sé de artes marciales y de un golpe te puedo dejar paralizado toda la vida. – Nuevamente me límite a conducir.
– ¿Quién te contrató para protegerme? – Preguntó con mirada irritada y fija hacía mi.
– Tu padre me ha contactado para este trabajo.
– ¿Mi padre? Deja la estupidez, ni siquiera sabe que existo desde hace 21 años, ¡¿Y sabes cuantos tengo?! ¡21 años!
– Aún eres preciada para tu padre, o si no, no hubiese gastado una gran suma de dinero en tu protección. – Mentí nuevamente para que dejara de preguntar tanto, mentí diciendo de su padre ya que de lo que pude investigar ella no lo conoce desde muy temprana edad.
– Cállate, tu no sabes nada. – Respondió finalmente para quedarse callada hasta el final de recorrido.
Al llegar a la casa, abandoné el auto sin explicar nada y abrí la casa con una llave que habría encontrado ordenando el lugar en la misma mañana, Stephanie bajó del auto y se me acercó lentamente.
¿En verdad puedo confiar en ti?. – Preguntó mientras temblaba de frío y usaba sus brazos para calentarse uno con el otro.
Mi respuesta no fue obtenida, esperé a que Stephanie entrara a la casa.
– Tu habitación está en el segundo piso, al fondo y a la izquierda, ve a dormir yo haré guardia por alrededor, avisaré a tu madre que estas a salvo, si tienes hambre come del pollo que hay en la nevera.
– ¿No me violaras verdad?. – Fue lo único que contestó, después de ello cerré la puerta y la aseguré con llave, subí al auto, arranqué y conduje a mi hogar para planear el siguiente movimiento.

El diario de Stephanie K. (Parte I)
Lunes 20 de Junio del 2016
Día aburrido número 365
Hoy cumplo un año desde que empecé a escribir este diario, por suerte tiene 500 hojas si acabo la última hoja del diario y no escribo absolutamente nada interesante en el me mato, por eso lo llevo a todos lados, cualquier cosita minimamente interesante me salvará, o me hundirá más en este basurero, ojalá algún día llegara un príncipe azul que me saque de esta mierda de vida, o un maletín con miles y miles de libras hijglanas , me haría bastante feliz tambien, por ahora tengo que conformarme con una vida de mierda, un trabajo de mierda con unos compañeros de mierda y una amiga de mierda, debo cuidar muy bien mi diario de esta gente porque si lo ven no entenderían lo que significa esto para mi, la única puerta de desahogo que tengo. Maldita sea, me pongo a escribir estas cosas y se me hace tarde para llegar al trabajo, espero no ir cogida del tiempo de nuevo.
Son las 8 de la mañana y Sofía no aparece, le habrán dado el día libre? En el trabajo murmuran que se fue a casa del jefe a ganarse un poco de aumento en el sueldo, no lo dudo, siempre se aprovecha de sus atributos para obtener lo que quiere, es una perra, y eso que yo la ayude a entrar en la editorial!
Medio día! Hora del almuerzo, ha sido un puto día aburrido, se supone que Sofía llegaría hoy con una nueva historia para redactar pero será en otra ocasión, si tuviéramos pelotas la supervisora nos cogería de ellas por no avanzar una mierda hoy, al parecer Sofía estuvo tomando anoche y las lenguas cuentan que fue en coche a casa de un hombre casado a seguir la fiesta, sin duda es una zorra.
3 de la tarde, una hora más para salir de este maldito trabajo, estoy en el baño refugiandome, lo más probable es que el cuatrojos de la oficina, el maldito George le haya contado a la supervisora que escapé al baño, sigue molesto porque le rechacé una invitación a comer, pero ni aunque muera y reviva en una maldita mierda de vaca aceptaría salir con el.
Hoy ocurrió lo inexplicable, hoy pasó algo en mi vida, Dios, ya era hora!
Genial, me he enterado de algunas cosas que pasan en la ciudad y del posible paradero de Sofía, pero no se por donde maldita mierda empezar, estoy temblando no sé si de frío, miedo, felicidad, todas juntas o tal vez ninguna, pero algo que si estoy segura es: Hoy finalmente cambiará mi vida, estoy segura.
¿Por dónde empezar?
Mi vida cambiaría al rededor de las cuatro de la tarde, salía de trabajar un día super productivo por cierto cuando de repente un carro negro aparca delante de mi en la parada del bus, un hombre de al rededor 35 años, un poco vestido a la antigua y ojos profundamente negros me dice algo como:
– Tu vida corre peligro Stephanie – Dijo STEPHANIE o escuche mal?
– Disculpa?, Te conozco? – Contesté.
– Me han contratado para proteger a Sofía y a ti de un asesino que anda suelto por la ciudad y trata de encontrarlas – En este momento sentí como el corazón bombeaba lento, la sensación de que estas siendo cazada por alguien es terrorífico.
– No te conozco y si sigues insistiendo gritaré – Contesté para demostrarle que lograr que me subiese al vehículo iba a ser difícil.
– Esta es una decisión de vida o muerte, súbete si quieres vivir – Estás palabras fueron fuertes de oír, por más que quisiera no creer, algo en su voz y sus ojos me invitaban a hacerlo… finalmente caí en su juego y entré.
– Para advertirte que aún no confío para nada en ti, y si haces algo inusual me tiraré del carro y me importa una mierda todo – Demasiado tarde, tonta!, pensé, cuando entras al coche de un desconocido no hay vuelta atrás.
Después de un tiempo en silencio agregué:
– Quién me quiere muerta? En esta ciudad nunca pasa nada interesante, Nada! Trabajo en una editorial y no se han registrado asesinatos ni secuestros desde el 2008 – El maldito ni siquiera movió un músculo de la cara, me está ignorando? Cada vez le siento más desconfianza al tipo…
– Pero dime algo! Necesito explicaciones por favor, ni siquiera me has dicho como te llamas ni a donde vamos! – Agregué con cierto nivel de agresividad.
– Iremos a una casa a las afueras de la ciudad donde quedarás lejos del radar del asesino, una vez yo lo haya localizado y neutralizado podrás salir de ahí junto con Sofía – Contestó.
– Una mierda! Tú quieres llevarme a ese lugar fuera de la ciudad para violarme y matarme, te diré que conmigo no tendrás oportunidad, sé de artes marciales y de un golpe te puedo dejar paralizado toda la vida – Artes marciales? Ni siquiera puedes darle vuelta a la manzana de tu residencia, los nervios me estaban comiendo viva.
– Quién te contrató para protegerme? – Pregunté.
– Tu padre me ha contactado para este trabajo – Contestó el Señor silencio.
– Mi padre? Deja la estupidez, ni siquiera sabe que existo desde hace 21 años, Y sabes cuantos tengo? 21 años!
– Aún eres preciada para tu padre, o si no, no hubiese gastado una gran suma de dinero en tu protección.
– Cállate, tu no sabes nada – Cada vez su historia es más y más absurda, pero no puedo hacer nada más que esperar mi inevitable muerte, estoy tan alejada de la zona metropolitana que se demoraran días en encontrar mi cuerpo descuartizado, tal vez ni lo encuentren, que ironía que mis compañeros les toque escribir un artículo sobre mi para ponerlo en primera plana en el periódico local.
Señor silencio aparcó su coche en una casa deteriorada a las afueras de la ciudad, ni yo que he vivido aquí 21 años he visto esta autopista ni esta casa, tal vez se trata de la vieja autopista que conecta a Hallyn, Señor silencio bajó del auto y abrió la puerta principal de la casa, me sorprende que tenga buenas las cerraduras. Yo lo seguí e insistí:
– En verdad puedo confiar en ti?
Como vez extraña, no contesto nada, pero de alguna u otra forma este silencio me da un poco de calma y abrigo, me hace confiar un poco en él, entré a la casa temblando de frío, finalmente dijo:
– Tu habitación está en el segundo piso, al fondo y a la izquierda, ve a dormir yo haré guardia por alrededor, avisaré a tu madre que estas a salvo, si tienes hambre come del pollo que hay en la nevera.
– No me violaras verdad? – Contesté sin intención de una respuesta, cerró la puerta en mi cara y cerró con llave desde afuera, arrancó su coche y se fue, dejándome sola en una fría tarde de Junio, lejos de la calidez de mi hogar, espera, dijo madre? El maldito debío de vigilarme mucho, debo prestar más atención a mi entorno.
La casa estaba hecha una mierda, lleno de ventanas rotas, tablas mal puestas, pequeños escombros, esquirlas sobre el suelo, grietas con moho en ellas y una pobre iluminación, muchas puertas y ventanas estaban bloqueadas con tablas de madera y clavos, como si estuviéramos en una apocalípsis zombie pero lo que más me llamó la atención fue la cadena de la puerta al sótano que me detenía el paso hacía allá sin una llave, un sótano de donde emergía un fuerte olor a orina, ni siquiera el Señor silencio se puso a revisar que la casa estuviera en condiciones de ser habitada, solo puso un par de tablones y ya.
Lo que si me sorprendió fue el único cuarto no bloqueado con tablas que a pesar de sus deterioradas paredes tenía un ambiente cálido y para completar había un plato hondo con agua, hojas y flores de un olor dulce y relajante, también había un colchón un poco usado pero cómodo en donde me acosté y escribí estas últimas líneas del día de hoy
Para finalizar el día conseguí una sorpresa buscando en los cajones de la mesa de noche, una pistola junto a la nota «Está cargada, úsala cuando te sientas en peligro», sin duda escrito por el Señor silencio, cada vez confío más en este tipo, si hablara más tal vez me caería mejor.
Recorriendo la casa y escribiendo en mi diario se llegaron las 8 de la noche, la mezcla de hojas y flores de olor agradable junto al melodioso sonido de las aves y los grillos en la noche hace que caiga en esa tranquilidad que me invita a dormir, espero y mañana sea un día más genial que hoy.

El diario de un asesino (Parte II)
Reporte del dia: 21/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Mirada perforante
Las frías y solitarias calles de Waledyt se esfumaban junto a la llegada del sol que se asomaba desde el este de las montañas, eran las 04:30 horas cuando me encontraba conduciendo en la despejada y extensa calle Frooky, una calle principal que atraviesa por completo la ciudad de Waledyt conectando las autopistas sur y norte, suele ser transitada bastante pero debido a la hora no lo era en ese instante, aproveche la hora para pasar por la editorial donde efectivamente una de sus cámaras había captado el carro estacionado y recogiendo a Stephanie, aparqué por detrás de las editorial donde me fijé que tendría un punto ciego en seguridad y conecte mi portátil a la red, recuerdo cuando hace muchos años mi amigo Richard me enseñó como entrar a una, como borrar información y como limpiar mi rastro, las redes de la pequeña ciudad son bastante simples y sin mucha seguridad así que con un ataque de fuerza bruta pude ingresar y borrar la información de todo lo que habían grabado las cámaras el día de ayer, eran las 06:45 cuando habría terminado mi objetivo y las primeras personas ya empezaban a llegar.
No perdiendo más el tiempo, tomé el volante y me dirigí rápidamente a la casa abandonada donde se encontraban Sofía y Stephanie, la mezcla de hojas y flores remojadas en agua que dejé en el sótano y en la habitación de arriba me ayudaban a mantenerlas en un estado de profunda calma, ¿Cómo podía despertarlas? Me preguntaba mientras conducía.
Sabía que mi técnica mental estaba muy avanzada pero atravesar la madera agrietada era casi imposible, sin embargo no tenía más opción que hacerlo, aparqué el auto un poco alejado de la casa, me acerqué sigilosamente por detrás de esta, y me senté apoyando mi espalda sobre un pilar de la edificación, usando todas mis fuerzas tanto físicas como mentales pude mandar una pequeña onda a través de las grietas de la madera pero atravesar el piso sería lo más difícil, seguía intentándolo buscando algún orificio por el cual escabullirme en la puerta del sótano hasta que lo encontré pero no pude llegar hasta ella, respiré hondo y canalicé un poco de energía demoníaca para enviar con fuerza una última la señal, ahora que sabía el recorrido pude llegar más fácil hasta Sofía, con esto pude enlazar nuestras mentes… una linea que podía atravesar cualquier objetivo físico.
– Sofía, mi pobre chica… despierta, alguien te está esperando.
Por medio de sonidos sentí como se levantaba bruscamente, después de unos segundos en silencio empezó a gritar «Ayuda, alguien saqueme de aquí por favor», nadie acudía a su llamado así que siguió en silencio un rato más, hasta que envié otra señal a su cerebro:
– Deberías cortar esas cadenas, busca el hacha que he guardado para ti.
Impulsada por su «subconsciente» se puso a buscar desesperadamente el hacha en el sótano, estaba a unos metros de ella y con algo de esfuerzo pudo tomarla, rápidamente uso su poca fuerza para salir de las ataduras pero aún había una puerta que debía abrir y está estaba bloqueada con cadenas al otro lado, sin poder hacer mucho siguió gritando y gritando por unos diez minutos más.
Con Sofía despierta el vínculo mental ya no era necesario así que use mis fuerzas para poner mucha atención a los sonidos dentro de la casa, pude escuchar como la puerta de la habitación de Stephanie se abría lentamente, enseguida pude escuchar sus pasos hasta la escalera «¿Sofía?» Escuché gritar desde el segundo piso, «¿Dónde estás?», Sofía seguía gritando por ayuda, mientras Stephanie se acercaba más a la puerta del sótano, «¿Sofía? ¿Como llegaste ahí? ¡Te sacaré!»
Los gritos de Sofía habían parado finalmente, un frío silencio inundó la sala hasta que un fuerte estruendo rompió el silencio, un disparo certero abrió las cadenas, bandadas de aves salieron volando desde los arboles transformando la tranquilidad del lugar, ambas quedaron en silencio un buen rato hasta que Stephanie tomó valor y caminó hacía el fondo del sótano «¿Sofía? ¿Estas bien?» Escuche decir a Stephanie, «¿Por qué me haces esto Stef?» Gritó Sofía con voz quebrada y llorando, inmediatamente escuché como un objeto había sido lanzado e impactado con la pared, sin duda era el hacha, Stephanie salió corriendo del miedo hasta el primer piso, «¿Qué mierda intentas hacer?», del sótano se escuchaba las pesadas pisadas de Sofía, «Tú… ¡Te mataré!» Cada vez las pisadas de Sofía se volvían más rápidas hasta que nuevamente se escuchó como tiraba el hacha, Stephanie del miedo solo corría por la sala hasta llegar a la cocina «Aléjate de mi maldita loca» Gritó Stephanie, Sofía al recoger el hacha usó sus pocas fuerzas para correr hacia Stephanie, hasta que finalmente otro disparo se escuchó, un fuerte alarido resonó por los alrededores, hasta que una tercera bala puso fin al alboroto, cuatro balas quedaban en el cargador de la pistola que sostenía Stephanie, tenía que darle espacio y tiempo a que retomara su cordura, eran las 08:30 de la mañana cuando tomé el volante y manejé hasta la casa de Stephanie, sabía que no podía descuidar a la madre de ella.
Descansé el auto unas casas abajo de la casa de Stephanie, usando la técnica de la mente pude pasar a través de la cerradura de la puerta para escuchar, ya que era lo único que me detenía de entrar en la privacidad de una casa común y corriente, recuerdo que mientras buscaba información de Stephanie me encontré con el nombre de su madre, Nathalie, entre sollozos pude distinguirla pero no sentí a nadie más en el lugar, puede estar en el teléfono, así es, el sonido particular del teléfono cuando espera a que alguien atienda al otro lado de la línea, «Policía de Waledyt, ¿Con quién me comunico?» Contestaron, «Por favor busquen a mi hija se los suplico», dijo Nathalie, «Señora, ya es la tercera llamada que ha hecho, le pedimos por favor que espere las 24 horas correspondientes antes de pedir una búsqueda» «No puedo… no puedo esperar más» «Mire señora, escalaré el caso a mis superiores pero no le prometo nada» «Gracias señor policía… muchas gracias»
Finalizando la llamada decidí que esperaría si algo ocurría, la policía de las ciudades pequeñas no suelen ser eficientes ante estos tipos de problemas, pero aún así esperé.
Al rededor de las 9:45 horas un carro de policía habría llegado al domicilio, después de una corta bienvenida entraron, seguidamente usé la técnica mental hasta que un sospechoso carro pasó al lado mío y me desconcentró, un extraño hombre pasaba conduciendo mientras yo sentía como su mirada me perforaba, un hombre con tez pálida, cabello negro y largo con notables canas, aparcó detrás del carro de policía y se bajó, vestía totalmente de gris y mirando al rededor como si algo escondiese tocó a la puerta, un agente de policía abrió y lo invitó a pasar, ¿Quién será este hombre? ¿Un detective? ¿En Waledyt? No puede ser cierto… algo de mi me dice que ya lo había visto antes, si es un detective estoy corriendo mucho el riesgo estando aquí, luego tomaré el informe de este caso pero por el momento debo salir de aquí, ya levanté muchas sospechas, un supermercado a la vuelta de la manzana me daría refugio mientras esperaba a que estos hombres salieran de la casa, era inútil comprarme algo para comer ya que desde que dejé mi humanidad a un lado perdí mi sentido de dolor, también el gusto y consigo las necesidades básicas del humano como saciar la sed y el hambre, recuerdo… aún recuerdo cuando era un chico, todos los días mi padre me daba café para el desayuno, almuerzo y cena, aún tomo café con la esperanza de algún día saborearlo y sentirlo como antes, entré al supermercado y compré dos bolsas de café tostado y molido, mientras daba vueltas al lugar se hicieron las 11:20 horas, tomé mi auto y me cercioré que el detective se habría ido, efectivamente… pero los policías aún no, no demoraría mucho cuando estos últimos tambien se retirarían del lugar, mientras los seguía sigilosamente pensé en interceptarlos y robar el informe y las evidencias, pero sería muy arriesgado sabiendo que hay un detective el cuál no conozco su ubicación, finalmente llegaron a la estación de policía así que acomodé el coche lo suficientemente alejado para pensar mi siguiente movimiento mientras vigilaba la estación.
Cuando de repente un escalofrío pasó por mi cara, pero no era viento, era una fuerte energía que sentía… me sentía observado, giré rápidamente hacia el retrovisor y lo ví, vi al detective observándome, cuando chocamos miradas el sonrió, apresuradamente aceleré con miedo, por primera vez dentro de mucho tiempo sentí miedo de que mis planes no salieran como yo quería, después de unas vueltas por las calles presioné a fondo el acelerador cuando cogí la calle Frooky me aseguré de que no me siguiera más la pista para conducir rápidamente a la casa que tenia arrendada, tenía que relajarme así que me puse a hacer café mientras decidía mi siguiente movimiento, descansar me ayuda a pensar mejor las cosas, finalmente lo decidí, irrumpir en la estación de policía y robar el informe e información del misterioso detective, cuando termine mi plan ya eran las 20:00 horas donde pensé, cualquier ruido sospechoso levantaría la atención a esta hora, así que antes debía estudiar muy bien a que horas iba a hacerlo.

El diario de Stephanie K. (Parte II)
Martes 21 de Junio del 2016
Dia aparentemente nublado
El frío nocturno de ayer desenlazó en una lluvia toda la noche hasta la madrugada, este día mi vida cambiaría para siempre, no puedo creer que haya asesinado a alguien.
Eran las 8 y 20 de la mañana cuando un llamado de auxilio me despertó, con miedo tomé el arma del cajón y lentamente abrí la puerta de la habitación, los llamados seguían y seguían hasta que pude sentir una voz familiar mientras caminaba hacía el llamado…
– Sofía? Dónde éstas? – Grité esperando una respuesta que me pudiera guiar hacía su paradero, en su lugar solo siguió pidiendo auxilio así que bajé sigilosamente al primer piso, siguiendo la voz concluí que llegaba desde el sótano, buscando encontré la única escotilla que llevaba hasta allá pero lastimosamente estaba cerrada con cadenas.
– Sofía? Como llegaste ahí? Te sacaré! – Grité con la ilusión de que me escuchara y se calmara de repente un pensamiento pasó por mi cabeza «una bala podría romper estas cadenas», pero, tambien pensé «Núnca has disparado un arma, como piensas apuntar directamente a la cadena y no fallar? Idiota» pero al final no tenía más opción que intentarlo entonces me alejé un poco tomé un extenso bocado de aire para tratar de concentrarme y disparé.
Confío más en que fue suerte y no puntería pero logré romper las cadenas de un disparo, mi mente quedó en blanco después del fuerte estruendo, jamás antes había hecho algo así, Era este el cambio de 360 grados que quería? Me pregunté mientras intentaba recuperar mi mente a la realidad, cuando reaccioné, intenté quitar las cadenas sin dejar de apuntar al frente, mi cabeza solo retumbaba, abrí la puerta y baje lentamente mientras seguía buscando a Sofía con mi voz.
– Sofía? Estás bien? – Pregunté con miedo, miedo a encontrarla de alguna forma casi muerta, miedo a la oscuridad del sótano, miedo a tener algo tan peligroso en mis manos, hasta que por fin recibí una respuesta.
– Por qué me haces esto Steff? – Gritó con una voz que parecía de un muerto viviente, demasiado ronca y quebrada de lo que jamás había escuchado en ella, cada vez me daba más escalofríos, de repente el sonido de un objeto arrojado me impulsó a esquivarlo y salir corriendo del lugar, era mi amiga pero no podía dejar de apuntar temiendo por mi vida.
– Qué mierda intentas hacer? – Dije con manos temblorosas pero más calmada ya que estaba siendo iluminada por la luz de la sala, lentamente ví a Sofía, con el pelo hecho un desastre, arañazos en los brazos, sin su maquillaje habitual, el poco que tenía estaba haciendo un camino de sus ojos a sus cachetes, sus brazos y piernas flacos, los labios demostraban lo deshidratada que estaba y sus ojos con grandes lagañas que no le permitían abrir por completo sus párpados, traía en su mano derecha una hacha que no podía agarrar bien, frente a frente me dijo.
– Tú… Te mataré! – Corrió rápidamente hacía mi, a pesar de que se veía acabada y con sus pocas energías tomo todo lo que quedaba de ella para matarme, estaba en serios aprietos, era mi amiga y no podía matarla, nuevamente tiró el hacha para herirme así que corrí lo más rápido que pude evitando que me alcanzara, no tenía más opción que correr a la cocina.
– Aléjate de mi maldita loca! – Grité, cuando me di cuenta era demasiado tarde, me encontraba acorralada por Sofía ya que ella ocupaba la única salida de la cocina, las pisadas de ella se hacían cada vez más lentas, estaba guardando su energía para tirarse hacía mi y darme el hachazo final que acabaría con mi vida, miles de preguntas pasaban por mi mente: Por qué ella hace esto? Por qué Señor silencio me encerró con ella en una casa? Por qué me dió un arma? Por qué estoy apuntando a mi amiga con un arma?
Finalmente Sofía en sus últimos intentos de vivir se abalanzó contra mí con el hacha, no tenía más opción que neutralizarla así que apunté a su mano, era lo único que me amenazaba en estos momentos y disparé, gran error, mi pésima puntería le había dado justo en la cara, Sofía soltó un estruendoso alarido seguido de un lloriqueo mientras soltaba el hacha y con sus manos se tapaba la cara, le salía demasiada sangre y cada vez los gritos eran más fuertes, no podía pensar con claridad, el estrés que me causaba escucharla llorar y gritar sumado a los grandes ríos de sangre que salían de su cara me estaban comiendo la conciencia, cerré los ojos y le dí espacio a que mi subconsciente escogiera y escogió terminar con su sufrimiento, una última bala salió accionada del gatillo dando certeramente en la cabeza de Sofía, como si mágicamente la bala hubiese viajado hasta ella, se que este diario me traerá problemas en el futuro pero espero que me ayuden a entender que era una decisión de vida o muerte.
Esta última bala terminó con la intranquilidad que se vivía en el ambiente, y consigo a mi mente que ya se encontraba saturada de solo la idea de pensar que maté a mi amiga, que tal vez no sea la amiga que siempre estaba a mi lado… ahora que lo pienso, su perdida no me causa tanta tristeza como pensaba, solo estaba a mi lado por qué la ayudé a encontrar trabajo en la editorial, llegue a la conclusión que solo era una perra, cínica desagradecida, tal vez debería buscar a quien realmente quiera estar a mi lado por lo que soy, mientras me perdía en mis pensamientos caí al suelo con el arma en la mano a descansar.
Desperté al rededor de las 5 de la tarde, antes de poder hacer algo busqué en la nevera que podía encontrar para comer, el pollo que estaba desde ayer estaba echado a perder debido a que la nevera no estaba conectada a la energía, pero mis ganas de saciar el hambre eran demasiadas así que tuve que comerlo y pasarlo con agua de una tubería que estaba décadas sin mantenimiento, el agua salía sucia pero no podía conformarme con algo más, mi siguiente movimiento sería revisar el sótano, buscando que me podría servir para salir de este lugar, lo único que pude encontrar fueron las llaves de la moto de Sofía, no sabía conducir moto pero de algo me podría servir tomarlas, cuando de repente pensé en el hacha perfecta para cortar la deteriorada madera que cubrían la casa, así que lo hice, busque alguna grieta en la casa y encontré una en la parte trasera del segundo piso mirando hacía el maisal seco, antes de salir decidí empacar todo lo que iba a llevar en mi bolso, donde guardé mi diario, mi lapicero, las llaves de la moto, mi celular que andaba descargado, revisé con cuantas balas disponía y tenía 3 en su cargador, instantáneamente me acorde de un documental que había leído sobre las armas semiautomáticas, digo semiautomáticas por qué después del primer disparo no necesité hacer algo para accionar el segundo disparo, por lo que el impacto del tercer disparo hizo que la cuarta bala entrara en la parte superior, dándome a entender que disponía de 4 balas.
También empaque un cuchillo que encontré en la cocina, no confío en nadie y sé que mi siguiente objetivo es el Señor silencio, el me encerró aquí y me obligó a hacer algo que no quería, es hora de salir de este lugar, buscaré un mejor sitio para seguir escribiendo mi diario lejos de la escena del crimen.

