el niño sin alas

el niño sin alas

alex perez

06/09/2023

capítulo I

El niño sin nombre

En un mundo donde las personas nacen con alas hermosas y una felicidad inmensurable en el que conviven sobre las nubes, un mundo tan maravilloso es el que se refleja en los ojos de un joven que nació bajo sus pies, en un lugar solitario y sombrío lleno de tristeza y problemas donde las personas caen y sus alas se pintan de negro;

estas personas son condenadas a vagar por un mundo oscuro y triste.

  • A pesar de que todos parecen tener una buena vida llena de alegría y muchas sonrisas, de vez en cuando cae una persona en pena y al mirarlos caer me pregunto a mí mismo:
  • ¿Que habrá pasado para que sus alas se pinten de tal color?
  • Aunque cuando los miro, me resulta extraño y a la vez me es familiar el color de sus alas. Ya que desde que Salí de casa, Es el color que me ha acompañado desde que conocí este mundo.

Pero bien debo bajar y continuar con mí trabajo.

Él ignoraba lo que pasaba a su alrededor porque desde que el salió de su cueva a la que el llamaba hogar lo único que avía visto era ese mundo oscuro.

En algunas ocasiones este se encontraba relatos tirados mientras caminaba por el mundo, el tenía esos relatos guardados en su mochila.

aunque él sabe leerlos no lo hace muy frecuentemente y su lectura no es buena ya que desde hace mucho no lee.

pero guarda uno con aprecio desde hace unos años, él los guardaba por una razón particular, aunque este no puede recordarlo ya que parece dolerle el hecho de hacerlo

mientras esté bajaba la montaña empezó a recordar la primera vez que conoció a una persona.

Un día en el que el niño decidió salir de su hogar para viajar y conocer más del mundo a su alrededor, también fue la primera vez que miró a otra persona y al verlo se preguntó;

– ¿Qué es eso?

¿Qué será…? ¿es alguien más? ¿Algo igual a mí?

El niño curioso se decidió a conocerlo, al acercarse y mirarlo atento pudo escuchar:

ah, duele…

y el niño sin entenderlo le preguntó:

¿te pasa algo?

¿Te sientes mal?

El niño ignorante de lo que le pasaba a la otra persona empezó a buscar algo, una herida o un raspón, algo que le diera una señal de lo que le dolía a ese pobre hombre, pero solo encontró en su espalda unas grandes y oscuras paredes emplumadas y dudoso se preguntó a sí mismo

– ¿Que será eso que está cargando?

inquieto el niño intenta tocarlas, pero se arrepiente por miedo.

El niño se decidió a acompañar en su camino a la persona, ya que él no tenía a nadie más con quién viajar, este se encamino entusiasmado por la aventura y a la vez algo asustado.

En su camino pasan por medio de unos grandes edificios y el niño pensaba:

– ¿Qué son esas cosas?

– ¿Serán hogares también, así como el mío?

El niño curioso le pregunto al señor:

señor ¿esas cosas también son hogares?

– ¿hogar…? mi hogar…

El niño admiraba el lugar, hasta que se percató que el señor lloraba mientras este admiraba el cielo.

En ese momento el niño se sintió extraño y por una vez en su vida no sabía que decir.

En ese mismo momento todo se empezó a oscurecer ya que la noche estaba llegando, el niño guio al señor a un lugar seguro donde refugiarse ya que la noche es fría.

En ese momento empezó a llover, el niño tapó al señor con una manta que tenía en la mochila y colocó palos para hacer una fogata para poder pasar la noche

Ya una vez acomodado todo el niño se recargo en el señor sentado y solo pudo pensar una cosa:

Qué bueno es tenar a alguien y ya no tener que hacer esto solo…

el niño se quedó dormido sonriendo con un sentimiento nostálgico y estaba feliz porqué siente que ya no volverá a pasar una noche solitaria.

Al despertar desorientado el niño bostezando da los “buenos días” pero para su sorpresa el señor ya no se encontraba con él, desesperado corre para buscarlo, pero la calle ya se encuentra totalmente sola.

El niño ansioso corre a recoger sus cosas para llegar a alcanzar al señor, este desesperado guarda todo lo que está regado alrededor de su mochila, pero se percató de que el fuego aún no se apagaba y la manta no estaba

se detiene al escuchar algo afuera y asustado corre para esconderse, así logrando ponerse atrás de un mueble

por un agujero alcanza a ver como unos rayos de luz pasan por la ventana del edificio, Así este asomándose a la fogata, apreciando como la luz le muestra al señor parado y se percata de que este trae comida.

(tenía 2 ratas en las manos bastante grandes, aunque parezca algo asqueroso era lo mejor que se podía hallar en este lugar).

el niño sale de su escondite y agarra lo que trajo con las manos el señor, así este procede a cocinar la comida para su compañero.

Al pasar la mañana levantaron su pequeño campamento y se encaminan a andar por el mundo de nuevo.

Hace una mañana tranquila, para el niño es un bonito día ya que en sus ojos se ve un día donde la calle tiene Charcos de agua, el aroma de la tierra mojada sale, el aire corre y se siente igual que la primera vez, que el niño jugó bajo la lluvia.

En un día nuevo tan maravilloso, el niño emocionado camina junto a su compañero, en el camino el niño dudoso le pregunta al señor;

señor ¿porque cae agua del cielo?

no, no lo sé…

señor ¿a usted le gusta la lluvia?

La lluvia… si, me gusta.

Que bien, a mí también me gusta.

-Señor ¿su hogar es bonito?

señor ¿a usted le gusta mi compañía?

Si…

– ¡Qué bien!

– (Que bueno que le agrade).

Por la tarde del mismo día las calles se empiezan a secar y el día vuelve hacer como siempre, el niño estaba fascinado por el mundo que miraba.

Aquel que siempre estuvo ahí a su alrededor, pero nunca tuvo la oportunidad de salir a observar, le parece bellísimo los lugares que observa y aunque de vez en cuando ahí silencios largos al niño no le importan eso, más bien se siente feliz por tener alguien con quien hablar y viajar porque así no tiene que hacerlo él solo.

La noche cae y el niño vuelve a hacer un refugio para los dos, el día fue bonito y lleno de cosas nuevas

pero a pesar de ello el niño sigue curioso del estado en que se encuentra su compañero.

A pesar de no hablar mucho el niño siente tener una conexión con el señor.

En esa noche el niño se recostó y aun sin alguna pisca de sueño empezó a hablar:

– ¿Señor?

Quería saber si podía contarme algo.

– ¿Cómo qué?

