CUANDO MUEREN LOS RECUERDOS



El pasado es la fuente de recuerdos,
de añoranza y nostalgia de un ayer.

El recuerdo es una manera de traer al presente momentos, hechos y situaciones de un pasado que despertó emociones que no hemos podido olvidar. Muchos de nuestros recuerdos permanecen dormidos en nuestro mundo interior, hasta que algo o alguien los despierta. Un olor que nos recuerda la niñez, un sabor que nos conecta con una emoción intensa que vivimos, un amor que se nos fue o una canción que evoca una época de nuestra vida, son ejemplos que demuestran que estamos impregnados de recuerdos que nos han hecho sentir feliz, o han ocasionado heridas.

Nuestros recuerdos son una fuente de nostalgia y de soñar despierto, pero también un refugio dónde queremos volver para sentir la misma sensación de aquel pasado que se extinguió, que aunque haya sido triste o feliz ha tocado nuestro corazón. Los recuerdos viven eternamente en el pensamiento cuando la emoción de recordarlo está viva aún, pero mueren cuando ya no podemos recordar o hemos olvidado. Cuando los años pasan y la vejez se siembra, los recuerdos son nuestro refugio que poblarán nuestra soledad y darán calidez a la llegada de los tiempos fríos, pero al final, las lágrimas impregnadas de nostalgia nos enseñarán, que aún siendo felices los viejos tiempos, nunca más volverán.

Crecemos con sueños en nuestros ojos y canciones en nuestros labios, y descubrimos luego, que la vida no es lo que pensábamos que sería. Y luego, descubrimos la nostalgia. (Gabriel García Márquez)

Etiquetas: reflexiones

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