A mi amigo Rómulo Soto Rojas
El rey de los niños lo conocí en quien sabe que estrecha calle
tenía una sonrisa marcada
Debajo de sus ojos que protegidos por gruesas
ventanas se asomaban en medio de su nariz
colorada que a veces brotaba bien respingada
Vivía en un castillo de alturas estelares
Y a veces montaba su caballo alado
Para salir a volar entre las nubes de sus mejores sueños
Y tomar la bandera de las aves mas exactas
El rey de los niños no tenía grandes riquezas
Solo una mesa en la que solía comer acompañado
Con los animales y los grillos que iluminaban sus atardeceres solitarios
De noche salía a caminar en sus dominios
Amo de la letra y del diccionario
Enseñaba a las estrellas su palabra
Cantando una canción que solo él sabía deletrear,
más un día de diciembre no supe de su cara y de su sombra
Desapareció en medio del silencio
Dejándome un rastro de fuego y de cenizas
Que yo no puedo por ahora seguir ni alcanzar
Se fue el rey de los niños
Dijeron los pájaros alados ……
Ya no habrá tertulia del te en el Big -Ben
Ni meriendas en la mesa sencilla que solíamos tener
Mas ahora solo mi memoria te traerá de vuelta amigo mío
Y yo tan solo por ahora diré: Adiós al Rey de los niños.
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