El diario de un asesino (Parte III)
Reporte del dia: 22/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Gajes del oficio
Al rededor de las 06:00 horas me encontraba en un lugar algo remoto sobre la autopista a Nelly al este de la ciudad, listo para ejecutar el plan que habría trazado ayer, antes de irme a dormir me aseguré de llamar a un viejo amigo mio llamado Lew Reid para encargarle una bomba, no poderosa pero si bullosa para el plan que tenía entre manos, a las 06:30 me reuniría con el y con gran sutileza intercambiariamos dinero por la bomba que me había conseguido, una vez la tuve en mi posesión manejé hasta la estación de policía sin llamar la atención, mi plan no era tan exacto ya que en este paso debía buscar un lugar abandonado, aprovechando la hora plantar esta bomba sin que nadie me vea y alejarme lo suficiente, por suerte la encontré y todo salió de acuerdo al plan, cuando llegué a unas calles atrás de la estación de policía marqué al número que activaría la bomba.
Esta sonó en gran parte de la ciudad al rededor de las 07:30 horas de la mañana, los policías demoraron en reaccionar y en 10 minutos ya se encontraba saliendo una patrulla con 2 policías al lugar del incidente, según la información que había recolectado una semana antes, solo habían 10 policías en Waledyt que se repartían en dos turnos con un día de descanso por semana a cada policía, el día de hoy descansaba alguien del turno de la tarde-noche lo que significaría que solo 3 quedarían en la estación, con sutileza saqué mis binoculares y encontré solo a 2 policías, uno protegiendo la entrada, y otro protegiendo el patio trasero.
Del maletín de «herramientas especiales» que llevaba a todo lado saque una HK USP con silenciador, un pistola táctica fácil de usar y con muy poco retroceso, especial para trabajos de sigilo cuando se tiene su respectivo silenciador, realmente no tenía intención de matar ningún policía, quería que mi trabajo fuera limpio y sutil así que también llevé dos bombas de humo y una cámara, sin esperar más comencé con la siguiente parte del plan ahora que nadie estaba al tanto de las camaras de seguridad.
Aprovechando que la estación de policía está entre la maleza y árboles por dos caras de la edificación, me escabullí entre los árboles hasta acercame lo suficiente sin llamar la atención, al hacerlo pude divisar al policia que vigilaba la parte trasera, solo una reja de mallas, algunas ramas y arbustos me separaban de él así que usé mi control mental remoto que había estado mejorando desde ayer, sin mucho problema llegué a su mente y enviándole mensajes de «ir a la recepción» logré que despejará la zona, aproveché el momento para trepar un árbol y saltar la reja de mallas pero algo que no contaba era el sensor de movimiento, la alarma sonó e hizo que los dos policías caminaran sigilosamente hacia el patio trasero, por suerte solo había una puerta que comunicaba con esta zona así que me acerqué a ella para escuchar los pasos de los policías y esperar a que los 2 esten en el pasillo para tirar una bomba de humo y cerrar la puerta para ahogarlos en ella, todo salio como planeé, sin perder tiempo abrí la ventana derecha que daba a la sala de documentación y entré con el objetivo de llegar al pasillo, abrí la puerta y con rapidez fijé al primer policía con el que me topé y apuntando directamente a la cien saqué el arma y lo golpeé para dejarlo inconsciente, cerrando la puerta de donde salí corrí hasta la puerta de la sala principal para que todo el humo quedé concentrado en el pasillo y deje inconsciente al otro policía al cerrar la puerta, mientras esperaba a que hiciera efecto cerré las puertas principales para que nadie entrara a molestar, mi siguiente objetivo era la sala de documentación a la que accedí una vez el humo de la bomba se había esfumado, con mi objetivo en mente me puse a buscar entre los archivos algo que me dijiese sobre ese misterioso detective entre muchos archivos encontré su cara, Leonard Thompson, un detective retirado por casi 10 años ¿Qué hace en esta ciudad haciéndose el héroe? Al parecer había mandado una solicitud de trabajo a la estación de policía pero fue rechazada, con una carta que decía:
«Para: Estación de policía de Waledyt
De: Leonard Thompson
Día: 17 de Junio del 2022
Cordial saludo, por medio de esta presente deseo pedirles con amabilidad un puesto en el cargo que ustedes deseen dentro de la estación de policía de Waledyt, mis días como detective han terminado desde hace ya bastante tiempo pero sé que con mi experiencia aún intacta y radiante puedo resolver los casos más complejos dentro de la ciudad.
Deseo con gratitud una respuesta positiva a mi solicitud, adjunto mi currículum vitae, muchas gracias.
Domicilio: Comuna Bristow, calle Rosfold casa 3412.
Número celular: 418090998″
Tenía lo que buscaba, con mi cámara tomé foto a los documentos y los dejé en donde estaban, rápidamente salí de la sala de documentación, mi siguiente paso era irrumpir las grabaciones de las cámaras y registros de la alarma así que caminé a la sala de vigilancia, mientras tomaba el pasillo noté que la puerta del baño estaba abierta, era el tercer policia que había estado ahí y de quien no sabia su ubicación… cerré los ojos para centrar mis sentidos en el oído y olfato hasta que escuché «Atención a todas las unidades, código rojo en la estación de policía, código rojo» rápidamente siguiendo la voz corrí hasta el lugar de donde provenía hasta que lo encontré debajo del escritorio de la recepción, la brusca forma en que abrí la puerta hizo que se levantara y apuntara su arma directamente hacia mí, en un movimiento veloz saqué mi pistola y con certeza clavé dos disparos en su cabeza, los problemas se me estaban acumulando cada vez más y el tiempo se me estaba acabando, debía abandonar el lugar en menos de 3 minutos e irrumpir en la red sería un trabajo demorado así que sin pensarlo dos veces hice varios disparos al servidor y a los DVR que contenían información de las grabaciones,, finalmente trepé la reja del patio trasero y salí.
Eran las 08:20 horas cuando ya me encontraba en el auto de camino a la casa abandonada, me centré en este detective que aparté un poco a Stephanie de mis planes, lo más seguro es que se haya comido el pollo el cual tenia tranquilizantes, un detalle que se me había olvidado decirle, pero al llegar a la casa y al revisarla bien no encontré a nadie vivo más que un montón de ratas y moscas que había atraído el cadáver de Sofía en la cocina, desesperadamente busqué algún rastro que haya dejado Stephanie tras su huida.
En el segundo piso al terminar observé un hueco de mediano tamaño, un pedazo de tabla de madera en el suelo tenía sangre seca en la punta lo que me daba a entender que era el orificio que ayudó salir a Stephanie de la casa, cada vez perdiendo más el control de la misión bajé las escaleras, salí de la casa y llegué a la parte trasera de esta justo donde el agujero me indicaba por donde ella se habría ido, observando el terreno vi como un zapato se le había quedado enterrado en el lodo y por medio de sus pisadas observé como caminó por el sendero a mitad del maizal seco.
Siguiendo el rastro de huellas encontré otro hallazgo, en un charco enorme de agua que bloqueaba el camino pequeños círculos rojos flotaban y al pasar al otro lado vi como un rastro de sangre seca me ayudaba a seguir cada vez más su posible destino, finalmente llegue a un árbol donde las pisadas de Stephanie y su sangre habían llegado, ella atravesó todo el maizal hasta llegar a la otra carretera que conecta con Hallyn, revisando el lugar noté como el caucho de las llantas de un carro había parado bruscamente a unos metros del árbol y observé pisadas de botas desde el rastro del carro hasta el árbol, seguramente alguien la encontró y se la llevó, estaría en problemas si está ahora mismo en el hospital ¿Dónde podría estar?
Los problemas cada vez se estaban amontonando, primero el detective, ahora el policía muerto y ahora Stephanie perdida, tenía que centrar mi mente y concentrarme, al observar mejor la carretera noté que el frenado de las llantas había empezado un poco antes, seguramente cuando vió a Stephanie en el árbol, el carro venía desde Waledyt y se dirigía hacia Hallyn, tal vez correría con suerte ya que este pueblo es algo pequeño, con la idea en mente caminé hacía mi vehículo y volví a Waledyt para tomar la larga y recta autopista que va hasta Hallyn.
Eran las 12:00 cuando me encontraba llegando al pueblo, esperando que el destino me diera una pista me senté en un restaurante de carretera ubicado a unos pocos kilómetros del pueblo, pedí una taza de café y mientras sacaba mi portátil del maletín para trazar una ruta de búsqueda sonó un disparo a lo lejos, tal vez era la pista que buscaba, recogí mis pertenencias de la mesa y corrí hacia el coche, unos minutos después otro disparo más fuerte se escuchó claramente era de otra arma, Stephanie estaba en problemas, una bala y luego cinco más separadas por un lapso corto de tiempo me ayudaron a llegar al sitio que no estaba tan lejos del restaurante, una casa de campo a 2 kilómetros de la carretera como lo indicaba un letrero, sin darle vueltas al asunto derrumbé la puerta que me bloqueaba el camino y aceleré a fondo con la esperanza de encontrarla, mientras llegaba, otros dos disparos se escucharon y casi llegando otros dos más pusieron fin a la masacre del lugar, ahí pude ver a Stephanie sosteniendo en sus manos un arma, tal vez un S&W Magnum modelo 27 apuntando directamente en la cabeza de un hombre con dos tiros en la cabeza tirado frente a ella, frené bruscamente al lado de Stephanie y le pregunté:
– ¿Estás bien?
– Eso creo. – Respondió Stephanie mientras temblaba de miedo y mirando hacia el suelo como en estado de shock.
– Debemos irnos, los disparos llamaron la atención de los lugareños y es muy posible que lleguen aquí los policías en unos minutos.
– No iré contigo.
Aprovechando su poco nivel de concentración mandé un mensaje a su subconsciente «Debemos irnos de aquí» así que sin mirarme a los ojos dió la vuelta al carro y subió, al hacerlo aceleré fuerte y salí del lugar rápidamente.
Encontrarla me daba cierto nivel de calma, y verla dormir camino a casa me daba esperanza de que todo saldría bien, al llegar a mi casa la acosté en una segunda habitación que tenía, mientras yo descansaba en la otra, antes de irme a descansar me aseguré de cambiarle algunas vendas que tenía manchadas de sangre, poner alguna mezcla de flores y hojas de lúpulo, melisa y valeriana en un plato con agua para que durmiera bien, mientras le cambiaba las vendas dejé un dispositivo GPS dentro, después volví hasta la sala para planear bien mi siguiente paso.

El diario de Stephanie K. (Parte III)
Miercoles 22 de Junio del 2016
Día soleado
Soñé como me encontraba en una sala de cirugías, en esta sala pude identificar un cirujano y dos de sus ayudantes al rededor mío, a unos metros dos guardaespaldas y en la mitad de ellos un hombre, un hombre muy sombrío a primera vista viéndome directamente mientras encendía un cigarro, fuera de la sala escuchaba el lloriqueo de una mujer parecidos a los de mi madre, de un momento a otro el cirujano mira con cara de preocupación al hombre del cigarro y pregunta:
– Está seguro de hacer esto señor?
– Lo estoy – Respondió.
– Le suplico que lo recapacite, es su hija por favor – Dijo el cirujano con notable preocupación, al parecer yo era su «hija»
– Ya está decidido – Respondió nuevamente el hombre del cigarro mientras con su mano amenazaba con sacar algo del interior de su saco.
Cuando entonces una explosión por fuera del sueño me despertó, me encontraba en una cama… estaba en la casa de… Quién era? Ya recuerdo…
Ayer en la tarde había salido de la casa abandonada por la parte de atrás del segundo piso ya que era la parte donde más deteriorada tenia la madera, mientras golpeaba la pared con el hacha un fuerte dolor de estómago me empezó a martillar las tripas acompañados de un mareo horrible, pero las ganas de salir de ese lugar eran más fuertes así que usé todas mis fuerzas para golpear la madera, un hueco medianamente grande era suficiente, una vez lo tuve tomé valor para pasar por este, no contaba con que una pequeña estaca de madera se me incrustara en la pierna, tenía que tener cuidado ya que más de la mitad de mi cuerpo ya estaba por fuera de la casa así que usando algo de fuerza saqué la estaca, perdí el equilibrio y caí al suelo, algo en mi pie sonó mal, muy mal, pero mi voluntad era más fuerte así que tiré el zapato del pie herido, si esperaba en esta carretera lo más probable es que termine devorada por los cuervos del lugar pensé, así que seguí el sendero del maizal seco caminando con una mano en la herida de la pierna para que la sangre no saliera y yo no muriera desangrada probablemente.
Después de una hora y media caminando casi como un zombie me encontré un maldito pantano, pasar por ahí podría infectar mi herida pero no tuve más opción que hacerlo, estaba en medio de la maldita nada y era el camino más cercano que conectaba a la nueva carretera, mientras lo atravesaba caí de un resbalo y la sangre de mi pie empezó a pintar el agua verdosa del pantano, fue entonces donde no pude soportar más el dolor que sentía en todo el cuerpo y los rayos de sol tampoco me ayudaban mucho, logré salir del pantano y quedé sobre la tierra un rato mientras tomaba aire y fuerzas, mis pies estaban hechos mierda, mi mente daba mil vueltas y mis tripas se retorcía cada vez más por el pollo dañado.
Duré inconsciente al rededor de 5 minutos bajo el abrasante sol hasta que desperté y seguí arrastrándome al final del camino donde llegué a un árbol, después de un rato una camioneta de granja frenó bruscamente frente a mi, del vehículo se bajó una amable muchacha, mis ojos entre cerrados y mi mente en blanco me decían que estaba viendo un ángel llevándome al cielo, desde ese momento no recuerdo nada más hasta el día de hoy donde desperté.
Eran al 7 y 28 de la mañana como lo mostraba el reloj de pared del cuarto de huéspedes en la casa de esa amable mujer, al ver mi cuerpo noté varias vendas, unas en las heridas de mi pierna derecha, otro sobre el tobillo de mi pie izquierdo y otras más en las rodillas y codos, era un ángel mandado del cielo, apenas notó que desperté se acercó a servirme una bebida que había estado reposando sobre la mesa.
– Hasta que por fin despiertas! – Dijo con una radiante sonrisa en el rostro – Me llamo Margaret, mucho gusto – Siguió hablando mientras estiraba su mano para que yo la apretase, sin usar mucho mi fuerza le acepte el saludo.
– Me llamo Stephanie, muchas gracias por ayudarme, enserio me has salvado la vida… – Respondí con la misma cordialidad que ella me había dado.
– Por qué estabas así? Puedes contarme con toda la confianza del mundo.
– Un hombre… me secuestró en esa casa y la única manera de escapar fue tirándome de un segundo piso – Respondí siendo cuidadosa de no entregar información adicional como el asesinato que hice.
– Maldición, ha de ser duro para ti… Hace mucho no escuchaba un caso de secuestro por estos lugares, reposa un rato y cuando mejores iremos a una estación de policía para que expongas el caso – Al finalizar la oración, la bebida que había servido ya estaba a la perfecta temperatura para ser tomada, así que me la pasó. – Preparé esta bebida para ti, mi abuela me la enseñó hace mucho tiempo para curar las heridas.
Agarre el pocillo con mis dos manos y como si fuera elixir de la vida y me la tomé de un bocado, después de esa pequeña charla me sirvió desayuno y al rededor de las 10 de la mañana salimos a su jardín y campo a recoger algunas flores y ramas medicinales que crecían en su terreno.
Después de horas y horas de charla Margaret me contó de donde provenía su nombre, su padre la llamó así por la cantidad de Margaritas que crecían en su campo, me contó también que núnca conoció a su madre ya que murió en el parto, los primeros años de vida vivió junto a su abuela ya que su padre se encontraba en un estado de depresión por la muerte de su esposa pero después de los diez años cuando murió la abuela el padre se hizo cargo de su hija al menos hasta 7 años más, donde murió de un cáncer pulmonar, hasta entonces ha vivido sola en la casa de campo de su padre vendiendo flores en las ciudades para sobrevivir, que me haya contado su historia me hace confiar mucho en ella, es como la amiga que nunca tuve y que el cielo me ha regalado.
Eran pasadas las 11 y media de la mañana cuando llegamos a casa para reposar un rato ya que el sol estaba siendo cada vez más insoportable, rápidamente Margaret llegó a la casa sirvió una taza más de bebida de hierbas para mi recuperación cada vez me sentía mejor y estar en la confortable casa me ayudaba a relajar mi mente y sanar tanto física como mentalmente, Margaret me dió permiso de usar su baño así que me bañaré, también me prestó algunas de sus prendas para que use mientras tanto, siento que amo a Margaret.
ODIO, odio a Margaret… Por qué el destino me trata de esta forma?
He despertado en alguna habitación extraña del Señor silencio sobre las 11 de la noche después de una fuerte pesadilla… no recuerdo de que era pero estoy segura de que era de nuevo en esa maldita sala de cirugías… tal vez no sea un sueño, solo un recuerdo?
En fin, actualizo los sucesos de este apestoso día, apestoso de mierda, era medio día cuando desde el baño escuché un auto parquear frente a la casa de la maldita Margaret, fue ahí cuando empecé a sentirme decaída de nuevo, como si hubiese sido drogada… Por Margaret? Tonterías, ese ángel del cielo no sería capaz de hacer eso, ella salió cuando escuchó que el vehículo aparcó lo que me dio tiempo de terminar de ducharme y vestirme, al terminar de hacerlo los mareos se agudizaban, me sentía en gran peligro de nuevo, aún confiando en Margaret salí de la habitación apoyándome por medio de la pared hasta llegar al marco de la puerta para pedirle ayuda, fue ahí cuando la ví entrando con un tipo de chaqueta negra de cuero… un motero? Daba asco de solo verlo, al chocar miradas con ese desagradable tipo una sonrisa perturbadora llegó a su cara, el presentimiento que llevaba en mi pecho era cada vez más cierto.
– No me siento bien Margaret – Dije con voz casi ahogada.
– Yo te ayudaré princesa JAJA! – Gritó el tipo desagradable mientras caminaba agresivamente hacía mi.
Margaret ignoró mi llamado de auxilio mientras dejaba al tipo caminar libremente por su casa y antes de que él hiciera algo contra mí, dijo:
– Ya tienen a la chica, ahora necesito mi pago – La dulce Margaret la cual había estado yo poniéndola en un altar demostró ser una maldita hambrienta de dinero más.
– Tu pago? Aquí está tu pago zorra! – Dijo el tipo mientras descargaba una bala de su revólver en la pierna de Margaret.
– Maldito seas! – Gritaba Margaret mientras se retorcía de dolor en el suelo.
– Qué mierda está pasado aquí? – Dije con la voz cada vez más sofocada.
– Te explicaré que esta pasando preciosa, aquí tu hermosa amiga Margaret vió uno de estos afiches que pegamos al rededor de Waledyt con una jugosa recompensa a quien nos diera tu paradero, ella como cualquier otro humano hambriento de dinero decidió venderte – Decía el tipo con el afiche de «Se busca» en la mano – Ahora te explicaré lo que sucederá, te daré una puta cogida que te vas a morir maldita, y si quedas viva te llevaremos al lugar donde nuestro cliente diga, de acuerdo princesa?
Al terminar su asqueroso discurso me sujeto fuertemente de los hombros y me tiró sobre el comedor, mi rabia estaba aumentando más y más pero no podía hacer nada por la cantidad de sedante que había ingerido, sin perder el tiempo el tipo con fuerza bruta abofeteo mi cara con sus nudillos para demostrarme de lo que sería capaz si me resistía, era claramente más fuerte que yo, como un perro hambriento desabotonó la blusa que tenia puesta y con total agresividad se puso a succionar mi pezon derecho mientras me miraba con asquerosa lujuria.
– Te gusta lo que hago? Perra – Susurró mientras acercaba su puta boca llena de olor a tabaco a mi cara. – Hermano! Mira lo que me estoy comiendo JAJA! Te dejo un poco de postre? – Le gritaba a alguien desde afuera mientras esté solo se alejaba a responder una llamada.
– Es un maldito marica, yo si te comeré toda…
Sin razones para detenerse el tipo empezó a meter su sucia mano dentro de mi pantalón y con la otra se desabrochaba el suyo, con la mirada perdida solo buscaba mi bolso, si podía alcanzarlo tal vez podía clavarle el cuchillo o dispararle una bala… pero no podía hacerlo hasta que de repente un estruendoso ruido despertó mis sentidos nuevamente, el sonido de un rifle de caza el cual había disparado Margaret a la espalda del tipo, mientras el hombre se retorcía de dolor encima mío, su hermano entró a la casa y al ver la situación descargó una bala en la cabeza de Margaret, toda está situación me dió tiempo para tirar al tipo que se desangraba encima de mi, ir hacia atrás de la mesa y voltearla para usarla de escudo mientras buscaba el arma de mi bolso, al tenerla en mis manos por el lado derecho de la mesa asome media cara para visualizar al asqueroso tipo y disparé las únicas 4 balas que tenía de las cuales solo dos le perforaron la cara, sin duda estaba muerto el maldito.
Mientras disparaba el segundo tipo que aún vivía erró una bala y mientras volvía a apuntar me dió tiempo de guardar el afiche de «se busca» en mi bolso, ponerme este último y saltar la ventana que estaba detrás de mí, tenía que enfrentarlo en un lugar más amplio ya que huir no era una opción, la adrenalina y miedo de sentir la muerte tan cerca no me dejaban pensar bien, cerré los ojos y respiraba lentamente para concentrarme, escuchaba como unos pasos se dirigían hacia la parte de atrás por el lado izquierdo de la casa así que sin mucho ruido dí vuelta a la casa por la parte derecha, mientras lo hacía pensé en la luz del sol y las sombras que este generaba, la parte frontal de la casa tenía una gran sombra por lo que sigilosamente llegué hasta ella, mientras lo hacía tiré al piso la pistola inútil y saqué el cuchillo de mi bolso, vigilaba ambos lados laterales de la casa, la amplia sombra del tipo me decía con casi exactitud de donde venía y a cuanta distancia estaba de mí, apenas asomó un milímetro de su cara el cuchillo que tenía en mi manos terminó parando en su ojo izquierdo, al caer al suelo trató de dispararme pero estas dos balas fueron lanzadas al horizonte ya que no podía apuntar bien, al soltar el arma rápidamente me abalance sobre ella y al tenerla en mis manos apunté sin temor.
– Quiénes son ustedes y por qué me quieren muerta? – Pregunté.
– Somos una banda de hermanos cazarrecompensas… los Rolling Brothers nos llaman… – Respondió el hombre mientras se quejaba del dolor.
– Y quién los contrató?
– No lo sé, nuestra hermana es siempre la que habla con el cliente.
– Pura mierda – Tenía tal vez la suficiente información que quería, Señor silencio también hará parte del grupo?
Con total frialdad apunté el revólver hacía su dueño y accioné los últimos dos disparos en su cabeza, volvía a estar en paz conmigo misma de nuevo pero, pensar que maté a 3 personas en dos días me alteraba bastante, tenía que huir rápidamente del lugar, el vehículo de huida llegó unos segundos después de matar al tipo pero el conductor era la persona quien yo menos esperaba.
– Estás bien? – Preguntó el Señor silencio una vez frenó a mi lado.
– Eso creo – Respondí mientras miraba el cuerpo inerte del tipo, estaba temblando por la situación.
– Debemos irnos, los disparos llamaron la atención de los lugareños y es muy posible que lleguen aquí los policías en unos minutos.
– No iré contigo – Debo irme de aquí pensé nuevamente, sin más opción tuve que confiar de nuevo en ese maldito, al menos hasta salir rápido de esta escena del crimen, tire el arma, di vuelta al carro y me subí en el asiento del copiloto, él aceleró y nos llevó fuera del lugar en cuestión de minutos.
Hasta entonces desperté nuevamente en una habitación al rededor de las 11 de la noche después de una pesadilla, seguiré durmiendo una vez termine de escribir porque la fatiga me está matando…

El diario de un asesino (Parte IV)
Reporte del dia: 23/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Tras el rastro
Son las 08:00 horas, una mañana bastante fría en las montañas al norte de Waledyt, ayer antes de irme a dormir escribí minuciosamente los planes para hoy, soy una persona bastante organizada y planeadora, me gusta planear las cosas y que vayan bien al ejecutarse, ahora que he logrado acabar con uno de los mas grandes problemas puedo sentirme más tranquilo, ahora Stephanie duerme tranquila en una segunda habitación de mi casa, un 70% del plan inicial está completado.
Apenas me desperté, cargué con 15 balas la HK USP ahora sin silenciador, la limpié muy bien y la guardé en el cajón de la mesa de noche en la habitación de Stephanie, ella seguía durmiendo cuando de repente observé un cartel sobresaliendo de su bolso, al tomarlo en mis manos leí en letras grandes «Se busca» con una foto de perfil de Stephanie y un número de celular abajo, dudo que lo haya puesto la policía o la madre de Stephanie.
Tenía curiosidad así que me llevé el cartel a la sala para llamar desde el teléfono fijo, mientras marcaba al número escuché como despertaba Stephanie desde la habitación donde se encontraba, no me importó y seguí.
– ¿Con quién hablo? – Respondió una mujer con voz familiar al otro lado de la línea.
– Tengo información sobre la mujer del cartel. – Respondí.
– No me creas estúpida, ya la tenemos en custodia.
– ¿Quién? ¿La persona que asesiné ayer en una casa de campo?
– ¿HICISTE QUE HIJO DE PUTA? – Exclamó con bastante rabia.
– Arreglemos esta situación de una vez por todas, ¿En dónde nos veremos?
– EN TU PUTA CASA IRÉ A VERTE MALDITO, ¿DONDEEÉ ESTAAAÁS?
– Sobre la Calle Este camino a Colyt hay un edificio abandonado, solía ser de una empresa llamada Dunder Waledyt Co, te espero ahí alrededor de las 12 en punto.
– ¡Deberías llevar un arma contigo maricon, no me gusta asesinar a gente indefensa! – Dijo con notable furia y colgó … Me hace recordar a alguien del pasado…
Segundos después de dejar el teléfono reposado en su base, sentí como un frío cañón de pistola tocaba mi nuca, los gritos de esa mujer no me dejo escuchar las pisadas de Stephanie que se encontraba ahora detrás de mi.
– ¿Qué hacías? – Dijo Stephanie mientras me apuntaba con total frialdad y sin remordimiento.
– Acabar con la amenaza, esta tarde la banda de asesinos que van tras de ti serán neutralizados. – Respondí.
– ¿Yo pedí tu ayuda?, Me encargaré de ellos yo sola, no te necesito más maldito.
– ¿Y como planeas matarlos? ¿Con 15 balas de una pistola?
– ¡Cállate maldito! Núnca me has traído confianza, y núnca lo harás, prefiero matarte aquí y ahora mismo.
– Hablemos de est…
– ¡HASTA LUEGO SEÑOR SILENCIO! – Gritó Stephanie interrumpiendo mis palabras y disparando una bala que terminó atravesando mi cabeza, caí en el suelo inconsiste por un tiempo mientras las células de mi cerebro y cabeza regeneraban lentamente.
¿Regeneración? Correcto, regeneración, como he escrito anteriormente en mi diario, no soy humano, dejé mi humanidad al rededor de 300 años atrás, después del asesinato de mi padre vendí mi alma al diablo gracias al brujo del pueblo que hacía este tipo de trabajos, la vendí para vengarlo, cuando dejé mi humanidad a un lado obtuve poderes sobrenaturales, como regeneración, control mental y en casos de tener rabia sobrecargada, moverme el doble de rápido, observar todo más lento, fuerza aumentada y hacer quemaduras con mis palmas, obtengo todo los nutrientes necesarios del Sol por lo que no necesito tomar agua o comer alimentos, a menudo tomo café ya que me recuerda la niñez con mi padre, es lo único que me queda de él, solo recuerdos.
Al rededor de las 09:00 horas desperté, estaba completo nuevamente, revisé las habitaciones y no había ni un rastro de Stephanie en la casa, normalmente las heridas me sanan en un lapso de 10 minutos, pero las cerebrales son complejas y estas pueden durar más o menos 30 minutos, y justo el disparo de Stephanie me destruyó parte del cerebro, mientras revisaba la casa vi como había robado mi billetera con algunas decenas de libras hijglanas en ella, apresuradamente abrí mi portátil para buscar en donde se encontraba el dispositivo GPS y me encontré con una extraña sorpresa, estaba en el patio de tránsito de Waledyt según mis registros, ella no tiene vehículo, no sabe conducir moto ni carro ¿Qué planea hacer?
Sin perder más el tiempo cogí mi hermosa Lupara del cajón secreto de armas en el sótano, una escopeta recortada famosa en los años 70 entre las mafias italianas, también llevé una Colt M1911, Stephanie me había hecho perder la anterior pero por suerte siempre llevo un par de estas, 10 cartuchos para la Lupara, y 3 cargadores para la Colt, por último las llaves del carro, al encenderlo noté que algo estaba mal en el, estaba más bajo de lo habitual, al revisarlo descubrí que las 4 llantas habían sido reventadas a punta de disparos, tal vez previno que alguien más esté junto a mi y usaría el carro para seguirla, el tiempo se estaba agotando así que paré un taxi que pasó a los minutos y le pedí que me llevase al patio de tránsito de Waledyt donde guardan los vehículos extraviados o multados, pensé por un momento en la moto de Sofía… ahora eran claras sus intenciones, eran las 09:18 horas cuando llegué a los patios de tránsito donde habían unos policías tomando registro a una guardia de seguridad del lugar que se veía atemorizada, sin bajarme del taxi ignoré el ruido y me concentré en escuchar lo que ella decía.
«Entonces esta mujer me amenazó con una pistola y me obligó a buscar una moto terminada con las placas 090, se veía nerviosa y asustada así que procedí a entregarle la moto para proteger mi integridad física» Decía la guarda de seguridad a los policías, sin duda era Stephanie buscando la moto de Sofía para ir al encuentro, ahora mismo ella es una profuga de la justicia por asesinato, robo y amenazas a mano armada, está seriamente jodida.
Con la información necesaria abrí el portátil y busqué el rastro de Stephanie, por su trayectoria observé que iba a casa de su madre, rápidamente le dije al taxista para hacer otro recorrido y le dí las indicaciones para seguirla, llegando al destino observé como tenía dos galones de líquido amarrado a la moto, pedí al taxista que parara un momento mientras yo observaba a lo lejos, estaba ahí pero no quería hacer algo incorrecto así que me dedique a observar para saber que pasaba, el reloj había marcado las 10:30 y Stephanie salía de la casa con notable tristeza en su rostro, la posibilidad de haber declarado todos sus delitos a su madre era una posibilidad, segundos después de salir, encendió la moto y condujo con precaución hasta el lugar del encuentro, se notaba que no tenía experiencia conduciendo moto pero improvisaba lo mejor que podía para lograr su objetivo, para no levantar sospechas le pedí al taxista que tomara otra ruta más rápida para llegar al destino.
– Te ves muy sospechoso hombre, ¿La conoces? – Preguntó el taxista mientras conducía al lugar indicado, yo no quería preguntas en este momento.
– Si, es mi hermana y tiene problemas mentales, me ha pinchado las llantas del carro así que la sigo desde este taxi. – Respondí.
– ¿Por qué no simplemente la agarras a la fuerza y la llevas a casa?
– Tiene un arma consigo, es un poco problemática.
– Maldita sea, no me quiero ver involucrado en un asunto así, deberías llamar a la policía.
– Lo he hecho anteriormente pero nunca hacen nada.
– Cuando llegue a este lugar y lo deje no quiero saber más de este asunto por favor.
– Entendido. – Respondí mientras sabía que este hombre suponía un peligro para mí, lastimosamente este encargo no puede quedar con cabos sueltos.
A las 10:50 llegaríamos al sitio acordado pero antes de que mencionara algo al respecto disparé una bala de mi Colt en su cabeza. Tomé el coche y condujé hasta el parqueadero trasero del edificio abandonado para dejarlo ahí tirado, me puse a esperar la acción en la abandonada caseta del guardia, despues de 35 minutos observé entre rejillas a Stephanie llegando en la moto y aparcandola entre la maleza, seguramente era su vehiculo de huida, la caseta no tenia tanta visión hacía el edificio por lo que esperar a que apareciera la banda de moteros era lo mas acertado, al parecer al edificio lo quisieron desarmar pero el proyecto fue abandonado dejando solo algunas paredes y pilares de pie, y sin techo en el segundo piso.
Pasadas las 12:05 horas, 2 motos Harley Davidson Softail llegaron al sitio, vi muchos rostros conocidos ahí, los Rolling Brothers, una banda de cazarrecompensas que trabajan en el estado de Bluerock, en una ciudad cerca de Waledyt, la banda está compuesta por 5 hermanos, 4 hombres y una mujer, me pareció raro ver solo 2 de los 4 hermanos, ahora que recuerdo, vi uno muerto ayer en la casa de campo, ¿Y el otro?, ambos andaban cargados con Uzis, y la hermana que es la líder del grupo traía una escopeta, enfrentarla de cerca sería un problema. Tenía que apurarme si no quería llegar tarde a la repartición, con sigilo salí de la caseta y me asomé, vi a los 3 indagando en el primer piso y luego subieron, entre al edificio por la parte delantera y sin hacer ruido llegué también al segundo piso.
– Por última vez zorra… ¿DÓNDE ESTA EL OTRO? – Preguntaba Caroline, lider de la banda, a Stephanie mientras apuntaba la escopeta a su pecho.
Stephanie quedo helada cuando me vio atrás de una pared escuchando la situación, cuando un charco que pisé sin querer me delató, los hermanos voltearon hacia mi y descubriendome empezaron a disparar despiadadamente, tarde descubrí que el líquido que inundaba todo el edificio era gasolina, ellos también tardaron en deducirlo, habíamos caído en la trampa de Stephanie, quien saltó del segundo piso una vez ellos abrieron fuego, antes de ser alcanzada por el fuego Caroline saltó siguiendo a Stephanie, mientras yo, Jimmy y Harold, otros integrantes de la banda disputabamos una flamante batalla mientras el fuego nos consumía, con rapidez saqué mi Lupara y limpié el sitio con dos disparos, matando instantáneamente a los tipos que terminaron calcinados con el fuego.
Ahora la integrante más peligrosa iba tras Stephanie en su moto quienes se alejaban rápidamente hacia Waledyt, sin pensarlo más salté, a la maleza y traté de reducir el fuego que me quemaba pero no logré calmarlo, haciendo que ambas se pierdan de mi vista, mientras me quemaba las células morían por el fuego mientras nuevas se regeneraban y se volvían a morir de inmediato, por suerte logré apagarla con agua estancada que reposaba en una de las tuberías las cual rompí con mi Lupara, tenía que encender la única moto que quedaba ahí forzando sus cables antes de que le pasara algo malo a Stephanie, cuando lo logro una ráfaga de tres disparos sonó a lo lejos, guiándome por la dirección de los disparos pongo marcha el motor de la moto para acercame más a mi destino, pasado un pequeño lapso de tiempo otra ráfaga vuelve a sonar, no habían ido tan lejos ya que al fondo veía a Caroline tambaleándose de un puente de madera, no sabía que era lo que planeaba Stephanie así que salgo de la moto y saco mi Lupara casi carbonizada por el fuego, me acerco sigilosamente entre la maleza hasta llegar hasta Caroline.
– ¡Arriba las manos Caroline! – Grité mientras salía de la maleza y acercándome lentamente a la líder de la banda apuntando mi lupara a su pecho, desesperadamente coge su escopeta del suelo y me la apunta.
– Entregame a Stephanie y dividiremos el pago, mi cliente esta pagando muy buen dinero. – Decía Caroline con una risa macabra. – ¡NO SEAS TONTO CRISTOPHER! ¡HAZ EL TRATO Y YA!! – Añadió.
Inmediatamente de que ella terminara su frase otra ráfaga salía disparada desde debajo del puente.
– ¡JODETE MALDITA PUTA! – Gritaba desesperadamente Caroline al percatarse que esos últimos disparos debilitaron finalmente el puente de madera, debido al peso este último cayó dejando a Caroline colgando de una baranda del puente.
– Perra astuta… El cliente nos dijo que iba a ser un objetivo fácil… pero no contabamos con que tendría un buen maestro.
Bajo estas últimas palabras de Caroline decido acercarme para tenderle la mano y ayudarla.
– Tranquila, estoy seguro de que ustedes no son los únicos que irán tras ella, únete a nosotros y te recompensaré. – Le dije a Caroline.
– Ahh amor mio… Cristopher… se nota que no me conoces bien mi cielo ¡HASTA UNA PROXIMA VIDA PUTOS! – Gritó Caroline antes de saltar al vacío y morir por el impacto con una roca puntiaguda del río seco.
– ¡Ha muerto tu cazadora Stephanie, ya puedes salir de donde estés! – Yo gritaba para buscarla en algún lugar cercano.
– ¡Aléjate de mi maldito monstruo! ¿¡ Como es posible que sigas vivo?! – Decía Stephanie con notable temor hacia mi.
– Déjame explicarlo, vuelve conmigo a casa y te prometo explicar todo lo que está sucediendo en torno a ti.
– Dime Cristopher… ¿Iré a la cárcel?… He matado mucha gente… no quiero seguir con esto… – Después de estas palabras un débil sollozo salía de ella, gracias a esto pude encontrarla saliendo de un arbusto, después de unos segundos cayó desplomada en el suelo.
Como comenzó a llover tomé la HK USP que tenia en sus manos y cargué a Stephanie hacia la carretera donde un camionero nos hizo el favor de darnos un aventon hasta casa, al finalizar la tarde ella reposaba en la cama de donde despertó, por suerte llegamos sin llamar tanto la atención de los alrededores, logré percibir demasiados policías en las calles de Waledyt interrogando a las transeúntes del lugar, al parecer la administración había pedido más policías para la ciudad debido a los últimos acontecimientos de esta, debía resguardar a Stephanie por un tiempo más hasta realizar el acto final.
Al rededor de las 23:00 horas se levantaría Stephanie a buscar algo de comer en la cocina, yo me encontraba en la mecedora de mi balcón contemplando la ciudad mientras tomaba una taza de café.
– Tengo algo de cereal y leche, deberías probarlo es muy bueno – Dije sin dejar de contemplar la noche en la ciudad.
– Recuerdo que esta mañana yo había destruido tu cara con una pistola, ¿Por qué estás como nuevo? – Contestó Stephanie.
– Es una larga historia… Empezaré diciendo que no soy humano, hace mucho que renuncié a mi humanidad para convertirme en asesino a sueldo.
– ¿Y que hace un asesino a sueldo «protegiendome»?
– Me han contratado para hacerlo, para asesinar a las personas que interfieran en el plan.
– ¿Qué plan?
– Un plan que no puedo revelarte, hace parte de mi ética profesional.
– Entonces… no eres humano, eres un asesino que me tiene que proteger por un plan que se está ejecutando al rededor de mi ¿Quién te contrató?
– Otro tema de ética profesional, ¿Otra pregunta?
– ¿Iré a la cárcel? – Preguntó con total preocupación, la volteo a ver y contesto:
– Tal vez no, tengo algunos contactos que te podrían ayudar en eso, acuéstate tranquila yo solucionaré tus líos.
– Iré a comer cereal, me estoy muriendo de hambre.
Después del largo interrogatorio Stephanie sirvió algo de cereal y volvió a su habitación, mientras dormía una llamada llegó al teléfono de la casa y con algo de extrañeza contesté:
– Dígame.
– ¿Número 32?
– ¿Quién habla?
– Hablas con el número 86 de la agencia, gracias a algunos contactos encontré tu número, por obras del destino me dieron un objetivo a asesinar, y por ética profesional quiero informarte que la chica que proteges puede que muera en los siguientes días, así que resguardala muy bien, si quieres encontrarme estaré en el Woodland Riders Festival que se celebrará mañana en Waledyt, estaré presentando el caballo negro más hermoso de todos los tiempos, adiós.
Estas últimas palabras me dejaron con un muy mal gusto en la boca, colgé el teléfono y fuí a la cama planeando en mi mente mi siguiente movimiento.