Am, no sé, ¿alguna historia?

mmm, una historia… está bien, lo haré.

– (que bien, una historia del señor ya quiero escucharlo).

Una vez en una pradera una niña de rizos y un cabello dorado corría feliz jugando entre las flores, animando a todos a jugar con ella.

– Aunque ninguno se animaba ella no desistió y corrió por el niño que estaba solo en el columpio, este sorprendido y a la vez asustado no quiso jugar, pero la niña sujeto su mano y el niño al verla sonreír quedo fascinado, (Acepto.) Así dijo este niño y desde ese día serian amigos, así haciendo más feliz a ambos

la niña por fin tenía alguien con quien jugar y el niño alguien con quien sonreír.

Con el tiempo de ser amigos, se volvieron pareja y luego de un largo camino se hicieron familia, así siendo esa sonrisa que lo recibió la compañera que tendría por el resto de su vida.

pero la magia, las sonrisas y la felicidad se fueron desvaneciendo con el tiempo, solo le quedaba una promesa hueca y…

Oye niño…

¿Así que te quedaste dormido, ¿eh?

– Está bien…Duerme bien, nos veremos mañana.

Esa noche mientras lo escuchaba el niño pensaba:

– (amigos, familia, pradera, flores… ¿Que serán esas cosas?)

mientras lo miraba y el calor de la fogata lo acorrucaba, así quedándose dormido mientras su compañero le contaba cosas que son hermosas para un niño como él.

Capitulo II

Por la mañana que despertó se encontró con que el señor estaba a lado suyo, esperando a que despertara con unas palomas en el fuego

El aroma de la carne lo levantó, parecía un aroma delicioso ya que como él es pequeño y con malos reflejos jamás pudo alcanzar a atrapar esas palomas.

El niño espera ansioso su comida e inquieto pregunta;

¿señor que es lo que cocina?

– ¿Qué es esto?

Son palomas niño

¿¿palomas??

– ¿Qué son esas cosas?

Mira ven…

se acercó a la ventana así recargándose en el borde, el niño entusiasmado corre para mirar.

¿vez esas cosas de ahí?

Si.

A pues esas cosas de ahí se llaman palomas.

– (Así que esas cosas que siempre miraba pasar por el cielo, se llaman palomas.)

¿cómo consiguió cocinar unas?

No fue fácil, pero pude atrapar unas después de…

(mmm, no quiero decirle que tuve que lastimarlas, así que tendré que mentirle).

Las atrape siendo muy sigiloso y sin que me vieran.

Oh que bien… oye señor y ¿cómo saben?

No lo sé, supongo que saben igual que las ratas…

En ese momento recordó la comida y corrió a verla, pero para su desgracia una de las piezas se quemó un poco.

Ya sin más remedio el señor retiro la comida y le dio la que estaba más retirada del fuego y se alcanzó a cocinar sin quemarse, el niño le agradeció mucho pero no estaba conforme

el niño dijo:

señor ¿porque la suya se ve diferente?

Ah eso, es porque es un sabor especial

Enserió, déjeme probar

No.

¿Porque no?

Ya que tu cases unas y las cocines podrás probarlo, ahora come.

está bien, y señor

¿si niño?

Gracias por la comida.

no es nada niño.

y el niño comió con un gusto porque su comida sabia mejor que nada de lo que avía probado, pero estaba deseoso de ese sabor especial que el señor podía comer y él no, aun así, los dos disfrutaron de ese desayuno.

Al terminase el desayuno, el señor apagó el fuego mientras el niño guardaba la manta y una vez listo todo.

vuelven a partir hacia la calle en una buena mañana el niño pregunto:

¿señor cómo era usted? ¿Por qué esta aquí y no en su hogar?

¿extraña su hogar? ¿De verdad era tan hermoso su hogar?

El señor al no saber que contestarle pensó angustiado;

(Que le digo, es muy insistente y curioso, pero no puedo decirle… aun no me siento listo).

mira niño yo… yo era una persona que sonreía todos los días y estaba alegre siempre.

¿y porque ya no?

Am, porque… es porque la cara se cansa y a veces duele si lo haces siempre

Wow no lo sabía.

Y sobre mi hogar es una larga historia, pero solo por el momento me estoy tomando un tiempo para descansar la cara.

y sí, siempre extraño mi hogar, mi hogar es maravilloso y lleno de cosas hermosas que te encantaría ver.

El niño asombrado de sus respuestas nomás puede verlo entusiasmado y pensar:

(Que genial, suena increíble lo que dice, ojalá acompañarlo a su hogar y poder ver todo de lo que habla).

Ya en la tarde que caminaban el niño ve una paloma, por lo cual quiere casarla para darle al señor una sorpresa, así como el señor lo hiso por él

así acercándose a un arbusto para esconderse.

Una vez que la paloma se acercó, saltó a ella pero hiso mucho ruido y la paloma voló, a la lejanía el señor lo miraba y solo pensaba:

( jaja, que torpe es aún.)

el niño confundido sin saber porque no pudo atraparla y pensó:

(que raro porque no pude, si así es como el señor dijo que lo hizo)

hey niño, que no puedes?

Jajaja aun no puedes hacerlo, eres torpe y lento, te falta práctica y mucho esfuerzo.

no lo soy, yo sí puedo, ya lo verás un día lo hare y tendrás que comértelo y yo me comeré el de sabor especial.

Jaja si algún día, pero no hoy, venga vamos hay que continuar.

En ese momento sintió algo el niño que le trajo el recuerdo de un sentimiento algo extraño y que lo confundió

En el momento que el señor le dijo esas palabras, vio como el señor le tallaba la cabeza, observó nuevamente lo que era una sonrisa.

en ese momento su corazón latió más fuerte que nunca, sentía una sensación extraña que lo emocionaba y hacía que respirara más fuerte

Así teniendo recuerdos vagos y borrosos de una mujer hermosa y amable, haciendo que este tuviera una mueca rara en la cara.

En ese entonces el señor lo miró y le preguntó:

¿oye niño no sabes sonreír?

¿…?

Vaya no sabía eso, bueno algún día lo harás, no te apures.

y el señor le sonrió de manera tranquila y positiva. Pero por desgracia para los dos ya se estaba metiendo el sol, así acampando en unos árboles que estaban ahí cerca de ellos.

Esta vez el señor armó donde dormirían, en el cual el señor colgó la manta en un árbol y con unas piedras sostuvo las orillas de la manta al suelo, así armando algo que cubrirá a los dos del viento helado

el niño junto ramas del árbol seco para encender el fuego, mientras el fuego crecía el niño pensaba con una cara muy seria.

