Mirando a mi padre esta tarde he pensado
que el tiempo ha volado como un huracán,
se ha llevado el negro de su pelo lacio
y solo ha dejado un puñado de espuma
sobre su cabeza, ya no tan erguida.
El tiempo asimismo se llevó su fuerza
también la textura de toda su piel
oh tiempo implacable, todo lo que has hecho.
no dejaste nada de lo que un día fue.
Te jactas oh tiempo, de no perdonar
incluso memorias, tú puedes borrar
eres invencible o al menos pareces
pues todo a tu paso mudas sin dudar.
Mas sabes oh tiempo, no cantes victoria
no logras llevarte lo que más importa,
no puedes borrar su sonrisa sobria
ni menguar los logros, ni acortar su fe
ni la complacencia del deber cumplido
Ni siquiera intentes quitar de sus hijos,
los grandes ejemplos de lucha tenaz
no logras llevarte sublimes recuerdos,
no tienes la fuerza de hacer olvidar.
Y aunque en muchas cosas eres efectivo
creo que en un padre que hizo su faena,
si bien pareciera que el tiempo ha vencido
renace cual hierba otra vez en sus hijos.
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