El diario de Stephanie K. (Parte IV)
Jueves 23 de Junio del 2016
Día 4 desde que empezó esta locura
Al parecer hoy hace una mañana bastante… ¿Decisiva? Diría yo, hoy es el día en que decidí quitarme las cadenas que me atan a la muerte, confusión y terror, hoy cerraré todos los cabos sueltos y me entregaré a la policía, confesar mis crimenes será lo único que me dejará dormir tranquila hoy, empezando por Señor silencio, hoy morirá ese hijo de puta.
Al rededor de las 8 de la mañana unos pasos en la habitación me despertarían, una vez cerrada la puerta busqué en la habitación algo que me ayudase a matarlo, revisando los cajones de una mesa de noche cercana no encontré nada útil mas allá de una pistola, bastante útil ahora que lo pienso, asegurándome de tener balas suficientes 15 en total, me quedé esperando el momento preciso para salir, de repente el sonido de las teclas del teléfono fijo llegan a mis oídos, lentamente pongo mi oído en la puerta para escuchar:
– Tengo información sobre la mujer del cartel – Decía Señor silencio a alguien a través de la línea, «Otro maldito que intenta venderme» pensé.
– Quién? La persona que asesiné ayer en una casa de campo? – Agregó después de unos segundos.
– ¿HICISTE QUE HIJO DE PUTA? – Gritó una mujer al otro lado de la línea, tal vez la hermana de los pendejos de ayer.
– Arreglemos esta situación de una vez por todas, en dónde nos veremos? – Contestó Señor silencio, aproveché este momento para salir silenciosamente con la pistola en la mano.
– EN TU PUTA CASA IRÉ A VERTE MALDITO, ¿DONDEEÉ ESTAAAÁS?
– Sobre la Calle Este camino a Colyt hay un edificio abandonado, solía ser de una empresa llamada Dunder Waledyt Co., te espero ahí alrededor de las 12 en punto – Contestó él y después de una inaudible respuesta colgó.
– Qué hacías? – Pregunté después de poner el arma apuntando su cuello.
– Acabar con la amenaza, esta tarde la banda de asesinos que van tras de ti serán neutralizados – Contestó.
– Yo pedí tu ayuda?, Me encargaré de ellos yo sola, no te necesito más maldito.
– Y como planeas matarlos? Con 15 balas de una pistola?
– Cállate maldito! Núnca me has traído confianza, y núnca lo harás, prefiero matarte aquí y ahora mismo.
– Hablemos de est…
– HASTA LUEGO SEÑOR SILENCIO!!! – Grité mientras accionaba el gatillo sin titubear hacia la cabeza del Señor silencio que finalmente quedó en silencio.
Apurandome para el siguiente objetivo busqué en mi bolso algo para enfrentar a los últimos cabos sueltos, lo único que encontré son las llaves de la moto de Sofía que cogí del sótano en la casa abandonada, en la casa del Señor silencio logré encontrar una billetera sin dueño con una cantidad buena de dinero y un carnet de identidad… Thomas Fisher? Algo me decía que era un carnet de identidad falso pero ya no era más un problema ya que ahora yacía muerto en el suelo, pero una corazonada me decía que el no estaba solo en ésta ciudad así que para tener más tranquilidad pinché las 4 llantas de su carro a punta de disparos antes de coger un taxi que me llevara a la ciudad, contaba con 10 balas de ahora en adelante, mi plan era sencillo y algo improvisado:
Mi primer parada sería los patios de tránsito de Waledyt para buscar la moto de Sofía, por suerte la placa de la moto estaba grabada en las llaves de la misma lo que iba a ser fácil localizarla, una vez en mi destino salí del taxi y caminé con paso firme hacia la caseta de guardia, tenia que amenazarla ya que no contaba con la documentación suficiente para sacarla legalmente, además ya tengo cargos por homicidio, cuantos años más me darán por amenaza a mano armada y robo de vehículos? No quería pensarlo, tenía que tener mi mente fría si quería lograr mis objetivos del día de hoy.
– No intentes nada estúpido, haz lo que te digo y todo saldrá bien – Le dije a la guarda de recepción mientras la apuntaba sutilmente con mi pistola.
– Tranquila nena, dime que quieres – Respondió mientras hacía un movimiento sospechoso debajo de su escritorio.
– Nada estúpido dije!! Por favor no quiero dispararte… – Grité como última señal de advertencia, una vez calmada la situación, continúe – Necesito que me entregues una moto con placas XEH-090 ahora mismo.
– Muy bien chica iremos a buscarla – Respondió mientras se paraba con las manos en alto y obedecía mis órdenes, después de unos minutos finalmente la encontré.
– Ahora necesito que me abras la puerta para fugarme de aquí, de inmediato – Sin más remedio la guarda abrió las puertas y sonó las alarmas, era mi momento de acelerar… Acelerar? Como mierda lo hago?? Pensé una vez me subí a la moto, por un momento recordé cosas básicas que me enseñó Sofía para manejar su moto, es una moto bastante fácil al ser semiautomática diría yo, aceleré a fondo y salí del lugar.
Mi segunda parada habría sido una tienda cercana donde compré dos galones vacíos para el plan que tenía entre manos.
Mi tercer parada fue en una gasolinera donde cargue los galones con gasolina.
Cuarta parada, la casa de mi madre, ya era bastantes días desde que no la veía, pero mi propósito de la visita no sería ese, quería confesar mis crimenes a una confidente, y también los crimenes que cometeré, si algún día saldrá la luz lo que hice quiero que ella sea la primera que se entere, al tocar la puerta tres veces salió mi madre, quien después de contemplarme por unos segundos me dio un abrazo entre lágrimas que solo una madre podría darle a una hija que estaba desaparecida.
– Dónde has estado todo este tiempo hija mía? Pasa pasa por favor – Invitándome a sentar en el sofá para hablar, acepté.
– Es una larga historia ma… no se si me alcance el tiempo para contartela pero quiero empezar con lo importante – Por un momento sentí quedarme sin aire, como si las palabras no quisieran salir de mi, quería pero a la vez no hacerlo – Ma…ma… – Decía mientras sudaba frío y mis manos temblorosas aruñaban mis piernas.
– Dime hija mía, soy tu madre y no puedo juzgarte por nada.
– Maté a Sofía… – Finalmente las palabras salieron de mi – Maté a Sofía ya que tenía una actitud extraña y me quería matar – Dije mientras lágrimas salían de mis ojos sin que yo pudiera controlarlas – Luego… otros dos tipos me querían secuestrar y también los maté… y esta tarde…
– No, no puedes decirme eso Stephanie!! No puede estar pasando esto – Los llantos de mi madre no se dieron a esperar tampoco.
– Y esta tarde mataré a más personas que me quieren muerta, solo quería decirte que si no regreso viva quiero que sepas que siempre te he amado con toda mi alma, gracias por ser una excelente madre, no puedo decir nada más madre mía… Te amo – Dije finalizando abrutuamente la conversación mientras mi madre solo se tapaba la cara mientras procesaba mis crudas palabras, me sequé la cara con mis manos y salí decidida de la casa.
Quinta y última parada, el edificio abandonado… Calle Este camino a Colyt, lo tengo, una vez llegué al edificio era hora de completar parte de mi plan, la idea era simple, bañar el sitio de gasolina y una vez empiecen a disparar el fuego consumirá todo lo que haya en el edificio, y para salvarme saltaré a la maleza antes de que él fuego me toque.
Más o menos media hora me tomaría vaciar la gasolina en los dos pisos del edificio, solo quedaba contemplar el horizonte mientras esperaba a que los demás llegarán a la fiesta, decenas de minutos despues los vi llegar en dos motos Harley, típico de los moteros que se creen «rudos» por vestir de cuero con pinchos, eran dos hombres y una mujer, sin duda la mujer era la líder ya que andaba sola en su propia moto roja y reluciente, la hermana del tipo que maté ayer vino a por venganza, desde el segundo piso del edificio observaba como se bajaban de la moto hasta que finalmente chocamos miradas, ella con una mirada de diversión, decidí alejarme de la pared para incentivarlos a entrar.
«Antes de subir busquen bien en el primer piso, ese maldito debe estar escondido por aqui» Gritó la líder ordenando a sus hermanos buscar a quien los llamó, «No huele mucho a gasolina hermana?» Preguntó uno de los idiotas, «Cállate y busca, andamos todo el día en una puta moto, claro que se nos pegara el olor a gasolina baboso» Respondía desde el primer piso la hermana líder, finalmente subieron.
Al subir se encontraron conmigo frente a frente si no fuera por 10 metros que alejaban la pared exterior con las escaleras.
– Dónde está el otro? – Preguntó la lider con una sonrisa en la cara.
– Lo he matado, ya me estaba fastiando – Respondí con fría mirada.
– Crees que estoy jugando pequeña pendeja? – Su cara cambió totalmente en segundos por una enojada – Por última vez zorra… DÓNDE ESTA EL OTRO??? – Dijo mientras apuntaba su escopeta a mi pecho. De repente mi cuerpo se paralizó de miedo, no por el hecho de tener una escopeta apuntando mis órganos vitales, si no por el hecho de que vi un muerto asomándose lentamente por la pared, era el maldito muerto que maté esta mañana, Que hace aquí ese hijo de puta??! Mi cabeza se puso en blanco por unos segundos hasta que los disparos de los hermanos me volvieron a poner en tierra, Tengo que saltar! Pensé y antes de que el fuego llegase a mis pies salté al arbusto donde había dejado la moto, la líder dándose cuenta de la situación saltó conmigo segundos después antes de que la ola de calor la tocará, con total rapidez puse en marcha el motor que aún seguía encendido y aceleré esperando a que solo ella me siguiera.
Mientras aceleraba fuera del incendio la podia ver por el retrovisor, los otros tipos ya debieron morir calcinados hace rato así que tendría que enfrentarla en un lugar amplio para hacerle contra a su escopeta, rápidamente doble a un camino de tierra ya que tampoco me podía fiar por la velocidad de la moto de Sofía, metros más adelante vi un puente de madera, una estrategia se cruzó rápidamente en mi mente, me bajé y descendí bruscamente por la pendiente del río seco que pasaba a través del puente, ella al ver la moto tirada antes del puente se paró en este para buscarme, aproveché el momento entre los arbustos para disparar, una ráfaga de 3 balas dieron en su objetivo.
– CON ESA PUNTERIA CREES QUE ME MATARÁS?? JAJAJAJ!!- Gritaba la loca líder sin caer en cuenta en la trampa – VEN AQUI MALDITA, ENSEÑAME DE LO QUE ERES CAPAZ!!
Aprovechando el ángulo del puente me moví a otra posición para seguirle disparando sin que ella me viese, otro ráfaga de 3 balas dieron en otro soporte del puente, mi objetivo era hacerlo caer, en el instante en que el puente se tambaleó la líder de la banda cayó en cuenta la trampa en la que estaba, de repente percibo una tercera moto entrando en escena.
– Arriba las manos Caroline! – Grita alguien desde arriba, lo más probable es que sea Señor silencio.
– Entregame a Stephanie y dividiremos el pago, mi cliente esta pagando muy buen dinero – Decía la lider de la banda – NO SEAS TONTO CRISTOPHER! ¡
HAZ EL TRATO Y YA!! – Añadió con notable furia… Dijo Cristopher? Ese si debería ser su nombre verdadero, aprovechando que estaba distraída otros tres disparos golpearon un tercer soporte de madera, el puente lentamente empezaba a ceder.
– JÓDETE MALDITA PUTA! – Gritó ella antes de quedar colgada del puente que cayó debido a falta de soportes – Perra astuta… El cliente nos dijo que sería un objetivo fácil… pero no contabamos con que tendría un buen maestro – Añadió.
– Tranquila, estoy seguro de que ustedes no son los únicos que irán tras ella, únete a nosotros y te recompensaré – Dijo Cristopher.
– Ahh amor mio… Cristopher… se nota que no me conoces bien mi cielo, HASTA UNA PROXIMA VIDA PUTOS! – El ultimo grito de esa perra bullosa antes de soltarse del puente y caer sin remordimiento al suelo donde murió debido al golpe con una roca.
– Ha muerto tu cazadora Stephanie, ya puedes salir de donde estás! – Llamaba Cristopher mientras me buscaba entre los arbustos.
– Aléjate de mi maldito monstruo! Como es posible que sigas vivo?! – Grité a Cristopher con notable temor.
– Déjame explicarlo, vuelve conmigo a casa y te prometo explicar todo lo que está sucediendo en torno a ti.
– Dime Cristopher… Iré a la cárcel? – Dije mientras recordaba la charla con mi madre – He matado a mucha gente… no quiero seguir con esto… – Este último discurso hizo que mis lágrimas no pudieran controlarse más tras mis ojos, lloré frente al hombre que me había traído tanto dolor, de un momento a otro dejé de respirar hasta finalmente despertar aquí, en la misma habitación de la misma casa de donde huí esta mañana, escribiendo notas con el fin de que alguien pudiese leerlas y entendiera los motivos por lo que hice lo que hice, soy una simple víctima de todo este problema.
En fin, eran al rededor de las 11 de la noche cuando desperté, mis tripas resonaban a más no poder por la falta de alimento últimamente, así que fuí directo a la cocina a tomar algo de comer, desde la cocina pude ver a Cristopher sentado en una mecedora contemplando la ciudad nocturna de Waledyt, debe ser un casa cara debido a la hermosa vista que tiene supongo yo.
– Tengo algo de cereal y leche, deberías probarlo es muy bueno – Rompiendo el silencio del ambiente, Cristopher me habló antes de tomar un sorbo de su café.
– Recuerdo que esta mañana yo había destruido tu cara con una pistola, por qué estás como nuevo? – Pregunté esperando que la respuesta no me diera un infarto, era claro de que no es un humano común.
– Es una larga historia… Empezaré diciendo que no soy humano – Era claro de que no – Hace mucho tiempo que renuncié a mi humanidad para convertirme en un asesino a sueldo.
– Y que hace un asesino a sueldo «protegiendome»?
– Me han contratado para hacerlo, para asesinar a las personas que interfieran en el plan.
– Qué plan?
– Un plan que no puedo revelarte, hace parte de mi ética profesional.
– Entonces… no eres humano, eres un asesino que me tiene que proteger por un plan que se está ejecutando al rededor de mi… Quién te contrató?
– Otro tema de ética profesional, otra pregunta?
– Iré a la cárcel?
– Tal vez no, tengo algunos contactos que te podrían ayudar en eso, acuéstate tranquila yo solucionaré tus líos.
– Iré a comer cereal, me estoy muriendo de hambre – Esas últimas palabras de Cristopher me hicieron sentir una tranquilidad extraña, como un tipo de tranquilidad de la que no te puedes fiar pero aún así quieres creer, quiero creer en eso, quiero creer en que todo vuelva a la normalidad, quiero creer en que no me castigaran por lo que he hecho, quiero creer.
Después de comer cereal con leche en la habitación que Cristopher tenía para mi, me acosté en la cama mientras respiraba con tranquilidad, esas palabras que aún resonaban en mi mente me sanaban del estrés que había sentido últimamente, siento como mi cuerpo sana, tanto física como mentalmente… Quiero creer.

El diario de un asesino (Parte V)
Reporte del dia: 24/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Excursión por el bosque
Las palabras de aquel miembro de la agencia me resonaron toda la noche, tenía que idear un plan rápido antes de que inauguren el festival, eran las 03:00 horas cuando empecé con el nuevo plan, aprovechando que a que a esta hora las personas están en su tercer y cuarta etapa del segundo ciclo de sueño irrumpí en su habitación lentamente para llevarla a un lugar más resguardado, esta casa la escogí especialmente por todas sus cosas, no sólo por la gran vista a la ciudad si no por que es de las pocas que tienen algo muy importante para el plan que trazé en un inicio, un refugio subterráneo en el que sólo puedes ingresar y salir con código, tanto como la puerta del refugio y el panel de acceso están escondidos entre el césped del patio delantero, por lo que pasa desapercibido por cualquiera, estaba un poco enpolvada ya que desde que la acondicionaron nunca nadie lo uso, este refugio consiste de dos camas, un estante con alimentos enlatados, botellas de agua, una caja de herramientas basicas y un kit de primeros auxilios básicos, así que acosté a Stephanie en una cama del refugio junto a su bolso y salí de ahí.
Si quería seguir con el plan debía hablar con la compañía de alquiler de autos para que se llevaran el dañado y pedir uno nuevo, a las 07:00 horas ya estaría listo para recoger, media hora después estaría con mi nuevo Toyota Yaris gris estacionado a la entrada del festival, rápidamente busqué en mi portátil información del festival para tener una idea de cómo desarrollar el plan
Woodland Riders Festival, un festival que se celebra en Waledyt cada 4 años desde hace más de 500 años, desde cuando la realeza de Hijglanda visitaba los pueblos rurales en caballos extravagantes, fue entonces donde los locales empezaron con esta tradición hasta los días actuales, es un festival donde jinetes de todo el estado de Bluerock y estados aledaños se reúnen para desfilar caballos hermosos y el ganador por votación de jurados se lleva un buen botín a casa, el desfile se hace por toda la Calle Frooky con concentración en la plaza central frente a la gobernación, debido a los acontecimientos recientes la seguridad estaba multiplicada al menos por 5 ya que debían resguardar el importante edificio, debía actuar con cautela para no llamar la atención así que me mezclé entre la multitud esperando que el desfile diera comienzo a las 08:00 horas.
A pesar de ser una ciudad bastante tranquila a la gente de los alrededores les gusta mucho venir a este desfile para deleitar su vista con caballos espectaculares, pasaron bastantes caballos negros pero era difícil saber quien era el jinete tras Stephanie hasta que al rededor de las 10:00 horas pasó un caballo negro la cual asombró a la multitud, su pelaje era brillante, su negrura era sólida y el jinete un tanto peculiar, era una persona de tez negra vistiendo una camisa a botones blanca algo sucia, un sombrero que le tapaba mitad de la cara, botas de cuero negras y un sonrisa extremadamente blanca haciendo contraste a la oscuridad que le otorgaba el amplio sombrero, y claro, haciendo contraste con su tono de piel, si encontró mi número de teléfono fijo también puede que conozca mi cara, la información se filtró por contactos que él tiene dentro de la agencia, así que no puedo asegurarme que sea él hasta que este dé el primer paso, así que solo me dediqué a observarlo mientras pasaba, a las 12:00 horas los organizadores del evento dieron un reposo de una hora para que tanto los participantes como los espectadores descansarán y comieran en la plaza, aproveché este tiempo para ir al pequeño espacio que habían predispuesto para el descanso de los caballos, al mirar de cerca el brillante caballo negro me sorprendió sus alarmantes ojos rojos, este no es un caballo normal pensé mientras lo contemplaba.
– Un caballo hermoso, ¿No lo crees amigo? – Dijo alguien tras de mi al descubrirme apreciando el animal.
– Si, es el caballo negro más hermoso que he visto en todos los tiempos. – Respondí exactamente con la línea que él me había dicho ayer por llamada.
– ¡JAJA! Sabía que eras tu amigo, ¿Qué has pensado? – Preguntó el miembro 86.
– ¿A que te refieres? – Respondí.
– Ya sabes, lo que te hablé ayer, ¿Cómo solucionaremos el conflicto? No puedo morir, tu no puedes morir, ¿Cómo hacemos?
– Uno de los dos tendrá que desistir de su objetivo y no será yo.
– Hagamos algo, que ella escoja a su verdugo. – Dijo el miembro 86 mientras subía a su caballo y cabalgaba rápidamente fuera del festival, una jugada bien ejecutada, ahora tenía que salir del festival sin llamar la atención y apurandome a llegar pronto a casa, ya debería saber donde vivo también.
Al llegar al estacionamiento encendi el carro y me dirigí con prisa a las afueras de Waledyt, el coche era rápido pero la diferencia de tiempos de salida era lo que más me inquietaba, ya debió haber llegado al lugar ya que me demoré en salir del festival.
Tardé al rededor de 15 minutos en llegar, desde afuera observé la puerta abierta, ya había llegado al destino pero ahora debía buscar muy bien a su victima, ¿Dónde estará su caballo? Pensé mientras me acercaba lentamente a la puerta con la HK USP entre mis manos, de la nada un rabioso perro negro salió desde el interior de la casa, traía los ojos rojos como el caballo de hace unos minutos ¿Estarán endemoniados? Rápidamente usé mi arma para dispararle en la cabeza pero no sangró a pesar de tener un agujero en ella, tampoco moría, seguía de pie acechandome con su fuerte mirada mostrando con sus dientes lo hambriento que estaba, tomando impulso volvió a tirarse hacía mi con una fuerza que un perro común no tendría, intenté un último disparo pero el arma se había quedado sin balas, el perro estaba canalizando su energía demoníaca como suponía así que debía jugar con sus mismos trucos, mientras esquivaba sus ataques centraba toda mi energía demoníaca en los puños y en los pies esperando a que estuviesen listos para dar un golpe demoledor, la velocidad del perro y tenacidad aumentaba con el tiempo así que decidí finalizar la batalla lo más pronto posible con una fuerte patada en sus costillas, partiendolo por la mitad, lentamente sus células se movían para juntarse nuevamente, su poder demoníaco no es superior al de un demonio de verdad por lo que demoraría buen tiempo en regenerarse, aproveché para darle un rápido vistazo a la casa buscando en todos sus rincones a Stephanie o al miembro 86 pero no encontré más que una pluma negra en la alcoba, mientras la examinaba siento una presencia en la casa moviéndose entre las sombras, era un ente muy pequeño según mis sentidos, poco a poco se empezaron a sentir más y más entes pequeños que se movían entre las sombras hasta que finalmente sale uno de ellos saltando con rapidez y arrancandome la oreja, entonces decenas de ratas negras salían desde las sombras para atacarme, sus ojos rojos me daban la certeza de que eran más animales endemoniados por lo que atacar uno por uno sería una pérdida de tiempo y energía, salí rápidamente para idear un plan, al salir siento como un gran peso me tira al piso, había aparecido el domador de animales endemoniados.
– Buena jugada número 32, ahora dime ¿Dónde la tienes? – Dijo el miembro 86 mientras pisaba mi espalda.
– Tendrás que desistir de tu propósito. – Contesté.
– ¿Está en el refugio subterráneo?
– Deberías darle un vistazo. – Dije mientras miraba a mi alrededor extrañandome por no ver el perro que partí en dos hace unos minutos.
– Porque… déjame decirte que se te escapó. – Decía volteando a mirar el horizonte.
– ¿Qué quieres decir? – Respondí con intriga.
– Cuando llegué, la puerta de la casa ya estaba abierta y un ducto de ventilación estaba destapado, mis pequeños animales me informaron de ello, se te escapó ¡JAJA! Maldita sea, ahora… el que primero la encuentre se la queda. – Decía el miembro 86 hasta que un cuervo negro con los ojos rojos se posó en el hombro de él. – ¡Bingo!, sin más que decir me despido número 32, ¡Jinete! – Gritó mientras todas las ratas negras dentro de la casa se unían junto al cuervo para formar el cuerpo del caballo que vi en el desfile, finalmente escapó a rápido galope fuera de mi vista metiéndose al denso bosque que rodeaba la casa, nuevamente Stephanie se me había escapado y ahora un asesino a sueldo iba tras ella, es en esta parte del plan en donde estoy seriamente jodido.
Aún con la guardia activa bajé al sótano de la casa donde tenía guardada una caja de armamento pesado, era muy poco probable que usara un arma de estas en una misión tan fácil, pero tan baja es la probabilidad como que aparezca un maldito de la misma agencia a robar mi objetivo, de la caja de armamento pesado tomé un rifle francotirador, una escopeta y una funda para armas para colgarlos en mi espalda, quería usar mi hermosa Lupara pero lastimosamente se había convertido en chatarra junto a la Colt M1911 que llevaba conmigo en el incendio de ayer, una vez armado traté de localizar a Stephanie con el GPS que le había puesto, este parpadeaba dentro del refugio subterráneo, con rara confusión bajé rápidamente al refugio para encontrarme con el chip rastreador en el suelo, las opciones se me agotaban, sin más camino que tomar cogí mis armas y me adentré al denso bosque al norte de Waledyt para seguir cualquier pista, mientras caminada entre los arbustos y pinos pensaba en que ruta podría haber tomado Stephanie, meterse al bosque para evitar la carretera era una mala idea ya que son muchos los peligros que conlleva, pero tomar la ruta más pegada a la carretera sin exponerse a ella era imposible por la cantidad de barrancos, ríos y cascadas por donde pasa la carretera, la única forma sería atravesar el bosque en línea recta hasta encontrarse con la ciudad, y viendo lo intrépida que ella puede llegar a ser tal vez ha sido esa su opción, optando por esta última deducción me di a la tarea de entrar al centro del bosque y desde ahí observar y escuchar cualquier ruido que me ayude a encontrarla.
Eran las 13:30 horas cuando llegue a una torre de telecomunicaciones, forcé las cadenas fundiendo el acero con mis manos calientes de energía demoníaca y trepé hasta lo más alto de la torre esperando alguna pista de Stephanie o el miembro 86.
Después de media hora esperando alguna pista un disparo de rifle que venía del noroeste de mi posición hizo eco por el bosque, sin pensarlo dos veces bajé rápidamente por la torre y corrí con precaución hasta otra pista que me ayudase a encontrarla, los disparos seguían con un intervalo de 30 segundos aproximadamente hasta que de un momento a otro cesaron, con escopeta en mano atravesé el denso bosque, al pasar por unos arbustos pude divisar algunos lobatos perdidos, esto me dió una idea de que él bosque tenía lobos y debía andar con precaución de no disparar y revelar mi posición.
Siendo al rededor de las 14:30 horas otro disparo de rifle se escuchó seguido de uno de escopeta y luego unos más de pistola, seguí caminando a dirección del ruido acelerando bruscamente mi paso tratando de llegar al lugar.
A unos pocos kilómetros de llegar, unos minutos después unos disparos más se escucharon y luego una gran explosión hizo vibrar los árboles del bosque, decenas de aves salieron volando en diferentes direcciones y una gran columna de humo se alzaba al norte de mi posición, con mal presagio sobre el paradero de Stephanie corrí el poco trayecto que me quedaba activando algunas trampas de oso al paso, al llegar veo una cabaña en medio del bosque con un camino de sangre que llevaba hasta una bodega destruida, mientras indagaba el área en busca de alguna pista observé como algo se movía entre los escombros, al acercarme a este divisé una mano de tez negra arrastrandose hasta perderse de mi vista, sin duda era el miembro 86 regenerandose, tenía que aprovechar esta oportunidad para destruirlo de una vez por todas, pero ¿Cómo podía hacerlo? En lo que llevo de servicio jamás me ha tocado matar a un demonio… tengo que contactar con alguien que me pueda ayudar en esto, así como el miembro 86 abusó de sus privilegiados contactos, yo también puedo jugar el mismo juego, aprovechando que su cerebro no estaba totalmente construido y no podía usar las partes de su cuerpo regeneradas, separé de un escopetazo su mano izquierda y la guardé en la funda de armas.
A unos metros de los escombros encontré un hombre de avanzada edad muerto bajo un arbol, había sido degollado pero su cara presentaba severa calma a la hora de su muerte. Por último revisé la cabaña que permanecía abierta y con las luces encendidas, pude divisar algunas trampas mortales ya activadas en la entrada de esta, al inspeccionar la casa no pude notar nada extraño, hasta que en el segundo piso observé un mapa en una mesa, el mapa del estado de Bluerock señalando con marcador negro una pequeña isla cercana a las costas de Waledyt llamada Dolpyt, ahora mis objetivos se centraban en detener al miembro 86 y encontrar a Stephanie, guardé el mapa y caminé rumbo a casa para ponerme en contacto con alguien que sé que me podrá ayudar.
Al llegar a casa envíe un correo cifrado a un contacto con el que trabajé años atrás, mientras esperaba su respuesta pensaba en el paradero de Stephanie, asumí que el viejo muerto era un cazador quien interceptaría a Stephanie en el bosque, una vez descubierta la inhumana identidad del acechante decidieron ponerle una trampa para neutralizarlo y así Stephanie ir a la isla para buscar ayuda, el sacerdote Grigori de Dolpyt, famoso por su ardua pelea contra seres que sobrepasan la naturaleza, ¿Será verdad o solo mito? Stephanie lo descubrirá pronto.
Siendo las 22:00 horas de la noche recibí un correo de confirmación con un lugar y una hora especifica para encontrarme con el contacto en Waledyt, Stephanie puede esperar.