(¿porque no pude atraparla? si hice lo que me dijo el señor que él avía echo, no lo entiendo…

¿Que me hace falta?)

El señor al verlo frustrado decide enseñarle a casar, pero no sabía por donde empezar y en ese momento pasa por enfrente de él una lagartija, así decidiendo enseñarle algo al niño.

Oye niño

¿eh?

¿Quieres que te enseñe para que mejores?

Sí.

Bien, párate hoy vamos a cenar lagartijas.

Si Pero, ¿Qué es una lagartija?

Jajaja no lo sabes, son esas cosas que corren por el suelo.

Bueno ven y no hagas ruido, mira agáchate y observa, se mueven mucho pero a veces se quedan quietas así que ahí, justo en ese momento debes estirar la mano y agarrar la lagartija.

y el señor acercaba su mano lentamente y de un movimiento silencioso agarra la lagartija.

Wow…

el niño miraba asombrado y inquieto gusta intentarlo, pero por desgracia su desesperación no se lo permite, así visto por él señor que se mantiene a su lado.

El señor al verlo tan torpe y desesperado le trajo recuerdos de una niña de pelo rubio que no tenia paciencia para atrapar los peses.

(ja, se parecen tanto.)

Oye niño, no te desesperes, debes tener paciencia si no jamás lo vas a lograr. Mira, espera justo el momento y cuando llegue yo te tocare la espalda.

El niño lo miro decidido y acepto lo que dijo el señor, así mirando la lagartija que estaba en frente de el.

El niño miraba atentamente y se desesperaba pero no hacia un movimiento porque tenia confianza en su compañero, en qué el lo ayudará a casar un animal por primera vez, en vez de solo agarrar criaturas que ya estaban muertas como siempre.

En el momento en el que él niño pensaba, En lo que vivía antes y lo que vive ahora junto a alguien y lo diferente que es tener compañía, el señor toca su espalda y lo empuja tantito al niño

el niño sorprendido pensó;

(¡Ahora!).

Así estirando y apretando la mano, pero por no mantener el equilibrio este se cae y hace polvo que nubla su vista.

Cuando el polvo se disipó el señor solo miro al niño tirado en el suelo, el niño se levanta dudoso si de verdad la atrapó y habré la mano, viendo que solo pudo conseguir arrancarle la cola.

En ese momento el señor pensó:

(Que mal, no pudo, espero y esto no le afecte)

hey niño no te preocupes nunca sale a la primera…

Pero paso algo que el señor no se esperaba, el niño miro la cola de la lagartija impresionado, volteo a ver al señor y le dijo:

lo ve, si pude, conseguí atrapar una parte de la largartija.

Jajaja no es largartija, se dice lagartija.

(Me sigue impresionando que el ah sobrevivido tanto si es tan pequeño y torpe, aparte este lugar es tan solitario, oscuro y deprimente).

(¿Lagartija?)

Así lagartija.

en ese momento vuelven a el campamento, el niño contento con su logro y el señor llevaba una bolsa de lagartijas para cocinar, que recogió mientras el niño intentaba agarrar una sola lagartija.

El señor cocina la lagartija como un aperitivo así friendo y dorándola para poder guardar para el viaje.

Capitulo III

Después de un día que concurría normal lleno de cosas nuevas para el niño y tantas preguntas que agobiaban al señor, los dos pasaban por un largo camino desierto

Al fondo de este se podía ver el pico de una montaña la cual parecía llegar hasta el cielo.

Esta vez parecía que su caminata no tenia fin porque no avía nada, ni un solo lugar donde esconderse o cubrirse del frio y del viento que hacía volar la arena, ellos miraban hacia el horizonte y no miraban un fin

solo se podía observar como el pico de la montaña se hacia cada vez mas grande, pero tampoco podían ver donde comenzaba ya que esta estaba tan lejos aun de ellos.

Pero por mas que ellos caminan y por que no se han detenido a descansar, el tiempo sigue transcurriendo y el cielo se empieza a pintar de un color mas oscuro, un tono negro significando que se acerca la noche.

A esto el señor busca un lugar donde refugiarse, para que el niño no pase frío y este mira una roca donde poder recargarse y sin mas opción deciden detenerse ahí mismo.

El señor se sentó recargado a la roca y el niño hace lo mismo para evitar el viento que soplaba de frente.

El señor se preocupa ya que no hay madera para encender una fogata, no abra nada que les de luz y el niño parecía ya tener sueño, así este recargándose en el hombro del señor

este a su vez sacó la manta de la mochila del niño, tapándose junto a él para evitar pasar frio y serrando los ojos para que ya pase esta noche.

El señor se despierta en una mañana, al levantarse siente que el niño no está con él y sorprendido se despierta, asustado intenta buscarlo

Este se levanta y en su desespero piensa en llamarlo, pero este ve enfrente de el algo que lo dejo sin palabras…

era aquella niña de rizos y cabello dorado que ahora, era una mujer hermosa de un cabello brillante y un vestido blanco, la mujer lo miró y luego de sonreírle, volteó la mirada hacia otro lado.

El señor volteo para mirar que es lo que miraba aquella mujer y vio una niña sentada de espalda

esta se volteó, lo miró así sonriendo y parándose para correr hacia él con los brazos abiertos gritando:

¡¡Papá!!

El nomás pudo abrir los brazos y sonrió al verla, pero cuando la abrazo contento esta se desvaneció, como si solo fuera humo entre sus brazos

asustado voltea rápido pero esa mujer que le sonreía también se desvanecía delante de sus ojos y aquel prado hermoso donde estaba parado se marchitaba.

Así cayendo de rodillas llorando por el miedo, serrando sus ojos con fuerza asustado, pidiendo desesperadamente que esto no sea real.

proclamando que nada de esto este pasando, se agarra la cabeza despeinándose Y diciendo mientras sus ojos no dejan de llorar:

No, no, no, no, no!! Es- esto no es real, no esta pasando, ellas están bien, ellas siguen aquí, yo, yo no estoy solo, yo no… yo no quería esto, por… por favor para, ya vasta de esto, yo no quería nada de esto… yo solo, yo solo quería ser feliz!!!

El hombre desolado empezó a llorar asumido en su propia oscuridad, gritando que este sufrimiento, que su sufrimiento se detuviera

pero el solo se culpaba a si mismo por todo lo que estaba pasando, así apretando tan fuerte su cabeza y serrando sus ojos que dejo de escuchar a la niña llamándolo.

