Apokálypsis

Apokálypsis

ETRESTLES

07/08/2023

Se desencadena el Apokálypsis en fracción de segundos, todos se presentan ante la prematura aparición de Vernarth cuando le recibían y aguardaban, San Juan Apóstol venía del nimbus iridiscente escoltando la cortina de othónes que re-filtraban del Didaché o Enseñanza de los Doce Apóstoles que traían en patrocinios San Juan Apóstol para hacerle condiscípulos del Cristianismo primitivo, la sustracción de ellos hace congruencia con las Doce Islas del Dodecaneso para llevarlo apartadamente de las controversias, su purgación se desvanecía y comenzaría de una cierta datación que se confluiría del estruendoso proyectil que se gatillaría desde el Horcondising, luego a Piacenza y terminaría en Patmos tri-locándose, era un proyectil parapsicológico o masa de luz en partitura de rogativa del Didaché o Propedéutica el cual dataría el deslinde de su pectoral al ser agrietado por este perdigón con masa de luz que atravesó su intrepidez, luego le haría despertar de su parapsicología presenciando la catarsis Judeo-Hebraica al comenzar en el estreno de su ordenanza de la obra religiosa con el Didaché, proveyendo transición judeocristiana que le desplazaría por los siglos en hecatombe de su masa parapsicológica Áurica que haría particularmente la fundamentalista predilección para inhalar su intuición haciéndole saber cómo sostenerse más diligente que nada, mas contiguo a ascender al Nimbus Iridiscente donde le esperaba la radicalidad del Mashiaj reviviendo en su ego primario el bautismo y eucaristía como el fragmentario el Canon Bíblico haciéndole hijo de patriarcas apostólicos, Vernarth se sentía así mismo cedido pero a la vez animoso de saber que la trayectoria de las municiones con masa de luz le liberarían, que le llevarían por las epístolas del Códice o Codex Raedus para ser escoltados por las Sybillas, el espesor de luz que le traspasó la glándula timo reverberaba en su Áspis Koilé que le sujetaría del antilabé o empuñadura del Hoplon que conjuntamente discurría del proyectil desbocado que se formaba de su brío y libre Corpus que colisionaba con el Kosmous donde ya se extremaba con las Armas de Christi en el patriarcal que le ordenaba formar parte del esplendoroso Universo Griego Ortodoxo concretamente en el edículo ( Koilé, como escudo hueco) o Santo Sepulcro que le hacía exento del catálogo de hombres hijos de Hashem con más de dos o tres vías de luz en la Bios que había sucedido y que sucederá!, toda clemencia se formaba en hechiceras alegorías que venían desde Antioquia que contractual se descubrían interpoladas en auténticas adulterinas, que todavía dependían de su inerte entidad abandonando su cuerpo etéreo noctulicente y espurio.

Junto al claroscuro se trasponían las vigas del misterio como astros que se acercaban a las inmediaciones del Megarón que se angustiaba en la agrietada directriz del Opistódomos, señalando que venían zoomórficas figuras que ataviaban las simetrías que se coronaban en las doce estrellas que se emancipaban de la órbita de Aorion, Vernarth sentía un ardor extralimitado en su dorso haciéndole prevalecer de llantos desalojos de valentía junto a unos ángeles que cargaban flamígeras que se absorbían del claroscuro que pretendía salvarle de los externos súbditos, como almas que pretendían devorar su alma absuelta del Kathártirio entre remanadas expulsiones se encaminaban al limen del Erebos que le trasplantaba de la oquedad que le había tele transportado del infinitivo de parapsicología dejándole en el borde de su purificación en su absceso, como una claraboya del Erebos portándole en errabundos espacios que le hacían ignorar de quien podría apiadarse de su libertad condicionada a expensas de ser más libre que cualquier cuerpo y alma inmortal, para cohabitar en los competitivos mundos sempiternos, que le personificarían como superabundante de un mundo subterráneo hacia la donosa unión para encontrarse con sus cercanos seres libres de toda su cualidad redentora sintiente si de toda filiación del Caligo o Calígine que no le confiscara de ningún atisbo de proceder con o sin sentidos que pudiesen tronarle en vanguardias de Poemas Vernarthianos, en que el Aether le sujetara como Porpax o brazalete extasiado en su primordial fase que iluminaría la vasta tierra considerándole custodio, y concesionario cigoñal de las Tinieblas donde toda fabulosa impresión habría de considerarle un ser primigenio del Kosmous Calígine u oscuridad, que prontamente portaría el fabuloso estremecimiento del Aether introductorio donde el Reino sigue retro alimentando a mortales e inmortales, mientras todo pasado milenario se arrime al devenir con grandes glosas conmemorativas que hacen revivir, haciendo que se hermanen en sus conmemoraciones, no obstante dejando en usufructo del Cielo en las marquesinas de cada morada del futuro hebreo en que renacerá en las reencarnaciones helénicas venideras aun cuando no sea entonado el himno que volará en colosales épocas.

La sagrada palabra del Apokálypsis se escrituraba sola en lo que respecta al hecho que no sucedería todavía, en que un santo caso se podría precipitar en profusión de la vestidura que ondeaba por quien decidiera ver todo lo que es intangible, que su diadema se posaría ante los que si saben que pueden aspirar a una ceremonia con centenares de auxilios ante todo aquel que proviene salvado del Kathártirio, narrándole con vientos y privanzas que querían poseerle y advertirle revivido antes de ser entregado al Mashiaj que se movía ante Vernarth. Corren intrépidas y raudas águilas doradas en la azotea del Opistódomos, ellas borboteaban del Edén iracundo que solo Vernarth podía distinguir una vez que se cogían entre los bordes macizos del Himatión, aquí se arrodilla y pide al Mashiaj que le otorgara una minúscula anuencia antes de escoltarle, para reunirse con su descendencia que partiría con la Primogenitura Hexagonal.

Desde éstas seis aristas se asomaba la Primogenitura Hexagonal con la compatibilidad de la silueta de Eurídice, Rey David, Raeder, Petrobus, San Juan Apóstol y Vernarth una vez cerca de ellos que se dirigiría en el sexto camello Giga para no cuestionarse de alguna diáspora inversa que les lleve en organismos que no deseen que sus Almas fueran transferidas. Los versos abucheaban el viento veterotestamentario, o Antiguo Testamento que se inventaba en la analogía del Vaciamiento o Ekénosen de Vernarth dejándolo tras las huellas del sexto ungulado afianzando su cuerpo dormido entre lavandas y astrágalos que se re injertaban del anonadamiento sobre las mismas ruinas del silencio de sí mismo (Myein). Vernarth ya era tamo del viento y encarnación del mismo tamo que se levantaba de las patas plantares del sexto Camello Giga, aquí la voluntad se transfiguraría en su espectro inmaculado con ribetes dorados al usar estoicamente el Himatión, sabiendo desdecirse de cualquier inercia al poder silenciar sus sentidos e ignorar que pasarían a gran velocidad en dirección contraria en siete corceles con sus bermellones ojos, tratando de arrebatar la Kenósis de cualquiera de los seis que se atribuyeran ser usufructuarios en la obra de quien puede arrancar la Vida de cualquier corcel fiduciario que le arrebate en su denuedo.

