No soy aquella muchacha de hace tiempo,

Que te miraba y se encendían sus ojos,

Ésa muchacha que te esperó dos años,

y que no volviste por ella,

Para mí fuiste una pesadilla,

de la que desperté un día,

pero vuelves como una sombra,

como si tuviéramos deudas pendientes,

vuelves a llamarme la atención,

como si a mí estuvieras atado,

dime, ¿Qué quiere, estimado señor?,

o es que, acaso no está completo,

es probable déjeme decirle,

que usted nunca logre sentirse completo,

porque yo fuí su última parada segura,

Yo si fuí la dueña de sus sueños,

porque bien sabe usted que yo,

era su destino y suya,

y usted con su inmadurez y burla,

terminó su futuro conmigo,

por lo cual me pregunto, ¿Qué quiere?,

porque me busca cada cierto tiempo,

yo ya sé, que el resto de su vida será así,

sintiendo un vacío en el pecho,

pero no tiene porqué procurarme,

porque yo no puedo.

No puedo tan siquiera verle.

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