Sin Dejarte ir

Ya llevaba un tiempo soltero. las tardes particularmente me hacían sentir un poco solo, solo pasean, entrenando para mi equipo, buscando clientes, era parte de la actividad que por ahora no conseguía llenarme. y entonces, un mensaje, un simple “hola”, me resulto llamativo que sea la respuesta a un viejo “hola” que había hecho muchos meses atrás yo. grata sorpresa me activó la adrenalina volví a mirar sus fotos, su tez blanca su suave sonrisa, sus ojos verdes habría en mi nuevamente el sentir platónico que intentaba hacer real la naturalidad de tener una compañía de ensueño, de tener proyectos compartidos vivenciados realmente. todo ese sentir me dejaba vacío de respuesta, a la mañana siguiente vi un mensaje vía Instagram.

• hola ¡¡¡ Como estas?! perdón la hora. Estaba en la isla y llegue tarde y muerta de cansancio.
• Recién me estoy por dormir imagínate. Me da risa lo que me decís. ¿Qué me da miedito ja ja  miedo de que? Somos grandes. ¿No sé a qué debería tener miedo Estás de novio? ya debes estar durmiendo seguramente.
• Hola .me estoy despertando …lo del miedo era porque no me respondías nada más.
• Bueno ahí va mi nro. …me demoraba porque soy ansiosa, tengo TAG y una de las cosas que
• me provoca esa ansiedad es leer y no responder no me preguntes exactamente porque porque no lo sé estoy en medio de un tratamiento psicológico. No estoy loca. Aclaro. Nada mas eso. te separaste hace poco?
• Si.

Ya terminando de escribir casi siento algo más que una cosquilla. miro de nuevo su foto, fa, q lindos ojos, sonrío y camino hacía mi auto voy sonriendo, pero ya, no me doy cuenta. Puedo percibirlo en la gente que me mira extrañada …

El festejar con alguien no se hace esperar y le escribo a mi amigo.

