Volver a ver a tus amigos, reir con ellos, saber cómo la pasaron en este tiempo a la distancia, muchos regresan, muchos ya egresados y algunos ahí vamos. Platicar nuevamente con cada uno de ellos, enterarte de lo mucho que pasaron y cambiaron, sus alegrías y tristezas.
Ese trago amargo al saber que en su mayoría más tristezas que alegrías, enterarte de lo mal que lo pasaron, ver en su mirada lo mal que aún se encuentran y los problemas que aún arrastran.
¡Feliz regreso a clases!
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