¿Amar o ser amada?

Una vez me preguntaron, ¿Qué prefería?, ¿amar o ser amada?,

Respondí que amar, prefería eso, porque era una manera de proteger los sentimientos de los demas. Por lo menos de esta manera queria pensar que tenia un extraño control sobre mi vida, porque si las cosas no funcionaban la única que resultaría lastimada seria yo.

Me sugirieron volver a pensar mi respuesta así que medite la pregunta por un tiempo y seguía siendo la misma. Entonces como si de un castigo universal se tratara, mi deseo se hizo realidad, el día que lo conocí. Aun no se si fue el ambiente o mi corazón que no queria quedar vacío, el que hizo que mi roto corazón comenzara a palpitar a su ritmo.

Mi corazón ahora tenia su nombre marcado con tinta indeleble, olor chocolate. Parecía ser dulce, brillante, como si estuviera frente a un campo lleno de flores, como si de un ángel se tratara. No se como explicar ese momento, pero entre más se acercaba a mi, sentía como si la multitud a su alrededor se apartara solo para dejarle pasar. Sentía como si de la nada una brisa golpeara mi rostro y refrescara el ambiente.

Como si no fuera suficiente, sonrió, y en ese momento supe que estaba entrando en un nuevo capítulo. Nunca estuvo seguro mi lugar en su vida, por más que lo intenté, solo tuve unos minutos a su lado. Paso un rato y desde ese momento seguí navegando contra corriente, yo sola. Estaba agotada, y pare a descansar y desde ese punto vi el cuadro completo.

Me di cuenta de las personas que lo rodeaban y lo insignificante que parecía ahora mi presencia en su vida. Estaba claro que nunca llegare a su corazón y dolió. Deje mi lancha junto al rio, rápidamente alguien lo tomo y siguió el camino del río. Yo me quede a la orilla, sonriendo por dejar ese camino y deseándole suerte a la que tomo ese camino que ya no era mío.

Ahora se que mi respuesta cambio y… no prefiero nada. Ni mucho, ni poco, encontrar un punto medio, donde la indiferencia no sea algo que se vuelva normal.

Entonces ningún corazón resultaría dañado, entonces los dos seriamos felices el uno junto al otro. Tomados de la mano, viendo el día pasar y admirando cada detalle que acompañaba el camino del sol, por el enorme cielo azul.