• Parece que conocí una “candidata” che.
• No me digas, haber foto. . .. foto enviada.
• Ha mira, la conozco…
• No me digas.
• Si.
• Bueno. Y qué onda.
• Todo bien. no la veo con vos, pero en eso nunca se sabe. qué se yo.
• ¿Por que lo decís?
• Y lo conozco al ex y algunas cosas de su pasado, solo me parece que no va con vos, pero eso depende de vos.
• Que rápido fluye la adrenalina ¡rápido acordamos vernos y salir. Ya al buscarla bueno ella parece enérgica, veloz .de accionar decidido, eso la hace más atractiva, “dale vamos” …anécdotas de nuestros conocidos en común sembraron los temas de nuestras primeras charlas bastantes coincidencias nos hicieron sentir un bienestar duradero no se hicieron esperar las críticas disonantes a la nueva unión, frases desacreditadoras que hacían resaltar la imposibilidad de un buen futuro como relación, quizás mis largas lecturas analíticas sobre sociología o antropología hacían que tome con cautela la reacción de algunas personas a mi apuesta amorosa actual .Pero algo tiene la chica que acabo de conocer. Algo distinto. Más allá de su asumido problema de adicción la razón de su pesar no está a primera vista .mi sentido protector no parece suficiente ahora, no como lo fue alguna vez. O bien la mayoría de las veces, no para mi chica nueva quien no demuestra querer o necesitar protección de ningún tipo sus remates cortos como: “yo te los doy” o “yo lo voy a conseguir” traían a la relación cierto aire de suficiencia y ninguna necesidad de la cualidad que todo hombre aporta a una relación. pero mi valor actual consiste en intentar “hacer luz” donde no se ven bien las cosas. Así que intento ideas con proyectos simples de fin de semana
• ¿Te gusta el río? podemos ir el sábado a la casa de fin de semana, pescar, comer un asado.
• Sí, me encanta, dale. Y de repente ya en la ruta escuchando música. Solo por momentos veo su mirada que me observa de lado y una risa que se corta. intuyo que hay algo ahí, y las cosas que ella no me contó de ella finalmente se igualan a las que yo no le he contado quedando ambos, en una igualdad silenciosa.
• ¿Por que no fuiste al cumple de tu amigo? me pregunta
• Sabes, no tenía ganas, estaba cansado, andan discutiendo mucho, preferí quedarme en casa a ver una película.
• ¿A mira, pero al anterior tampoco quisiste ir, eso por qué?
• No sé.
• Jajá, me devuelve una risa muy espontanea, ya llegando al pueblo, le pregunto,
• Donde compramos las cosas
• En lo de torta ¡me dice
• ¿Torta? pregunto
• Sí, es el súper del centro – Conozco el supermercado, pero nunca había prestado atención al nombre. ya con la carne, bebida y pan nos vamos para la casa, nos sentamos afuera y puse la radio como acostumbro hacer.
• Espérame que voy a hacer el fuego. Le digo y voy caminando hacia el patio hasta el quincho donde comencé a hacer el fuego, ella seguía en el frente, de a momentos y por curiosidad retrocedía y miraba hacia afuera atravesó de la galería central, y en un momento puedo ver como hace un movimiento brusco hacia atrás como saltando, aparece de golpe con el radio en la mano, me lo da rápido y puedo sentir que está roto por dentro.
• ¿Qué pasó, se cayó?
• No, no sé .me responde rápido.
• ¿Lo tiraste o qué?
• No –
• Bueno, no importa. Seguimos haciendo el fuego, se hacían por momentos unos espacios en silencio donde podía percibir algo en su mirada, una pequeña vergüenza quizás, no terminaba de entenderla en eso, su gato negro era muy malcriado por ella y de repente en el patio aparece uno igual solo que con un faltante de pelo en la parte de atrás rápidamente lo empezó a acariciar besarlo después de cenar me pregunta si no quería helado y le digo que sí. Nos detuvimos en la heladería de la calle principal. entramos, elegimos los gustos y mientras la chica servía ella tomo un vaso lleno de cucharas y comenzó a sacudirlo de forma brusca …la chica detrás del mostrador la miró sin comprender y le da un grito fuerte reprendiéndola, mi miró fijo resistiendo acatar la orden de dejar el vaso, combativa, desafiante así es su espíritu que enfrenta al mío recurrentemente. ya acostados tomando helado le doy un golpecito de broma. y reacciona.
• No me toques la cara¡¡
• Si te la toco – y repito el movimiento
• No¡¡ me reta nuevamente con los ojos bien abiertos se me acerca…
• Pégame- la desafío. Y logro ver que está a kilómetros de hacerlo…Volvimos ese fin de semana dejando en la casa todos los productos necesarios para limpiarla. Durante la semana eran recurrentes los asados y comidas en su casa con amigos, la comida siempre de sobra. Ella parecía interesarse siempre por los artistas que yo admiraba, me preguntaba al respecto , también sobre la meditación y trabajos energéticos cuando nos acostábamos chocaba su cabeza contra mi pecho y refregaba su rostro ahí como quien quiere saber todo de uno por eso creo que hay cosas detrás de las cosas una conducta recurrentemente fría, podría tener algo distinto detrás en mi fuero intento y de a poco, comencé a sentir que esta chica era mucho para mí, y ella también comenzó a sentir cierto alejamiento una tarde después de discutir y quedar distanciados comencé a sentir mas esa oculta desconfianza que ella sentía así que fui a su casa ya de noche para una especie de despedida, golpeo las manos y nada, tarda en abrirme, pero se que está ahí esperé unos 5 minutos y cuando ya me iba la puerta se abre rápidamente y ella sale, se acerca con aspecto triste y preocupado, no hacen falta palabras en este punto solo toco suavemente su mejilla y veo que sus ojos se empiezan a empañar ..
• Yo no valgo tus lagrimas.. le dije con seguridad, me sorprende ver que la vecina estuvo parada en la casa lindera y al comprender la situación niega con la cabeza, la energía intensa inicial comienza a perder su energía a gran velocidad revelando ser tan fuerte como pasajera y sin darme cuenta del todo la ilusión va chocando nuevamente con la realidad de el termino lento pero seguro que ahora comienza a reclamar terreno .  Si después de una semana intentamos seguir a pesar de los problemas pero las fuerzas invisibles que torcían nuestra unión persistieron .
• Qué te pasa¡¡
• No sé.
• Como no se ¡
• Creo que. sus mucho para mí.
• Pero estas mal vos, medio perdido.
• No estoy perdido… te digo mi razón.
• Y bueno…no sé qué decirte …yo me abro …no quiero estar aportando en “saco roto “- Cuando lo dijo, tuve la suave sensación de que sería una frase que me acompañaría mucho tiempo, así fue que empezó nuestro distanciamiento repentino, lento y y difícil de revertir era cada 3 o 4 días que cedía mi resistencia de alejamiento y le mandaba algún mensaje para ver cómo estaba. no tuve respuesta rápida. y llegó el verano. de camino a mis vacaciones me escribió que era posible que estemos en lugares cercanos. los caminos nunca siguen correctamente adelante cuando el otro está de más en nuestro pensamiento pero los meses comenzaron a pasar y me fui acostumbrando nuevamente a comer y despertar solo ..ya un poco más acostumbrado estaba un medio día comiendo en un lugar de comida rápida cuando me llegó un mensaje “ mala noticia compañero, se accidentó su ex” no hubo mucho por hacer la mejor oportunidad de verla seria que vaya a la morgue lo antes posible, sale de la silla, corrí a mi vehículo mientras manejaba podía sentirme en un estado de sema conciencia de echo ni siquiera me detuve exactamente en el hospital debí correr algunas cuadras , llegué tan intempestivamente a emergencias que uno de los tres policías tomó su arma me indicaron otra zona del gran hospital.. de vuelta a correr al final de un largo pasillo algo me avisa que ella estuvo ahí, puedo sentirlo, el deseo de verla pone a todos mis sentidos a su volumen máximo y comienzo a comprometer lo más que puedo mi energía espiritual, me detiene un médico
• ¿Cálmate, a quien buscas?
• Ella tuvo un accidente. ingresó al medio día.
• Sos pariente de ella ?
• No, soy un amigo.
• Espérame acá- entra y habla brevemente con alguien.
• Mira, no tengo buenas noticias.
• Ya lo sé – digo sintiendo quebrarme.
• Lo siento mucho …llegó muy mal. muy comprometida la zona y aguanto solo unas horas.
• La realidad me está haciendo retroceder.  Puedo sentir la no aceptación dentro de mí, lo que la psicología coloca cómodamente como “negación” es en esta situación una entendida energía espiritual en mí, que sabe que tiene posibilidad de acceso al ser que ama, pero encuentra el condicionamiento naturalmente terrenal. Me alejo caminando con cierta resignación y recuerdo aquella vieja canción de Fidel Nadal que pronuncia “que voy a hacer, para poder estar contigo otra vez “.