Al abrir los ojos, el vio la arena de un color negro y observó al niño con la cabeza recostada en su pierna, y se dio cuenta de que ya no estaba en casa

pero al menos tenia a este niño, así por fin poniendo su mano sobre su cabeza y acariciándole esta pero al momento de mover su cabello pudo ver en su mano derecha algo que lo preocupó.

Así descubriéndose la mano y viendo que la grieta que antes solo parecía un rasguño se hiso mas grande ahora cubriendo gran parte de su muñeca, pensando que no quedaría mucho de él para el niño que estaba a su lado.

Pero con remordimiento en su cabeza solo vuelve a cubrir su brazo escondiendo así su grieta y tallando de nuevo la cabeza del niño así viéndolo con tristeza.

Mmm, a veces cuando te veo caminar por ahí con esa curiosidad que siempre tienes, me pregunto como puede un niño estar en un lugar tan horrible Y oscuro como este.

Es un mundo cruel, feo, sombrío, donde debes casar para vivir y la comida es horrible, el aire es pesado, por el día apenas si se puede ver el lugar, hay arias donde es muy húmedo y por la noche es tan oscuro que no se llega a ver nada sin algo que de luz

Llegando hacer tanto frio que cualquiera sin protección moriría, pero tú.

tú no le vez importancia a esas cosas, has sobrevivido tanto tiempo tu solo… ah pesar de eso vives todos los días como si este lugar fuera algo bueno o algo bonito.

Admiro tu fuerza de voluntad, pero todo se acaba un día, hasta yo me acabare un día y seguirás tu solo…

Espero que seas fuerte para entonces y puedas caminar por este mundo oscuro o puedas subir y ver por ti mismo lo que hay por enzima de las nubes.

No se en que momento pasó, pero te metiste en mi camino, pasaste a ser parte de mis días, la causa de mis molestias, la razón por la cual me duele la cabeza por tus preguntas tan agobiantes y la razón de que este lugar sea menos malo, gracias niño.

Gracias a ti esto no es tan malo y puedo no estar solo hasta aquel día, debo decir con certeza que considero que si te volviste mi compañero, y sobre todo en mi amigo.

A pesar de que el señor diga todo lo que siente el niño no podía escucharlo ya que este estaba dormido, pero esto no importaba ya que en su corazón el ya sabía que eran “amigos” y eso lo emocionaba.

Después de que el señor se acomodara para dormir sin molestar al niño y serrando los ojos le deseó un buen sueño… no, le deseo una buena noche a su nuevo amigo.

Capitulo IIIV

Por la mañana que se levanta descubre que el viento ya paró, y ahora pueden continuar, pero el niño sigue dormido y el no quiere despertarlo, así que solo habré la mochila y saca las lagartijas que cocinaron anteriormente.

Aunque no eran muy buenas las miraba deliciosas, percatándose en ese momento de que la noche anterior no comió y el niño tampoco.

El olor de la comida levanto al niño que hambriento y con sueño pide si puede comer una

Ja, si comete estas yo ya comí mucho

Ah Wow, gracias.

Mientras el niño degustaba las lagartijas el señor lo miraba atentamente y pensaba;

(vaya si que tenia hambre, menos que mal guarde esas ayer).

Bueno párate debemos continuar que el camino es muy largo aun.

Si vamos.

Al momento de pararse se distrajo y no masticó lo suficiente así ahogándose con la lagartija y el señor lo ve y corre darle palmadas en la espalda

el señor asustado le dice:

oye no hay necesidad de que comas tan rápido, come en el camino si quieres.

(al menos así tendré algo de paz y silencio por un rato).

ten mas cuidado la próxima vez niño.

¿Hey, ya estas mejor?

si… ya, vamos.

Menos mal estas bien, fue un buen susto el que me distes, bueno continuemos.

¿señor?

¿Si niño?

¿Porqué…

(ja, ya empezará de nuevo con sus preguntas).

Porque usted se preocupo por mi ahorita?

Eh?!

¿?

Ah eso es porque eres pequeño aun y yo soy el adulto

¿entonces siempre es así?

Si.

¿Yo puedo cuidarlo también?

Am, supongo que si pero lo normal es que los grandes cuiden de los pequeños.

¿Y porque es así?

Porque nosotros somos mas grandes, tenemos mejores reflejos y sabemos mas cosas que las personas pequeñas como tú, así como también debemos cuidar a los mas grandes y los que no se pueden cuidar por ellos solos.

Bueno, ya que yo crezca te cuidare a ti.

ja, si niño si ese día llega a pasar te dejare cocinar una paloma.

el niño al escuchar tales palabras se emocionó y lo miro con entusiasmo.

Entonces yo cuando crezca seré tan rápido y silencioso como tu?

Posiblemente si sea así.

¿y también podre… sonreír??

(Rayos porque tuvo que decir eso. no se que responderle, si el sigue en este mundo tan triste creo que jamás lo hará y cuando yo me vaya el estará solo y dudo que lo logre).

Supongo que si, tal vez puedas sonreír en este lugar pero me gustaría que tú fueras a mi hogar y vivieras en un lugar mejor que este y así puedas sonreír.

Mejor? Si aquí es bueno

¿Qué? ¿Bueno?

Si!! Ahí comida genial como las ratas grandes y las palomas, las noches cuando llueven y los días después de eso lleno de charcos por donde caminar y las noches buenas, y todo eso es mucho mejor con compañía, es mejor con usted señor.

A si?

Si, por usted pude comer palomas y sabia fabuloso, pude atrapar una parte de una lagartija y me conto un cuento que sonaba bonito, por eso le agradezco mucho señor.

Ja, que bueno que piensas así, y tienes razón este lugar es bueno.

(Vaya niño no puedo creer que lo veas así a este lugar, pero lamento que el mundo no sea así, es un lugar cruel y malo que no te deja cumplir tus sueños y no te deja ser feliz con los que amas…).

Señor? Que es lo que tiene en su espalda, párese pesado y estorboso?

– Eso no importa solo son cosas normales, todos lo tienen, pero si tan curioso estas te lo resumiré Y recuerda, estas se llaman: Alas.

Son con lo que nacemos todos.

Que?!

¿Alas? ¿Todos?

¿ Señor? ¿Que se hace con eso?

¿Qué pasa si yo no tengo alas?…

¿Qué? ¿cómo que no tienes alas?

El señor mira la espalda del niño y nota que es verdad, el no las tiene, nada ni una marca, si incluso hasta los bebes nacen con ellas

Sin saber que decir o que responderle el señor decidió evitar la pregunta

Ah, tal vez aun no te salen y bueno para tu otra pregunta las alas se usan para volar como palomas, pero por el momento estoy descansando porque ya me canse de volar

(en realidad, no puedo volar más).