El Sexto camello se dislocaba en los polígonos de la Estrella de David, procurando las seis aristas de cada lineal que iba destinada a las seis concatenaciones de las seis bifurcaciones de la Primogenitura Hexagonal formando el hexagrama, que de alguna manera les impelía del central coincidente de los segmentos que irían a unirles aun siendo intervalos de cada plantar de cada camello, simulando cien kilómetros de distancia para estar con lo más próximo al Opistódomos que les recibiría een el refulgente Cinabrio acaudalándose en triangulados equiláteros dentro de la conformación del Vas Auric o Beatífico Medallón, que reviraba dentro del Naos y la estructura física ceremonial, se atribuía al éntasis del Megarón que se conjugaba en la mecánica de triángulos que se adosaban a la concéntrica del Vas Auric, eran cien kilómetros de recorridos donde cada dilatación se estrechaba en dimensión cero que rebotaba con otra nulidad congruente de las seis puntas de la Primogenitura y de los vértices de la Estrella de David entre los vados que hondeaban en generosas destrezas semíticas que se aludían hacia el otro remanso del concéntrico arcén que les trasvertía en seis brocales del mismo sitial que se engranaba en la Kenósis en la validada proporción del remate que se hacía amistoso en el sexto camello muy cerca de él hasta que se emitiere el último paso de basamento plantar, dejando así que el mismo viento fusco del desierto dé vida eterna al que destinará al esoterismo de naturaleza humana vestido con atuendos castrenses, heredero de toda la panoplia que desertaría en sus garantías cuando el sexto camello se acercara al primer Giga donde iba San Juan Apóstol. Se entendía como un Vas Auric o relicario del Sello de Salomón inmerso en las seis puntas que coincidían simétricamente con las seis dramáticas que indicarían la contigüidad de los últimos cien kilómetros antes de llagar al postrero segundo poderío místico que se haría resonante con seis universos para luego ser transferido al Duoverso opulento en cada sesgo. Se hacía el regular hexágono que el Rey David concebía agachando su cabeza casi tocando el palafrén de los corceles que le seguían raudamente corriendo cerca de su convoy camélido en fuerzas contrarias que se unían al hexagrama de la Primogenitura del Pentagrama del Rey David, demostrando poca limpidez de gnosis innata bíblica para atender el veterotestamentario de la remota metamorfosis, que ya se delegaban con lavandas que se internarían en los Dipylones del Megarón ante cualquier confusión que señalare como Agia o un sinagogal esplendor que presumiblemente sea Vernarth que ya se dimensionaba del Universo a espaldas de este mismo para no denostar la presencia del Mashiaj, sacándole del abyecto Kosmous que le colmaba de esperanzas mal contenidas de conjeturados malos y de rancios pundonores pasados, no siendo auto referencial! Se desenlazaba el ocaso en medio de la lumínica orientación de la Estrella que les guiaría como unitarismo por el retrospectivo en que se adicionarían con intrépidos pasados dentro de otro igual así mismo, para hacerle Israelita-Helénico que salvaguardaría el Apokálypsis como el escudo mismo del vaciamiento de sus cuerpos otorgado por la Kenósis inmersa en un Kosmous o cuerpo recóndito, llevándole junto a San Juan Apóstol al Dodecaneso y al dodecágono mismo, pletórico de tribus que no se resitúan en la mega imaginación de pastorear y recorrer distancias inmedibles de Fe Universal sumergiéndose en el fuego y agua, incitando el Macedónico Mezuzáh como pentagrama o Cinco Trazos que reivindican la “V” Lacedemonia como penta o cinco que iniciarían a Vernarth como heredad del vocablo donde se menciona la Quinta Dimensión o Ependysi Imatos en la Investidura del Himatión de Vernarth.

En el frontis una vorágine se asomaba desde la Estigia con un ingente torbellino, era el quinto Anillo Ibico de Wonthelimar y el Quinto Anillo del Infierno del gran Dante, como otra fuente similar a la Kassotides ante ella la Arcadia, siendo adpresos por tentáculos de esta mega parapsicología y clausurar Kathártirio o Purgación. Las acuosas similitudes del Estigea como Oceánide develaban de los arzones que componían el axón de esta mega escisión del Inframundo, Vernarth lo llevaba a cuestas en la misericordiosa porción no correspondida de algún rencor que le pudiere separar de su séquito, y del Aura Liqua que era refrendada de la escasa probabilidad que le quedaba de conciliarse con la Estigia, después de buscarla en el superviviente periplo del inframundis, y del Quinto Anillo Ibico de Wonthelimar.

Replica diciendo Vernarth: “ Dadme un poco de Gála y seré hijo de Zeus, quizá como un medio en Todo y no un todo de lo que nunca pensé!”

Wonthelimar desde el Boedromión Eleusino traía Las Sagitas que trajo Zefian, traían los cuerpos dormidos del invierno para el regazo del Boedromión primaveral cruzando las líneas del florecimiento hacia el invierno en el ciclo que iba directo a la Ambrosia Mercurial del Cinabrio, eran discretas saetas desprendidas que había lanzado al cielo Zefian y no regresaron, mas si en las estancias y estadios de la animalia que rectificaban el deber de regocijo del clímax del Telesterion. Wonthelimar siendo una vez más re-bilocado antes de comenzar con las faenas del templo del Megarón Áullos Kósmos retorna a la caverna del Chauvet-Wonthelimar, se distanciaba del contravenido de Apolo y Artemisa hacia un olivo originándose las flechas de Zefian para marcar los nuevos puntos cardinales del zénit, empezando con las dos primeras saetas que se ponen en el brabante del arco cada una pertelando trayectorias de norte sur y otras dos que se conculcaron nuevamente con el arco del Este tempestuoso, para lanzar las saetas de este-oeste con límites de magnetismo austral. Wonthelimar portaba en sus pertenecías “Los Anillos Íbicos” que serían la trasmigración hacia los cardinales recintos donde iba a quedar exactamente el Megarón de Vernarth, aduciendo que las falanges de Zefian se ordenarían en Sintropía del caos orgánico en Patmos haciéndose proporciones pitagóricas en esencias de números que ociosamente avanzaban en los pasos temporales de Wonthelimar que móvilmente se hacían con religiosas Saetas en la Ambrosia Mercurial del Cinabrio para coadyuvarle con tanteos más perspicaces de la Constelación de Capricornus. La tendencia de Zefian era de evidente de deleitarse después de ser jalada la trencilla del arco para la existencia fantasmagórica; presumiendo que donde cayeran sería el inicio de las borrascas que originarían el Áullos Kósmos Megarón con tardíos tribunales impuestos desde un cosmos que se dirigía empeñándose en el arranque de un dudoso dios Vestal propugnando asociarse de unas ingenuas Canephores hospitalarias, como las Vírgenes Vestales de bilocación Romana, de parapsicológica cuántica del vivo entre-cuento temido que re hierve en las saetas que aun no caían no sabiendo aún de sus fondeaderos. Como laminillas u hostias seriales se invocaban desde donde se quebrantaba el origen del Universo abriéndose hacia el Duoverso contravenido orgánico, vigoroso y anti requema hasta el origen divino celestial como parámetro de la esperma-ovular, más bien en eones e instancias en la chimenea de Hestia con su escala temporal geológica circulando en perpetuidad hacia vastos volúmenes de años luz, y mil millones de años en el Súper eón desde los medrones que crecen en los macizos de Nyons donde se afianzaban los Siete Anillos Ibicos para segunda reedición.