El diario de Stephanie K. (Parte V)
Viernes 24 de Junio del 2016
Día en el bosque
Hoy desperté en una nueva habitación, 4 paredes de concreto, 5 metros cuadrados, una escalera hacia la puerta en el techo, un estante de comidas enlatadas y botellas de agua, una cama, herramientas y un botiquín, qué estará planeando Cristopher ahora? En fin, desperté al rededor de las 8 de la mañana según indicaba el reloj del refugio en el que me encontraba, después de 2 horas empecé a entrar en desesperación por no saber acerca de mi destino, y si me encerró aquí para siempre?, o habrá alguien más que me quiere muerta? Mi confianza hacia Cristopher estaba colgando de una cuerda, no podía quedarme con las manos cruzadas esperando a que algo suceda, y lo que sea que esté planeando pues no lo logrará, después de comer un poco de la comida que aún estaba en buen estado e hidratarme con bastante agua me dispuse a buscar algo que me ayudase a escapar, por que claro, la puerta del refugio no abría, localicé un ducto de ventilación detrás del estante, usé un destornillador para quitarle los tornillos y trepé con ayuda del estante, era un ducto bastante angosto y mi cuerpo cabía en el pero era imposible moverme, tal vez si tuviese algo con que deslizarme… podría avanzar, mirar las latas de sardinas me dio una idea loca, era una idea apestosa pero tal vez me ayudaría.
Antes de decidir bañarme en aceite de sardinas, pensé en cambiarme las vendas de mi cuerpo, mientras voy cambiando la de mi pierna derecha noto algo muy extraño, era un dispositivo que parpadeaba una luz roja, sin duda era un maldito GPS, con razón me encontró ayer en medio de la nada, para usarlo a mi favor decidí dejarlo en el suelo.
Preparándome para enfrentarme al exterior guardé dos destornilladores en el bolso, algunas latas de comida buenas, vendas, botellas de agua, alcohol y gaza, una vez mi cuerpo estaba bañado en aceite amarré el bolso a mi pierna y subí por el estrecho conducto, me pude arrastrar unos metros más allá pero un obstáculo se interpuso entre mi y la salida, en esta parte del recorrido el conducto era vertical unos 5 metros hasta la superficie, me era imposible treparlo con mis manos y cuerpo resbaloso, mi única idea fue usar los destornilladores, enterrandolos con fuerza en el aluminio del conducto y subir tal como lo haría un escalador de montañas, mi fuerza nunca fue buena pero mi instinto de supervivencia me daba habilidades que jamás pensé tener, al llegar a la parte superior me seguí arrastrándo hasta llegar al final del conducto, al llegar me encontré con otra rejilla la cual no podía destornillar desde dentro por lo que usé los destornillares como palanca para forzar su apertura, al salir del conducto llegué a la sala de la casa, Cristopher no se veía por ninguna parte, desde la ventana pude observar que el carro que dañé ayer no estaba, al querer salir de la casa noté que estaba cerrada desde fuera por lo que asumí que Cristopher no estaría por un tiempo por lo que busqué algo de ropa y me metí a bañar para quitarme de encima el aceite que cubría mi cuerpo, después de registrar rápidamente la casa no encontré nada que me pudiese ayudar, solo un mapa de Waledyt que mantenía pegado en la pared de la sala, trazé un camino a seguir gracias a ello, mi objetivo era volver a la ciudad y entregarme a la policía de una vez por todas, tenía que evitar la carretera por si me llegase a encontrar con Cristopher así que debía atravesar el bosque, tenía el presentimiento de que todo saldría bien.
Después de un tiempo decidiendome, tomé valor, rompí el pomo de la puerta y me metí al bosque siguiendo un camino recto esperando encontrarme con la ciudad al cabo de unas horas, todo iba bien, tenía comida, agua suficiente, ropa limpia, herramientas y elementos de primeros auxilios, lo que temía era encontrarme algún animal que no pudiese controlar, para mi mala suerte atraje lo que más temía, un lobo se encontraba a unos 10 metros de mi comiendo de una canasta de pescados, al notar mi presencia volteó a verme, lentamente se empezó a acercar a mi mientras mostraba sus grandes dientes hasta que un disparo a la cabeza lo detuvo, en ese momento mi cuerpo se congeló, la imagen de Cristopher apareció fugazmente en mi cabeza, mientras volvía en mi misma un viejo apareció de la nada.
– Hey, hey! Estas bien? – Me decía mientras trataba de concentrarme.
– Si, si… lo estoy – Respondí.
– Por qué andas sola en el bosque? Estás loca? Quién eres?
– Necesito llegar a la ciudad y entregarme a la policia.
– Haz hecho algo malo?
– He matado algunas personas últimamente – Respondí mientras miraba al suelo distrayendo mi mente de no pensar en esos momentos en que hice lo que hice.
– Debe haber una razón por lo que hiciste eso, no desesperes, siempre habrá solución – Lo decía con una calma que solo un viejo la tendría – Ven a casa, tal vez me puedas contar tu situación, este bosque está lleno de lobos, no te recomiendo caminarlo sin un arma encima.
El viejo cargó el lobo hasta una carretilla que llevaba y la arrastro a una dirección, decidí seguir al viejo hasta su casa en mitad del bosque, llegando al rededor de las 12 y media de la tarde.
– Ahora si joven, cuéntame como te llamas?
– Stephanie y usted?
– Me llamo Roger, soy un cazador y granjero, solo que no del tipo de granjero convencional jaja!
‐ A que te refieres? – Pregunté con intriga.
– Bueno, la marihuana es ilegal y aún así la gente la consume, gracias a gente como yo que mantiene esta linda cultura viva, necesito a alguien que me ayude a mantenerla viva aun después de muerto…
– No te puedo prometer nada, mi futuro es incierto.
– Y el de quien no lo es? Nuestro futuro es incierto – Después de unos minutos en silencio prosiguió – Y como es que llegaste a esta situación?
– No me siento muy cómoda hablando de este tema, solo quiero decirte que tengo que volver a la ciudad.
– Y entregarte a la policía? Para que? Te sientes culpable?
– Me siento culpable y quiero quitarme este peso de encima.
– Qué te llevo a hacer lo que hiciste?
– La situación, yo no quise hacerlo realmente…
– Entonces no eres tan culpable, no te culpes y castigues a ti misma por cosas que hiciste sin opción, lo que hiciste fue a voluntad propia?
– No…
– Entonces alguien más es el verdadero culpable, ese es el que debe pagar sus años en la celda, no tu, encuentralo y detenlo de una vez por todas.
– No necesito encontrarlo.
– Por qué?
– Porque ya esta yendo tras de mi, siempre me encuentra, siempre lo hace, me siento atrapada por el… y no puedo escapar.
– Por qué no puedes hacerlo?
– Porque el no es humano, ya intenté detenerlo una vez y no funcionó, lo maté y luego lo encontré vivo de nuevo.
– Qué diablos hablas? No estarás delirando?
– Sé que no me creerás, pero el es un demonio que regenera sus heridas.
– Carajo! En ese caso no te puedo ayudar jaja! Buena suerte con tu vida.
– Necesito que me ayude por favor, al menos se como detenerlo por un tiempo, con un disparo en la cabeza yo lo pude inmovilizar por un tiempo prolongado.
– Y bueno si fallas el tiro que piensas hacer?
– Explotarlo en mil pedazos, no se como pero es mi segunda opción.
– Tal vez, tenga como ayudarte, finalmente encontré mi propósito de vida y muerte… Yo… tengo una bodega, sabes? Junto a mi amigo Roy metimos mucha dinamita debajo de ella, este mecanismo se activa si mi marcapasos deja de detectar latidos en el corazón, siguiendo nuestro lema «Prefiero ir al infierno que a la celda» jaja!… Y yo… ya estoy muy viejo para estar viviendo…
– No quiero matar a más personas, lo siento pero no puedo aceptar tu propuesta.
– Eso lo dices ahora, pero veo en tu mirada un alto instinto de supervivencia, desde que ví como atravesabas el bosque sin miedo a nada, noté la frialdad en tus acciones… Ven arriba te muestro algo. – Dijo el viejo Roger mientras subía al segundo piso, yo lo seguí, de su armario sacó un mapa y lo puso en la mesa.
– Este es el mapa de Bluerock, aquí está Waledyt y muy cerca de sus costas se encuentra Dolpyt – Decía mientras resaltaba con marcador la ubicación – Huye a este lugar cuando inmovilicemos al tipo que va tras de ti, toma este minimapa y esta brújula, el norte siempre estará señalado arriba con una N, ahí te darán un tipo de ayuda que yo no puedo darte, los padres del Templo de las almas, acompáñame un segundo a la bodega.
Despues de tomar los objetos que me ayudarían a seguir con la travesía Roger me llevó a la bodega que estaba a unos metros de la casa y me la mostró por dentro mientras me contaba:
-Está casa nos pertenecía a la familia Rumeny, pero soy el único de los 4 hermanos quien se quedó a cuidarla, ya que los otros tenían otros propósitos de vida… Soy yo quien siguió la vieja tradición de cultivar marihuana y cazar, la canasta de pescados que viste antes era la carnada para ese lobo que tenia hace mucho tiempo en la mira… Quiero que si te llegas a encontrar con el padre Roney dile que su hermano aun lo espera en la vieja cabaña en medio del bosque – Decía Roger con una sonrisa en el rostro, era difícil aceptar la propuesta que me había hecho Roger minutos antes.
Después de un tiempo recorriendo el lugar, descansando y escribiendo en mi diario Roger tomó su rifle de caza, me lo dió y dijo:
– Tenemos que entrenar!, ese demonio no dormirá sin nadie quien lo duerma!
– Ya tengo experiencia en el manejo de armas, no necesito entrenamiento.
– Las pistolas son para niños, los rifles son para adultos de verdad, intenta dispararle a esa botella de vidrio que está sobre esa mesa de allá para demostrarme de lo que eres capaz – Me decía Roger mientras señalaba una botella en medio del pequeño campamento que tenia construido, aceptando el reto, tomé el rifle y apunté directamente a la botella, había hablado de más, mi intento de darle al blanco falló por mucho.
– Jaja! Peor de lo que pensé! Sigue intentando – Decía Roger mientras me retaba a dar un tiro certero, bala tras bala disparada no lograba darle en el blanco, por más tiempo, por más aire que tomara y por más tranquilidad que tuviera no lograba atinar.
– Tienes que tomar muchas cosas en consideración, estamos en una parte de la montaña donde el viento se pasa fácilmente a pesar de los árboles, al disparar debes observar la dirección del viento con tu piel, tu cabello, las hojas de los arboles y la suciedad que se levanta en el suelo.
Una vez escuché esto decidí apuntar levemente más a la izquierda logrando así un tiro limpio, después de este último disparo un ave negra empezó a volar por el lugar.
– Un cuervo negro? Que raro ver este animal por acá – Añadió el viejo Roger – La persona que va tras de ti sabe controlar animales?
– Creo que no… o eso espero – Respondí.
– Escóndete en la casa vamos! Vamos! – Decía Roger apurandome para entrar a casa – Creo que nos ha encontrado… toma el rifle y sube al segundo piso, vigila el área desde ahí, yo prepararé algunas trampas.
Mientras recorría con mi mirada el bosque, Roger instalaba algunas trampas de oso y alguna que otra trampa mortal en la entrada, cargaba una escopeta por lo que debía tomar en serio su miedo, cuando de repente a lo lejos pude notar unos entes, no era Cristopher, era una persona negra con vestidos de vaquero que andaba con dos perros negros delante de él olfateando, después de unos segundos observandolo el notó mi presencia y nuestros ojos chocaron por breves instantes, una sensación extraña recorrió mi cuerpo, y la sonrisa resplandeciente del hombre me daba a entender que había encontrado su objetivo, sin temor disparé para alertar al viejo Roger, pero uno de los perros se interpuso entre el disparo y el hombre cayendo así al suelo pero levantándose como si nada al cabo de unos segundos, algo indescriptible de ver, al apuntar de nuevo el ave negra que estaba volando por el lugar entró con rapidez sobrenatural rompiendo la ventana y haciéndome caer al suelo, logré detenerla con mis manos y tirarla nuevamente hacia afuera, cuando di un vistazo a la ventana ya era tarde intentar algo desde ahí, la persona tras nosotros ya estaba en la puerta, rápidamente tomé el rifle y bajé con Roger quien tenía una escopeta en mano esperando a que entrara, escuchamos como la trampa de osos que estaba en la entrada se activó y segundos después se abrió la puerta, Roger accionó un disparo dándole directamente en el pecho del hombre empujándolo unos metros hacia atrás, de la nada los dos perros que venían con el se abalanzaron hacía Roger, con rápida acción tomé el rifle y le disparé a uno de ellos en la cabeza mientras Roger le dió al otro con la escopeta, observamos que algo andaba mal al ver que el acechante se levantó como si nada mientras que los perros lentamente volvían a estar en acción.
Ambos temerosos salimos corriendo de la casa para refugiarnos en la bodega, al correr de reojo observé como el hombre se levantaba del suelo y con gran agilidad como si fuese un vaquero del medio oeste disparó tres balas haciendo que una de estas impacté en Roger y lo haga caer, mire con desprecio al hombre mientras arrastraba con todas mis fuerzas a Roger dentro de la bodega, una vez dentro dijo:
– Maldición, tienes que huir de aquí, escóndete en el pasillo del segundo piso de la bodega, yo me enfrentaré con el maldito negro aquí, se que moriré así que cuando lo haga tu salta inmediatamente al exterior de la bodega, Ve! Ve! – Decía Roger corriendome de su lado, decidí seguir su plan con la esperanza de que ambos viviéramos, una vez subí me escondí entre los sacos de marihuana que estaban guardados, después de unos segundos el acechante entró.
– Dónde estás querida Stephanie? No quiero hacerte daño, conmigo estarás a salvo – Decía el hombre.
– Hey! Maldito negro, a quién buscas? Aquí no hay nadie con ese nombre – Decía Roger mientras estaba tumbado en una pared al fondo de la bodega.
– No es contigo anciano, no te mataré a menos que te interpongas – Decía el hombre mientras me buscaba con su mirada por todo lugar.
– Ya te dije que no hay nadie! Estos negros no entienden nada! Mejor devuélvete a la selva de donde saliste mono jaja! – Gritaba Roger con una actitud sumamente racista.
– Ya me estas cansando hijo de puta.
– Ah si? Ven entonces a matarme negro de mierda – Una vez el hombre estaba frente de Roger aproveché de que estaba a mis espaldas para dispararle, varios disparos rozaron su cabeza y brazo, el hombre giró rápidamente a mi posición y Roger le dió otro escopetazó en la espalda, el vaquero aún no caía y se mantenía de pie buscándome con su furiosa mirada.
– Siempre he dicho que los negros son del diablo JAJAJA! – Reía con fuerza Roger sabiendo de que su final estaba cerca, el hombre harto de Roger apuntó con suma rapidez su arma y accionó 5 disparos a sus extremidades, aproveché y disparé otra bala que entraría en su cabeza y el hombre cayó al suelo, la herida fue muy superficial así que ya me esperaba que despertaría pronto, con desesperación corrí hasta Roger para sacarlo fuera de la bodega, una vez fuera lo acosté en un árbol.
– Ha llegado el momento de despedirnos Stephanie – Me decía con dificultad mientras sacaba un cuchillo de su pantalón – Hazlo!
– No puedo hacerlo… – Respondí con notable tristeza.
– Como eres de necia… – Dijo Roger antes de cortarse el cuello con el cuchillo y morir desangrado en total tranquilidad, no pude evitar dejar caer una lágrima mientras lo veía morir.
Al cabo de unos segundos la bodega explotó en pedazos, los perros que aún se estaban recuperando se conviertieron en liquido negro que se movía lentamente en dirección a la bodega destruida, sin perder más tiempo tomé la funda para armas que tenía Roger, guardé el rifle, despedí al buen viejo que yacía sin vida recostado en el árbol, ayudada de la brújula tomé rumbo hacía el oeste hasta las costas de Waledyt que hacían frontera con la isla Dolpyt como indicaba el mapa.
El sol se estaba escondiendo poco a poco y mi temor por quedarme en profunda oscuridad crecía a la par con que el sol bajaba, finalmente pude llegar a una choza a la orilla del mar, tenía una fogata encendida por lo que pensé, habría gente adentro viviendo, al tocar la puerta un hombre abrió.
– Quién eres? Qué haces aquí a estas horas? – Respondió
– Estoy huyendo de una persona, me puedes dar posada por favor?
– Si no me haces daño con el arma que tienes en la espalda lo pensaré.
– No, estoy segura que mientras no me hagas daño, no te haré daño a ti.
– OK, serian 50 libras hijglanas para la estadía.
– Qué?! Estas loco si piensas que pagaré eso.
– Está bien, adiós – Dijo mientras cerraba la puerta.
– Espera, espera… – Respondí deteniendo la puerta – Toma el maldito dinero. – Dije mientras sacaba dinero que robé de Cristopher y que mágicamente aún seguía dentro de mi bolsillo.
– Hmmm entra. – Dijo mientras recibía y contaba los billetes.
Después de convencerlo me dió una cama para poder dormir y pasar la noche, aprovecho estos momentos para comer y transcribir todos los sucesos del día, espero poder llegar a la isla mañana, espero poder demostrar mi inocencia pronto, espero poder

El diario de un asesino (Parte VI)
Reporte del dia: 25/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: El Templo de las almas
Sobre las 10:00 horas me encontraba conduciendo hacía el hotel donde habia quedado con el contacto, no me gusta empezar el día tan tarde pero no podía exigirle nada, era un favor que me hacía ya que debió haber viajado desde Madrid en donde estaba, una vez en la recepción del hotel espere al rededor de 10 minutos esperando la confirmación para entrar a la habitación que me había dicho, la seguridad del hotel era inquebrantable por lo que la información en esta reunión será confidencial, al entrar a la habitación el contacto me recibió:
– Señor Mathews, ¿Cómo se encuentra? – Saludó extendiendo su mano para saludarlo.
– Excelente, ¿Cómo le fue en el viaje? – Dije aceptando el saludo con mi mano
– Un poco agotador, tengo algo importante de que hablarle así que preferí hacerlo en persona – Me decía el contacto nervioso mirando al rededor mientras me invitaba a sentarme en la silla.
– ¿Qué ese eso importante que debe decirme? – Dije mientras me sentaba en la silla de la mesa junto a el.
-«Hay sospechas de que un detective le está pisando los talones y sabe mucho más de lo que puede pensar usted.» – Decía el contacto por medio de ondas mentales mientras abría su portafolio brindandome una fotografía del detective, sin duda era el hombre que había visto días antes en la casa de la madre de Stephanie.
– «Ya tengo algunos datos de el, en estos días será neutralizado.» – Contesté usando el mismo medio de comunicación.
– «Este es el documento que indica que se te ha propuesto un nuevo objetivo, debes cumplir con esta nueva orden con una duración máxima de 2 días, si no lo ha logrado se tomará medidas drásticas frente a su futuro en la agencia».
– «Tengo una orden principal, necesito terminarla primero para seguir con una nueva orden, para eso te llamé, necesito que me ayudes con lo que te comenté.»
– «No puedo decirte como hacer eso pero puedo entregarte una hoja en especifico del libro La orden de Arkka que sé que te ayudará en algo.» – Me decía mientras sacaba una hoja y la enrollaba antes de pasármela a la mano.
– «Antes de terminar nuestra charla, quiero pedirle un juez y un general de policía para Waledyt que me ayuden con el termino de la misión, el resumen se lo mandaré pronto.»
– Buena suerte Mathews, necesito que desaloje la habitación a más tardar, 1 minuto. – Habló el contacto asintiendo con su cabeza.
– Gracias. – Contesté tomando los nuevos documentos que me había otorgado y los guardé en mi maleta, una vez hecho abandoné el hotel y me dirigí hasta la casa norte.
El observador 517, normalmente los observadores tienen la tarea de vigilar y ayudar en que todas las órdenes se cumplan de manera correcta y que no hayan errores en el camino, cada miembro tiene su observador u observadores elegidos, al llegar a casa envié un resumen de la misión al observador, siendo casi las 11:15 horas termine de formular mi siguiente plan con lo que leí en el fragmento «Digestión de un demonio» en la que explicaba que el jugo gástrico de un demonio es capaz de diluir un cuerpo demoniaco, pero, no siempre funciona bien ya que aveces puede ser rechazarlo, mientras leía, veía de reojo la mano del miembro 86 en el frasco donde la había guardado esta mañana, tomé valor y me tragué la mano, al cabo de unos segundos mi estómago empezó a hacer ruidos extraños, las ganas de vomitar empezaron y se intensificaban poco a poco con el tiempo hasta que de la nada vomite de vuelta al frasco, la mano ahora estaba en estado semilíquido y se movía con dificultad, la idea de digerirlo, vomitarlo y encerrarlos en diferentes frascos me gustaba, con esto en mente tomé un maletín donde guardaba un francotirador para armar, guardé el frasco y lo colgé en mi hombro y con dinero que tenía en la caja fuerte del sótano salí de casa.
Tomé un taxi y al rededor de 20 minutos llegué a los muelles de Waledyt de donde salen yates a Dolpyt, al llegar ví algunos guardas costeros por el área, traté de actuar con normalidad, pagué mi boleto y me dirigí al yate que me llevaría junto a más personas a la isla, los guardas costeros revisaban el interior de los bolsos de las personas para registrar y retener cosas extrañas, no había duda de que mi maletín no pasaría, pensé en sobornar al guarda.
– Abra el bolso por favor. – Dijo el guardia mientras yo enviaba un mensaje a su subconsciente «Recibelo» mientras de mi saco sacaba con cautela algunos billetes. – Siga. – Respondió el guarda al recibir los billetes mirando con disgusto a su alrededor, siendo las 12:30 horas me encontraría en el muelle de Dolpyt desembarcando, Dolpyt es una pequeña isla al oeste de Waledyt conformado de un pequeño pueblo, una pequeña selva y una amplia costa y acantilados al rededor, los muelles se encontraban en el extremo norte de la ciudad y el lugar en donde tenía que llegar era el Monte de las almas al sur de la misma, percatandome de no tener nadie siguiendome tomé un taxi y me dirigí al destino, mi reloj de mano registraban las 12:54 cuando llegue al sitio, al bajarme del taxi pude ver con gran admiración las escaleras que llevaban al templo, según investigué son más o menos 700 escaleras cuesta arriba que separan el pueblo con el Templo de las almas, a lo lejos pude divisar algo extraño así que me apresuré por subir hasta que una voz trató de detenerme.
– ¡Alto ahí! No está habilitado el servicio de turismo en este momento. – Decía un miembro del templo encargado de cuidar el paso de personas al templo.
– Venía a rezar, ¿No podemos hacer una excepción? – Decía yo mientras miraba con angustia la cima del monte, hasta que de un momento a otro unos disparos se escucharon, gracias a mi buena visión pude observar al miembro 86 a mitad de las escaleras subiendo mientras atacaba a otro miembro del templo con animales demoníacos. – Tienes que hacer una excepción amigo. – Dije volteando a ver al miembro del templo antes de empezar a correr cuesta arriba, pensando que lo estaba retando salió de su puesto de control y decidió seguirme.
Al llegar a mitad del recorrido había un pequeño camino con terreno plano y con unos árboles donde paré para descansar, era un recorrido duro debido a la distancia y la densa niebla que rodea el monte, tomé unos segundos para observar este entorno en donde había sucedido la anterior batalla, dos miembros del templo yacían muertos en mitad del camino con un disparo en la cabeza y varias mordeduras de animal, a excepción de uno que fue el último en batalla según había observado anteriormente, el estaba con la cara desfigurada de las múltiples mordidas que recibió, el miembro del templo me alcanzó y observando el desastre de su al rededor me dijo:
– ¿Qué está pasando?, ¿Quién masacró a mis muchachos…? – Decía con notable tristesa en su cara.
– Un demonio, aléjate si no quieres resultar herido o muerto.
– No pienso dar un paso atrás. – Decía el miembro del templo que siguió adelante a pesar de su poco descanso, ya debería haber acostumbrado su cuerpo a esto.
– Si me ayudas yo me encargaré del demonio. – Dije mientras lo intentaba alcanzar.
Faltando ya un cuarto de distancia para llegar me puse a armar el francotirador mientras avanzábamos con ayuda del miembro del templo, este francotirador lo escogí especialmente por el grosor de sus balas, excelentes para romper el concreto y hasta un cuerpo, unos disparos se escucharon unos segundos antes de pisar los últimos escalones de esa interminable escalera, finalmente al llegar me tiré al piso con el francotirador y calculando a ojo todos los parámetros como la distancia de caída, la velocidad y dirección del viento, ajuste la mira y disparé a la cabeza del miembro 86 quién se encontraba al rededor de 20 metros de mi, al caer al suelo la colonia de murciélagos que estaban al rededor de él enloquecieron y se dispersaron por todo el templo, tenía que comermelo y así neutralizar sus pequeños animales voladores también. Después de unos segundos tomando valor, entré al templo, un lugar prohibido para mí y para todos los demonios debido a su alta concentración de espiritualidad, con tan sólo pisar el templo quema las células de mi piel y debilita mis poderes como regeneración, velocidad mejorada y fuerza mejorada, así como otras habilidades especiales que otros demonios tengan.
– ¡Alto ahi demonio! – Decía el único sacerdote de pie mientras trataba de detenerme con barreras espirituales.
Lentamente entré al templo y caminé a través de este con todas mis fuerzas intentando romper las barreras impuestas, mientras caminaba choqué miradas con Stephanie quien me miraba con un poco de angustia por lo que estaba pasando, tambien pude ver a un sacerdote herido de bala tirado en el suelo viendome, después de un tiempo en silencio dijo al sacerdote que estaba de pie:
– Está bien, déjalo. – El sacerdote al escuchar las palabras eliminó la barrera y me dejó caminar libremente por el lugar hasta llegar a mi objetivo, una vez frente al miembro 86 me agaché y empecé a devorarlo lentamente, empezando por sus extremidades, luego su cabeza y finalmente su torso, todos miraban con desagrado y asombro el suceso, hasta yo me asombraba de que todo el cuerpo haya podido ser digerido por el mío, después de comer parte de su cerebro todos los pequeños animales voladores se convirtieron en sangre negra demoniaca y entraron rápidamente a mi interior por la boca, al terminar me acosté en el suelo mientras las células vivas del cuerpo del miembro 86 se movían entre mi jugo gástrico como si hirviera en el, las ganas de vomitar eran tan grandes que quedé paralizado un tiempo mientras mi cuerpo trataba de aceptar al nuevo inquilino, después de unos minutos tirado y retorciéndome sentí como el miembro del templo quien vino conmigo me cargó y me llevó hasta la sacristía del templo donde estaba Stephanie junto a los otros sacerdotes, uno de ellos herido de bala en una pierna, una vez sentado me sentí mejor, uno de los sacerdotes se presentó:
– Soy el padre Roney, la única razón por la que te ayudamos es por que necesitamos volver a Waledyt y no tenemos quien maneje el yate, sabrás como hacerlo. – Decía mientras me miraba con cara de odirame.
– Tranquilo, no necesitas ayudarme. – Dije mientras me paraba de la silla
– Un momento. – Dijo el sacerdote Roney mientras abría la caja fuerte. – Sacaré dinero del templo para los gastos médicos del padre Grigori y también para el hermano Andy, necesito que tú te encargues de entregar a nuestros hermanos muertos en batalla al encargado del cementerio, luego de eso descansa en casa hasta que te volvamos a llamar, te daré un dinero para que puedas hacerlo, buena suerte y que tu voluntad sea con Dios, amén. – Decía el sacerdote Roney a él miembro del templo.
– Amén padre Roney. – Respondió el miembro del templo al recibir el dinero y abandonando el lugar para cumplir la misión encomendada.
– Ve saliendo del templo y ahora te alcanzaremos. – Dijó el sacerdote Roney mientras volteaba a verme, sin duda algo de la caja fuerte le daría a Stephanie y no quería que yo viese.
Sin dar resistencia recogí mi rifle y el maletín y salí, despues de unos minutos el sacerdote Grigori ayudado de brazos con el sacerdote Roney y Stephanie salieron del templo y caminaron a unas escaleras que daban a un ascensor secreto, yo los seguí, el Monte de las almas estaba ubicado al extremo oeste de la isla rodeado de una serie de acantilados, por lo que los al rededores del templo era un vacío casi interminable al mar, una vez abajo entramos a un muelle que era exclusivo del templo con navíos propios de este, todos subimos a un yate y como el anterior capitán había muerto en la batalla de las escaleras me tocó conducir el vehículo hasta tierra.
– Para evitar los guardas costeros deberíamos parar en la costa que da al bosque y que los padres Roney y Grigori sigan hasta los muelles de Waledyt. – Dijo Stephanie.
– Estoy de acuerdo, deberíamos escondernos hasta poder tener un juez a nuestro lado. – Respondí.
– Qué Dios esté contigo joven Stephanie, yo creo en ti. – Dijo el sacerdote Grigori entregándole su preciado crucifijo, Stephanie aceptando este amable acto lo recibió y se lo puso en el cuello.
– Espero y te recuperes padre Grigori, muchas gracias por tu ayuda y por la de tus discípulos que murieron por mi. – Decía Stephanie con tristeza.
Después de un tiempo manejando y enseñándole al sacerdote Roney a controlar el yate llegamos a las costas boscosas de Waledyt en donde nos bajamos Stephanie y yo, deseándoles buena suerte y despidiéndonos de los sacerdotes ellos dieron marcha al motor y salieron a los muelles para poder desembarcar.
Stephanie parecía conocer el camino a casa así que yo solo la seguía, por momentos yo paraba a descansar por que las células del miembro 86 que estaban en mi parecían querer salir, era una retorcida de tripas escalofriantes y a pesar de no sentir dolor, el sentir como mi vientre se revuelve es asqueroso, después de unos kilómetros caminados no pude seguir más, siendo ayudado por Stephanie hasta llegar a la cabaña en mitad del bosque donde había explotado la bodega de marihuana.
– Tengo un plan para deshacernos de este tipo dentro de mi. – Dije a Stephanie mientras me reposaba en el suelo al lado de una fogata.
– ¿Aún no nos deshacemos de él? – Preguntó desconcertada.
– Mi cuerpo lo rechaza y es probable que lo vomite dentro de poco, debemos colocar en frascos cada pequeño trozo de él y enterrarlos en diferentes localizaciones dentro del bosque, así se le imposilitará regenerarse, ve a casa y busca frascos para vaciarlos, yo haré los huecos en la tierra. – Dije a Stephanie quien una vez escuchando mi plan entró a casa del viejo cazador muerto para buscar frascos, mientras yo tomaba una pala recostaba en la pared de la casa y empezaba a hacer pequeñas huecos por el lugar, los siguientes minutos éramos Stephanie y yo disparciendo el cuerpo del miembro 86 en frascos por todos los huecos que yo había hecho, hasta no sentir más la presencia de él en mi interior.
– Listo, creo que ese era el último, ya podemos seguir nuestro camino a casa. – Dije a Stephanie mientras caminaba fuera del lugar y ella me seguía.
Al cabo de unas horas llegamos finalmente a casa, eran casi las 18:00 cuando le di a Stephanie la posibilidad de pedir algo para que ella comiera, mientras yo estaba en la portátil observé a Stephanie de reojo para ver si intentaba algo extraño, ella no se desvío del propósito y llamó a pedir comida china a la dirección del domicilio que le dije, mientras esperaba su comida se sentó al lado mío para charlar:
– ¿Cuál será la siguiente parte del plan?
– Deshacernos de los testigos.
– ¡¿De los padres del templo?! – Preguntó alertada.
– No, alguien peor… un detective. -Dije mientras sacaba una foto de él del maletín que tenia a mis pies y la ponía en la mesa, segundos después volví con lo que estaba en la portátil. – Él es Leonard Thompson, según lo que he investigado es un detective retirado, se interesó en este caso simplemente para tener denuevo la aprobación y volver a ser integrado en el cuerpo detectivesco de Londres de donde es originario, con él eliminado no tendrás nadie que testifique en contra de ti.
– Lo siento pero no quiero matar a más personas. – Dijo sacando una bolsa de atrás de su pantalón y poniendolo en la mesa. – Quiero ofrecerte esta pistola, tiene balas bendecidas por lo que puede debilitar a cualquier demonio que se te interponga en el camino.
– ¿Y por qué me la entregas? – Pregunté sin despegar mi vista del portátil.
– No quiero estar ligada a armas nunca más, si tu misión es de verdad protegerme, no tengo por qué volver a tocar un arma para defenderme sola, es tu deber hacerlo.
– Muy bien, haré lo posible pero no puedo asegurar tu supervivencia, tu también lo tienes que hacer, toma al menos esta arma y estos cargadores. – Dije mientras me paraba y sacaba la pistola del bolso donde había dejado la HK USP de ayer después del encuentro con el miembro 86, también saqué dos cargadores por que sabía que el enfrentamiento próximo iba a ser extenso, puse el arma y los cargadores en la mesa.
– ¿Y tú?¿Con qué te armarás? – Preguntó Stephanie.
– Tengo unas armas en el sótano, ahora iré a buscarlas.
– Muy bien, ¿Y cual es el plan?
– Asaltaremos su casa… – Dije mientras sacaba la cámara de mi maletín y la conectaba a mi portátil, al observar la última foto que hice encontré la dirección de la casa del detective. – …Comuna Bristow, calle Rosfold casa 3412. – Tomé un lapicero y anoté en un papel arrancado de mi diario los datos obtenidos, luego procedí a buscarlo en Internet, antes de que cargara la página sonó el timbre.
– Ha de ser la comida, iré a recibirla. – Dijo Stephanie caminando hacia la puerta, aproveché este momento para revisar el correo enviado por el observador 517 quien me había confirmado la contratación de un juez y un general de policía para Waledyt, adjuntandome sus números y que después de las 23:59 horas de este día podía utilizar para el termino de la mision, ya todo estaba preparado para mi acto final, aproveché el espacio del pedazo de hoja para escribir sus números, primero el del general y segundo el del juez.
Segundos después Stephanie entró a la sala con su comida y se sentó en la mesa para cenar mientras yo me memorizaba la ruta para llegar a casa del detective, mientras lo hacía un pensamiento veloz paso por mi mente, ¿Y si ya tiene micrófonos ocultos en la casa?, «Hay sospechas de que un detective le está pisando los talones «, esta frase me resonaba en la mente mientras volteaba bruscamente a todos lados buscando un micrófono oculto, si se entera de nuestro plan tal vez y caigamos en una emboscada, la casa había estado sola un buen tiempo y con el pomo de la entrada roto, es muy poco probable que no haya entrado y no haya instalado micrófonos o cámaras.
– ¿Qué pasa? – Preguntó Stephanie alarmada por mi actitud.
– «Tengo la ligera sospecha que nuestra voz está siendo escuchada por un tercero… por el detective.» – Dije a Stephanie por medio de ondas mentales.
– ¡¿Qué?! – Gritó asustada antes de taparse la boca al darse cuenta de su error.
– «Coge el arma de la mesa, haremos vigía rotativa de 2 horas, empezaré yo y en dos horas sales tu para continuar la vigía mientras yo entro e ideo un plan.»
– ¿Por qué no simplemente vamos a su casa y acabamos con esto? – Dijo Stephanie en voz baja.
– «Ya sabe de nuestro plan, además de que la poca luz de la noche jugará en nuestra contra.» – Lo único que quería era hacer tiempo hasta el amanecer, dicho esto último tomé la bolsa que había puesto Stephanie en la mesa y bajé al sótano para armarme, mientras bajaba pude apreciar el arma dentro de la bolsa, una hermosa, negra y reluciente Five-seveN de 5,7 mm, esto era una obra de arte por lo que decidí mejor guardarla en un bolsillo de mi saco, al llegar al cajón de armas saqué una MP5 y le puse su respectivo cargador, al rededor de las 19:00 horas salí a hacer guardia con el subfusil escondido entre el saco, mientras Stephanie terminaba de comer y se acostaba para descansar hasta que tocase su turno de vigilar, dejé el tiempo pasar hasta que tuviera oportunidad de hacer el acto final

