Pequeños recuerdos de un dolor presente

2018 | Mi primer acercamiento fallido con la Universidad.

Tenía un sueño, un deseo 100. Quería entrar a la Universidad, así ni supiera que quería estudiar. Aún no había encontrado mi camino, hace rato venía perdido. Pero en ese animo de encontrar mi destino, quise apostarle a pasar a la UdeA. Empecé mis estudios, sin semilleros, sin tutores, nadie quien me pudiera guiar, me había retirado de trabajar para poderme hallar; no tenía con qué pagar un pre-universitario, tampoco conocía en ese entonces opciones gratuidad. El hecho era que estaba estudiando a voluntad, y hasta matematicas estaba aprendiendo. Se llegó el día del examen, me sentía listo, pero esa noche, alguien tocó a mí puerta de imprevisto: Era mi hermano mayor, quien en sus tiempos malos se refugiaba en mí cuando estaba en alcohol, desvelándome toda esa noche previa a mi obsesión. De igual forma asistí e hice el examen con la mejor actitud posible, a lo que saqué un resultado no suficiente para ser admitido directamente, pero me daba la posibilidad de entrar mediante una “educación especial” así esperar un cupo disponible, ya que mi puntaje fue al raz para esperar en la fila visible. A lo que no supe entender la dinámica de esta opción, entraron tiempos de confusión, ya no quería esa carrera, no era mi pasión y dejé pasar la oportunidad con algo de dolor. Para mí había sido un gran logro, pero para mi alrededor seguía siendo un vago entregado al vicio, a nadie le importó, nadie me felicitó, sólo juzgaron cuando pasó el tiempo determinado para haber tomado esta opción.