Ibico 5: “Esta pieza de azófar habla del quinto elemento plasmático que contraería el universo y la galaxia Hiperdisis, para elevarlo al híper cerebro neurológico Duoversal de Vernarth hermanado al Mashiaj”.

Al franquearse en la Quinta Dimensión del Estigia, en pos de escalabilidad de Soberbia y Envidia, Vernarth en pos de sensibilidad de su espalda iba llevando a cuestas el mundo en su envés como un ruin Atlas, logrando percibir la incineración de Delfos, siendo en gran parte de su Quinto Anillo Ibico astral descubriendo que la leche se emanaría de la Gála Láctea del móvil que posteriormente le inundaría del Estigia fronterizo al Ibico V (Quinto) de Wonthelimar, una vez que Vernarth se liberara y desprendiera del Universo que le haría sobrenadar al ir rompiendo los esquemas de su escudo Lacedemonio “V”. De este modo se iniciaba la fatua compleción y desprendimiento de su inefable carcinoma dorsal, específicamente del Linfoma que se yuxtapondría para conveniente mayor en el ente del Infierno de Dante; nada menos que en el “Quinto Anillo del Infierno de Dante”. El rencor y la pasión se unían a la Dentera, el Rencor espesamente se adosaba a la gran masa del Karkínos o del Carcinoma que se liberaba hasta la hidro-masa de su diafragma que conjuntamente se expandía con los luceros de Wonthelimar del Estigia en floridas excentricidades del Sarsartán o carcinoma Hebraico que indicaba la remisión definitiva del Carcoma ávido apasionado, no bilioso en componendas e implores y de invocaciones que le llevaban por medio de esta mega parapsicología hacia el confín de los soldados Hetairoi al enfrentarse con el gran enemigo final de su vida que en este abalorio rechiflaba desde los acantilados en similitud a “Dioniso como dos veces nacido de doble muerte no concluida”. He aquí donde San Juan Apóstol le exhorta a decidirse por entrambas terminando donde pudiese mostrarse no postrado al encuentro con el Mashiaj, con renovados de aires que le llevarían a Sémele que le haría culminar de esta parapsicología como una Amante Mortal, desterrándole de toda cópula de él mismo hacia el ingenuo ser que le prosigue desprovisto del merecido purgatorio convicto en la postrimería que se avecinaba del Aura Liqum.

Que más que por propias vicisitudes se harán significantes con el Súper Eón que le llevaba para visiones que solo eran de unos de sus Borricos; en especial era de Kornelius que le arrebataba del Aura Liqum. La fuerza vital de este ordenamiento se compaginaba molecularmente en su cuerpo y en el Duoverso como origen de una nueva ecuación de parapsicología emanándose de la cromática, y de su vibración de cien hectopascales o un hectopascal que comenzaba a presionar sobre el techo atmosférico de Patmos haciendo del Nimbus Iridiscente muy explayado y orientado a la sutilidad de Kenósis aumentando el tamaño de ella misma, la cromática y el campo vibratorio se emplazaba al Liqum o Aura Liqum de vaciamiento como cuerpo sutil purgado, debiendo desviarse etimológicamente al rizoma de la brisa o aliento que soplaba sobre Vernarth provocando su ansiedad corporal pero no mental! Ya categóricamente su Linfoma se estremecía de la contractura esotérica de agitación en fisicalidad del iridiscente del Mashiaj que le escoltaba a cada segundo del Kairós mostrándole variables de colores que le dividirían molecularmente con el nuevo reordenamiento isotrópico de sus moléculas del Kathártirio o Purgación del vaciamiento. El Liqum sería hasta este entonces un retobo de la entropía o desorden molecular después de transitar al vaciamiento creando emociones aleatorias que se extinguían como depresiones de la separación misma física del cuerpo y su Proto Alma que iba sutilmente tornándose al matiz púrpura en que ya se comenzaba a plasmar la silueta del Messiah que a su vez era innegable de una sub realidad de signos metafísicos que mostraban la capacidad de que su espectro se llenara de ilusiones visuales, soportando las condiciones o capacidades corporales al comprender que podría asimilar en el contexto que devastar los cristales del aura, encontrándose en el territorial que fenomenológica que le haría disímil de las fracciones de segundos que no prosperaron en el sito de Arbela cuando fue dispuesto su cuerpo a los que quisieron inmolarle, distanciándole de esta fase de purificación que se hacía responsable de su Aura Liqum. Como una quimera todo podría ser percibido bajo la predominancia de una imperceptible sensitiva pero todo cambiaría cuando un gesto emanaría de la brillantez del tracto iridiscente que liaría los bártulos de la óptica que acelerarían las Vigas Unidimensionales que trepanarían cerca de Vernarth con los Querubines muy cerca del residual, donde todas las brisas del Aura Liqum resoplaban por el aire inquieto que iba representando los lienzos de su crónica configurando la gloria divina que se imprimiría en cada lienzo lleno de realidad corporal etérea, sin duda que en simpleza lo que estaba testimoniándose era imperceptible por cualquier ojo común mas si Vernarth con humildad haría de delegar su experiencia que lo haría llegar a todos, para que la vencedora defunción purgativa se eternice siempre en la razón de credibilidad divina, invocado cánticos que hablarán más allá del aprisionamiento de las iconografías imposibles de concretar cuando ella misma le hace condenado del principio que yace en un pretérito limitado, mas no en un futuro inmanente.

Al llegar la noche que era más lumínica que la última noche que si pasado del Kathártirio, después de desprenderse de la red del sistema Linfático, se le representaba como un Syntagma Falangista defendiéndole que va llegando a su expedición; llega Éktoras o Héctor muy triste cerca de Vernarth diciéndole:

Éktoras: “ Vengo de la compendia partida que me infringió Aquiles, que a su vez se estriba de temibles Aqueos que habrán de hacer sensible mi pesar, mi destino fue un flagelo que me arrastró por los extramuros muy cerca del pectoral superior donde fui herido de muerte por Aquiles! Sin embargo de los vapores heroicos de Delfos fui socorrido por Apolo, así se ha podido precisar que vuestro Linphoma es la inquisición clínica de los que hemos sido auxiliados por Apolo en el campo de Ares, en que su exploración física fluye denodadamente, siguiendo con los análisis de sangre que deben de ser esparcidos en los vehementes campos de los Aqueos, sé que fronterizos confines extra linfáticos no serán más resguardados por vuestros camaradas Falangistas, que vuestro diafragma levantará el Universo de las naciones que pierden y que gimen el dolor de un héroe. Los indoloros fingimientos se irán por plazas de destemplanza en órganos que yacen en las puntas infectadas de la Dorus, que las distancias serán aplacadas por Apolo, enemistándolas cual si fuera el Omphalo convertido en un disfrazado Linphoma que aflige las defensas del mundo y su implacable destrucción atmosférica, así como fue en Santorini cuando se desplazó el Erebo como un escupitajo hasta el medular de la Kassotides en presencia de un mal contenido en el Tholos Marmaria de Delfos, eternamente en el dolor de un mundo infectado de mal hedor del Linphoma que crecía a pasos colosales imposibles de albergarles en su cuerpo, tal cual si fuera un hijo de Zeus engullido por el mismo bien logrado suceso de sudoración. ¡Vernarth sobre mi espalda llevo a cuestas vuestro Linphoma como un Universo perdido del Dolor que se constituye en deserción, diseminación en extranodal, por allá donde engaña el revivir de lo físico, mas siempre escoltado por las inmediaciones de la Castalia de Apolo. Vuestro escudo se ha asido en el adiposo Úrsido y el Taurus formando inaugurales estrías del mí Escudo, del bronce que protege el mediastino de vuestro cuerpo entre en el esternón y tórax. “ Amado Mío Vernarth, has resistido el calor de 25.000 mil grados similares a los rayos de Zeus en tus entrañas haciendo ascender en ti lo que invade donde no haya más espacio que residir con una espada que remueve lo excepcional y carnoso que ha degenerado por que la historia lo ha sido por tu Victoria! Aquiles ha hecho en mi lo que Dios vino en mi con sus naciones después de que el Mashiaj si rastree aquella región de mi arteria mesentérica que aún sigue viva en mi, donde no pudo llegar Aquiles con avidez de cortar mi aliento” Vernarth, he llegado a vuestros pies ecuánimes a los míos con sus descalces inaccesibles para vuestra Kenósis que no dudo que no será deliberante al intentar arrastrarte como a mí por los extramuros”

Éktora o Héctor se dirige a Vernarth, le ovaciona en la iniciación que estaba contigua a las cuatro sagitas de Zefian y Wonthelimar protocolizando los Anillos Ibicos de Nyons que traía Wonthelimar.

Ibico 1: “ Wonthelimar traía la pureza, para todo quien le necesitara y fuera de visita en la oscuridad, luego encontraría la luz cuando saliera vivo de la caverna”.

Ibico 2: “ Vlad Strigoi en el centro del ministerio con los quirópteros, y demás de la ambrosia mercurial invocando el Cinabrio de Tsambika teniendo todo el protocolo de Transilvania y la eternidad con las aguas de la Antífona Benedictus”.

Ibico 3: “ Desde el Eygues se evaporaban las aguas para sanaciones de atormentados procesos iniciáticos de elevación de las cuatro Saetas de Zefian, para indicar el zenit del Megarón como si fueran lindantes de una Castalia para tal solemnidad ”.

Ibico 4: “ La cornamenta de Wonthelimar, aquí llevaba los oikos o hilos de Oro de Orfí para el Himatión e investidura para ungir el cuerpo de Vernarth trayendo las atmósferas aéreas de los Alpes y del Ida como complemento Micénico-Valdaine, así iban inaugurando la solemnidad y su Honorabilidad”.

Ibico 5: “ Todo se convertía en dobles del azófar que hablaba del Quinto Elemento plasmático que contraería el universo y galaxia Hiperdisis, para ensalzarle del híper cerebro neurológico Duoversal de Vernarth hermanado al Mashiaj subiendo remisamente por los medrones que eran acariciados por las manos de Héctor”.

Ibico 6: “ La sexta pieza de coronas de Kafersesuh traían polinizaciones de Lepidópteras, para el central estadio de investidura bajo las penumbras de Helleniká y Theoskepasti, adonde estaba y era mayorazgo del Ibex mayor llamado Wonthelimar”.

Ibico 7: “ La densa voz del Cinabrio y Antífona Benedictus se unieron al ayuno cuaresmal en las voces afónicas adstringidas, inquiriendo el verdadero fonema-fotón de divina luz másica para edificar el Áullos Kósmos. Desde aquí la purificación subirá en sincronía por el medron final de crecimiento del Ibex de Wonthelimar, hasta el milimétrico arcén de ensamble de los metros cuadrados que ilustrarán la Acrotera del Megarón y el Nimbus Iridiscente que percusionaba entre el Áullos Kósmos y el Vas Auric”

El Áullos Kósmos se hacía presente viniendo con el Mashiaj que simulaba ser el prototipo del tercer Templo como Beit Hamikdash que les dejaba perplejo después de haber sido bilocado desde Yerushalaim. La perplejidad incumbe a Merilaudad o Mesas del Mar evaporadas en si misma de roda a la masa rocosa del Beit Hamikdash que se hacía cercana física cuando venía descendiendo del piramidal del Nimbus Iridiscente, ahí todos estaban llegando mientras algunos profetas se hacían defensores de esta epopeya que hablaba que elementos corresponden a la tierra de San Juan Apóstol y Vernarth; dado que los genes se inter localizaban con los átomos de imágenes que se materializaban al caer y descender, como si hubiesen sido la prima gota de agua que se hizo dispendio sobre la frente del Mashiaj en el Jordán. Seguidamente tal como fue presupuestado en el Megarón y cercanamente en el Opistodomos, estarían unificados en la inferencia de una tierra rodeada de mar, rodeada de un soplo invasor de que proyectaría desenlaces mas lejos de los que fuel resultado final de la Batalla de Patmya donde los restos de cuerpos no iban a ser inhumados en las fosas comunes, sino al contrario iban a ser llevado en conformidad desde el Naos central donde estaba el Vas Auric o Medallón de Limassol. Los eventos correspondientes seguirán tal como fue en Tsambika y Kímolos de facilitar la generación de las reacciones connaturales químicas del Cinabrio para posterior embadurnar las cabales contrastaciones de Patmos. El Apokálypsis tomaba ribetes en que se adelantaría a las grietas de la tierra, que nada se puede explicar cuando el cielo también se hizo de fisuras al recibir tan abiertas con era la dimensión del Beit Hamikdash, proveyendo la elementalidad de un tercer Templo en Patmos que se relativizaría y traería el centro del Vas Auric y Didaché; la verosímil enseñanza de los Apóstoles junto a San Juan Evangelista con libro sellado y laboriosamente abducidos hacia quien lo hacía elevarse hacia la cúpula del Opistodomos. Mientras Vernarth se relucía de su Himatión esparciendo el lenitivo de sus dorada telas para luego hacer de toda esta suntuosidad su Kenósis o vaciamiento donde el Cinabrio tomaba parte del ectoplasma del Himatión, la excesiva brillantez de oro evaporado se iría hacia el arrojo de una nueva luz albiceleste que se iba en segunda línea por dentro de las costillas donde el Himatión era más que luz cristalizada en una unión de doctrinas de la segunda centuria, donde templos se hacían asiduamente al inter curso del Didaché junto a los maestros del culto y disciplinar.

Vernarth dicta: “El Na Refa Na Lih” Que Hashem me proteja y me salve, estoy en el principio y el fin del fenómeno del equilibrio teológico luego de quebrantar el desalojo de mi cuerpo purgado con el encuentro de mi cuerpo vaciado de su Kenósis. Mi labriego pensar con mis manos ensangrentadas irán por confines del trinitario, para la unitaria disponibilidad de mi cuerpo sellado con la piedra luminosa donde vitrales segregaban sus votos lumínicos por el costado de vocablos griegos que decidirán la sencilla voz que habla y dirija el destino de la humanidad, junto a una nueva estrella astrológica en que nos enmiende de vida sobre vida resucitadas, no víctimas en el vacio de la desconexión de Almas perdidas sin tener donde se pueda revivir en una esperanza contenida. Lo que esta sentido más allá del sentido escatológico es pan sin levadura, mas con agua de Patmos que provee el Hydor al pan Matzoh que se ennoblece hacia la mies o pan al saciar a quien siempre debiera dignamente portarle como una levedad antagónica en Siria donde surgió el Didaché. Un valeroso trascendido Egipcio Alejandrino me ha nombrado en el oído del aliento de también ser un piadoso, mas siendo en el mismo”

Rastrillos y propuestas se derivaban de la decantación que formularía al encuentro con su jerárquica de un Poinandros que se desplazaría a terrenos en que pocos tenderían osarse en una súper consciencia didaquista o de enseñanza de los apóstoles auténticos, en el definitorio espiritual preexistente Vernarth se trasminaba de oráculos que se cristalizaban desde sucesivas épocas pasadas y presentes que se instalaban en su presente potencial, para acertarse en la ceremonia del Opistódomos en cual su referencia parental estaría ya muy cerca del nártex en que cruzarían para las subsiguientes facetas. Aquí desde los valles transversales venían Borker, Leiak, Kaitelka, Zefian, Ezpatkul, su madre Luccica y padre Bernardolipo, entre su descendencia del Castello del Horcondising, desde Dash-e-Lut Brisehal, desde Kalymnos la descendencia de Raeder y Petrobus, de Judah San Pablo y el divino séquito de los Apóstoles. Profetas como Isaías, Elías caminaba solo mirando la altura del templo y esbozos que sublimaban la altura que abrigaba un módulo que atribuía a tener la arquitectura que continúa la oración de El Na Refa Na Lah! Aquí desde este instante los corceles Alikantus y Kanti se hicieron presente con las manadas de caballos de Tesalia, Etruria y Sudpichi de los Valles Transversales, La Primogenitura Hexagonal se consideraba en el Esbozo con Eurídice, Etréstles, Rey David, San Juan Apóstol, entre los espectros venían las Almas de Trouvere, Manes Apsídas, Almas Christi, Almas de Helleniká, de los atávicos sortilegios Medea, Circe, Hécate, de las supra deidades Zeus, Apolo, Hera, Persephone, Démeter, Orfeo, Dionisio, Atenea, Niké. En representación de un Olimpo que se homologaba a la altura del Kantillana con el Genero Duoverso Itheoi era comandado por Spílaiaus casi en igual similitud de la cota de altura donde los vientos Eolonimi se bifurcarían en la concreción de un mundo eólico santo en los alrededores de Patmos. Lochnith y Aerse del más resabiado oriente junto a Estratónice, los Tagmátis, Falangistas Hoplitas, Hetairoi, Hipaspistas y Pezhétairoi. Su subalterno Mardiath y demás compañeros de Gaugamela trocaban el atabal del Copista medieval provisto con la pluma y resplandor que rebotaba en el espejo de Wonthelimar de Chauvet, Vlad propendiendo en la moral después de que empezara a oscurecerse. En esta tiznada masa densa de luz aparecía el Colosso de Sapsila que venía escapando de las astas del Iblís, Los gallos de Persepolis inauguraban episodios no acaecidos en Tel Gómel, Alejandro Magno con la diosa Nix en epílogos que sindicaban la liturgia de Vernarth en el tabernáculo que se describía como culto de ayuno y oración con las instrucciones concretas de la eucaristía en lel hipocentro del Naos de presentación, aquí que se estilaban las aves rapaces de Gerakis que se colgaban en el centro del Opistodomos en perfecta trinidad con el Pronaos y el Ádyton.

Desfilando por los torzales del pórtico en columnas del Perístasis, San Jorge traía del cuello al dragón, que a su vez éste traía en su hocico el esbozo escrito del Duoverso a sucesión de lo que era la Geodesia Mandragoron Descripción:

– Norte : Vóreios ( Boreal de Zefian)

– Sur : Nótos ( Austral de Borker)

– Oeste : Dyticá ( Ocaso de Leiak )

– Este : Aftó ( Equinoccial de Kaitelka)

Así se iba constituyendo la ceremonia del Himatión, su orden se hacía la singladura del bautismo del mundo del Duoverso a que un concreto aire o pneuma de la grandiosidad del Éntasis de Vernarth,y del milagroso escudo del ( Hei, fig. a) que transformaría las tendencias teóricas de supervivencia y dogmas mixtos erigidos hacia el cielo donde moraba destorcido el esplendor del Mashiaj.

Se introducía el Hemistiquio de apertura de Zefian por segunda vez:

Las Guerras odian / lo que La Paz desea,

Paraíso mi luz / Odisea de Ur

Para que luz prima / si el sol cantará…

Gerakis insultan / Aetoí destinan

Una si era rapaz / presa y murmullo

Vernarth y arquero / ultrajador Zeus

Para que si reír / si gozo del valle

Lavanda y pasión / para que correr ya

Si tengo camino / que boyal curtiré

Convidadme reinos / convidadme prisa

me esperan dignos / con tus brazos grises

con mi febo claro / si tengo confusión

Pronto vamos Patmos / llegando a Juan

Pronto llegando tu / veloz llegando Yo

Prócoro orando / San Juan afinando

Ya hemos llegado / el Sicomoro brilla

El cielo Odisea / teas que insultan

Cual Áullos Kósmos / cual Duoverso

Vernarth danza solo / Vernarth ríe solo

Vanidoso previo / recelo que hipa

Paris hirió… a quién? / Diomedes fue quien…

No fue Zefian / la tupida flecha…

Guerras qué divinas / muertes serenas

Arcos y tensados / doncella rizadas

Emblemas eternos / cuerpos en ellas

Estrellas de marzo / venid por mis celos

Que seré Zefian / ahora voy Vernarth

Seguidamente los Querubines dispusieron de los Salpinx para inquietar los vientos del Corpus Vivus, luego Aristeo traía monumentales atmósferas de Abejas que venían junto a Lepidópteras de Kafersesuh, Marielle Quentinnais venia limítrofe a Marie des Vallées desde Valdaine, Nyons y de Avignon. En el intertanto se les unía Bernardette Soubirous que seguidamente esparcía la humedad oscura del Horror Vacui con su mejor postura que se dictaba en las líneas del Kérata de Moshe. Posterior a ellos trayendo los jardines de Astrágalos y Ciclaminos venían a Malaquías pavimentando el camino del Unicornio Uilef que aportaba sus patas heridas en porción de su metamorfosis de proboscidio o de ungulado mutante para no caer en el servil indicio de Ha-Shatan, en el final estaba Éktoras o Héctor acercando la despensa que iba a ser colocada junto a las odoríferas esencias en la Pronaos del Opistodomos.

Todo era consumación para definir el final en lo que se insinuaba un el idílico confín de que nada presume y deduce una buena decisión, mas el vaciamiento ya era inobjetable Vernarth después de vivir mil vidas comenzaba a llamar con ansiedad a quienes creían que todos iban a partir junto a Él. Los elementos ya estaban tratados para revertirlos en vidas futuras espirituales con oraciones de eucaristías que olían en aromas concretos que conservarían el aire indiscreto al ver pasar caravanas que venían de unos concurrentes al ceremonial final en las alturas del Prophytis Ilías, incluso bandadas de Cuervos que portaban en sus belfos de rabaleras trayendo las esencias, y tiaras para decorar el Opistodomos. Ya venía Alejandro Magno y Ezpatkul con los Grajos de arrabalera que bullirían por las alturas vírgenes del pronaos donde levitaba el Vas Auric tornándose hacia el Cinabrio que ya estaba categórico en la Naos. La fastuosidad del Mashiaj concretaba los elementos que se dividían de abstinencias de la liturgia en honor a Él donde los vientos de oriente a occidente se hacían de mayoría en la sección disciplinar desde donde su interior se injertaba al Vas Auric como complemento del cuerpo de Vernarth que comenzaba a atomizarse en la asamblea Apokáliptika hacia los caminos del epílogo escatológico, sin detractores y tribulaciones para atender suspiros del Universo que se contraerían de magnificencia al ver que se asomaba el nadir del Duoverso, o sea la inferioridad del Universo que se postraría al Duoverso Complexo e ininteligible, mas raudos derroteros hacia la sagrada textual donde la obra ya es realidad. Los venerables en el granado de su pedestal eran ocupados por la Primogenitura Hexagonal viéndose que el Mashiaj ya se hacía palabra viva de Nazareth, cuya pasión se hacía co-ligante en las radiosidades ascendentes que iban y venían por el costado del Hydor en el Nimbus Iridiscente llevando rayos de ultra tibieza llevando imperiosas profecías que departieran del componente que es parte de la preciosa piedra que está sumida en el yacimiento, en que el Mashiaj resucitado toma de la mano a Vernarth, posa sobre su diestra mano con la espada Xiphos de Oro conformando el imperio de oriente a occidente. Así queda demostrado que Vernarth durante el periplo de esta Mega Parapsicología nunca estuvo muerto ni vivió nunca, solo esperaba la hipóstasis del Señor que le encaminaba níveo en promontorios que le acercaban hacia el monumental exvoto tenido en los presentes de la monumental mudez que venía trayendo lamentos resucitados de los Apóstoles a escena cuando fueron martirizados por sus perniciosos acosadores.

La ceremonia de la Investidura daba pie a una formulación que conformaría saciar grandes apetencias celestiales con gestos de brindis o ademanes conformistas universales, para unir a gentes de distintas procedencias que empezaban a reunirse junto a Vernarth con un total desenlace de humildad que encarnaba la figura de un prosélito, que constituía la voz de Ruth triturando gramíneas sobras en dudas de Noemí. Los trapecios burlaban toda bizca mirada torciendo la altura del estival que se arremolinaba con los objetos de generosidad que llegaban, y caían sobre el césped como notable epifanía en forma de exquisiteces y ambrosias que elucubraban estar en el compendio de la altura del Olympo y el Horcondising en la misma cota de liberación de seres donde gentiles se convertían al credo, que daban de comer de las palabras de Ruth y gramíneas como preconizados estandartes que adoraban a los que estaban presentes en la Investidura del Himatión de Vernarth.

He aquí que las sacrosantas romerías si eran del geocéntrico Romero que había sujetado al Mesías antes de intentar despeñarlo después de intervenir en la Sinagoga en Nazareth, revirtiendo el complot tal vez asumiendo una cifra del portento indulgente que se asía de la barrera de los portales de las maíces, y todo en el centro se vestía como el foco del Himatión hacia un gran rodón o moldura de Romero. Quien más puede faltar en las prensas que no se han podido llevar a la almazara. He aquí desde los espacios donde no llegaba luz se desplegaban los sagrados de Fe exclusivista con los destellos de estas olivas Berna, para que todos pudiesen ingresar al lugar central que estaba atestado de dobles luminarias que alumbraban con ofuscación hasta el final de cada descendente inspiración. Vernarth se fundía y se cargaba del umbroso desliz de la cruz que ingresaba por sobre las cabezas de los asistentes, de la tardía oración que no acertaba los avatares de cada bis de cada pagano y convertido que resbalaba por los labios en la séptima advocación como si estuviera Flavio Josefo remitiéndose al purpúreo oro que se volatilizaba entre medio de todos los que dormitaban, a la vez las mortecinas jambas del templo que se dilataban para hacer las veces de relación al encuentro del Vas Auric y el Cinabrio que se unía al lustroso aldehído al ir contrayéndose en la oratoria que cayó al derrumbarse le Beit Hamikdash, para luego convertirse en encuadres oráticos que se diluían en buena medida al adoptarse en la dinastia de un trono que haría repercusiones similares a los de Homero en la Ilíada, donde un admirador como lo es Vernarth de Aquiles al ir adorando mas sus padres Pelo y diosa Tetis en la afrenta de un empíreo más alto que el Olympo. Aquiles caminaba erecto pero rengueaba, solo soportado por bastoncillos materializados del Aldehído con el único fin de reencarnarle en la submitología de Vernarth que le exhibirá campos nobles y hatos de corceles blancos-negros antes de regenerarle en la genealogía del alfil que se sitúa y rodeado de peones, mas no en su vida palaciega larga más bien en los campos ecuestres donde su vida renacía en la muerte y le llevaba a la vejez que retrocedía al ir caminando sobre las cabezas de los difuntos, la nombradía individualidad se hacía de el al acogerse del brazo de Vernarth por el camino breve como un Sóter que finalmente rearmaba su galantería frente a Briseida; la concedida a Aquiles, que ahora era la consorte espiritual femenina de Vernarth.

San Juan dice: “ Todos le damos partes de nuestros muerdos a los demás, que honor nos hace mas especial cuando ejércitos de griegos arriaban ala a esta investidura donde reina el incienso que añora el aroma de Briseida en cada trozo de aire que se empapa en el Himatión de Vernarth. Es así como todo coraje se hace perenne en dones donde osan llegar también a esta ceremonia Aqueos, ¡ Y de todo aquel exordio que contradiga el combatir más allá de toda muerte sobre todo si el Mashiaj extiende la apertura del punto y espacio-tiempo en una sola poción del corazón de los siervos”

Estaban en manos de los sentidos que percibían la parida mirada del efecto Fibonacci entre las escarpadas columnas que parecían abrirse a las miradas de los que se atascaban en las graderías antes del descenso del Naos. Que mayor fortaleza que ser bravo y ansioso de escudar las cobardías que no perdonan a semidioses que mueren primero ante el abordaje, sin dolor ante los méritos de quienes con su principiante mirada residen con sus cerrados ojos antes de ser absorbidos por dualidad de la vida que recurre mas lejos del umbral de flama que devora le indecisa partida. Hazañas y desdenes al cerrar los sentidos venían jactanciosos bajando del Mashiaj con sus arcángeles y Querubines desafiando sin ningún pavor al que ilumine homéricas dudas tan extensas que peregrinamente podrían confundirse de la realidad palpable.

En innumerables partes el Opistódomos quedaba rodeado de sus costados reblandecídos del oro diluido que acudía conformando del sobrehumano percibir, sobre todo del honor con mayores y breves supremacías que desafiaban los peligros de otorgarle vida a los deslindes de la tierra, desde que nada sabía lo que depararía en la potestad que infringe el destino por los intereses que autocráticamente hacen del mundo al perderse de toda esperanza, bajo el prisma de quienes les separan y constriñen a otros con bulas papales, y tráficos de indulgencias que literalmente llevaban a cualquier héroe de Vernarth y la Ilíada. Las primeras filas del auditóriums hacían de la madre de Vernarth; Luccica irá execrando su elegía al dejar libre su batalla personal, mas no la colectiva que salvara el mundo reabriendo el Ádyton, al propinar nuevos incentivos para que la humanidad recrea en hechos ya acaecidos como lo es ahora Vernarth lindante al altar asido del brazo de Tetis y Aquiles revivido junto a Alejandro Magno con altisonantes, y ampulosas bravatas que se dispersaban por las atmosferas inconfundibles de aéreos vocablos campaniles de la Panagia Theoskepasti. Aquí el monofónico impulso se trasmitía con la gran frecuencia de ultrasonido alterando el crepúsculo, además hacer salir a todos los dioses del Olimpo ante este ensordecedor estimulo que les arrebataba y postergaba lejos de las criaturas mortales, aquí mismo el género humano en Bernardolipo; padre de Vernarth hacía escapar de la usura las bulas que se contraerían al hacerse del gran agua bendita con el Hydor que se híper movía del recién fatigoso de los densos capuces de nimbus mostrando ordinariamente el lado b de la vida de los dioses olímpicos, y que prontamente seran transferidos a Zefian, Leiak, Borker, Ezpatkul y Kaitelka; es decir la totalidad de los especímenes submitológicos del Horcondising argentados con el único propósito de hacer de entornos troyanos la estancia de una nueva vida que concurrirá hacia Patmos, triangulándose luego a la ínclita tierra de Micenas para unirlos con el refrán de la Batalla de Patmos. Podría ser un arranque de ofensivas que despiertan al Poimenandros que olía los pasos y cráteras de superiores sabedoras para adoptarlas en vida que inaugura un cosmos que se acababa para renacer del Duoverso que horadaba las armas que servirían para desarrollar una nueva estirpe de guerreros sóter como Vernarth, convirtiéndose en limo que gime por dolores que remontan las columnas por miles de manos que aun permanecían que todavía eran propiedad del blanco velo del que pueda construirlas por San Juan Apóstol y Prócoro, que demandaban la ilusoria tercera hégira de San Juan Apóstol a Galilea.

Luccica, se asía de estas columnas con el idéntico inmaculado velo que prorrumpía en níveos sollozos al ir recorriendo la estructura arquitectónica sin poder hallar desconsuelo, luego de ver a su hijo que estaba como una gran luz lastimera al retenerle entre sus manos del manantial al hacer perder su gesto preclaro al distinguirle en su doble silueta entre las manos del Mashiaj que se acercaba entre polvo, y sangre para llevarle en los borlones de un griego jamás ultrajado, de grandes iconografías en sus talones de Aquiles ahorrando todo honor de lo indecible ante la perdida imagen de un hijo que barre el útero de una madre mas lejos de las vidas de un héroe que jamás muere, mucho menos en los brazos del Mashiaj dejando la despejada infamia injusta de los que se prosternaban ante esta solemne y barnizada mirada de esplendor cáustico, antecedida de los desechos pedidos del Ser Unificado del Vernarth-Aquiles, y la primigenia de Zeus que suspiraba airado en los suscitados clamores endiosados de Tetis al bordear a Luccica como María de Nazareth, dolida de luz Ohr Hassadim por velos que se decantaban sobre las madres que se movían de naves de los Aqueos, Espartanos y Atenienses con túmulos que albergaban a Hoplitas que resurgían reviviendo en la temprana edad de sus bisbiseos ahondando el leguaje compungido al ir tragando dudas por el degolladero pronosticando que San Blas iba ahondando enunciados de exponer museos de palabras degolladas en cercenadas Almas sin poder expresarse como gran serosidad del soplo al reventarse de tanto liquido que se conferenciaba sobre el Triunfo de la Muerte aunque sea en Novecientos Años de Oscuridad.

El Universo Oscuro se excluía de dioses cautivos por la submitología, de las conferencias en que las metáforas echaban raíces comunes entre los que insinuaban seguir atados a algunos derrames de metáforas encintas que se engloban de flamas que salían de Esquilo y Hesíodo. Se explicaba el meta sentido final de disolución de conciencia, tal cual fueran las peores ruinas de Agios Andreas en el Seísmos que se indicaba al atravesar los Alpes ilusoriamente cuando fueron de una misma porción de los pequeños Cárpatos, que en su tectónica austral alpina arrastrarían las eukaryotas de Vlad Tepes y sus estampas volando por sobre la pérdida de conciencia que iba sobre la oscura y densa mancha del Universo que empezaba a caer sobre Patmos. Aquí la naturaleza con una resiliente llaneza se evadía del negruzco que hizo tañer las campanas del mundo especialmente las de Grecia, tal vez de un gesto gracioso de Zeus que lo traería por señal de imágenes dictatoriales en algunas calcografías al estar en el vientre de Rea, ya sabiendo que algún día todo manaría del Universo ipso facto al Duoverso a quienes tenían enjundias mas en el perdido corazón que en tales brazos que serían capaz de sostenerse del mundo que empezaba a caer, y que singulares gestos de secuaces que lo trataban de sostener perdiendo su indulgencia o bula de un privilegio de un Dios mitológico que ostentaba ser un Dios Submitológico apremiado en pecados capitales que harían el rediseño del inventario de la historia perdida, y no contada de Hélades y grandezas que son propias de la tectónica de un pueblo que danza al compás del estallido de deyecciones de extraños sones rupestres que intentan propagar el symposium de Zeus, mas ahora asido de la presencia de Vernarth que se homologaba de su estatura de Dios real, perviviendo en la miseria humana y viéndose envuelto en las cartas sociales griegas teniendo que reubicarlas en el mapa mundis en la nueva tierra que renacería de Patmos, toda vez que el Universo Oscuro se hiciera con carta presente de todo suceso no escrito ni oralmente difundido donde no se le acompañó de un transido kranion del que fuera recogido, que era atesorado por habitantes que entendían que Vernarth nunca había vivido ni muerto, pues aquí yacía en su estaminal de astrágalos de escuálida osteológica como primera prenda que partía al nimbus iridiscente al encuentro de los singulares detalles que se afanaban en las disonantes palabras de Cuervos, y Belphus que tañían sus propias composiciones ante la presencia de los presentes estáticos en las inmediaciones del Cuarto Sello del Apokálypsis; confundiendo a los Hoplitas que venían del sarnoso tártaro entre las cataduras de Belphus al ir escindiéndose en la tierra que se dividía en el Cielo y el Mar representada por la Xiphos de Vernarth con las bestias de la tierra asidas en su cabestro que les acompañaba pestilente, que les hacía huraño en sus hocicos de sed y mediterránea concupiscencia.