El diario de Stephanie K. (Parte VI)
Sabado 25 de Junio del 2016
Día en un techo distinto.
Hoy desperté en un lugar diferente al que dormí ayer, no recordaba nada de la noche anterior ni como llegué aquí, Me habrá encontrado Cristopher o el otro asesino? Eran preguntas que me asustaban a medida que pasaba mi tiempo acostada en la cama contemplando cada rincón de la habitación, unos pasos se escucharon acercándose lentamente hacia la puerta de la habitación, mi corazón latía con fuerza y mi mente solo decía «hazte la muerta», mi corazón se tranquilizó un poco al ver que era una señora de aproximadamente la edad de mi madre, ella al observar que yo estaba despierta se alegró un poco y fue directamente a saludarme.
– Buen día pequeña naufraga, me llamo Maggie, un gusto en conocerte – Dijo con una gran sonrisa en la cara, sin confiar aún en su angelical cara decidí tratarla un poco con frialdad para evitar que me pase lo de la anterior vez, espera, dijo «Naufraga»?
– Cómo naufraga? – Respondí.
– Si, mi esposo es pescador y te encontró en las costas de Dolpyt, te trajo aquí hasta que te recuperarás, estás bien?
– Eso creo… ya tengo que irme, muchas gracias.
– Espera, espera, dónde iras?
– Disculpe mi trato pero no es algo que le deba importar.
– Muy bien, antes de que te vayas ahí deje el bolso y la cámara que habían en el bote – Dijo Maggie al señalarme los objetos y abandonar la habitación, la intriga del contenido de esa cámara y lo que había pasado la noche anterior hizo que mi cuerpo se abalanzara a esa cámara buscando con preocupación algo que me hiciera saber, finalmente encontré el último video grabado desde esta cámara.
Al reproducir el video se podía observar como el tipo que me dió hospedaje la noche anterior se grababa así mismo, intuía que era un video para mostrarle a sus amigos de como me encontró en mitad del bosque y me llevó a casa para tener relaciones sexuales conmigo, en el video se ve como me droga con un trapo mientras yo dormía por lo que no pude sentir nada de lo que pasó después de eso, la hora registraba las 2 de la mañana, el tipo me empezó a quitar lentamente la blusa hasta que unos sonidos desde el exterior le llamó la atención y dejó lo que estaba haciendo para explorar, después de unos segundos fuera de cámara se escucharon unos disparos, el tipo entra rápidamente a la casa y toma mi arma para disparar hacia afuera, con notable temor en su cara coge la cámara, mi bolso y me arrastra hacía el bote que tenía enganchado a su casa, en el video se escuchaba frases como «Mierda, un negro vaquero con pistola salió de la nada a dar tiros, anda con dos grandes perros negros e intenta acecharme!» Decía el tipo mientras desengachaba su bote y lo empujaba al agua para luego impulsarlo lejos de las costas conmigo dentro del bote, «Este negro es persistente hermano, se metió en el agua sin miedo a nada, me está persiguiendo!» Cada vez su voz empezaba a escucharse más temblorosa, intentó otros tiros a su atacante pero al parecer no lograba derribarlo, «Maldición hermano! No me lo van a creer pero sus perros se esfumaron y se convirtieron en peces, los esta usando para moverse por encima del agua, esto es de locos!» Después de unos minutos de persecución y algunos tiros más el hombre grita con alegría «Le he dado! Un tiro limpio en la cabeza, comete esa hermano» al parecer había podido neutralizar una vez más al tipo, pero su sonrisa no duraría tanto al percatarse que decenas de pirañas negras saltarian al bote a morderlo, después de unos segundos forcejeando con las pirañas, pierde el equilibrio y cae al agua, minutos después de grabación en el suelo del bote la cámara se voltea por el oleaje y termina la grabación en profundo silencio en contraste a los escandalosos gritos que daba el tipo mientras era comido por pirañas.
Después de ver el video alisté mis cosas y entré a la sala donde estaba Maggie viendo la televisión.
– Miraste el contenido de la cámara? – Dije preocupada.
– No pequeña, no me gusta meterme en asuntos ajenos – Decía Maggie sin dejar de ver la televisión.
– Necesito que me indiques como llegar al Templo de las almas por favor.
– Estás segura de que quieres ir allá? No cualquier persona va – Respondió Maggie apagando el televisor y volteandome a ver un poco incrédula.
– Si estoy segura.
– Muy bien, esperame un segundo aquí, hablaré con el vecino Ronald para que te lleve, no intentes que te responda ya que es mudo – Dijo Maggie segundos antes de salir a buscar a Ronald, luego apareció junto a un viejo quien manejaba un carro movido por caballos.
– Espera, no hay autos aquí? – Dije desconcertada por la situación.
– El taxi es muy caro pequeña, además la mayoría de calles no son pavimentadas, sube… sube a la carretilla, estarás bien.
Sin más opciones decidí subir a la carretilla, la calma de la pequeña ciudad demostraba lo vieja que estaba, tanto como lugareños, estructuras e infraestructura de la ciudad la cual solo contaba con las calles principales pavimentadas y ni semáforos tenía, después de algún largo tiempo en la carretilla llegué al Monte de las almas, quedé unos segundos en estado de shock al observar la altura del monte, Todo eso debo subir? Maldita sea prefiero que me mate aquí mismo el tipo ese, mientras el viejo mudo que me trajo hasta aquí esperaba paciente a que saliera del trance para pagarle por su servicio.
– Disculpa, cuanto seria? – Pregunté ingenua olvidando completamente su condición – Toma esto, muchas gracias – Dije sonriendole amablemente mientras le pasaba un billete de 5 libras hijglanas, después de esto el abandonó el lugar dejándome sola con ese gran monstruo de montaña frente a mí, después de unos segundos pensando en dar el primer paso avancé, pero al pisar el cuarto escalón una voz me detiene.
– Alto ahí! No está habilitado el servicio de turismo en este momento – Dijo alguien al otro lado de la caseta de guardia del templo.
– Necesito hablar con el padre Roney necesito ayuda espiritual.
– Tienes cita? – Dijo mientras salía de su caseta.
– No…
– Entonces no puede acceder, vuelva pronto.
– Espera!… Me ha mandado el hermano del padre Roney, Roger Rumeny.
– Está bien, espera un segundo aquí abajo, hablaré con el – Dijo el miembro del templo encargado de vigilar la entrada, unos minutos después salió y dijo – He hablado con el padre Roney, me dices que tienes permiso para entrar, al final de las escaleras esta el templo, buena suerte – Decía señalando la cima del monte.
Dí un profundo respiro tomando valor del limpio aire que me rodeaba y subí, los escalones parecían nunca acabar, y la niebla que rodeaba el monte me hacia pensar en que no había nada al final y todo era parte de una mentira, demoré al rededor de 1 hora en subir por los descansos que tomaba cada 100 escalones, no sabía que hora era pero parecía medio día por la posición del sol que iluminó mi cara al llegar a la cima, no tardaría en presentarse el padre Roney con un ligero parecido a su hermano, después de una cálida acogida me presentaron a 3 de los miembros del templo, David, que parecía más el secretario del lugar y posible próximo líder, Hammer y Giorgio con gran físico y altura, tan solo su presencia me dicen que todo aquel que los rete terminarán en el hospital.
Después de un tiempo con el padre Roney enseñándome el Templo de las almas finalmente me presenta con el líder del templo, el padre Grigori, quien permanecía en la sala de descanso esperando mi llegada.
– Padre Grigori, la presento a la joven Stephanie – Dijo el padre Roney presentandome.
– Hola joven Stephanie, qué la trae hoy aquí? – Preguntó el padre Grigori al verme llegar.
– Necesito que me ayude padre, un demonio me persigue y me quiere matar…
– Un demonio? Sabes por qué te quiere matar?
– Aún no lo se, tengo recuerdos fugaces que quieren decirme algo pero aún no tengo nada concreto.
– Y como es el demonio?
– Tiene pintas como si hubiese sido un esclavo de la época de los 1600, anda con dos perros negros que al parecer pueden cambiar su forma y convertirse en otros animales.
– Y va tras ti sin razón aparente… interesante, puede ser un demonio asesino, te han puesto de objetivo en su misión y no se cansara hasta lograrlo, detenerlo puede ser fácil pero retenerlo no, por lo que tenemos que inmovilizarlo hasta que termine la duración del pedido, después de eso no hay razón para que te aceche.
– Y como lo haremos?
– Podemos neutralizarlo con un tiro en la cabeza y enterrarlo momentáneamente en el patio del templo, su cuerpo nunca se regenarará por el fuerte aura espiritual que se maneja aquí, debilita los poderes de los demonios.
– Un tiro en la cabeza? Pueden usar armas?
– Solo armas y balas bendecidas por el papa Francisco, pero solo cuando es sumamente necesario, el código nos exige tomar otras medidas antes, como debilitarlo con objetos santos, agua bendita y oraciones, pero eso al final no lo detendrá – Después de la breve charla el padre Grigori llamó a los miembros del templo a una reunión junto al padre Roney – Queridos discípulos, temo informarles que pronto seremos atacados por un demonio, nos dividiremos en dos grupos: uno de ataque y otro de defensa, Hammer, Giorgio y David se encargarán de detenerlo en la parte llana en la mitad de las escaleras, Hammer ataca con oraciones y agua bendita, Giorgio defiende con barreras espirituales y David manténme informado de la situación, quédate atrás y ayuda en lo que puedas, si las cosas se salen de control usa este rifle y apunta bien en su cabeza, buena suerte muchachos – Decía el padre Grigori mientras le entregaba un rifle y un Walkie Talkie a David.
Inmediatamente después de que los 3 miembros fueran a cumplir las órdenes, el padre Grigori llamó al miembro de la caseta de guardia para comunicarle el peligro, después de ello volvió a nosotros y nos dijo:
– Sé que mis discípulos no están preparados para matar a un demonio, pero debemos usarlos para descubrir su patrón de ataque y debilidades, mientras nos prepararemos aquí para su llegada, el padre Roney y yo sabemos que hacer, tu quédate tras el ambón. – Decía el padre Grigori mientras volteaba a verme
– Ambón? Que es eso? – Pregunté ingenua.
– La estructura donde pongo la biblia, cuando él llegue ponte a leer algunos versículos de la biblia para mantener fuerte la aura espiritual del templo.
Mientras esperábamos que el terror comenzara me puse a reflexionar de lo que había hecho Cristopher por mi, su primera acción no fue muy clara al encerrarme junto a Sofía en la misma casa, pero luego fue a salvarme con la huida en la casa de campo de Margaret, luego en el edificio abandonado y más tarde me encerraria en un refugio para que otro asesino no me atacara, tal vez he sido muy dura con el, tal vez deba confiar un poco más… al cabo de un tiempo el teléfono sonó terminando con el silencio del lugar.
– Ya está aquí – Decía en voz baja el guardia desde la caseta, inmediatamente el padre Grigori colgó el teléfono y alertó por Walkie Talkie a David, con cada segundo que pasaba, el temor se apoderaba de mi mente y de todos a mi alrededor.
– Padre Roney… – Dije rompiendo el incomodo silencio – Quiero que sepa que su hermano Roger ha muerto y desea que se haga cargo de la cabaña en medio del bosque.
– Gracias por la información, la tendré en cuenta – Respondió sin inmutarse de la noticia, tal vez otras cosas pasaban por su mente en estos momentos.
– Cómo es que llegaste a esta situación joven Stephanie? – Preguntó el padre Grigori.
– Hace unos días me encontré con otro asesino que dice su misión es protegerme, y aunque lo ha demostrado aún no confío en el, debido a esta desconfianza escapé de un refugio subterráneo en el que me tenía, seguramente resguardandome de este demonio, luego huí al bosque donde conocí al hermano del padre Roney quien me dijo de venir acá para detenerlo definitivamente.
– Cómo dicen por ahí… el enemigo de mi enemigo es mi amigo, así que tenlo en cuenta joven.
– Gracias padre Grigori – Respondí, el tiempo pasaba y ninguna otra noticia teníamos, hasta que de pronto el Walkie Talkie sonó.
«Padre Grigori, ya está aquí, estamos en posiciones para atacar»
– Guianos a la victoria David, tal y como planeamos, amén – Respondió el padre Grigori.
«Amén padre Grigori… el demonio a llegado a caballo por eso no demoró en subir, ahora el caballo se ha transformado en decenas de murciélagos… están siendo detenidos por la barrera espiritual y el demonio se ve debilitado por el agua bendita, parece que todo está saliendo bien… Dios mio ha sacado un revólver…» Mierda, olvidé ese detalle, el demonio llevaba un arma de fuego. «Ha disparado!! Le ha dado a Giorgio… Giorgio! Giorgio! Despierta!» Gritaba desesperado David. «No puede ser, ha matado ha Giorgio de un tiro en la cabeza, tengo que sacar mi rifle… *disparos* estoy tratando de darle al demonio pero no puedo, los murciélagos están como locos atacandonos… se están comiendo a Giorgio!, necesitamos retirarnos!, Maldición, le ha dado a Hammer, la batalla está perdida, los murciélagos me siguen, no puedo contra ell-» era lo último que escuchamos antes de que él Walkie Talkie parara su transmisión.
La sala se llenó de silencio, el padre Grigori se paró de su silla y tomando un rifle lo cargó con balas y salió de la sala, el padre Roney lo seguiría y yo me quedaría en el lugar lamentando la muerte de los miembros por unos instantes más… Cristopher siempre viene, espero que venga pronto… pensaba, después de unos minutos me encontré con los padres en la sala principal todos mirando hacía la puerta esperando con temor la llegada del demonio.
– Escóndete en el ambón joven Stephanie – Ordenó el padre Grigori y así lo hice mientras tomaba la biblia y comencé a leer los versículos de la biblia a pesar de mi poca fé en el cristianismo, mientras padre Roney levantaba una gran barrera visible a mitad del templo por medio de un ritual.
– Lo escucho llegar… este es el plan, padre Roney mantendrá la barrera, joven Stephanie mantendrá el aura espiritual del templo para debilitar al demonio y yo intentaré darle a su cabeza, por lo que necesito que ambos se cubran lo mejor que puedan – Después de decir el plan de reojo veía la cabeza del demonio aparecer a la distancia junto a decenas de murciélagos que lo rodeaban, lentamente se fue acercando hasta llegar al templo… me extrañó verlo sin una de sus manos, al pisar el lugar se debilitó un poco, por lo que seguí mis oraciones.
– En este hogar no aceptamos demonios, vete de aqui! – Gritó padre Grigori.
– No vengo por ti padre, no hagas que mate a más personas y entregame a mi presa – Respondió el demonio sin temor.
– Primero te tendré que mandar al infierno! – Dijo el padre Grigori antes de empezar los disturbios con un disparo, los siguientes minutos sería una batalla de disparos entre el padre Grigori, el demonio y los murciélagos que intentaban perforar la barrera, después de unos intercambios de balas el padre Grigori fue impactado por una pero se mantenía de pie tratando de derribar su objetivo, hasta que de un momento a otro un gran sonido dejó congelados a todos los del lugar, una bala del grosor de una lata de Coca-cola había dejado un gran hueco en la cabeza del demonio y de la ventana de vidrio de colores al fondo de la iglesia, finalmente el padre Grigori cayó al suelo por un impacto de bala en su pierna y el padre Roney y yo salimos de nuestros escondites para auxiliarlo al escuchar que los disparos habían cesado, al fondo pude ver a Cristopher con un rifle francotirador en la mano, acostó su pesada arma en el suelo y caminó lentamente por el templo.
– Es él – Dije en voz baja y con algo de preocupación, el padre Roney al verme mantuvo la barrera y dijo:
– Alto ahi demonio! – Ví como Cristopher intentaba romper la barrera para terminar con su objetivo así que intente ayudarlo.
– Está bien, déjalo – Después de esto el padre Roney dejaría entrar a Cristopher al templo, un hecho asqueroso pero asombroso nos dejaría con la cara helada cuando Cristopher se agacho a comerse el demonio que se encontraba tirado sobre el suelo, era difícil de ver por lo horrible que era, tan sangriento que no puedo describirlo, el padre Roney sin soportar más ver el espectaculo decidió llevarse al padre Grigori a la sala de descanso para tratar sus heridas, yo lo seguí y tras mío venía el miembro del templo que subió junto a Cristopher despues de recoger el arma y maletín que mi «asesino protector» usó para tal acto, estando yo en la sala de descanso miraba de reojo por la puerta a Cristopher quien había terminado su cena y estaba acostado en el suelo retorciéndose.
– Por qué tanta desconfianza con él, joven Stephanie? Estamos a salvo gracias a él. – Dijo el padre Grigori con una venda ya en su pie.
– Ha hecho cosas en el pasado que ponen en duda mi confianza.
– Cosas como qué?
– Me hizo asesinar personas sin yo quererlo… – La sala se llenó de silencio por unos segundos.
– Tenemos que volver a Waledyt para que traten las heridas del padre Grigori, aqui en Dolpyt no hay hospitales aptos para ello, tal vez el demonio sepa conducir yate ya que nuestro piloto David ha muerto. Dijo el padre Roney antes de salir de la sala.
– Te justificas metiendole la culpa a el? – Dijo el padre Grigori poniendo en duda mis pensamientos.
– Tal vez lo estoy haciendo – Dije reflexionando sus palabras, todo lo hice para defenderme pero quiero justificarme culpandolo a él cuando tal vez solo quería protegerme, en ese instante Cristopher entró en brazos del padre Roney quien lo sentó en una silla para que se recuperara.
– Soy el padre Roney, la única razón por la que te ayudamos es por que necesitamos volver a Waledyt y no tenemos quien maneje el yate, sabrás como hacerlo – Dijo padre Roney.
– Tranquilo, no necesitas ayudarme – Respondió Cristopher una vez se sentía mejor e intento pararse de la silla.
– Un momento – Dijo el padre Roney mientras buscaba unas llaves en su bolsillo, se agachaba y abria la caja fuerte del templo. – Sacaré dinero del templo para los gastos médicos del padre Grigori y también para el hermano Andy, necesito que tú te encargues de entregar a nuestros hermanos muertos en batalla al encargado del cementerio, luego de eso descansa en casa hasta que te volvamos a llamar, te daré un dinero para que puedas hacerlo, buena suerte y que tu voluntad sea con Dios, amén.
– Amén padre Roney. – Respondió el miembro del templo quien estaba horas antes en la caseta de guardia.
– Ve saliendo del templo y ahora te alcanzaremos – Dijó el padre Roney a Cristopher, este organizó sus cosas en el maletín y salió fuera del templo, entonces el padre Grigori se levantó de su silla y recibió una bolsa de tela que el padre Roney le estaba ofreciendo, padre Grigori un poco cojeando fue hasta mi para darme la bolsa.
– Al interior de esta bolsa hay un arma con balas bendecida por el papa Juan Pablo II, úsala si en algún momento te sientes amenazada por el demonio que nos salvó, ten en cuenta que estos demonios asesinos aceptan misiones, y todo indica que la misión de él es protegerte, así que intenta confiar más en el y seguir su plan – Dijo el padre Grigori ofreciéndome la bolsa y la guardé atrás de mi pantalón.
– Muchas gracias padre Grigori, deberíamos estar yendonos ya para que tu herida no empeore, vamos – Dije tomando al padre Grigori del brazo y recostandolo a mi hombro haciendo el padre Roney lo mismo con el otro brazo.
– Atras el templo hay un camino que lleva a un asensor secreto, este lleva a los muelles del templo – Dijo padre Roney, ambos salimos, nos encontramos con Cristopher fuera del templo y luego dimos vuelta para seguir el camino dicho por padre Roney, Cristopher nos siguió manteniendo una distancia prudente, una vez abajo Cristopher encendió el yate y nos llevó devuelta a Waledyt.
– Para evitar los guardas costeros deberíamos parar en la costa que da al bosque y que los padres Roney y Grigori sigan hasta los muelles de Waledyt – Dije sabiendo de mi búsqueda por las autoridades.
– Estoy de acuerdo, deberíamos escondernos hasta poder tener un juez a nuestro lado – Respondió Cristopher.
– Qué Dios esté contigo joven Stephanie, yo creo en ti. – Dijo padre Grigori dándome el crucifijo que yacía en su cuello, a pesar de no entregar completamente mi fe a la cristiandad lo acepte y me lo puse en el cuello.
– Espero y te recuperes padre Grigori, muchas gracias por tu ayuda y por la de tus discípulos que murieron por mi. – Dije recordando los momentos fugaces que pasé junto a ellos.
Al llegar a las costas boscosas, nos bajamos Cristopher y yo, y despidiéndonos de los padres ellos siguieron su camino, por inercia caminé contrario al recorrido que había hecho la tarde de ayer, Cristopher me seguía desconociendo el terreno, él se veía mal… pálido y decaído, algo pasaba dentro de él que no lo dejaba moverse libremente, en un momento del recorrido Cristopher necesitó mi ayuda para seguir avanzando así que lo ayude cargado de hombros hasta llegar a la cabaña de Roger donde descansamos en su campamento.
– Tengo un plan para deshacernos de este tipo dentro de mi – Dijo Cristopher a debil voz.
– Aún no nos deshacemos de él? – Pregunté atemorizada.
– Mi cuerpo lo rechaza y es probable que lo vomite dentro de poco, debemos colocar en frascos cada pequeño trozo de él y enterrarlos en diferentes localizaciones dentro del bosque, así se le imposilitará regenerarse, ve a casa y busca frascos para vaciarlos, yo haré los huecos en la tierra – El plan parecía bueno y se asemejaba al plan del padre Grigori por lo que entré a casa y vacíe todos los frascos que pude encontrar en la cocina y sala, muchos de ellos con diferentes tipos de marihuana, al enterrar el último de ellos en el suelo del campamento Cristopher dijo:
– Listo, creo que ese era el último, ya podemos seguir nuestro camino a casa. – Dijo Cristopher antes de seguir el camino dirección a casa, al parecer desde aquí si conocía el camino así que opté por seguirlo.
Llegamos a tiempo antes de que el sol se ocultara por completo, después de descansar un rato convencí a Cristopher de que me diese la dirección de la casa para pedir comida a domicilio y así lo hice, salirme de su plan ya no hacía parte del mio por las palabras del padre Grigori que me ayudaron a confiar más en el, mientras esperaba el pedido me senté en la mesa donde estaba Cristopher en su laptop.
– Cuál será la siguiente parte del plan?
– Deshacernos de los testigos – Contestó Cristopher de una manera fría, lo primero que pensé fue:
– De los padres del templo?!!
– No, alguien peor… un detective -Dijo aportando en la mesa una foto del sujeto en cuestión – Él es Leonard Thompson, según lo que he investigado es un detective retirado, se interesó en este caso simplemente para tener denuevo la aprobación y volver a ser integrado en el cuerpo detectivesco de Londres de donde es originario, con él eliminado no tendrás nadie que testifique en contra de ti.
– Lo siento pero no quiero matar a más personas – Dije negando con la cabeza, para darle mas credibilidad a mis palabras decidí sacar la bolsa de tela con el arma que me dió el padre Grigori y ponerla en la mesa – Quiero ofrecerte esta pistola, tiene balas bendecidas por lo que puede debilitar a cualquier demonio que se te interponga en el camino.
– Y por qué me la entregas?
– No quiero estar ligada a armas nunca más, si tu misión es de verdad protegerme, no tengo por qué volver a tocar un arma para defenderme sola, es tu deber hacerlo.
– Muy bien, haré lo posible pero no puedo asegurar tu supervivencia, tu también lo tienes que hacer, toma al menos esta arma y estos cargadores – Dijo Cristopher mientras se paraba de la mesa, sacaba una pistola con cargadores para esta y las ponía en la mesa.
– Y tú?, con qué te armarás?
– Tengo unas armas en el sótano, ahora iré a buscarlas.
– Muy bien, y cual es el plan?
– Asaltaremos su casa… – Contestó Cristopher y después de un tiempo en la laptop prosiguió mientras apuntaba algo en una hoja de papel arrancada – …Comuna Bristow, calle Rosfold casa 3412.
Después de unos segundos sonó el timbre de la casa.
– Ha de ser la comida, iré a recibirla – Dije al pararme de la mesa para ir por la comida china que encargué, tomé parte del dinero que me quedaba para pagar y volví a la mesa para comer, era una buena promoción ya que traía bebida incluida, empecé a devorarme la comida sola ya que pensé que un demonio no comé al igual que nosotros, hasta que una actitud extraña de Cristopher hizo que parara de comer.
– Qué pasa?
– «Tengo la ligera sospecha que nuestra voz está siendo escuchada por un tercero… por el detective» – Dijo Cristopher directamente a mi mente.
– Qué?!! – Grité pero rápidamenteme tapé mi boca al darme cuenta de lo que hacía.
– «Coge el arma de la mesa, haremos vigía rotativa de 2 horas, empezaré yo y en dos horas sales tu para continuar la vigía mientras yo entro e ideo un plan.»
– Por qué no simplemente vamos a su casa y acabamos con esto?
– «Ya sabe de nuestro plan, además de que la poca luz de la noche jugará en nuestra contra»
Después de esto Cristopher se levantó de la mesa y bajó al sótano, minutos después salió con una metralleta y la escondió en su saco antes de salir a vigilar, traté de terminar rápido mi comida para dormir y recargar energías por si un imprevisto ocurría, y así nos la pasamos toda la noche hasta la madrugada del día siguiente.

