Parece que nunca llega.

Resulta perturbador a veces no tener que darse por vencido.  A veces parece que nunca llega lo que queremos y sirve para preguntarnos si de verdad lo queremos. Hoy lo viví. Estuve en la llegada de una carrera de trail running, el circo es lindo , si, eso no se puede negar, me pregunto de qué sirve todo eso. Sino es más que un culto a la estupidez humana y al creer que lo que hacemos tiene sentido. A lo mejor puede ser, a lo mejor no. Nadie lo sabe, nos arrojan aquí como si alguna vez lo hubiéramos pedido. Si me lo preguntaban no sé que habría respondido. 

Cansa, cansa, si es cansador levantarse día a día al mundo y sin embargo, como en un bucle inacabable e inapreciable, parar no está contemplado. Debemos seguir y decir que todo está bien y que somos fuertes yq ue podemos. A veces no es así, a lo mejor esta seguidilla de acciones en estos últimos días no fueron más que una manera de aturdirme. Otro sin sentido más, a veces la vida cansa y eso no está mal. La cosa es así. Algunas veces estamos en lo más alto y otra rozamos el suelo, está bien, la caída genera adrenalina y de eso también se disfrruta. 

Es una noche más que me toca ir a la cama sin tener que dejar un mensaje a alguna persona, sin deseos hacia alguien. ¿Qué nombre lleva eso? ¿Soledad? ¿Libertad? ¿Silencio? He pasado un día más con todo lo que tengo para dar solo para mi, sin compartirlo. Y hoy la muerte está más cerca.