¿Quién es? espectro, que fue carne y hueso,
por donde cada palabra surcó piel y marca,
cuando naufragó en el océano lagrimal, sin barca,
rastro que sesgó vida, celada de un beso.
-¡¡Te quiero muerta!!- y aun mirándola, así gritaba.
Avecilla herida, intentando huir cayó en su vuelo,
de un depredador, que inundó tierra y cielo.
Voraz aniquilador con fría astucia, la caza atrapaba.
Manos que ataban y asfixiaban con alarido altanero,
tiñó de rojo el descolorido plumaje, y confunde,
sin escuchar la voz de agonía, trae derrumbe,
al pronunciar un susurro < ya no te quiero>.
Sin raciocinio ni emoción, cegó lo que acechaba,
con saña y furia, fuera de introspección mental,
dejó lo sombrío, el despojo , lo no cabal.
–¡Te quiero viva! – ¡sin trino ni alas! así, denigraba.
Locura y muerte, lo que ayer fue subliminal,
migajas y desperdicios de un sueño sin goce,
hoy hecatombe del destino, cuando no se reconoce,
ausencia en el amor, quien premeditó su final.
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