Entre la azotea y la sombra de la noche oscura,

Mi corazón lloraba su amargura,

En tu ausencia, mi alma se perdía,

Tu tobogán de emociones me enfriaría y yo lo sabía.

Pero en el tercer abismo de mi desamor,

Creció una fuerza, un ardor interior,

Como el ave que renace de su herida,

Mi tobogán de emociones ahora me abriga.

En mis ojos brilla un nuevo camino,

ahora a paso lento voy a mi destino.

Así que gracias por partir, ex destino.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS