La metamorfosis

¿Por qué? es tan difícil aceptar que una vez cae el sol es inminente la noche

Que en la oscuridad no ves más allá de tu sentir y el vacío es más vacío.

Que el abismo no tiene nada para enseñarnos, así que no te quedes ahí y escala con tus espinas

deja que tus heridas se cubran de barro, para acabarte de podrir o sanar de una buena vez.

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Si miras bien, ya no dependerás de una estrella, tendrás un cielo lleno de ellas

Entiende ya que hasta la luna tiene su lado oscuro, y no necesita que la justifiques

Solo es así, y lo seguirá siendo aún cuando tú le llames hermosa, porque no brilla para ti

No se trata de ti, ni de tus deseos, entiéndelo ya, campeón.

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Deja que la sombra que emana de tu pecho drene, déjala correr por tu cuerpo debilitado

Pero mientras tanto, aférrate a las lágrimas petrificadas que laceran tus ojos

Deja que sean reemplazadas con sangre, para que sientas en ellas el calor de tu corazón palpitante

Y así entiendas que no estás muerto, que solo estás cegado, y que así no lo quieras pasará.

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La vida no se lo toma personal contigo, el dolor es rama a la que todos están sujetos

Solo deja de romantizar el puñal clavado en tu espalda cariño, se ha vuelto una carga elegida

Y mientras más tumbado estes, más profundo será anclado, y será tu elección.

Levanta tu cabeza, respira y grita, grita fuerte, hasta que se reinicien tus ganas de hablar

Seguro que tendrás cosas más interesantes que decir, en vez de estar evocando el pasado.

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No espero que lo logremos para mediados de esta semana, pero es el mes de los vientos

Que tal si le amarras una pita a eso que quería volar y le ayudas a llegar alto, y luego lo sueltas

Seguro no será una buena vista para ti, pero estarás con los pies en la tierra

Si tú no puedes volar hoy, haz lo de siempre, sal corriendo y riendo. Así te la has ganado siempre.

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Y cuando el agotamiento llegue, y puedas ver el reguero de tristezas que dejaste atrás

Podrás descansar, sin el miedo a volver a esos caminos que un día te marchitaron

Porque ya no habrá un motivo, ya no habrá una estrella, y no quedarán más sombras

Solo estarás tú, fuera del abismo, con una mirada nueva, y con unas ganas irresistibles de cantar.