El señor pensaba que no decir la razón por la que no alza sus alas y porque el color de estas. pero mientras ellos hablaban, ala lejanía se podía ver un árbol y el señor al verlo dijo:

hey, mira ahí hay un lugar donde dormir.

Y el niño volteo a ver mientras el día se acababa.

Los dos corrieron hasta el árbol y el niño abrió su mochila y sacaron la manta para hacer una casita, el señor y el niño recogieron ramas para poder hacer algo de luz por la noche y poder tener algo que les de calor para no tener que pasar un frio inmenso por el aire que vuela.

Por la noche los dos se acuestan adentro de la casa que hicieron y se acostaron uno a lado del otro donde el fuego los acorruca a ambos ya listos para dormir sierran los ojos.

Eh, oye ven aquí

papá, papá mira.

si ya mire pero no lo agás muy alto.

Deja que la niña se divierta

si supongo que tienes razón, aun soy muy cuidadoso

(aunque al verla me resulta muy parecida a su madre).

si jaja

– como pudiste ser así… dime.

eh? Que?

– ¿como pudiste?, ¿porque lo hiciste?, dímelo…

ah, yo… yo no quise… perdóname, por favor…

el señor se desesperaba mientras la mujer de cabello dorado enfrente de el se alejaba y se oscurecía, así a su vez la niña que miro anteriormente sale corriendo por un lado suyo tan rápido hacia su mamá y el señor no quería que se fueran.

No, por favor… no se vayan, no me dejen solo no quiero estar solo.

Vuela vamos… abre esas alas inútiles.

Si! Tienes razón.

Y con una determinación inmensa extendió sus alas, pero al volar se dio cuenta que pierde la fuerza y cae a un foso oscuro.

Sus alas se pintan de negro y al caer hasta el fondo, impacta contra el suelo y cae sobre su ala derecha así lastimándose, evitando que se levante de nuevo, su esperanza se rompe, el dolor y la tristeza lo hace caminar por el foso.

Y su tormento lo rodea y cae en la desesperación.

¿como pudiste?, ¿Porque lo hiciste?, ¿porqué…?

esas palabras atormentan el alma de un hombre desolado.

Ah media noche el señor se levanta exaltado, sudando y de repente su brazo izquierdo le produjo un gran dolor, descubriéndose el brazo así este viendo lo que le produjo ese dolor

viendo que esa grieta avía consumido su mano desde la punta de sus dedos hasta su codo, creando dolores punzantes y a la vez empezando a dolerle sus viejas lesiones, dándole un dolor indescriptible en su ala derecha.

Agg, odio esto…

(duele, duele mucho , me arde, debo salir).

Y el señor salió de la casa lo suficientemente lejos del niño como para poder sufrir solo… donde el niño no lo escuche.

Al pasar el tiempo su dolor no disminuye pero justo en ese momento el puede escuchar algo que lo alteró y este era:

señor…? Señor donde esta? Señor no lo veo, señor donde esta!!

El niño avía despertado y al notar su ausencia sale de la casa y el señor no le queda de otra mas que regresar.

Serrando su puño con fuerza este se acerca, lo mira y le dijo:

Hey, hola aquí estoy solo fui por unas ramas más, ¿Qué te despertó? ¿Fue el frio?

Este aguantando todo el dolor que tenia sonrió y echo algunas ramas al fuego que se extiende hacia arriba y lo ilumina.

Y al verlo tan feliz el niño le dice;

ah, si un poco pero me despertó mas cuando me hice hacia un lado y note que no estaba.

Vaya así que eso fue, esta bien vuelve a acostarte ya entro yo atrás de ti

y el señor cubre su brazo con una venda que tenia en su abrigo, aunque esto no calmaría el dolor aria que el niño jamás lo viera.

Al entrar al lugar el niño ya esta dormido porque confió en que el señor también se acostaría junto a él Y al ver esto el señor sonrió.

Bueno vamos a dormir.

le talla la cabeza y se acuesta a su lado de frente a él y aunque no siente el brazo y su ala sigue doliendo, el a pesar de eso el esta contento, el señor decidió dormir ahora para que el niño no pase la noche despierto.

Capitulo V

Por la mañana que despertó el señor pasaba hambre, lo hace levantarse y al ver el fuego que tiene una llama pequeña piensa:

(El camino es largo, tan largo que no a habido chance de encontrar que comer, lo que cocinamos anteriormente es lo único que nos queda y para ser sincero no creo que nos duren mucho, el niño come demasiado, yo no eh probado nada desde hace unos días.)

el señor con dudas mira la mochila del niño.

Al ver en su interior solo puede ver unas cinco lagartijas, un par de palos y unas hojas. Al mirar tal escenario el señor triste dice;

enserio es todo lo que tenemos…

eh! Que es eso?

Y agarra las hojas que el niño avía recogido porque el viento se los avía traído.

Al leerlos el señor nota que ya lo avía escuchado antes

“ No teman ¿Saben por qué? ¡Porqué yo estoy aquí!

ja, no puedo creer que el lo tenga. Me resulta curioso que el lo tenga guardado, será que él ya lo leyó?

De echo hasta ahora no le eh preguntado…

Señor??

¡!

Niño? Ya te despertaste?

si ya. ¿Qué hace?

el señor esconde lo mas rápido que puede la hoja.

No, no es nada

bueno…

Bueno ahora que estas despierto podemos seguir, guarda la manta y despierta por completo que aun nos queda un camino largo.

Si. Vamos ahí que continuar.

el niño se levanta y recoge la manta guardándola y se coloca la mochila, al caminar les da hambre a los dos, el niño saca unas lagartijas y empieza a comer con una cara de deseo por el hambre que azota su estomago.

En el camino el niño recuerda que no ha visto al señor comer así que saca una y se la da;

ten, toma una tú también debes tener hambre.

Ja, si… tienes razón ya hace hambre.

(Wow el niño se dio cuenta, es muy atento…

me pregunto si el ya leyó las hojas que tiene en su mochila, aun recuerdo cuando lo leí por primera vez, yo tan solo era un niño también y al ver a ese héroe me lleno de esperanza y felicidad. Pero…

¿como es que lo tiene él? Y ¿porque lo guarda).

¿Oye niño?

¿Si? ¿Que pasa?

Mm, ¿tu sabes leer?

¿¿Leer?? ¿Que es eso?

( Que!! ¿El no sabe leer? Y ¿porque los guarda entonces?)

Leer… leer es como hablar

¿Cómo hablar?