El diario de un asesino (Parte VII)
Reporte del dia: 26/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Acto final
Al terminar mi tercer turno de guardia me fije que Stephanie no venía a cubrir el siguiente, ya eran las 05:00 horas por lo que podía proceder al último acto de mi plan inicial, me aproximé lentamente a la habitación en donde estaba Stephanie para descubrirla durmiendo, intenté despertarla pero su sueño era profundo así que aproveché su estado para hacer una rápida llamada al general de policia.
– General Francisco Mesa, espero que se encuentre muy bien, le habla el miembro 32 de la agencia triple A, dentro de poco daré fin a la misión así que hasta entonces mantenga a sus comisarios fuera de cualquier problema, yo avisaré a usted el termino de la misión.
– De acuerdo. – Respondió el general y colgó sin hacer preguntas, después de un rato más intentando despertar a Stephanie, ella abrió los ojos.
– Es hora de empezar nuestro ataque, báñate, arréglate y ármate, estaré esperando en el carro, toma una taza de café para mantenerte despierta, vamos. – Dije antes de abandonar la habitación.
Los minutos pasaban y yo ya me encontraba con todo preparado, mi portátil, diario y documentos en el maletín, la MP5 en el asiento del copiloto y la ruta GPS puesta en el auto, observé lentamente el entorno buscando a aquellos ojos que me estaban acechando pero no lograba encontrarlo, siendo las 05:35 horas Stephanie salió de la casa e intentó subir al asiento del copiloto.
– Ve atrás para mayor cobertura de disparo por si sale algún imprevisto. – Detuve con mi voz a Stephanie antes de que subiera, su cara me decía que aún estaba medio dormida por lo que probablemente me toque hacer el trabajo sucio.
La casa en donde se estaba quedando el detective Thompson se encontraba a casi las afueras de la ciudad sobre la calle Frooky sur así que lentamente y sin llamar la atención avancé hacía esa ubicación por la calle principal, al terminar la calle Frooky norte y entrar a la zona metropolitana de la ciudad caí en cuenta por el retrovisor que un auto con las mismas características que el auto del detective me seguía, también pude observar como Stephanie estaba en un sueño profundo usando las sillas traseras como cama, para alertarla moví bruscamente el auto en zigzag haciendo que despierte de inmediato.
– Nos vienen siguiendo, pero no dispares hasta estar seguros de que sea él.
Mientras atravesaba la ciudad pude observar una disminución drástica de policías en la calle, probablemente obra del general, el detective que venía conduciendo el auto detrás de nosotros empezó a acelerar de manera violenta para llamar la atención asi que empecé a aumentar mi velocidad gradualmente, kilómetros más adelante el detective empezaría su primera embestida al auto sabiendo que nos acercábamos cada vez más a su casa, ya no había dudas que el era quien estábamos buscando pero para evitar llamar la atención ordené a Stephanie lo siguiente:
– No dispares aún.
– ¿Por qué? Ya sabemos que es él.
– Esta zona es muy concurrida y la acción de los policías será inmediata, espera un tiempo.
Faltando pocos kilómetros para llegar al destino decidí hacer una maniobra riesgosa para dejarlo atrás en el camino, por lo que esperé su siguiente embestida, al observar su aceleración para tal propósito frené en seco haciendo que el fuerte choque apagará el motor de su carro, aproveché este instante para acelerar hasta el final de mi destino y así tener tiempo suficiente de tener el escenario a mi favor, cuando llegamos nos bajamos rápidamente del coche, con mi MP5 impacté sobre el vidrio de la ventana frontal de la casa haciéndolo romper en pedazos, Stephanie y yo ingresamos a la casa ahí, mientras registrabamos el primer piso atravesé la sala hasta llegar a la cocina, entonces una mujer de aproximadamente 35 años salió de un rincón con un cuchillo en su mano y me apuñaló el hombro, sin reaccionar agresivamente volteé a verla mientras apuntaba mi arma a su estómago, ella estaba helada por mi reacción indiferente a la herida de un cuchillo.
– Tranquila, solo estamos por el detective Thompson. – Dije con una actitud calmada para que viese que no soy una amenaza.
– No-no esta aquí, salió en la tarde de ayer… casi no se la pasa en casa últimamente. – Dijo con voz temblorosa la mujer.
– Ya lo sé… Stephanie, tenemos que buscar documentos y evidencias que se adjudiquen a ti, mantén vigilada la mujer en la sala, me gritas si algo ocurre, yo iré al segundo piso a indagar. – Intenté instruir a Stephanie del plan y subí, al acercarme a su estudio pude observar una carpeta en la mesa, de esta se asomaban algunos documentos e intrigado por su contenido decidí guardarlos en mi maletín y seguir con mi búsqueda, quedaba poco tiempo para que el detective llegara así que me dispuse a esperarlo en la ventana del segundo piso que da a la calle, finalmente al cabo de unos minutos el vehículo con el guardabarros y capó casi destrozado aparcó frente a la casa, cubriéndose con su automóvil nos buscó desde el exterior a todas partes de la casa, nuestros ojos chocaron miradas nuevamente pero ahora ya no me sentía intimidado a pesar de su nuevamente fría sonrisa, así que bajé para enfrentarlo, al llegar al primer piso ví a Stephanie en el suelo siendo amenazada con la HK USP que le había dado, la mujer quien sostenía el arma la apuntó rápidamente hacía mi al descubrir mi presencia.
– ¡Suelta el arma o los sesos de tu cómplice ensuciaran en el suelo! – Gritó la mujer quien parecía estar entrenada en el uso de armas debido a su posición, el detective Thompson al ver la situación por la ventana decide abrir la puerta sigilosamente, sosteniendo un rifle y apuntándolo sobre mi.
– Hasta que por fin nos vemos la cara frente a frente señor Fisher, como podrá observar su plan no salió del todo bien ya que no pensaste en que mi mujer sería una agente de policia retirada ¿Verdad?… En mi posición tengo un arma con balas bendecidas así que ten cuidado en lo que piensa hacer.
– Detective Thompson… parece que finalmente me ha atrapado. – Dije mientras tiraba el arma al suelo y alzaba mis manos hasta encontrar una oportunidad que me ayudase a salir de este apuro mientras canalizada energía demoníaca en pies.
– Llama a la policía cariño, que ellos se encarguen de esta situación. – Dijo la esposa del detective Thompson.
– He estado intentándolo desde hace tiempo pero al parecer me han bloqueado el número de tanta insistencia… – Contestó el detective.
– Toma mi celular. – Dijo la esposa del detective mientras sacaba el celular de su bolsillo trasero y lo lanzó, aproveché este efímero segundo en el que tanto el detective como su esposa tenían puestas las miradas en el teléfono que volaba por los aires para moverme con rapidez aumentada por energía demoníaca, tomar el arma y subir por las escaleras que era el camino más cercano que tenía, tomando impulso avancé por el segundo piso hasta romper la ventana y saltar al exterior, gracias a mi entrenamiento logré caer de pie y seguir mi camino hasta el auto que tenia estacionado frente a la casa, rápidamente subí, lo encendí y aceleré para tratar de embestir la puerta de donde había salido el detective a seguir disparandome, sin lograr mi objetivo decidí dar vueltas a la propiedad esperando a que el detective y su esposa pusiesen sus ojos en mi hasta que después de unos minutos logré ver a Stephanie saliendo por una de las ventanas laterales y sin perder el tiempo paré frente a ella, espere que subiera y aceleré lejos del lugar de los hechos, el detective Thompson conociendo la palabra perseverancia subió a su coche y junto a su esposa empezaron una segunda persecución al vehículo, volver al centro de la ciudad de Waledyt estaba fuera de mis planes así que decidí conducir fuera de la ciudad por la calle Frooky hasta intentar llegar a Hallyn, Stephanie temorosa de lo que sucedía no se atrevió a sacar su cabeza e intentar disparar el arma que sostenía con temor entre sus manos, la persecución no tardaría en ponerse más agresiva cuando desde el retrovisor observé a la esposa del detective sacar una pistola y disparar a las llantas del coche haciendo que una de estas reviente, para evitar que el vehículo salga de control giré el volante hacia la derecha donde había un camino de tierra entre un maizal seco esto hizo que el detective quien estaba tras mio siguiese derecho unos metros más antes de cambiar su rumbo como yo lo hice dandome unos segundos de ventaja, mientras lo atravesaba recordé que este era el camino que llevaba a la casa abandonada de un inicio y con algo de destreza y suerte pude llegar hasta ese lugar, cuando detuve el vehículo ordené a Stephanie salir y cubrirnos con el auto para hablar del nuevo plan:
– Aquí le pondremos fin a esto Stephanie, entra y busca un lugar para esconderte, yo intentaré detenerlos desde aquí afuera, ya sabes que haré lo posible pero no puedo asegurar tu supervivencia, tu también lo tienes que hacer. – Al escuchar el vehículo del detective acercase ordené de nuevo a Stephanie. – ¡Corre!.
Mientras Stephanie corría hacía dentro de la casa, la pareja que nos seguía detuvo su coche paralelo al mio, se bajaron por el lado opuesto y lo usaron para cubrirse sabiendo que yo también me encontraba en la misma situación.
– No intentaras nada huyendo Stephanie, no tienes más escapatoria que entregarte, ayuda a hacer el bien y entrégate junto a tu cómplice. – Gritaba el detective al aire.
– Ella esta en casa detective Thompson… ahora que lo recuerdo, ¿No era usted aquel del aeropuerto en Washington?. – Dije mientras recordaba fugazmente al hombre que chocó conmigo en ese lugar cuando hacía escala para llegar a Londres, Ciudad de Hijglanda y finalmente Waledyt.
– No fue una coincidencia señor Fisher, lo llevo siguiendo desde hace mucho tiempo, perdí mis documentos y evidencias en un misterioso incendio de mi apartamento en Washington y por azares del destino he vuelto a encontrarme en su camino.
– ¿Documentos y evidencias de que?. – Pregunté con profunda intriga.
– Documentos sobre la existencia de demonios cómo usted, y gracias al seguimiento que he llevado en estos días, finalmente puedo demostrarle al mundo que los demonios son reales y… ¡Que yo no estaba loco!. – Al escuchar esta fuerte acusación y recordar las palabras del observador 517 del detective «pisándome los talones» decidí correr con velocidad aumentada fuera de mi escondite y terminar con la vida de estos dos testigos, acribillo rápidamente a la esposa del detective quien estaba agachada tras el auto, el detective al ver mi rápida reacción corrió hacia el frente del auto mientras me maldecía.
– ¡Maldito hijo de puta!, ¡Le has dado a mi esposa!, lamentarás lo que has hecho… – Decía el detective con una notable mezcla de furia y tristeza en su voz rota, mientras lo buscaba con mi mirada una bala fue escuchada por mi oído, con el cuerpo sobrecargado de energía demoníaca percibí el tiempo moverse lento y pude ver la bala que iba directo a mi frente, rápidamente inclino la cabeza y caigo al maleza, por suerte la bala solo habia rozado mi frente, mientras el detective Thompson se acercaba para cerciorarse de su cometido yo opto por hacerme el muerto para que Stephanie termine con el, aprovechando que mi cabeza cayó en la maleza y no se podía ver a simple vista el disparo errado.
– Hasta que finalmente te atrape… hace 10 años… 10 años me dejaste sin trabajo en el cuerpo detectivesco de Londres, todos decían que yo estaba loco por pensar que existían los demonios, pero es el destino quien finalmente me da la razón. – Decía el detective mientras yo escuchaba como el casquillo de la bala abandonaba el rifle que el sostenía y caía al suelo, otro posible disparo del rifle me hubiese arruinado los planes hasta que Stephanie llega para salvar el plan, desde la ventana del segundo piso dispara su pistola contra el detective fallando en el intento, el detective Thompson corre a cubrirse con el carro mientras tomaba el arma que su esposa fallecida tenía entre sus manos para entrar a la casa e intentar detener a Stephanie, con planes de atacarlo por atras me levante sigilosamente despues de un minuto pasado y caminé lentamente hasta la casa sin hacer ruido, con pasos muy medidos registré el primer piso de la casa abandonada y lo único que pude ver fue el cuerpo en estado de descomposición de Sofía en la cocina, mientras subía al segundo piso un disparo de pistola se escuchó arriba por lo que seguí mi lento y cuidadoso camino hasta ese nuevo destino, pasos más adelante empecé a escuchar unos forcejeos, al asomarme al segundo piso observé a Stephanie siendo alzada bruscamente por el detective y tirada contra la mesa de noche dejándola inconsciente, cuando el detective Thompson dió vuelta descubrió mi presencia frente a el y sin darle yo un segundo de reacción descargué el cargador de mi MP5 en su pecho tal y como había hecho con su esposa, el detective Thompson se desplomó sin vida en el suelo, mis dos misiones se habían completado casi al mismo tiempo, aprovechando el estado de Stephanie me acerqué a ella y usando técnicas avanzadas de amnesia toqué su frente y concentrandome completamente borré de su cerebro todo lo relacionado conmigo, son habilidades que todos los demonios asesinos necesitan saber para terminar con totalidad su misión, antes de abandonar la casa abandonada me aseguré de poner la MP5 en los brazos de Stephanie y marcarle sus huellas en el gatillo, una vez fuera de la escena del crimen cambié la llanta del auto por una de repuesto que tenia en el maletero, encendí el coche y llamé al general de policia otorgándole la dirección exacta de la casa abandonada, luego de eso huí por el maizal seco, llegué a la calle Frooky al rededor de las 07:00 horas y tomé rumbo de nuevo a la casa arrendada, al llegar entré el portátil para enviar un correo de finalizacion de la misión, luego descansé, ordené y reflexioné sobre la extraña misión encomendada mientras contemplaba la calmada ciudad, sin duda el pasado de Stephanie aún la persigue y si ella quiere saber la razón de su destino deberá seguir indagando muy bien en su pasado, al rededor de las 13:00 horas un correo encriptado de confirmación de termino de misión fue enviado junto a un comprobante de pago a la cuenta bancaria de mi pertenecía y un cuadro informativo de los descuentos que me hicieron debido al uso de un observador, un general de policía, un juez, un servicio de mudanza especial donde transportan todas mis cajas personales a un almacén secreto que tengo y finalmente un servicio de limpieza del lugar, al rededor de las 17:00 horas abandoné la propiedad que estará a cargo del servicio de limpieza especial entregar la casa, conduje el auto hasta los hospitales de Waledyt y al llegar pregunté por la salud del sacerdote Grigory, la recepcionista me dijo que ya no se encontraba en el lugar ya que había sido dado de alta en las horas de la mañana, sabiendo esta nueva información cambié de rumbo al templo de las almas llevando conmigo solamente mi maletín de documentos y portátil, llegué a la entrada del camino al templo a las 18:40 horas donde observé a la caseta de guarda abandonada, fijándome de que nadie estuviera viéndome forcé el pomo de la puerta de un puño cargado dañando así el seguro, entré y busqué por todos los lugares algo que me ayudase a seguir la pista de los sacerdotes, encontré un libro de instrucciones probablemente escrito por el sacerdote Grigori dirigido para el miembro del templo que le tocase cuidar la caseta, después de unos segundos buscando encontré una instrucción que decía: «Si un sacerdote queda herido será llevado al hospital y posteriormente a la casa del sacerdote Grigori en la calle Tauro 3469 para su recuperación, hasta entonces las actividades del templo se suspenderán hasta nuevo aviso».
Después de leer esta instrucción tomé un taxi que me llevase a esa dirección, al llegar toqué la puerta y después de tres insistencias el sacerdote Roney abrió la puerta, al verme sintió un temor notable en su cuerpo, tal vez sabía cual era mi cometido, agresivamente estiré mi brazo hacía su garganta y apreté fuerte para dejarlo sin aire y segundos después cayó el cuerpo inconsciente del sacerdote Roney en el suelo, con su mente fuera de combate me dispongo a borrar todos los recuerdos que tengan que ver conmigo, con Stephanie y con la existencia de demonios, luego de borrar parte de su memoria me puse a buscar al sacerdote Grigori, a la segunda puerta abierta encontré a mi penúltimo objetivo postrado en una cama durmiendo, aproveché su estado para poder penetrar fácilmente en su mente y hacer lo mismo que le hice al sacerdote Roney, como última misión en la casa me puse a buscar en los contactos del celular alguno con el nombre de Andy quien era el último cabo suelto, al encontrar un contacto que decía «Andy discípulo» marqué y seguidamente contestó aquel miembro del templo quien subió conmigo a la cima del monte.
– Hola, ¿Padre Grigori? – Contestó Andy.
– Hola, soy vecino de la casa del padre, he encontrado su número en el celular del padre Grigori, necesito comunicarme con un discípulo que venga a auxiliarlo ya que tanto como el padre Grigori y el padre que lo cuidaba no responden.
– Santo cielo… ya voy para allá, ¡Gracias por comunicarse conmigo! – Dijo Andy y colgó, esperé su llegada al rededor de 10 minutos, cuando llegó descubrió que yo la puerta estaba abierta así que pasó cerrandola después de atravesarla, yo me encontraba en la habitación así que esperé pacientemente dentro del armario esperando que él entrara al lugar, escuché como trataba de despertar al sacerdote Roney pero no lograba nada, minutos después entró a la habitación y mientras trataba de despertar al sacerdote Grigori salí sigilosamente del armario y lo inmovilicé con un golpe en el cuello, al limpiar su mente había finalizado por completo mi misión en Waledyt, pero antes de abandonar la ciudad por completo decidí hacer una última cosa.
Al llegar a los muelles de Dolpyt a las 20:00 horas la zona de barcos comerciales ya estaba cerrada por lo que era imposible comprar un ticket de regreso, así que busqué cerca un hotel para hospedarme, a las 21:00 horas ya me encontraba descansando en uno de ellos, un informe detallado del proceso de Stephanie enviado por el general de la policía había llegado a mi correo a las 18:00 horas, Stephanie había sido acusada de delitos como porte ilegal de armas blancas y de fuego, amenaza a mano armada, robo, iniciación de incendio y otros delitos menores, pero el que más peso tuvo fue el de homicidio sistemático de 17 personas finalizando fuertemente con un castigo de cadena perpetua en una prisión en la Ciudad de Hijglanda, el juez contratado tomó su caso por lo que el termino de la misión fue todo un éxito.

El diario de Stephanie K. (Parte VII)
Domingo 26 de Junio del 2016
Día de cansancio mental
El último turno a las 3 de la madrugada me había dejado sin energías, sin contar que cada turno de descanso no pude descansar lo suficiente debido al estrés que tenía de saber que estaba siendo nuevamente acechada, mi mente tampoco me ayudaba recordándome todas las vidas que quité estos últimos días, ahora que lo pienso… hoy es domingo, debería estar descansando en mi casa dormida hasta tarde pero tanto que ansiaba un cambio en mi vida y cuando sucede me quejo… Era este el cambio que quería? Por supuesto que no, para la próxima debo especificar que cambio es el que deseo, son las 3 y 25 de la madrugada y no he podido dormir, trataré de cerrar los ojos lo más fuerte que pueda para obligarme a dormir, mi mente no ganará.
Son las 10 de la mañana, el día que nunca quise que llegara ha llegado, estoy encarcelada en la comisaría de Waledyt por ser acusada de varios delitos, estaré aqui hasta que se termine la investigación llevada por los policias, rogué a los guardias que me dieran el diario y el lapicero para seguir escribiendo de mi vida como método de escape a todo lo que estoy pasando y ojalá para demostrar mi presunta inocencia.
Había quedado en… las horas de la madrugada, eran las 5 y 10 minutos cuando me desperté ya que sabía que tenía un último testigo por silenciar, me bañé, me vestí y tomé una taza de café en una casa que había encontrado a las afueras de Waledyt, aún tenia sueño ya que no había podido dormir por los turnos de guardia… turnos de guardia?… en fin.
Demoré al rededor de 20 minutos en estar lista, guardé en mi bolso una pistola que había usado antes y salí para subirme a un auto que estaba aparcado afuera y conduje a la casa del detective… Conduje? Pero si no se conducir… bueno hay partes del día que no recuerdo bien por el dolor de cabeza que me produjo el último golpe, en fin, mientras me dirigía a mi destino guiada de un GPS en el auto empecé a sentir que alguien seguía mis pasos en un coche, al voltear vi sus ojos observándome ferozmente y su sonrisa que demostraba saber ya todo de mi, decidí acelerar el paso cuando ví que el lo hizo primero, después de pasar la plaza de la ciudad el coche del detective empezó a chocarme sutilmente y cada embestida subía gradualmente su intensidad, después de unas embestidas más aproveché para frenar en seco para que el coche chocara abrutuamente y me diese tiempo de llegar primero a la casa, por suerte llegué sana y a salvo a mi destino donde bajé rápidamente frente a el hogar del detective, saqué un subfusil del copiloto del taxi y lo usé para romper la ventana y entrar por ahí, al atravesarla algunos vidrios rotos rasgaron parte de mis piernas y brazos pero mi adrenalina era tanta que no sentí mucho dolor, al estar en la sala ví una señora en la cocina así que saqué en par de segundos mi pistola del bolso y apunté a su cabeza para mantenerla a raya.
– Tranquila, solo estoy por el detective Thompson – Dije a la señora para demostrarle que no soy su amenaza.
– No-no esta aquí, salió en la tarde de ayer… casi no se la pasa en casa últimamente – Dijo asustada la señora.
– Ya lo sé… – Creo yo haber respondido eso.
– Sé ve que no tienes practica en el uso de pistolas – Dijo la señora en voz baja, decidí quedarme callada para no desconcentrarme de mi propósito, pero mi cuerpo y mente jugaron en mi contra, debido a lo poco que había dormido un gran bostezo inesperado salió de mi boca dándole la oportunidad a la señora de agarrar mi pistola, ponerse tras de mi y empujarme ferozmente sobre el suelo como si hubiese sido una policía experimentada apuntando a mi cabeza.
– Si gritas serás persona muerta – Decía crudamente amenazandome con el arma, de un momento a otro la señora que me aprisionaba con su rodilla apuntó al detective quien entró silenciosamente a casa con un rifle en mano parecido al que usó el padre Grigori en la batalla del Templo de las almas.
– Llama a la policía cariño, que ellos se encarguen de esta situación – Dijo la señora quien cada vez más ejercía presión en mi espalda.
– He estado intentándolo desde hace tiempo pero al parecer me han bloqueado el número de tanta insistencia… – Contestó el detective.
– Toma mi celular – Dijo la señora y tiró su celular al detective que estaba a unos metros de ella, aproveché este descuido para morder su mano apoyada en el piso, eso hizo que cayera a un lado por el debilitamiento de su brazo así que tomé la pistola que ella habia soltado para retroceder mientras les apuntaba.
– No puedes hacer nada Stephanie… afronta tu destino! – Gritó la señora con notable dolor en su rostro, invadida por su oracion decidí salir por una ventana lateral sin decir una sola palabra.
Sin perder el tiempo prendí el auto y aceleré en dirección a Hallyn para no llamar la atención de las autoridades de Waledyt, el detective junto a su señora me siguieron ferozmente por la carretera, la situación se empezó a caer de nuevo cuando escuché como del coche que me seguia salia un disparo a uno de los neumaticos de mi auto, traté de controlarlo y para ello decidí tomar un camino de tierra entre un maizal seco lo que hizo que tuviese tiempo de ventaja al hacer que el coche del detective siguiese derecho y cambiase de rumbo abrutuamente mas adelante, mientras lo atravesaba recordé todos los oscuros momentos que pasé junto a Sofía, no entendía por que estos malditos recuerdos revivian hasta que llegue a la casa abandonada y ahí entendí todo así que decidí ponerle fin a la situación en el lugar donde todo empezó, al detenerme a metros de la entrada de la casa salí del auto con el subfusil entre mis brazos, ingresé a la casa abandonada y subí al segundo piso buscando un lugar para tener una buena posición, la ventana que daba al frente de la casa era la mejor opción pero estaba obstruida por tablas de madera mal puestas así que tomé el hacha que había dejado en mi anterior huida y con todas mis fuerzas rompí la madera, llena de adrenalina quité una por una las tablas de madera sabiendo que el auto del detective ya estaba pronto por llegar y debia tener una buena cobertura para ese entonces pero los malditos se adelantaron y llegaron antes de lo esperado aún así me dio tiempo para lograr mi cometido y antes de que se dieran cuenta yo ya los tenía en la mira.
– No intentaras nada huyendo Stephanie, no tienes más escapatoria que entregarte, ayuda a hacer el bien y entrégate – Decía el detective al aire tratando de buscarme con sus ojos, sin hacerle perder más el tiempo saqué el subfusil fuera de la ventana y descargué todo el cargador en uno de los objetivos, por desgracia había sido la esposa del detective quien se había interpuesto entre mi arma y mi objetivo principal, rápidamente el detective buscó cubrirse en uno de los lados del auto con tal de conseguir una buena posición para acabar conmigo por lo que tiré el subfusil y corrí al interior de la casa para buscar una habitación en la que esconderme y atacarlo de sorpresa.
– Maldita hija de puta!, le has dado a mi esposa! lamentarás lo que has hecho… – Gritaba con voz quebrada el detective viudo quien buscaría la forma de tomar represalias contra mí por mi dura acción, pensé aprovechar esto a mi favor para emboscar y finalmente acabar con el, así que busqué por todas las habitaciones en cual me podría esconder pero la única que tenía acceso era en la que dormí días y el baño que estaba al frente, mientras pensaba en ambas opciones escuchaba las pisadas del detective que estaban cada vez más dentro de la casa, rápidamente pensé en un plan y puse un zapato mío debajo de la cama de la habitación de forma en que piense que estoy debajo de ella y me escondí sigilosamente tras la puerta del baño mientras el subía.
– Stephanie, tengo las pruebas suficientes para evitar que tu condena sea larga, déjame ayudarte… – Decía el detective quien pensó endulzarme los oídos con falsas esperanzas pero su destino ya estaba escrito por el arma que extraje de mi bolso, la misma que usé para amenazar aquella guarda de seguridad, la misma que usé para destruir los soportes del puente de donde cayó y murió la líder de la banda de cazarrecompensas, la misma en la que pensé que mataría al detective.
Cuando mi verdugo llegó a la habitación pude observarlo desde los pequeños espacios que las visagras de la puerta separaban con la pared, el detective asomó levemente su cabeza en la habitación abierta para registrarla rápidamente con su mirada, su cara demostraba una gran duda en si entrar o no y al final decidió no hacerlo, al voltear a ver al baño descubrió mis ojos observándolo desde aquellas pequeñas aberturas, sin más opción decidí salir de mi escondite y tratar de dispararle en la cara, con gran destreza el detective se abalanzó contra mí haciendo que mi disparo fuera erróneamente a su cachete por el susto que me generó, el detective tomó furiosamente mi hombro y me empujó contra la pared del baño para desarmarme del impacto y dejarme débil, pasé mis últimos segundos consiente entre las duras y rabiosas manos del detective quien me empujaba una y otra vez sobre la pared con gran odio y tristeza en su rostro, intenté esperar una pequeña oportunidad que me ayudase a salir bien parada de esta situación pero mis opciones se habían acabado, mi fuerza se estaba agotando más y más por los impactos en mi espalda y cabeza así que no tenía más opción que esperar lo que tuviese que pasar, para tratar de desestabilizarme más el detective me tomó por la garganta y en ese momento en el que me alzaba por los aires pude ver una oscura sombra que se acercaba por el pasillo lentamente, al final él usó todas sus fuerzas para tirarme a la habitación haciendo que perdiera la consciencia hasta este momento.
Son las 12 y 30 de la tarde, después de escribir me pusé a leer las últimas hojas que había usado hasta el día de hoy, todas las hojas desde que empezó el mayor cambio drástico de mi vida y su termino, en sus hojas pude ver muchas cosas extrañas que no recuerdo que hubiesen pasado, no de ese mismo modo, alguien al que me dirigía como «Señor silencio» o «Cristopher» que al parecer en las hojas de mi diario es un demonio y asesino… no me termina de convencer su existencia, nunca he conocido a alguien con esas características y no tengo ni un mínimo recuerdo de él… y si nunca existió y fue solo mi mente tratando de justificar sus acciones?
Los guardias me han informado que el general de policía ha terminado las investigaciones pertinentes y a la 1 de la tarde me interrogará en una sala para recaudar las últimas pruebas, no hay manera de que me pueda salvar de esto… si no encuentran un cómplice estaré totalmente hundida en prisión, cuantos años me darán? 10?… 20?… 30?… me pongo mal de solo pensarlo, solo quiero cerrar los ojos y volver al tiempo donde mi vida era aburrida pero tranquila, solo quiero volver.
Mis pocas esperanzas de que en verdad existiese alguien llamado «Cristopher» se han esfumado completamente, me han transladado en la tarde y ahora estoy encerrada en una cárcel de alta seguridad en la Ciudad de Hijglanda, capital del país, antes de llegar aquí estuve en la sala de interrogaciones con el general de policía donde al parecer todas las preguntas que me hacía estaban explicitamente tratando de culparme de todo, hasta de asesinatos que nunca provoqué o no recuerdo haberlo hecho, traté de usar mi diario como evidencia de que había alguien más involucrado pero el general se negó a verlo diciendo «hay personas que inventan una segunda personalidad para justificar sus acciones, intuyo que eres una de ellas», sin pruebas suficientes para apelar esta decisión fuí juzgada de una infinidad de crimenes en la corte donde al parecer el juez me odiaba, arremetiendo contra mí con una larga condena, cadena perpetua… eso significa que tengo que pasar toda una maldita vida en una maldita cárcel, hasta aquí ha llegado mi vida… no creo soportar todo esto… lo más probable es que me suicide aquí mismo y pronto, Qué me llevó a cometer estos crimenes? Será la aburrida cotidianidad de mi día a día? Aún hay muchas cosas que no logro entender, por que Sofía me quería matar? Por que la banda de cazarrecompensas me quería cazar? Quien los contrató y por qué? Quien contrató al asesino que quería cazarme?…
En todo el tiempo en que he estado aqui he evitado salir para entablar conversaciones con las demás reclusas las cuales no parecí agradarles debido a la grotesca impresión en sus caras, el conjunto anaranjado que cubre mi cuerpo me recuerda segundo a segundo todas aquellas vidas que quité, lo bueno es que tengo un nuevo nombre en la prisión, «608-SK4» como lo indica el bordado de mi conjunto, este ha sido el nombre de reclusa impuesto en esta prisión.
Por suerte las guardias me traen la comida a la celda para evitar que me pase algo malo por estar ayunando, y en las horas de patio todavía no me tienen permitido salir hasta acostumbrarme un poco mejor al lugar, he visto las otras celdas y en algunas hay hasta dos personas en una misma así que probablemente pronto estaré acompañada de alguien, en la noche pasé sola pensando en todo, hay algo que no sé y tengo que descubrirlo… no puedo irme de esta vida sin descubrir la verdad, mi padre estará involucrado en eso? El sueño que tuve aquella vez me trata de decir algo?… Necesito que alguien me ayude

