Aventura en Ankara

Tu mi Ankara, diestra como capital aun existiendo un Estambul

Tomas lugar en mi con gran conspicuo…

Porque ni la republica más grande e innovadora te sacara de tu sitio

He aquí esto te escribo, eres tu mi único recinto.

En relatos de historia, contando un poco relatos de mi memoria

Aun siendo Instambul, Constantinopla y Bizancio al final fuiste tú….

Pero qué lindo es saber de lo nuevo y lo moderno y no de lo que acedía

Más que nada si al final la que se lleva la gracia, fue aquella que actuó con ímpetu…

Entre tantas luchas de repúblicas nos acomedimos al sufragio de lo vivido

Constantino l el grande, brillante Constantinopla, hiciste historia

Pero que chanza si los persas, los atenienses, los espartanos y un tal magno,

te tomaron de la mano, estos cara dura te han conquistado.

Pero calma, la estabilidad y la paz no llegara sino hasta 1923 con mi amada Ankara.

Se convive con el pasado, pero hoy en día solo son historia para hacerte ver aún más encantadora.

Que aburrido hablar de ese pasado tan desfigurado siendo otomanos y bizantinos

Aquellos que hasta tú esencia tocaron y en tu cultura tergiversaron…

Brillante capital turca, única he irrevocable en mi existir de ahora…

Y es que te quiero visitar desde el museo de las civilizaciones de Anatolia

Pasar por la ciudadela, conocer el mausoleo y visitar en ti la mezquita de kocatepe

Entendiendo lo que fue, ahora solo quiero lo que viene al caminarte, con calma y un té…

Mí amada Ankara ahora te deseo, entiendo todos tus desvelos,

Romanos…Desde aquellos, sin saber que hoy llagarías a mí como un destello

Sin saber, que tomarías tan gran situar como la única capital

Ahora entiendo, ahora te veo, te admiro, te anhelo y sobre todo te deseo…

He aprendido un poco de historia, pero ahora quiero ser parte de ella

Desde la moderna hasta la eterna…

Ankara, espero no perderme y ahogarme en el septentrional Mámara, que mar, que mal…

Solo quiero el deleite de eso nuevo que me ha llenado el alma,

Naufrago con suavidad y estupefacción, para no perderme ni un segundo de este regalo de Dios.