Si!!, solo que ahora vez letras en una hoja y eso es lo que hablas y dices.

Oh, y como se hace eso?

Primero debes tener una hoja con letras e imágenes que leer

(espero y se de cuenta de que insinuó los que tiene en su mochila).

– ¿hojas? Creo que no tengo ninguna…

¡espera! Si tengo unas.

(al fin, te tardaste en entender.)

El niño saca las hojas y dice:

¿estas son?

Las tengo hace tiempo porque por el viento me pegaron en la cara.

(Así que por eso es que las tiene)

– Bueno, guárdalos para que no se vuelen

por la noche te enseñare a leer.

bien.

Los dos están cansados pero el camino es tan largo que no hay tiempo para descansar.

Señor, estoy cansado ¿podemos parar?

No lo se, tenemos que avanzar lo mas que podamos.

Lo se, pero, creo que mis pies me matan.

Bueno niño, creo que te puedo cargar para que descanses…

enserió? Haría eso por mi?

Si… de todas formas debemos continuar, así que ven súbete.

El señor se agacha y extiende los brazos, el niño se subió y el señor empezó a caminar con una sonrisa porque sin importar que tan molesto y que tan fastidioso sea el niño, él siempre le recuerda a esa niña.

Oye niño si quieres recuéstate y descansa

¿Si?

Claro tu descansa para que puedas continuar mas tarde

si, Gracias.

Mientras el señor caminaba pensaba;

(vaya niño, es ruidoso, come mucho, curioso y atento, por mas que lo pienso mas te pareces a ella, aunque si debo decir que eres mas peculiar.

– Siempre esta ahí y aunque no me conoces, te niegas a apartarte de mi lado , disfrutas mi compañía a pesar de que no hablo mucho y de que no soy sincero contigo.

Pero eso no te importa verdad?

Tu estas bien con ya no estar solo y con tenerme a tu lado…

Aunque lo lamento niño no creo que pueda ser así por siempre, un día de estos me iré y espero que sea en un largo tiempo, pero sin importar lo que yo quiera o lo que tu quieras este mundo jamás no lo va a dar… y eso me pone de cierta manera triste… por ti).

Después de caminar por mucho tiempo el señor se cansa, sujetando al niño con fuerza este no lo quiere dejar caer, su brazo empieza a doler de nuevo y se queja de su dolor pero no puede solo soltarlo, Para su suerte el niño estaba despertándose y al verlo le dice:

hola niño, ya descansaste?

Si ya, ya puede bajarme creo que puedo continuar, usted también debe estar cansado de cargarme.

Jaja, si un poco, bien ya te bajare.

Después de ese momento el señor con dudas de que tanto sabe hacer el niño este le pregunto;

Am, ¿niño?

¿Si?

¿Sabes escribir?

¿Mm?

Es dibujar letras en una hoja

¿Dibujar?

Olvídalo…

Si no sabes hacer algo de eso, entonces yo te enseñare.

Gracias…

(el señor esta mas hablador hoy y es amable, porque será?).

Al caminar empiezan a notar que la noche se acerca y el frio incrementa, al ver y buscar algún lugar logran encontrar un lugar donde deciden parar este era un árbol torcido.

Donde con la manta cubren la mayoría del árbol así haciendo una casa para acampar y hacen un fuego, aunque no hay comida, el niño no pensaba en otra cosa que no sea lo que el señor le enseñara.

El niño se sienta cerca del fuego, sacando las hojas y se las da al señor, a su vez el señor se sienta a su lado y pone las hojas en el suelo para que la luz les de.

Mira niño repite después de mi.

Si.

Puede a ver un mundo oscuro

puede a ver un mundo oscuro…

pero no importa, porque siempre hay héroes…

porque siempre hay héroes?

Ja, no Lo haces nada mal…

¿señor?

¿Si?

¿Que es un héroe?

Son personas que siempre animan a los demás, salvan, y cuidan a las personas con una sonrisa y con su fuerza de voluntad.

Wow!! Eso suena genial

si son geniales, bueno sigamos.

También te enseñare a escribir mira…

Y así él señor paso toda la noche dándole consejos y enseñándole lo básico al niño sobre escribir y leer.

el niño estaba fascinado con todo lo nuevo que podrá hacer después de esa noche y aunque la noche era bonita llena de risas de parte del señor y el fuego ardía con fuerza, les empezó a dar sueño, el niño se quedo dormido recostado en la pierna del señor mientas intentaba leer solo.

Y el señor lo arropó con su abrigo así quedando expuesto y este al girar la cabeza pudo ver su brazo y noto que la grieta se extendió hasta su hombro y esta le trajo tristeza pero a pesar del dolor que le produce y la preocupación de un día desaparecer y dejar solo al niño, el hará lo que pueda para que el tiempo que pasa con el niño sea bueno.

Hay niño, no se como paso pero no quiero irme, no quiero desaparecer…

te odio, te odio por hacerme esto, por hacer que no quiera despedirme y hacer que me duela el dejarte solo…

El señor le talla la cabeza, se recuesta en el árbol y descansa diciendo antes de dormir:

gracias por todo niño…

Esa misma noche fue tan tranquila para ambos que se quedaron dormidos juntos y el señor por una noche desde que él avía pisado esas tierras no avía podido dormir tranquilo pero en ese momento todo fue diferente y concilio el sueño de una forma que no supo ni cuando se durmió.

Al despertar la oscuridad se iba desvaneciendo así mostrando otra vez ese paisaje triste, un largo camino, la arena de ese color negro y el viento frio que sopla, pero esta ves se sentía en calma el señor.

A su vez el niño reposaba alado suyo, el fuego se iba apagando y las brasas que se levantaban del fuego parecía un espectáculo, el señor admiraba el fuego porque era ver como si las llamas bailaran…

Ja, esto se siente bien, hace tanto que no me sentía así.

Con la tranquilidad el niño despertó y aun con sueño le dijo:

buenos días, señor… ya vamos a continuar?

Y paso algo que el niño no esperaba;

No.

tienes que comer y luego vamos a caminar.

El niño sorprendido por esa respuesta se levanta y aun adormilado se sienta al lado del fuego y empiezo a comer, así percatándose de que el señor empezaba a guardar todo, cuando ya estaba listo todo, el niño termino de comer y el señor solo apago el fuego.

Ellos empezaron a caminar de nuevo, aunque el camino seguía pareciendo interminable ellos no parecían agobiados y mucho menos cansados, aunque el señor sabia la verdad.

Él no avía comido hace 2 días y si las cosas continuaban así pronto el niño no tendría que comer, El señor se desesperaba por buscar algo de comida mientras caminaban y el niño siguió caminando sin decir nada.