El diario de un asesino (Parte VIII)
Reporte del dia: 27/06/2016
Miembro: 032
Objetivo: 112
Asunto: Adiós Waledyt
Hoy es lunes, ha pasado una semana desde que me crucé con Stephanie, solo una semana bastó para meter a alguien a la cárcel y que le diesen cadena perpetua, me dieron 15 días para completar con éxito la misión y la pude terminar en menos días por lo que mi reputación en la agencia aún es buena sin contar el termino de misión más rápido con el detective muerto.
Hoy hago algo atípico en mi vida, estoy escribiendo en el Red Eagle Coffe, el café más popular de Waledyt donde sirven uno de los mejores cafés del país, de granos colombianos y preparados con unas manos experimentadas, me desperté muy temprano del hotel en donde estaba esta mañana para coger una de las primeras embarcaciones en llegar a Waledyt, una vez de vuelta en la ciudad me dirigí a un parqueadero lo más cerca del bosque de Waledyt y al rededor de las 06:00 horas llegué, me adentré al denso bosque hasta llegar finalmente a la cabaña del viejo en donde empecé a desenterrar cada frasco en donde había metido cada pedazo del miembro 86, después de poner todos sus restos en un mismo lugar poco a poco las células se unían y después de un tiempo esperando a que se reformara hablamos.
– Bien jugado número 32. – Dijo el miembro 86 una vez recupero su conciencia.
– Más que todo fue suerte de Stephanie y su facilidad haciendo aliados, esta vez tuviste mala suerte. – Respondí.
– Está vez tuve mala suerte… ¿Ya terminaste la misión?
– Si, ya está libre para ti, ahora mismo se encuentra en la cárcel de alta seguridad en la Ciudad de Waledyt.
– ¿Carcel de alta seguridad en Ciudad de Waledyt? Será complicado lograrlo… prefiero mejor desistir, gracias igualmente por la información. – Decía mientras usaba parte de su sangre para traer de vuelta el caballo negro que apareció en aquel festival de caballos. – ¡Adiós número 32 y adiós Waledyt! Me voy… – Decía al subir a su caballo y cabalgar lejos del lugar a través del bosque, si me preguntan… si, andaba desnudo.
Al llegar denuevo al parqueadero, encendí y mi coche y conduje hasta aquí mientras disfrutaba de la tranquilidad y serenidad del frío ambiente, Waledyt es sin duda una ciudad en la que podría pasar mi vejez entera, pero en otra vida será, por ahora tengo que cumplir mi papel de asesino que veo lejos de aca-
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Evidencia 21: El diario de un asesino.
Diario recogido el día 27/06/2016 a las 08:37 en el interior de la cafetería Red Eagle Coffee en Waledyt, Hijglanda.
Caso de Stephanie Klei

El diario de Stephanie K. (Parte VIII)
Lunes 27 de Junio del 2016
Dia del encierro perpetuo
Ayer en la tarde pisé este lugar, el lugar donde pasaré toda mi vida por lo que quedarme en una profunda depresión aislada de todo no es la solución así que hoy he decidido quitarme estas ataduras.
Muy temprano en la mañana desperté abruptuamente a las 7 y 50 minutos debido al golpeteo de las rejillas de las celdas que las guardias hacian al abrir las puertas mientras el cabo gritaba «Son las 7 de la mañana con 50 minutos, todas a levantarse y al comedor rapido, rapido!», este era el nuevo despertador al cual me debia acostumbrar de ahora en adelante, a las 8 en punto todas debíamos estar listas para formarnos en una fila que daba a la salida de la sección en la que yo estaba para luego hacer otra fila mas grande con salida al pasillo principal el cual dá hasta el patio, las guardias quienes se llamaban así mismas «halcones» vigilan todas estas entradas, hay dos en las puertas de sección, dos en puertas al pasillo principal y una en puerta al patio, y así mismo con los otros 3 bloques que rodean la prision excepto el Bloque 0 o Bloque principal que es aquel en donde se encuentra la administración, el comedor, la sala de visitas, la sala de llamadas, bodega de alimentos, bodega de limpieza, entre otras, toda esta información se me fue dada ayer después de los exámenes medicos que me hicieron para saber mi estado de salud.
Decidí salir de mi prisión para ir a comer con las demás reclusas pero a la vez muy alejada de ellas, pensé que la cárcel sería un lugar caótico pero al parecer muy pocas veces se presentan peleas debido a la severidad del castigo de los búhos por lo que mi media hora de almuerzo fue muy pacifica, el terror vendría cuando me tenía que enfrentar sola a los patios, un amplio lugar donde las mujeres juegan fútbol, basquetball, levantan pesas, juegan a diferentes juegos de mesa, fuman, entre otras cosas… lo más probable es que me acostumbre al lugar lo más rápido posible si no logro tropezar con nadie en mi camino, pasar el resto de mis días en soledad tal vez sea mi mejor opción, No! No puedo pensar eso, aún tengo la certeza que saldré de este lugar.
Sin un sitio específico al que ir y ningún grupo al cual unirme decidí volver a la celda pero para mi sorpresa había un halcón protegiendo la entrada del Bloque C donde yo estaba.
– Quiero volver a mi celda – Dije al halcón intentando pasar por un lado.
– Está prohibido el paso, si no querías salir no debiste hacerto, ahora te tienes que esperar hasta la 1 de la tarde que se haga el recuento en el patio, luego almuerzo y de vuelta a la celda a más tardar la 1 y 30, si no tienes nada que hacer espera que abra el economato a las 11 para que compres algo mientras esperas – Decía con actitud gruñona la guardia.
– Economato? – Pregunté ingenua.
– Si, es como un mercado donde vendes y compras libremente – Sugirió la guardia pero gastar el poco dinero que había traído no estaba dentro de mis planes ahora.
Mientras caminaba por los pasillos exteriores del patio encontré un cartel de trabajos, los más difíciles eran remunerados y los que eran más sencillos no eran remunerados pero si contaban con algunos beneficios, pensé unirme a un trabajo entrando en la puerta que señalaba el aviso.
– Hola, estoy interesada en alguno de los trabajos publicados en el cartel – Dije a la persona dentro de la oficina.
– Bienvenida, soy la psicóloga Irina Petrova, toma asiento – Dijo con gran seriedad e invitó a sentarme en la silla frente a ella y así lo hice – Dime, cual es tu nombre? – Prosiguió.
– Stephanie Klein – Contesté y la psicóloga escribió mi nombre en su computadora.
– Stephanie por ahora no puedes entrar a ningún trabajo ya que estas en un lapso de recuperación debido a algunas heridas y pequeñas fracturas detectadas en tu examen físico hecho el día de ayer, pero pásate por mi oficina cuando en tu siguiente examen indique que eres apta para trabajar, mientras te daré un catálogo detallado de los oficios que aquí se manejan – Dijo la psicóloga pasándome un folleto plegable, lo tomé agradecida y salí de la oficina.
Antes del almuerzo la sirena empezó a sonar y los altavoces de la prisión decían «Son las 12 y 55 de la tarde, todos los que estén en el patio formensen para el recuento, repito todos recuento en el patio» así que todas las reclusas hicimos caso al llamado y siguiéndole el juego a las demás me formé en una fila de reclusas, después del conteo volvimos al comedor y a la 1 y 27 como lo marcaba el reloj del lugar volví a mi celda a dormir un rato más.
Después de un rato durmiendo, leyendo y escribiendo en mi diario pensé en cualquier cosa que me recordase a Cristopher pero simplemente no podía, ni su voz, ni su cuerpo, ni su rostro, aún me tiene intrigada la muerte del detective la cual fue dictada en mi sentencia, jamás lo maté y antes de caer inconsciente vi como una sombra emergía desde las escaleras, sin duda había alguien más con nosotros!, Pensé también en la actitud negativa del general de policía que me daba a entender que algo no estaba bien en él, me culpaba absurdamente de hechos en el que jamás estuve y nunca hubo prueba de ellos y su única respuesta fue «Eres la única que ha terminado con la paz del tranquilo ambiente de Waledyt», que mierda de razón es esa?
Y ni hablar del juez, su actitud siempre fue tan hostil hacia mi, como va a castigarme con cadena perpetua? En fin… siendo las 4 y 30 como lo indicaba el halcón era hora de otro descanso en el patio pero esta vez sin nada que hacer por allá decidí quedarme en mi cárcel haciendo que mi mente divague más y más de lo sucedido, pasé horas y horas pensando pero nada concreto lograba hacer, es como si me ahogase en un vaso de agua… no tenía más opción que esperar que un príncipe azul venga a salvarme… «nuevamente».
Como por arte de magia a la media hora aproximadamente llegaron dos guardias frente a mi celda que escoltaban al cabo del bloque.
– Prisionera 608-SK4 le ordeno pararse frente a mi en este instante – Dijo el cabo con un papel en sus manos, rápidamente me levante del miedo que generaba su voz – Un abogado se ha interesado en su caso y ha hablado directamente con la administración de la prisión para llevar a cabo su petición, petición que fue aprobada así que será llevada a las 18 horas a la sala de visitas donde se conocerán, a las 17 con 50 minutos deberá estar lista para que sea llevaba a la sala de visitas – Dijo el cabo y se retiró junto a sus hombres, finalmente un abogado se interesó en mi caso… una pequeña brecha de esperanza ha iluminado mi rostro, como si fuese aquella pequeña brecha de luz que pasa por las pequeñas rejillas de mi pequeña ventana para ilusionarme de que ya pronto llegará un día mejor.
Me he arreglado y he tratado de respirar hondo para no terminar arruinandolo, llevaré sin duda mi diario y espero con todo corazón que me pueda servir de mucha ayuda, ya escucho los pasos de los halcones llegando, ha llegado mi hora.
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Evidencia 22: El diario de Stephanie Klein.
Diario recogido el día 27/06/2016 a las 18:13 en la sala de visitas de la carcel Coronel Bandawa en Ciudad de Hijglanda, Hijglanda.
Caso de Stephanie Klei

El diario de un asesino a caballo
Nueva York, Estados Unidos año 1852.
Soy número 86 de la Agencia de Asesinos de Arkka, escribo este diario en honor al sheriff Pat Garrett ya que gracias a él aprendí a escribir a pesar de ser un negro en esta época de Estados Unidos (…)
Todo empezó aquel soleado día en una de las plantaciones de algodón más grandes de Luisiana donde vivía con mi gran familia siendo todos esclavos de un mismo blanco, lo que no sabía ese maldito blanco era que mi abuela sabía de magia negra aprendida de generación en generación desde que mi apellido se originó en África (…) esa noche todos los miembros de la familia nos escabullimos silenciosamente al establo más cercano para realizar lo que hace muchos días comentabamos hacer (…) Yo era un adulto joven pero no entendía la finalidad del ritual al que nos estábamos enfrentando, uno a uno mis familiares empezaron a caer sin vida bajo el sucio heno del piso del establo, ví como todas las almas de mis familiares volaban por al rededor hasta formar una figura parecida al Diablo, fue entonces cuando vi cara a cara a la Princesa Arkka, dueña de uno de los confines más oscuros del infierno quien me miró a los ojos y moviendo mi mano hizo que tocase con mi dedo índice un contrato al que no supe que decía, al tocarlo la piel de mi dedo se desprendió por lo que dejé una huella de sangre en el contrato lo que sirvió para aceptarlo, una vez hecho esto la Princesa Arkka rasguño mi pecho dejándome inconsciente unos segundos, al levantarme vi como los guardianes de la plantación llegaron al establo alertados por el ruido, una fuerza incontrolable emergió de mis adentros haciendo que con gran velocidad y agilidad asesinara a todos los guardianes que una vez me hicieron tanto daño a mi y a mi familia, a pesar de tener todo el cuerpo agujereado de balas ninguna lograba hacerme caer, mis heridas se regeneraban con suma rapidez así que podía proseguir con mi matanza (…) toda la furia de mi familia hacía estos blancos había sido otorgada a mi, tal vez la princesa Arkka me escogió por ser el más fuerte y joven de la familia.
Terminé asesinando a todos los de la gran mansión blanca liberando consigo todos los negros que pude, pero tanta energía demoníaca sobrecargó mi cuerpo y caí sin fuerzas después de la gran masacre (…) al despertar vi como el sheriff Pat Garrett me llevó a carro de caballo fuera del lugar, la mañana era espléndida pero en mi interior sabía que ya no era esa persona que alguna vez la gente conoció, el sheriff trató de interrogarme pero el nivel de mi inglés era malo y no podía comunicarme bien con él lo que había pasado (…)
El sheriff Pat Garrett me mantuvo en secreto en su casa, (…), por las noches sentía que la Princesa Arkka se aparecía en mis sueños para hablar conmigo por medio de un idioma que solo yo y ella podiamos entender, ella me explicaba todo lo que debía saber de mi actual naturaleza inhumana, mi mision y mi nuevo nombre, «Miembro 86» o como me gusta llamarme «Numero 86» desde ese momento ese es el unico nombre que conozco para mi y si tuve uno en el pasado ya no lo recuerdo por que ahora no soy ese… nunca más (…)
Duraría poco tiempo en casa del buen sheriff que me protegía de los demás blancos racistas, a tanto extremo llegaron hasta el punto de amenazarlo con quemarlo vivo, por eso el sheriff me mandó secretamente en un carro de carga hasta Nueva York con una carta en la mochila que apesar de yo leerla y volverla a leer no entendía hasta que empecé a estudiar Inglés en la Universidad de Columbia pagado por los ahorros del gran hombre Pat Garrett, conocidos de él me aceptaron en su casa y me ayudaron con estadía y comida mientras terminaba de aprender el Inglés, no supe más de él ya que no volví a Luisiana por un largo tiempo y cuando volví lo hice como asesino a sueldo gracias a que empecé a hacer misiones de la agencia de Arkka llevando mi caballo y mi revólver que aprendí a usar gracias a las enseñanzas de un gran tirador en Tennessee, al principio solo aceptaba misiones cercanas al territorio sur de Estados Unidos, pero después de la muerte de mi caballo en una de mis batallas tomé su cuerpo muerto para ser absorbido por el mío, creando así un hermoso caballo demoniaco sacado de mi propia sangre, un caballo que nunca se cansaría de galopar… luego empecé a moverme por Canadá, Sur América donde aprendí tanto Español como Portugués, luego viaje a Europa y Asia donde seguí mi trayecto de asesino a sueldo haciendo cada vez más amigos y encontrando más contactos dentro de la agencia, también mejoré mi habilidad de crear más animales con mi sangre después de observar cuidadosamente sus movimientos y copiarlos para atacar con tal salvajismo (…)
18 de Junio del 2016, Ciudad de Hijglanda.
He llegado a primeras horas de la noche a Waledyt en un vuelo corto desde Ciudad de Hijglanda, en esta hermosa y tranquila ciudad llamada Waledyt se encuentra mi objetivo (…) mi misión es asesinar a Stephanie Klein y llevarla a un lugar especifico en Oslo así que pongo marcha mi plan al llegar al Hotel Briston en donde me quedaré debido a su estratégico lugar céntrico de la ciudad (…) hablé con un viejo contacto de la organización quien por medio de hackeo al sistema accedió a la base de datos de ciudadanos de Waledyt encontrando sólo una coincidencia con el nombre Stephanie Klein, revelandome con exactitud su lugar de residencia, estatura, peso, identificación, número de celular y correo electrónico por lo que en la mañana del día siguiente pondré en marcha mi plan de vigilancia.
19 de Junio del 2016, Waledyt
(…) He descubierto que alguien más anda vigilando a Stephanie así que le he tomado fotos para enviársela a uno de los buenos contactos que tengo en la agencia para saber si pertenece o no a esta, efectivamente si pertenecía y es el numero 32, así que logré sacar toda su información para saber a que me enfrento, el tiene la misión de hacer que Stephanie atraviese una pena de cadena perpetua en la cárcel de alta seguridad de la Ciudad de Hijglanda, una de sus misiones secundarias es protegerla por que si muere habrá perdido su misión (…) Thomas Fisher es la identificación que el número 32 está usando en este momento para cumplir con la misión por lo que usando esta información logré encontrar su domicilio y número de teléfono. (…)
20 de Junio del 2016, Waledyt.
8hacer sus primeros movimientos secuestrando a una de las amigas de Stephanie y llevándola a una casa abandonada a las afueras sur de Waledyt (…) en la tarde de hoy ha llevado a Stephanie al mismo lugar donde está su amiga, estoy logrando ver todo esto gracias a mis negras aves que tiro con frecuencia para rastrear a mis objetivos, compartimos ojos debido a que es de mi propia sangre por lo que tengo una buena habilidad de rastreo (…) Número 32 ha dejado a Stephanie encerrada en casa, tal vez sea mi momento de atacar… o mejor esperaré y observaré todo lo que número 32 tiene preparado (…)
21 de Junio del 2016, Waledyt.
(…) número 32 tuvo una mañana bastante activa, primero fue a la editorial lo más probable es que a borrar evidencias de las cámaras, luego fue a supervisar la casa abandonada y luego a casa de Stephanie, ¿Qué estará planeando el tipo? He notado la extraña actitud de cierta persona quien sigue de cerca y de lejos los pasos de número 32, tal vez es un detective quien anda pisandole los talones, así que he tomado unas fotos y las he enviado a mi observador para que tenga en cuenta (…) Stephanie ha escapado de casa sin que número 32 se entere, ha sido llevada por una campesina dirección a Hallyn a una de las casas de campo que hay en la vía (…)
22 de Junio del 2016, Waledyt
(…) número 32 ha causado estragos en la comisaría de Waledyt asesinando uno de los agentes según escuché en una radio interceptada de la policía, por la tarde número 32 logra encontrar a Stephanie en la casa de campo donde al parecer hubo una masacre en el lugar donde solo Stephanie salió victoriosa, mi observador ha descubierto que la persona a la que tomé fotos es un cabo suelto de una mision pasada de algun otro asesino por lo que pronto sera informado a numero 32 (…)
23 de Junio del 2016, Waledyt
(…) Stephanie ha salido de casa sin numero 32, aún no entiendo que estarán planeando, ha tomado un taxi hasta los patios de tránsito de Waledyt, una vez en el lugar ha amenazado a una guardia para robar una de las motos, apesar de su nula experiencia manejando logró salir del lugar e idear una ruta para llegar finalmente a un edificio abandonado sobre la calle dirección a Colyt pasando por una tienda, una gasolinera, su casa y finalmente su destino (…) Stephanie se ha reunido con moteros en el edificio abandonado, mientras buscaba información sobre estos ocurre un tiroteo y Stephanie salta del edificio antes de que la consuman las llamas, otra mujer del grupo de moteros se tira para seguirla, la persecución en motos ha llegado hasta un puente de madera en mitad de un acantilado, he llegado tarde pero al indagar la mujer quien la perseguía murió cayendo del puente, Número 32 y Stephanie han escapado de la escena del crimen gracias a un camionero que pasaba, por suerte de ellos la lluvia apagó el incendio por lo que el camionero no sospechó nada (…) la policía ha estado investigando ambas escenas del crimen, tanto en la casa de la campesina como en el edificio abandonado, intercepté estos correos gracias a mi amable contacto que me ayudó a obtener los informes, una banda de cazarrecompensas había sido aniquilada, los dos moteros muertos en la casa de la campesina, los dos del edificio abandonado y la líder quien murió cayendo de lo alto del puente pertenecían a una misma banda llamada The Rolling Brothers (…) Asumí que Stephanie ya no estaba siendo cazada por alguien así que sabiendo toda la información de ellos llamé al teléfono del domicilio de número 32 faltando media hora para que acabará el dia (…) usando el Woodland Riders Festival como fachada cité a Número 32 en aquel festival para presentarme, un hombre escapando de la multitud no será más rápido que un vaquero a caballo y más aún si por dentro del animal se mueve energía demoníaca (…)
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Evidencia 11: El diario de un asesino a caballo.
Fragmentos de un diario digital en un celular recogido el día 24/06/2016 a las 18:07 en una bodega destruida a mitad del bosque Horswell en Waledyt, Hijglanda.
Caso de Stephanie Klein

