Ayer como cualquier Sábado, en la cotidianidad del día, ya tarde yo toda desaliñada y sin almorzar, suena el teléfono, mayor sorpresa, del otro lado la voz de mi amado, y parece mentira, aun con la cantidad de años juntos, todavía mi corazón late de prisa al escuchar tu voz, y sin pensar aflora una mueca de sonrisa, casi al instante me propones un encuentro, que inmediatamente respondo “si”, a corazón mío, a veces nos perdemos en el amor y se los olvida lo demás. Enseguida me pongo en movimiento, tal flash empiezo a concluir tareas, para luego darme un baño y sus respectivos arreglos para el encuentro; a hombres desesperados que no tienen paciencia para esperar, pero quieren que salgas cual miss universo jejeje, pero en mi caso toca esperar el tiempo que se amerite, la braveza se le pasa en unos minutos al simple mirarle a los ojos y sonreírle con picardía.
El cielo esta nublado y parecía que iba a llover, pero eso no detenía nuestra salida, llegamos a un sitio familiar a las afueras de la ciudad, hermoso, de mucha vegetación y una gran piscina, estaba bastante concurrido, muchas familias en busca de esparcimiento y relajación, a parte que estos días han sido muy calurosos, sofocantes se podrían decir, en fin fue una velada maravillosa, conversamos largamente mientras tomábamos una refrescante cerveza, allí duramos largo rato, hasta que decidimos marcharnos. Para terminar el encuentro en nuestro hotel favorito, el fuego de nuestros cuerpo, casi incendiaba la habitación, en ese momento fuimos uno, susurrando palabras de amor y de deseo, palabras que fortalecen la entrega mutua de ese encuentro, luego de la entrega total, tendidos y entrelazados nuestros cuerpos en la cama, nos quedamos dormidos, luego de un rato, desperté y lo llene de besos para despertarle a lo que reacciono tomándome en sus abrazos para nuevamente hacer el amor, y así dejarme la piel impregnada de su olor. Ya en la puerta de la casa, tomados de las manos cual adolescente y extasiados del maravilloso encuentro, nos despedimos con un apasionado y dulce beso, prometiéndonos un pronto reencuentro. Ya en mi habitación cerrando los ojos para dormir, solo suspire y exclame su nombre con amor…..
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