Promesa

En el umbral del tiempo ella camina,

La chica que a mi corazón ilumina,

Jamás dejaré que su luz se apague,

En su compañía, mi alma se embriague.

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En sus ojos, un universo sin fin,

Donde mis sueños encuentran su jardín,

Jamás la dejaré sola en la oscuridad,

En su sonrisa, hallaré mi eterna claridad.

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En cada paso que da, una danza serena,

Mi musa, mi guía, mi estrella eterna,

Jamás abandonaré su lado amado,

En su presencia, mi mundo es colmado.

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En sus manos, el arte de la compasión,

Un toque que sana cualquier herida o aflicción,

Jamás la dejaré sola en el camino,

En su abrazo, encuentro mi destino.

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Ella es la luz que guía mis pasos errantes,

La razón por la que mis sueños son gigantes,

Jamás dejaré que su llama se extinga,

En su amor, mi esperanza hace que se distinga.

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En cada día, en cada hora, en cada aurora,

Mi compromiso con ella, una promesa sin demora,

Jamás la dejaré sola, mi amor constante,

En su corazón, hallaré mi morada vibrante.

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Así, en este poema, mi juramento declaro,

Que jamás la dejaré sola, mi eterno amparo,

En su nombre, mi lealtad y mi amor proclama,

Por siempre, junto a ella, mi alma reclama.