El cielo se pintaba de sones y tinturas que hacían irremediablemente sostenerse firme de las riendas del destino para sí poder continuar en las rendiciones de triunfos que han de venir, incluso algunos muy tenues ante la indivisa que se tornearía de miríadas de algunos pedazos del sol que caían convertidos en rodeos de astros que fueron intimidados por la insoslayable acción del declive que absortos experimentaban, aun estando en la línea del recta del Opistódomos advirtiéndose su difícil de presagiar y como vendría…!

San Juan el Teólogo dice: “ No temáis Vernarth, lo que estaba profetizado con claves decidoras de lo indefinido se ha liberado por todo el Universo, empezará a centellear en demasía en la Physis o naturaleza de lo que es aire celeste y sus artilugios que le hacen confundirse de su complemento, lo que está escrito se disolverá en el vértigo del mundo que caerá estrepitosamente como el Colosso de Sapsila, y aquestas figuras que traerán consigo en las escrituras que figuraran con sus descripciones, vuestro cuerpo ascenderá junto a infinidades de constelaciones que harán también de Gaia caer en el polígono que se sustenta del detentando del Duoverso. Ya sois Vernarth Omega (Ω) tal cual como las lluvias cargadas en sus dramas en la misma era del régimen que prescribe el Estásimo y su omega I, era del sobacal de Betelgeuse ardiendo en vuestra imagen con tu dorso unido a Aorion como fue el 334 a. C., como total brisa de Tsambika que se cernía al unísono en el magnánimo coro Zeusiano como suceso al comprimirse del pretérito próximo en el episodio del presente acto. La humanidad vivirá! Mas estará postrada a permanecer quieta observando el retoque que transita por la cara del mundo como la cera de Orión símil al súper fuego tridente donde habrá de calentar vuestras manos antes de presentarte al Mashiaj en su iridiscente incorpóreo del Párodo I, así vuestra tragedia quedará consumada con la omeganimia del Estásimo que convierte al corifeo dirigiendo vuestros destinos en esta escena frente a Zeus y liturgia, trinándose en sus copones cada siete minutos con su animadversión. Existe el amo señor que está en llamas por números desiguales peonando en el Áullos y flautines en cuyo pies descalzos se orillaba el hado de vientres de damiselas Ménades aunadas en sus procesiones ante príncipes, potestades y danzas dionisiacas sujetándose por los Pufios; en liturgia baquiana y el ceremonial cerca de Vernarth en cataduras de su atascado meñique rechiflando del proxenetismo orgánico unido a bailarinas levantándolas de un brazo dirigiendo la palma hacia el cielo, mientras que el otro permanencia abajo con la palma hacia la tierra; en esta posición ya que se encontraba como Vernarth sepultado por las mareas de Patmos divagándole en tiempos que le señalaban la entrada desde Marte a Júpiter del otoño a invierno en quince tiempos consensuados con Sófocles, pendiéndose desde el antepenúltimo hacia la entrada con su voz temblorosa desalada tolerándose en su propia tragedia)

Estásimo I bis: “ Por el hemi-cuerpo derecho yo Vernarth he entonado su lateralidad expuesta en duras penumbras por su transcurrir, mientras que Hera lo esgrimía sobre la existencia de nubes de avenales en caramelos de vuestra liturgia homilía que se personificaba en el Estásimo, en el intermedio coral resistiéndose de sus encolerizados patrocinios en trágica pasión y frenesí, desencadenándose en oratorias de auto-culpación, desentramando el drama-trágico en cada pausa de emoción que se acompasaba en nuevos episodios al atizarse”

Dice Vernarth: “ Mi querido Maestro, he sometido partes que no son partes del Universo Oscuro, mi dolor me ha cegado donde haya amarizado el conflicto del interés ético, si es que estrellas como publico ovacionadas son ungidas, sentenciando la contraposición de otras menores estrellas que ovacionan en lo que no brilla. El principio de la voz infringe el normal paréntesis que es regido propio en mi voz omega mofada del modal en cuatro magistrados en martirios de un ideal en procesión estando cada uno con su toga súper privada ante mí, que no ha de ser quién reconoce si seré el que soy sobre el séptimo juicio de mi ética sobreviviente ”

Cuando Vernarth se precipitaba al Universo Oscuro; es decir al centro de las naos del Opistodomos se advirtió una vibración pendular, esta era la cuarta Saeta de Zefian, ella indicaba lo originaria que había sido escoltado por los Corceles Etruscos que se habían desviado de Alikantus y Kanti para asimilarlos con el del Reinado del Horcondising, eran destellos que se avenían desde Izzana con tele trasportaciones der los Nugara condiciendo la Hoplita del Syntagamatarchos, en el alto cielo de Patmos en los medrones creciendo sobre las cornamentas del pregón de Wonthelimar que les hacía de gemela “W” en la estrella que brilla en los medrones del Ibex, en el Cornacabra y Cornucopia con certero movimiento dócil adhiriéndose a los preliminares acrósticos y prensiles del refrán de Isaías. Iban quedando pocos asomos de los originarios de deidades ante la ausencia esporádica que iba a experimentar Vernarth, así se fundamentarían de los Rituales Etruscos que se propugnaron en Izzana con la importación de su genealogía jerárquica para constituir en una etapa en la equivalencia con el Olimpo que se nivelaría en la cota de los tres mil metros, como era de costumbre en Vernarth el se bilocaría una vez más desde Patmos a los Valles Transversales para constituir el Horcondising como su montaña más elevada en los Valles Transversales de Sudpichi, celante de las puertas adicionales del mundo en Sudamérica como renglón de su apotegma para poder traspasar las líneas del tiempo inmemorial, haciendo de esta Dodekatheon-Theoi que serían los causantes de la conformación del Duoverso Científico junto a los medrones de los Anillos Ibicos; tal como fue preconcebido por sus tetrarcas del nuevo universo de Zefian, Leiak, Borker, Kaitelka y versatilidadEzpatkul. Los Itheoi o Dioses del génesis Helénico se iniciarían conformando de los Itheoi de Vernarth en el Mysterio de su Kenósis para salvaguardar la misericordia de la Creación, instituyendo así su teogonía para condescender en el estadio de la Horcogonía derivándose hacia las cenizas que pesaban menos que el Átomo Ungénito de Creación de los seres mitológicos del Kosmous señalándose así:

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