Al pasare del tiempo que llevan caminando el día se oscurece y el señor no avía encontrado nada de comer, esto significando que ni el ni el niño comerían algo.

Esa noche no encontraron un refugio y el señor decidió sentarse de espalda al viento así el señor solo se tapo así mismo con la manta sentado en la pradera y tapo al niño recostado en sus piernas para que el viento no le diera, así pasando la noche sin nada mas que una manta para los dos.

Al amanecer el señor moría de hambre, pero su preocupación mas grande era que el niño comiera algo, pero para su desgracia el camino parecía infinito y la comida ya se avía acabó, ya no quedaba nada mas que caminar y aguantar el hambre.

El niño despertó con hambre pero el sabía que la comida ya se avía acabado y el niño sin decir nada sobre el alimento, mira a el señor con la misma mirada de cuando lo conoció por primera vez y solo le dijo;

hey, vamos debemos continuar.

Ah!? Niño, ya estas despierto ¿cuanto llevas despierto?

No mucho, pero ahí que continuar y avanzar lo mas posible ¿no es lo que siempre dices?

Jajaja, si niño ya vámonos.

El señor guarda todo en la mochila y listo todo se empeñan en continuar, pero en el camino se dan cuenta que hace mas frio que otros días ya que nunca avían empezado su aventura tan temprano, la mañana sigue siendo algo oscura, pero el camino es tan recto que es difícil perderlo.

Al caminar el señor pierde un poco la razón por el hambre y se toca el estomago así doblándose y quejándose por no comer en 3 días.

Al momento en que el señor se quejaba el niño estaba atento y le pregunto:

señor, usted esta bien…?

Ah! Que! Ah… si

estoy bien niño.

El señor se descuido y no tomo en cuenta su compañía, al ver que el niño se dio cuenta de su malestar cambio la pregunta:

¿oye niño, te divertiste leyendo?

Y el niño inocente confía en que su amigo esta bien y así este solo respondió:

si, es muy divertido y escribir también.

y ¿que te párese? ¿crees que este muy lejos otro lugar para descansar?

Mm, si creo que tardaremos mucho aun…

hey no te desanimes, aun me puedes preguntar cosas si quieres…

(aunque eso este en contra de mi salud mental…).

Enserio!?

Si… tu adelante habla…

bien.

El niño lo miraba entusiasmado así procediendo a hablar todo el día, el señor se agobiado por tantas preguntas y aunque eran preguntas comunes seguían siendo demasiadas.

Al acercarse la noche al niño le dio sueño a ver hablado todo el día, el niño bostezó señalando que tiene sueño y el señor al darse cuenta le dijo:

oye ¿no quieres que te cargue de nuevo?

Ah, si… gracias.

Bien, vamos súbete.

el señor se pone de rodillas, extendiendo los brazos, así el niño subiéndose y ese momento el niño sintió una calidad igual a la que siente un bebé al ser cargado por los brazos de su madre, o como ser abrazado por un padre amoroso.

Así este quedándose dormido con una gran tranquilidad, tapado por su cobija.

El señor al cargarlo decide continuar y no detenerse para así avanzar lo mas posible, así aferrándose al niño y determinado a caminar para poder encontrar un lugar o al menos algo de alimento para que el niño, no…

para que su amigo pueda comer algo…

Aunque la luz se va y la oscuridad lo inunda, ya ni lo que hay enfrente de el puede ver…

es un lugar desesperante, solo puede sentir los pasos que da sin ver el camino por donde se dirige, el frio terrible que lo azota, su saco viejo y roto que ya no aguantará mas tiempo.

Y en la oscuridad la idea de perderse por una decisión apurada de nuevo…

Esos pensamientos que lo agobiaban en la oscuridad que ganaban terreno en su cabeza, pero en su mismo sufrimiento hubo un suceso que lo hiso despertar, el niño se movió al acomodarse y el señor se percató de que el niño seguía con el.

Así su preocupación desapareció y se enfoca de nuevo, aunque sigue sin mirar nada al menos ya siente en sus brazos al niño, siente el movimiento de su respiración, el calor que produce y los latidos de su pequeño corazón…

Al caminar piensa en la poca fuerza que le queda, abordando su oscuridad se nota débil y siente que su deseo ya no se podrá cumplir…

él ya no lo podrá ver, pero eso no importa, el señor sabe que debe continuar hasta que amanezca y cuando el niño se despierte, él podrá continuar caminando y el señor así podrá descansar…

Como es que llegué… no, como llegamos a esto… no lo entiendo, me confunde…

Aunque intente pensarlo no puedo llegar a una repuesta aun…

En la oscuridad y el tiempo que lleva caminado sus recuerdos y sus malas decisiones regresan a atormentarlo

¿Porque? ¿Cómo pudiste? ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué lo haces? Te odio…

Esas palabras agobiaban a al señor que sentía un dolor profundo en su pecho, el cual dolía mas que cualquier otro que haya sentido antes y ala vez no se sentía nada, solo un vació que parece que no tiene fondo. Así sintiéndose roto por dentro y los recuerdos sonaban en su cabeza;

¡¡Papá!!, ¡mírame!, mira!!, papá…

Querido, mira a tu niña, mirarla, deja que se divierta, ven!!, jajaja, amor…

Amor… Te quiero…

papá… te quiero!!…

El señor al escuchar esos recuerdos bloqueados en su cabeza, el señor se rompe, cayendo al suelo y sus ojos empezaron a soltar lagrimas…

De rodillas en el suelo frio, sufre y se lamenta…

Lo siento… yo, de verdad… lo siento, no quise, yo no quería, yo no quiero… perdóneme… por favor… se los pido… perdonen a este tonto…

el señor rompió en llanto, lamentándose y suplicando su perdón, aunque esto era inútil ya que el viento se llevaba sus palabras y sollozando sostiene al niño…

Lo lamento… yo… yo, también las quiero…

El señor derramo sus lágrimas y se arrepintió de corazón, pero ya no hay nadie que lo pueda perdonar.

En un momento repentino la ultima lágrima que le quedaba, cae el la mejilla del niño y este al sentir algo en su mejilla desorientado habla:

Señor…? Esta bien?

Al escucharlo el señor solo pudo decir;

si… estoy bien niño…

y este lo abrazo llorando y el niño al sentir al señor solo volvió a dormir.

En el momento que el señor dejo de llorar, abrió los ojos y observo que puede mirar algo así señalando que la luz vuelve y que todo se esta iluminando de nuevo, así pudo ver la cara del niño que esta en sus brazos

Así dándose cuenta que es la única persona que le queda, con felicidad y algo de nostalgia le recuerda la primera vez que cargo a su hija.