El diario de un detective
Hoy es un buen día para comenzar de nuevo.
Los caminos de la vida me vuelven a cruzar con mi destino, apesar de las adversidades una milagrosa luz me ha revelado de nuevo el camino, esta vez si lo lograré, demostraré mi verdad.
Después del misterioso incendio que redució a cenizas mi amplia biblioteca ubicada en Washington donde tenía cientos de documentos de mi investigación donde por medio de pruebas testifico sobre la existencia de demonios que trabajan para una inrastreable organización de asesinos por todo el mundo, he investigado al menos a una decena de estos asesinos pero ahora todos mis documentos no son más que cenizas, mientras abandonaba Washington por avión junto a mi esposa me topé fugazmente dentro del aeropuerto con unos oscuros ojos que sin duda me recordaban a uno de los asesinos que investigué hace tiempo «Thomas Fisher» es la identificación que usa usualmente pero no podemos decir que es realmente su nombre, aún así con esto en mente me acerqué bruscamente de lado opuesto y lo choqué con propósito de hacer caer sus ticketes de vuelo.
– Disculpe, mi error. – Le dije mirándolo fijamente sus ojos mientras recogía los ticketes y veía de reojo el nombre en este, había encontrado la lotería… destino final: Waledyt, el asesino tiene una orden aceptada.
Al volver con mi esposa le dije sobre el cambio de planes, y con una mentira piadosa la convencí de que era una ciudad muy tranquila en la que me gustaría pasar el resto de mi vida así que hablamos con la aerolínea para cambiar nuestro rumbo a Waledyt ubicado en Hijglanda, por desgracia no pude abordar el mismo avión que el asesino al que seguía así que a las primeras horas del siguiente día abordamos un avión que nos llevó hasta la Ciudad de Hijglanda y luego otro hasta Waledyt, llegamos a un aeropuerto retirado de la ciudad por lo que tuvimos que tomar un transporte especial para llegar a la ciudad, mi esposa quien pensó en que pasaríamos el final de nuestros días aquí empezó a buscar casas amuebladas que estaban en arriendo y yo le seguí el juego, al final encontramos sobre los límites de la zona metropolitana al sur de Waledyt, una calle muy tranquila, con casas muy bonitas y cómodas, la silenciosa ciudad demostraba que sin duda no era un lugar para hacer disparos u explosiones, el día 16 del mes de Junio ya estaba felizmente instalado en mi hogar junto a mi bella esposa Noria Peterson, lo que más me gustó de la casa fue el estudio que estaba en el segundo piso, como si fuera un mundo aparte de lo que era la edificación, con enorme motivación empecé a escribir este diario y también reescribir algunos de los documentos de los que aún tenía memoria, usé las horas de la tarde para ir a una renta de autos en Waledyt para alquilarlo y así moverme con mas libertad dentro de la ciudad, esta vez si todo saldría a la luz… nada me detendrá.
Al día siguiente ya tenía algunos documentos reescritos por lo que empecé a moverme para encontrar el asesino, decidí redactar una pequeña carta y adjuntandola con mi currículum vitae la llevé a la comisaría de Waledyt para su respectiva revisión, a pesar de presentarme cordialmente los agentes de policía no estaban asombrados de mi historial detectivesco y simplemente usaron el «nosotros lo llamamos» para no molestarlos más, con la actitud de ellos pude notar que la ciudad es sumamente tranquila que ni los agentes de policía están con ganas de perseguir el crimen por la casi inexistencia de este, aún así volví a casa y seguí con mi plan buscando pistas de donde estaría el asesino, se que pronto necesitarán mi ayuda.
(…)
En la tarde del 20 de Junio he recibido una llamada desde la comisaría para acudir a sus instalaciones así que con emoción de saber que el asesino ya ha empezado su plan inicial así que enciendo el carro y voy con rapidez antes de que se haga más de noche, al llegar la agente de policía que me recibe me invita a pasar hasta el despacho del general de policía donde me comenta sobre la extraña coincidencia de que cuando llega un detective a la ciudad una mujer desaparece y mirandome con algo de desconfianza me muestra una hoja con información de la chica perdida y una foto adquirida gracias a la madre de ella quien fue la que expuso el caso, con una cálida sonrisa estrecho manos con el general de policía y acepto la misión, en ese instante el teléfono sonó, «Policía de Waledyt, ¿Con quién me comunico?» Contestó la recepcionista, «Quiero reportar a mi hija que no aparece, debió estar aquí a las 4 y media de la tarde y son casi las 8 y no aparece» respondió una mujer al otro lado del teléfono, «Digame el nombre y edad de la chica» Dijo la recepcionista, «Se llama Stephanie Klein y tiene 22 años» volvió a responder la mujer quien llamaba, «Lo siento señora pero debe esperar al menos 24 horas para reportar a una persona desaparecida, debe estar en alguna fiesta o con su novio, pronto llegará… si necesita ayuda en cualquier otra cosa no olvide llamar, buena noche» respondió con algo de frialdad la recepcionista y colgó, tener tacto es una habilidad que no todas las personas tienen, después de escuchar esto el general de policía y yo llegamos a una conclusión de que ambos casos estaban unidos e investigando los perfiles de las redes sociales de ambas chicas descubrimos que son mejores amigas desde secundaria.
– Al parecer hay un secuestrador de mujeres en nuestra ciudad, pediré ayuda al cuartel de policías del estado de Bluerock para informarles los sucedido y que envíen más agentes de policía para reforzar la ciudad. – Dijo el general de policía, no quise interrumpir su operación y pensamiento así que decidí despedirme con un apretón de manos para seguir con mis investigaciones a parte en mi casa (…)
En la mañana del 21 de Junio siendo las 8:07 de la mañana me encontraba en la plaza de Waledyt con mi esposa buscando que desayunar, la hermosa cafeteria Red Eagle Coffee llamó nuestra atención así que entramos para comer algo, a medio desayuno recibo una llamada del general de policía informándome de que la persona que llamó en la noche ha estado insistente con otra llamada a las 06:07 horas y otra a las 8:54 horas del día de hoy por lo que ha mandado una patrulla a su casa para recoger información detallada que le pudiese ayudar con la búsqueda, el general me pasó la dirección y dijo que el no podía hacerse cargo de la operación debido a que en la noche tenía que salir de Waledyt y reunirse en el cuartel general ubicado en Korlon capital del estado de Bluerock con los tenientes y coronel para hablar del tema de inseguridad de Waledyt y no volvería hasta el 23 de este mes por lo que si quería debía hacerme cargo de la situación y así lo hice por lo que apresuradamente le dí explicaciones rapidas a mi esposa, la abandoné y tomé rumbo a la dirección indicada para interrogar a la madre de Stephanie Klein, al llegar al lugar pude ver sospechamente un auto detenido casas atrás de la patrulla que estaba en la entrada de la casa, al hechar un rápido vistazo a la persona en su interior una emoción indescriptible sacudió mi interior al saber que nuevamente me había cruzado con él, era el asesino al que le había perdido la pista y ahora lo tengo donde quería, para no ahuyentarlo decidí ignorarlo y seguir mi camino hasta la casa aparcando mi coche detrás de la patrulla, después de una larga intervención había cosas que me hacían pensar en que el padre ausente de Stephanie podría estar tras la misión encomendada al asesino, aunque sin certeza de que misión sería opto por pensar que es alguna de protección por que si quisiese matarla ya lo hubiese hecho por lo que su misión no es esa…
Al cabo de una hora integorrando a la señora Nathalie Klein madre de Stephanie logré hacer un informe detallado del caso sacando con ello muchas conclusiones, hay una probabilidad de que haya sido abordada al final de su jornada laboral o antes así que lo más certero es ir a la editorial en donde ella trabaja para mirar cámaras, la primer evidencia del Caso de Stephanie Klein la llamé «Testimonio de Nathalie Klein».
Mi labor en la casa había terminado al abandonar el lugar dejando a los policías para que siguiesen buscando pistas en el cuarto de Stephanie, esta parte de la labor está fuera de mi jurisdicción así que no tenía más que hacer por el momento así que salí, al hacerlo noté que el carro del asesino no se encontraba lo que probablemente pensé fue que huyó del lugar para no llamar la atención pero pronto regresará por la importancia que tiene la madre de Stephanie en la investigación así que decidí poner un rastreador GPS en el patrulla para seguirlos cuando se pongan marcha hacía la comisaría, es predecible que el asesino los seguiría, esperé en un parqueadero cercano hasta que la patrulla empezó a moverse, sigilosamente me incorporé en la ruta de ellos pero con una diferencia de bastantes metros más atrás para que el asesino no sospechase ni me viese, al llegar al destino aproveché que el asesino estaba metido en sus pensamientos mientras observaba la comisaría para acercame cuidadosamente con el auto a unos metros de el, mi mirada perfortante lo atravesó ya que apenas sintió mi fría presencia volteó a ver al retrovisor donde chocamos miradas por segunda vez… la tercera será la vencida, ahora no tengo las herramientas necesarias pensé, sonreí al ver que su rostro presentaba desconcierto, miedo y temor, rápidamente el asesino aceleró su auto y yo hice lo mismo para seguirle la pista pero la diferencia de caballos de fuerza en los autos hizo que el asesino se diera a la fuga, pronto nos volveríamos a encontrar (…)
Una de mis primeras jugadas fue una precisión y para más precisiones futuras debía tener conmigo el rastreador GPS así que lo tomé sin que nadie se diese cuenta del guardabarros trasero de la única patrulla que estaba estacionada en la comisaría, aproveché que estaba cerca para hablar con el general de policía y asi obtener un documento expedido por la comisaría donde me otorgaban el derecho de revisar cualquier cámara dentro de la ciudad de Waledyt y con esto llegué a la editorial donde trabajaba Stephanie para revisar las cámaras en las horas donde coinciden su entrada y salida del horario laboral, para mi sorpresa habían registros de la mañana en que entró a la edificación pero no había registros de su salida por una misteriosa desaparición de las grabaciones a esa hora, el asesino se había adelantado y había borrado esta pista por lo que volví casa para reorganizar mis ideas y hacer un informe más completo del caso, tomé fotos de lo sucedido en la editorial y adjunté la segunda evidencia «Eliminación de registro de video» (…)
Desperté abruptuamente a las 7:28 de la mañana del 22 de Junio, mi esposa despertó conmigo y preguntó:
– ¿También escuchaste ese ruido? – Lo que me hizo entender que mi brusco movimiento fue causado por un ruido externo. – Parecía como si una bomba estallara. – Siguió diciendo mi esposa por lo que rápidamente me apuré para vestirme y salir, este era el segundo movimiento del asesino y tenía que estar ahí para buscar su punto ciego… son gajes del oficio que cualquier detective debe hacer para cumplir sus objetivos, a pesar de que mi esposa me quería detener para volver a la cama y seguir durmiendo no podía ya que el deber me llamaba, así que salí y conduje a la comisaría donde sonaban a gran amplitud las sirenas de policía, mi esposa no está de acuerdo con que estemos aquí con el propósito de cazar a ese asesino demonio, a pesar de que la conocí hace casi 25 años en una investigación policial donde presuntamente estaba uno de estos inhumanos asesinos como sospechoso, las investigaciones en la comisaría donde trabajamos cerraron abruptuamente así que empezamos a reunirnos en mi garaje para seguir con la investigación y ahí fue donde nos enamoramos, años después tendríamos nuestro primer y único hijo quien ahora se encuentra estudiando derecho y viviendo en Londres.
Volviendo al presente llegué a la comisaría y me sorprendió verla cerrada, algo fuera de lo común sucedía en su interior y probablemente causado por el asesino así que para no evitar dar al descubierto mi presencia avancé de largo para buscar alguna pista que me indicase que el esté ahí hasta que lo encontré, el carro del asesino estaba parqueado unas casas más atrás, justo donde ayer chocamos miradas, pero aún no estaba listo de enfrentar al asesino ya que sé que la regeneración de un demonio es la única habilidad que me hará perder por lo que por ahora me dedicaré a seguirlo, tomé una fotografia del carro y al fondo la comisaría para usarla de evidencia porque tenia la sospecha de que algo pasaba en su interior, la tercer evidencia la llame «Sospechoso auto estacionado en la comisaría a las 07:45», luego usé el dispositivo rastreador GPS para insertarlo detrás del tren delantero de su auto y así saber el lugar de su casa o del paradero de Stephanie y/o Sofía (…)
Al llegar a casa y abrir mi laptop descubrí que el asesino se había movido a otra dirección así que en un mapa físico empecé a marcar los lugares en donde el auto quedaba mas tiempo en reposo, un seguimiento después pude notar dos puntos de descanso, uno en las afueras sur de la ciudad muy cerca de mi domicilio y otra en medio de la calle Frooky sur dirección a Hallyn, sabiendo que el asesino ya estaba lejos del primer sitio salí extasiado hasta ese punto, al llegar encontré una casa abandonada pero al acercarme a la puerta y tocar el pomo un disparo se escuchó a lo lejos del horizonte lo que llamó mi atención y dejé la revisión de la casa para después no sin antes tomar una fotografía y llamar la cuarta evidencia como «Presunto paradero de Stephanie o Sofía», rápidamente corrí hasta el maletero, saqué un porta pistolas y me lo amarré a la cintura, luego me acerqué a la guantera del auto para sacar mi hermosa Colt Detective Special para guardarla en mi saco gracias a su pequeño tamaño, también saqué una HK USP para guardarla en el porta pistolas.
Salí apresuradamente por el camino sin pavimento en medio del amarillento maizal seco que rodeaba la casa esperando salir a la calle Frooky como según lo indicaba mi mapa, mientras lo hacía otro disparo perturbó el silencioso ambiente así que presioné más fuerte el acelerador, pasados los minutos el tiroteo no cesaba lo que me ayudó a encontrar fácilmente el lugar y a cabo de unos minutos buscando llegué a una puerta abierta que daba a otro camino sin pavimentar hacía una casa de campo al interior de la propiedad privada temí en sentirme acorralado por el asesino por lo que decidí seguir derecho hasta un parqueadero mientras lo rastreaba por la laptop, sin duda el estaba ahí y al cabo de unos efímeros segundos abandonó el lugar de los hechos, ya había completado una parte de su plan pero no todo le saldrá bien al final por que estaré aquí para detenerlo, seguido del tiroteo el asesino se dirigió a un lugar a la afueras norte de Waledyt donde probablemente este quedándose en la ciudad, tomé una fotografia de la entrada a la casa del campo y titulé la quinta evidencia como «Tiroteo en casa de campo sobre la calle Frooky dirección Halyn» luego seguí hasta la actual ubicación del rastreador GPS encontrandome finalmente la casa del asesino, una elegante y probablemente costosa casa amueblada con gran vista hacia el bosque y ciudad, tome otra fotografía y titulé esta sexta evidencia como «Presunta ubicación actual de Stephanie Klein», me quede espiando los movimientos de mi presa hasta la mañana del siguiente día (…)
El 23 de Junio había sido un día sumamente frenético con la huida de Stephanie de la casa de su protector, estuve rastreando la casa toda la noche a lo lejos con los excelentes binoculares que cargo con frecuencia en mi maletín, para mantenerme despierto compré una buena cantidad de energizantes pero ya para las 6:00 de la mañana había utilizado hasta el último por lo que sin preveerlo me había quedado dormido hasta que un disparo se escuchó en dirección a la casa del asesino al las 8:13, estupefacto por el acontecimiento me limité a seguir viendo desde lejos para saber que había pasado, pasados los 10 minutos vi saliendo a Stephanie la casa, estaba en lo correcto al deducir que Stephanie estaría ahí asi que antes de que ella disparase hacia las llantas del carro del asesino y se diese a la fuga pude capturar esos momentos que demostraban que aún seguía siendo un detective respetado, a esta septima evidencia la llamé «Paradero de Stephanie», esperé al menos unos minutos en que ella salió del lugar para investigar la escena, cuando entré a la casa vi algo asombroso, el asesino yacía muerto en el suelo pero sin desangrarse… bueno muerto no porque al verlo de cerca observé las células de su cerebro y piel regenerandose, no duraría mucho para despertar de nuevo y no quería verme acorralado por lo que decidí sacar mi cámara, tomar fotos y hacer un video corto del asesino en regeneración antes de salir de casa, a esta octava evidencia la llame «La regeneración de un demonio asesino» luego quité el rastreador GPS de su inútil carro ya que por los daños causados lo más probable es que él hable con el concesionario de su automóvil para obtener uno nuevo en vez de comprar las llantas e ir a un taller a ponerlas ya que le quitaría mucho tiempo y esfuerzo.
Decidí ir tras el rastro del asesino así que volví al sitio donde estaba inicialmente para seguirlo con mis binoculares, cuando pasó frente a mi en un taxi puse marcha al motor después de que se alejara una idónea distancia y así seguirlo discretamente, primero lo ví aparcando al frente de los patios de tránsito de Waledyt, su siguiente destino fue la casa de Stephanie y su parada final fue en un edificio abandonado sobre la calle Este dirección a Colyt donde fui testigo del asesinato del taxista y posteriormente abandonarlo en la parte trasera del edificio, capture estos hechos con mi camara adjuntando la novena evidencia «Asesinato de taxista sobre la calle Este dirección a Colyt» en esto recibí una llamada del general de policía donde me informaba de la exitosa reunión que tuvo en el cuartel trayendo consigo bastantes agentes de policía para patrullar las calles ya que sé sintieron muy conmovidos después del asesinato al agente el día anterior, luego de la noticia pidió resultados de mis investigaciones, decidí no comentar nada al respecto para proteger la vida de más agentes de policía y corté abruptuamente la llamada, era una noticia bastante buena ya que el asesino no podría más intentar hacer algo escandaloso.
El asesino se dispondría a esperar sus siguientes objetivos en la caseta de guardia hasta las 11:25 minutos donde apareció Stephanie en una moto, la habilidad de conducción de ella era totalmente mala como si poco o nada hubiese tenido contacto con una escuela de conducción, en la moto tenía amarrado dos galones de líquido que fue vertido sobre el primer y segundo piso del edificio, media hora después tres integrantes de una banda de moteros aparcan sus motos en el lugar como si hubiesen acordado reunirse ahí, de un momento a otro todo sale de control cuando observé al asesino acercarse lentamente a la reunión que los moteros tenían en el segundo piso, siendo descubierto los tres integrantes de la banda disparan sin cuestionar que esto generaría un incendio en el edificio, Stephanie quien les había tendido una trampa salta antes de que él fuego la alcanzase y con esto logra escapar siendo perseguida por la única mujer integrante del grupo quien la seguía en su moto Harley Davidson, la persecución terminaría en un puente de madera muy cerca de donde yo contemplaba toda la acción desde una buena distancia con mis binoculares, el ingenio de Stephanie y su perspicacia logra hacer que la mujer de la banda caiga al fondo del acantilado después de que los soportes del puente en donde estaba se rompan, momentos después Stephanie cae desmayada al suelo tal vez porque no esperaba ver al asesino nuevamente con vida, momentos después la lluvia cae apagando consigo el incendio provocado, esta serie de sucesos es aprovechado por el asesino para pedir un aventón junto a la inconsciente Stephanie a un camionero que pasó por la carretera después de un tiempo, a pesar de recibir llamadas de mi esposa para que le explicase en donde estaba yo la ignoré y seguí mi propósito siguiendo al camionero desde mi auto hasta que llegaron finalmente a la casa a las afueras norte de Waledyt, no quería perderme ni un segundo del trayecto del asesino ahora que sé de su ubicación pero algo me decía que debía volver a casa con mi esposa quien yacía intranquila en la cama enviándome mensajes para que esté junto a ella y conmovido por su tristeza postergué la investigación hasta el día siguiente (…)
Mi esposa me convenció de pasar todo el día juntos lo que me resultaba imposible debido a lo cerca que estoy por atrapar al asesino pero aún así quise consentirla para compensar lo que sucedió aquel día en la cafetería, es el 24 de Junio y mi esposa me muestra un folleto de un festival que se celebrará en Waledyt con hincapié en la plaza central, sin que mi esposa se de diera cuenta guardé en mi maleta los espléndidos binoculares, mi cámara, mi diario y algunos documentos por si me sucedía algo que me ayudase a seguir con la investigación.
Llegamos al festival al rededor de las 9:10 de la mañana, a pesar de retrasarnos 50 minutos pudimos ver una gran cantidad y variedad de razas de caballo muy hermosos pero hubo uno en especial que sorprendió a la multitud dejando boquiabierto a cualquiera que lo viese, era un caballo negro demasiado oscuro y con un pelaje brillante, para mantenerlo de esa forma el jinete debió de gastar cientos de libras para mantenerlo de esa atractiva forma, pero la ropa que usaba el jinete era muy sencilla tipo vaquero del viejo oeste, tal y como vestía Django, todo el que lo viese pensaría que es una representación de este personaje de la cultura cinefila, el día estaba hermosamente soleado y la alegría y fraternidad de los lugareños se sentían en el ambiente pero a pesar de la excelente atmósfera no podía dejar de ver la cara del asesino en los fugaces rostros del festival, como si el arduo trabajo que había estado haciendo últimamente me hubiese hecho perder algo de cordura, pero no importa… yo seguiré y sacaré a la luz esta información, sacrificaría mi vida para que el mundo sepa la verdad.
Pasado el medio día se organizó un descanso del evento para degustar los diferentes platos típicos de la región que en cada caseta de comida vendían, con mi esposa buscamos un puesto y ordenamos comida para almorzar, mientras lo hacíamos algo inusual llamó nuestra atención… el jinete que cabalgaba aquel caballo profundamente oscuro empezó a cabalgar en la pista solo hasta llegar a la salida del festival, intrigado por lo que sucedía me acerqué para ver más de cerca y lo pude ver… era el asesino tratando bruscamente de salir hacía los parqueaderos, yo sabía que mis ojos no mentían así que le pedí disculpas a mi esposa y también empecé a seguirlo discretamente, después de unos minutos de seguimiento llegamos de nuevo a la casa a las afueras norte de Waledyt donde observé paciente lo que pasaba, gracias a mis asombrosos binoculares pude captar un momento que hubiese adorado poder grabar pero la distancia era tanta que no podía hacerlo, podría describir por horas lo que ví e ese momentos pero miles de palabras no lograrán ilustrarlo, el asesino se acercó lentamente a la casa con una pistola en manos porque al parecer corría peligro, de la nada un perro profundamente negro sale de la casa y lo ataca, el asesino quien es muy hábil con las armas disparó sin remordimiento al animal cuadrúpedo quien cayó sin fuerzas al suelo, lo increíble viene cuando ese perro se levanta del suelo sin rasguños y lo siguió acechando con tal rapidez y letalidad que un perro por más violento que sea no lograría, después de que el asesino eludiera algunos de los ataques del can logra acertarle una fuerte y definitiva patada partiendolo en dos justo en la mitad, sin más atacantes el asesino entra a casa para registrarla y después de unos breves instantes sale despavorido por donde entró pero este es embestido desde el techo por el misterioso vaquero de aquel festival haciéndolo besar el piso, después de una pequeña charla el vaquero lo suelta y un extraño cuervo negro se posa en los hombros de este, como por arte de magia pequeños roedores negros que estaban en la casa del asesino se tiran hacia el cuervo para unirse en uno solo, a medida que los roedores hacían una extraña mezcla de masas esta daba forma cada vez más al caballo negro del evento, por lo que podía deducir el vaquero podría ser otro asesino con habilidades de transformar animales en lo que desee, lo extraño aquí es que un asesino tenga una misión muy contraria a la de otro y sobre un mismo objetivo porque según mis anteriores investigaciones dentro de la propia agencia no pueden ocurrir estos percances en las misiones de los asesinos, aún así quise disfrutar de la gran batalla que disputarian estos dos por lo que ahora si nada ni nadie me desviará de mi propósito, cuando él caballo se terminó de formar el vaquero lo montó y salió rápidamente del lugar metiéndose al denso bosque Horswell, después de unos minutos el asesino «Fisher» salió con un rifle francotirador y con una escopeta dentro de una funda de armas en su espalda, estaba decidido en acabar con esa roca en su camino… el asesino «Fisher» atravesó el patio de su casa y se adentro al sólido y frío bosque en busca de su oponente, noté que al salir la puerta no quedó ajustada al detallarla noté que su pomo había sido destrozado por lo que era un llamado claro a que entrara en aquel misterioso hogar poniendo por encima mi necesidad de seguir al asesino, una vez esté salió fuera de mi rango de vista me acerqué a la puerta de la casa para confirmar mis leves sospechas y tal como lo deduje la puerta no tenía seguro… el destino me ha entregado este regalo de la vida y sería muy necio de mi parte no aceptarlo, al entrar noté que era una casa muy elegante y cálida, indagando no logré ver nada extraño a diferencia de un cartel en la basura que decía «Se busca» una foto de Stephanie en la mitad y un número telefónico al que llamar, movido por mi curiosidad llamé sin pensar dos veces a ese número pero a pesar de hacerlo varias veces nadie atendió al otro lado de la línea, mientras seguía investigando noté una extraña caja fuerte debajo de la mesa principal donde probablemente él guarde dinero o documentos ocultos para un detective como yo, abrirlo no estaba dentro de mis habilidades por lo que procedí a ignorarlo, finalizando la inspección me dirigía hasta la puerta principal hasta que una siguiente idea precisa llegó a mi mente, «¿Y si instalo pequeños micrófonos ahora que la casa está deshabitada?» al revisar mi maletín no pude encontrar ninguno así que rápidamente subí de nuevo al auto y conduje hasta el centro de la ciudad donde con más facilidad podía encontrar una tienda de electrónica, una vez adquirido aquellos dispositivos pertinentes para mi propósito volví a la casa para instalar en lugares recónditos y estratégicos unos pequeños micrófonos de media calidad mientras los enlazaba a la red de un pequeño router que compré en la misma tienda y configurando este último como una señal inalambrica oculta, este router lo guardé al fondo de un estante de platos de cerámica calculando que diesen señal a toda la propiedad para que cada uno de los pequeños micrófonos tengan salida a Internet y los pueda yo monitorear con mi laptop, antes de salir de casa me aseguré llamar a la compañía Yoskword quien tiene red de antenas por casi todo el estado de Bluerock y dueña del chip que compré para encargar un plan postpago y que diese finalmente Internet a toda mi red, pensé en comprar cámaras pero mi presupuesto ya se estaba agotando últimamente por todos estos imprevistos desde que me topé con aquel asesino en el aeropuerto, y como última medida decidí instalar el dispositivo rastreador GPS detrás del tren delantero del nuevo auto del asesino «Fisher» para seguirlo.
Eran al rededor de las 2:00 de la tarde cuando había terminado mi propósito en el lugar cuando de repente una serie de disparos provenientes del centro del bosque llamó mi atención, quería pensar que eran cazadores comunes y corrientes pero algo me decía que podía estar más cerca de la pista del asesino así que sin miedo atravesé el bosque simplemente con mis dos bellas acompañantes: La Colt Detective Special en mi saco y la HK USP en mi porta pistolas.
Los disparos habían cesado pero después de media hora siguieron y esta vez con un fuerte estruendo final como si hubiese habido una detonación, esto me ayudó a seguir cada vez más la pista en esta excursión por el bosque, finalmente siendo las 5:34 de la tarde llegué al lugar de los hechos, una bodega probablemente de marihuana debido al fuerte olor del ambiente había estallado, unir el caso de Stephanie con este suceso era de fácil deducción debido a que horas antes los asesinos habían atravesado el bosque, ordenando mis ideas pude intuir que mientras el asesino «Fisher» iba al festival para reunirse con el asesino «Vaquero» Stephanie huyó de la casa refugiándose en el bosque por el difícil acceso que tendría «Fisher» para encontrarla sin pensar que había otro asesino tras ella pero este sí con intención de capturarla, sea como fuese su pensamiento ella habría encontrado a un viejo cazador dueño de la cabaña y la bodega ya que al indagar el lugar pude notar a un anciano muerto y en su hogar ví fotografías de una familia de hermanos de la que pude diferenciar al anciano, como la marihuana es ilegal en el país de Hijglanda el viejo cazador la guardaba secretamente en una bodega en mitad del bosque y tenía un sistema de autodestrucción en caso de que lo fuesen a descubrir por lo que probablemente usaron una estrategia pata detonar en pedazos a alguno de los asesinos, sin saber cuál de los dos se encontraba en los escombros me acerqué a buscar y descubrí el cuerpo descuartizado del asesino «Vaquero» quien regeneraba lentamente las partes de su cuerpo, tomé algunas fotos y videos para evidencia del proceso y titulé la décima evidencia como: «Bodega de marihuana destruida a mitad del Bosque Horswell» luego seguí buscando alguna pista del otro asesino o de Sthepanie, al registrar el segundo piso del hogar pude ver encima de un escritorio un mapa de Bluerock en donde con marcador se señalaba una pequeña isla al oeste de Waledyt pasando el pequeño cuerpo oceánico que separaba ambos pedazos de tierra, teniendo este siguiente objetivo en mente me dispuse a volver a mi vehículo pero mientras abandonaba el lugar una fugaz observación a la bodega destruida me hizo dar cuenta de un objeto que seguía intacto a pesar de la explosión, al acercame noté un bolso de cintura hecho de cuero puro revestido con kevlar debido a su textura resistente, movido por la curiosidad abrí el bolso de donde extraje unas gafas de sol, una cajetilla de cigarros, un celular y algunos cartuchos de revólver, nada me importaba más que el celular así que lo tomé para indagarlo más al fondo después. (…)
La noche anterior estuve muy ocupado engordando más y más el reciente informe que empecé hace unos días sobre el caso de Sthepanie y otros documentos en donde explicaba la existencia de demonios y el estricto seguimiento que le hacía a uno de ellos, muy temprano en la mañana de hoy 25 de Junio arrimé a un local de técnicos de celulares para que pudiesen desbloquear el celular que había recogido como evidencia el día de ayer, a esta onceava evidencia la llamé «El diario de un asesino a caballo», estando en casa pude descubrir uno de los diarios más largos escritos en block de notas digitales y subidos a la nube por más de 6 años, muchas de las notas más antiguas datan desde mucho antes de la llegada de la tecnología por lo que lo más probable es que este diario lleve más de un siglo de escritura y por alguna razón el asesino haya decidido digitalizarlo y subirlo a la nube de Microsoft Live Folders, este diario me reveló mucha información, mucha más de la que haya podido investigar en toda mi existencia, en este diario descubrí el nombre de la Agencia de Asesinos de Arkka quien es una princesa del inframundo según pude deducir y es quien convierte a seres humanos en demonios para luego instruirlos en el mundo del asesinato a sueldo, podría gastar miles de líneas hablando de esto pero mejor lo dejo para mi documento «Agencia de Asesinos de Arkka AAA» que estoy escribiendo a la par de este diario, toda la tarde me la pasé devorando y resumiendo este extenso diario que las horas pasaban volando frente a mi hasta que mi esposa irrumpió mi estudio para mostrarme una noticia de última hora que estaba pasando por el televisor, un poco enojado por la interrupción bajé sin ánimos pero al observarla pude notar que estaban transmitiendo una investigación a una escena del crimen justo en la isla Dolpyt marcada en el mapa que encontré ayer en aquella cabaña, mi curiosidad rápidamente cambió de dirección para darle importancia a este suceso, en las noticias explicaban que al rededor de 5 agentes de policía se reunieron junto a las autoridades de Dolpyt para investigar el asesinato ocurrido en el Monte de las Almas donde 3 miembros del Templo murieron tras una batalla contra un ser no humano quien muchos lo adjudican a un extraño jinete en caballo negro quien paseaba por las calles de la pequeña ciudad.
Intrigado subí rápidamente al auto y me dirigí a los muelles mientras intentaba comunicarme con él general de policía, interactuamos unos minutos en donde me explicó que algo raro se movía por debajo de los altos mandos de la policía ya que había recibido un documento donde lo designaban a otro estado de Hijglanda momentáneamente y que hasta hoy serviría para la policía del estado de Bluerock, para despedirse el general termino con esta oración: «Veo en tí un gran potencial así que te dejo mis hombres a cargo, esperaba tu llamada así que te deje un yate con algunos de mis mejores policías para que vayas a investigar el caso del Templo de las Almas, buena suerte» y colgó.
Triste pero a la vez contento con la noticia llegué a los muelles a las 5:57 de la tarde donde encontré unos agentes de policía hablando, al acercarme ellos me reconocieron y me dieron el apoyo necesario para ir al Templo, mientras uno de ellos conducía el yate hasta el lugar otro me comentaba que habían descubierto un muelle secreto que lleva directamente al Templo de las almas por lo que gracias a un permiso especial pueden entrar por ahí libremente, al llegar al lugar indagamos con linternas debido a la caída repentina de la noche, el Templo estaba cerrado por lo que estábamos investigando el exterior hasta que encontré un gran orificio perfecto en una de las ventanas detrás del templo, sin decir nada a los agentes de policía me saqué el abrigo y lo enrollé en mis manos para quebrar el débil cristal al rededor del orificio consiguiendo así un acceso al templo, curioseando por el lugar pude encontrar disparos perdidos y manchas de sangre en el piso que llevaban hasta una sala, al parecer la sacristía del templo, todo indicaba que este era el lugar en donde se disputó la batalla entre los dos asesinos, mientras la observaba un libro puesto en un hueco en la pared me llamó la atención, el libro tenía como título «El Templo de las almas» y abajo tenía la siguiente nota la cual tomé foto: «El Templo de las almas se inauguró en 1950 años después del final de la segunda guerra mundial donde los últimos integrantes del ejercito rojo de Hijglanda se atrincheraban en el Monte Bandawa conocido después como Monte de las almas debido al duro enfrentamiento de los aliados contra el ejército rojo de Hijglanda, esto provocó que pasado un tiempo de la Batalla del Monte Bandawa muchas almas quedaran volando sin rumbo fijo por toda la isla Dolpyt y gracias al Sacerdote Miguel Ponte quien acompañado del Papa Pío XII (autor del rifle Lee-Enfield Priest Special el cual fue bendecido por él Papa por lo que cualquier bala que sea disparada de este rifle será previamente consagrada por el mismo) abrieron fuego contra los seres sobrenaturales que azotaban la isla estos fueron encapsulados y enterrados en la cima del monte para posteriormente construir un Templo y ahí retener con aura espiritual los demonios que intenten volver al plano terrenal»
Al retirar el libro para poder apreciarlo mejor un compartimiento secreto detrás de este se abrió dando al descubierto un hermoso rifle que tenía tallado en su culata el nombre «Lee-Enfield Priest Special», no había duda de que este era el rifle bendito así que lo tomé con total suavidad y cuidado sabiendo que este era la pieza que me faltaba para cumplir mi objetivo más grande, conociendo con anterioridad la anatomía de un demonio sabía cual era el lugar exacto a disparar y dejarlo muerto definitivamente, en la cabeza tal y como lo había descubierto Sthepanie ayer pero con el poder de un arma bendita el resultado se eleveraría por encima del 500 por ciento, rápidamente avisé a los agentes de policía volver pero sin mostrarles la información obtenida ya que no quería arriesgar más vidas inocentes, al rededor de las 8:34 de la noche llegamos a los muelles de Waledyt, teniendo solo un único objetivo en mente subí a mi auto y conduje hasta la casa previamente monitoreada del asesino.
Finalizando las 9 de la noche me encontraba a unos pocos kilómetros del lugar reproduciendo y escuchando los audios obtenidos por los micrófonos, ya sabía yo quienes habían ganado la batalla, después de un tiempo de reproducción normal del audio hubo un lapso en donde Sthepanie actuó de forma extraña por lo que pensé que el asesino buscó la forma de comunicarse con ella por medio de la mente, al observarlos con mis binoculares descubrí que estaban haciendo vigía intermitente, ambos estaban alertas y podía ser una mala decisión atacarlos de frente además de que la actitud fría de Sthepanie me decía que yo estaba dentro de sus planes tal vez inducida por el asesino, tarde o temprano sabía que este haría su siguiente movimiento yendo a mi hogar por lo que llamé rápidamente a mi esposa para que se mantuviese alerta disculpándome por haber causado que su vida peligre, haber escrito mi dirección exacta en aquel carta enviada a la comisaría fue un gran error… La noche pasaba y las latas de energizantes que había comprado recién ya no surgían efecto como antes, mi desvelo en esta investigación ha agotado todas mis energías lo que me volvía pesimista sobre el futuro, ¿Y si no puedo contra el asesino? Eran preguntas negativas que me envolvían toda la noche mientras seguía yo con mi observación lejana.
Entonces, siendo las 11:16 de la noche decidí hacer algo que no quería pero la angustia de no saber que me deparaba el destino incierto me llevó a hacerlo, envié un mensaje de texto a mi hijo tal vez con intención de pedir ayuda o tal vez de escribir mi despedida, tal vez aclarar los motivos de mi posible muerte o tal vez de demostrarle que los demonios si existen, sé que si muero mi hijo podrá tomar este caso y no parará hasta terminar mi Acto final.
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Evidencia 13: El diario de un detective.
Diario recogido el día 26/06/2016 a las 06:30 sobre la carretera vieja a Hallyn en Waledyt, Hijglanda.
Caso de Sthepanie Klein

El diario de un detective (Mensaje de texto)
Hola hijo, espero que tu jornada universitaria haya ido de maravilla, sé que eres una persona brillante y siempre te he admirado mucho por el esfuerzo que le pones a tus metas día tras día, es por eso que la noche de hoy acudo a ti para poner en tus manos el desenlace de mi investigación, aquella investigación por la que he tenido muchas peleas con tu madre pero aún así siempre nos volvemos a conciliar, ¿Sabes? Aunque tu madre lo niegue ella aún siente euforia cuando está la necesidad de resolver un caso, sé que hemos pasado por mucho debido a esta arriesgada investigación, sé que tuvimos que cambiar nuestra identidad por que estábamos siendo cazados, entiendo que hayas dejado atrás tu vida anterior a una temprana edad por los pasos que daba tu padre pero… es ahora o nunca donde todo este esfuerzo puede quedar en vano o haber valido toda la pena…
Actualmente me encuentro en la ciudad de Waledyt en el estado de Bluerock al oeste del país de Hijglanda, te he transferido a tu cuenta bancaria todo mi dinero y deseo que lo utilices lo más pronto posible para viajar a esta ciudad, habla con los agentes de policía del lugar para obtener mis investigaciones, armas y todo lo que necesites para sacar a luz este caso y así tal vez ayudar a una víctima, he instalado un rastreador GPS al auto del asesino por lo que será fácil encontrarlo si accedes a mi laptop que tal vez esté en custodia de la comisaría cuando tu estés aquí, enséñale este mensaje a los agentes de policia para que te den su apoyo, no me gusta decirte esto pero pienso que cuando llegues aquí yo estaré muerto y el único capaz de cumplir mi voluntad eres tú… Sin más que decirte, Adiós.
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Evidencia 12: Mensaje de texto de Leonard Thompson a Jonh Thompson.
Enviado el día 25/06/2016 a las 11:27 por WhatsApp.
Caso de Stephanie Klein
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