Pero nada es tan hermoso, nota como la grieta se extendió hasta su rostro y nota que ya era tiempo…

para su desgracia no pudo llegar, pero al menos esta feliz ya que hay unos edificios a poca distancia donde puede dejar a el niño y irse…

Capítulo VI

Al tiempo el niño se movió y al sentir que no estaba se despertó desorientado y confundido intenta hablarle a su amigo pero al no escuchar una respuesta este dijo:

Mm? Señor…? Que? Donde estoy? Donde esta el señor?

Eh! No esta, señor!! Señor!!

Al despertar en un sillón viejo este mira su mochila, comida y un botiquín.

Desorientado y confuso por el sueño piensa que el señor volverá pronto y empieza comer, así dando gracias al señor por la comida y viendo q que la comida eran palomas, no espero mas y devoró la mayoría, así guardando unas pocas al señor.

lo espero sentado diez minutos, media hora, una hora, tres horas… pero el señor no aparecía y el niño impaciente y preocupado guarda sus cosas y la comida.

En ese momento siente miedo de salir solo, pero nada lo detendrá de encontrar al señor… Así baja el edificio pensando donde pudo meterse el señor.

Viendo algo que lo deja fascinado, este era moho en las paredes que adornaban el edificio y maravillaban su camino dando un espectáculo y un contraste al edificio en ruinas

Al salir del edificio se percato de que era una gran cuidad con edificios iguales de grandes que en el que él andaba, así decidido a continuar en su búsqueda

pero este al quedar tan maravillado por el lugar tan hermoso que exploraba de él surgían tantas preguntas y muchas ganas de hablar con el señor de todo lo que ha visto

En su camino ve una gran estructura que se miraba hermosa para el niño, esta estructura era una rueda de la fortuna abandonada llena de plantas y flores que enamoraron la vista del niño, pero no podía quedarse ahí así que decide continuar.

al fondo en un escombro el señor se encuentra escondido con un gran dolor en todo su cuerpo y sus grietas expandiéndose así este pensando:

debo de irme lo mas lejos posible…

El niño inquieto empezó a gritar:

Señor!!! Señor!!!

para encontrarlo mas rápido, pero nota que una gota cae en su mano así observando como empezó a llover y él niño este empezó a caminar buscando un refugio.

Al encontrar un lugar donde refugiarse bajo un letrero y se le mostro un paisaje hermoso ubicado en la mitad de la cuidad radiado rodeado de flores y moho que decoraban los edificios a su alrededor

En ese momento el niño pudo ver al señor a la lejanía y al verlo este se emociono, pero antes de que pueda si quiera pensar en que le iba a decir

El señor cae al suelo de una manera preocupante y le trajo una sensación extraña, pudo sentir un miedo y un escalofrío que recorrió su cuerpo, así sintiendo que se quedara solo y desesperado corre hacia al señor.

Corre de una manera tan desesperada y torpe tanto que este se tropieza y asustado piensa;

señor… no.

El niño se levanto y se acerco desesperado al señor y con duda este pregunto:

señor, señor, señor ¿esta bien? Como esta?

El niño no sabia que hacer la desesperación lo consumía

Tiene hambre? Traje comida… tenga coma…

desesperado le da comida, el niño no sabia que era eso que sentía en ese momento, la impotencia, el miedo, la tristeza y la desesperación inundaba su cuerpo y mente.

Niño…? Que haces aquí? No… vete…

Que? Porque dice eso… no, no quiero…

Niño… lo lamento… no podre seguir contigo, este es mi ultimo momento… perdóname…

¿¿Que?? ¿Que dice? Como que no podrá seguir, venga vamos… párate hay que seguir, ¿no?…

¿¿no??

En ese momento la desesperación del niño se hacía mas grande, sus manos temblaban, sus ojos se llenaban de lagrimas y con un nudo en la garganta este empezó a llorar

No, ya no mas.

Mira niño eres asombroso estas aquí tu solo, has vivido, te mantienes con vida y no se como pero te metiste mi vida y te doy las gracias por eso…

Señor… no… no se puede ir, no… por favor… no se valla…

El niño desesperado abre la mochila y saca el botiquín, este empieza a poner curitas en el cuerpo del señor cubriendo sus grietas intentando que estas se taparan y intentando que el señor se pusiera mejor.

Vamos, vamos…. no… no puedes irte…

En ese momento el niño no entendía porque su vista se nublaba y porque sentía una fuerte presión en el pecho

Vamos… por favor…no me dejes… no te vallas… no, no te puedes ir…

no quiero que te vallas, no ,no ,no…

no quiero que te vallas… por favor, no…

No me dejes solo… no de nuevo…

Entre las lagrimas que salían de sus ojos el niño podía observar aquella figura borrosa de una mujer

No, no quiero, no te vallas de nuevo…

mamá…

no me dejes… solo…

Hey niño, ya vasta… no cambiaras nada… ya deja ahí

Lamento si no pude llegar hasta el final contigo y que el tiempo se me acabe pero debo decirte que agradezco tu compañía, que me dieras tu tiempo, que me pudieras dar una razón para vivir, que fueras mi compañero, mi amigo y sobre todo me dieras la oportunidad de ser alguien para ti…

Señor… yo…

Esta bien niño… tu continua el camino yo siempre estaré para ti…

En ese momento las grietas se expandieron tanto que el señor se empezó a romper así haciéndose polvo y con sus ultimas fuerzas sujeta la mejilla del niño

limpiando sus lagrimas, lo ve y con una sonrisa exhala su ultimo aliento diciéndole;

Niño…

yo… te quiero…

Así este desapareciendo después de sonreírle, esfumándose como polvo que el viento se llevaba, solo quedando la manta con la que el señor se cubría

El niño al ver esto rompió en llanto, con el corazón roto y una tristeza inmensurable así gritando al cielo por la perdida de su amigo.

el día se oscureció y empezando a llover mas fuerte así significando que el cielo también lloraba la muerte del señor.

De nuevo en el presente el joven que bajaba la montaña, llego al suelo y sosteniendo consigo su mochila y colocando su manta sobre su cabeza así cubriendo su cabeza del frío y la repentina lluvia

Genial, ahora estaré mojado…

El joven molesto por la lluvia que cae y por un amargo recuerdo decide partir del lugar y así continuar con su camino, así secándose unas lágrimas que parecen confundirse con la lluvia que golpea su rostro, se aleja de la montaña caminando sólo.

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