SU ALMA

SU ALMA

Miguelangel Mendoza.

Sus dedos, color nacarado, parecen magistrales piezas talladas en marfil,

el fino pincel baila graciosamente, en los dedos, de su delicada mano

pareciendo exponer su alma. Al compás de sus pinceladas.

Un apacible y místico valle de colores,

y una especie de flores exóticas por cierto desconocidas,

revelava el lienzo la delicadesa de su alma.

Ahun la densa niebla, que con terquedad

no dejava ver el lienzo decorado

de pronto la colina, cuesta arriba,

el lienzo decorado, dejandose de esconder

al va y ven de esa nacarada mano,

que con gracia, sus delicados dedos guiava

la danza de cada pincelada. ha! que terca neblina,

con voz suave pero firme, Le pregunté

¿dónde está ese lugar?

sus dedos magistralmente tallados en marfil detienen

su graciosa de sus dedos la danza,

gira su cabeza hacia mí…su rostro apacible

la forma en que me mira, es, es como si me preguntara ‘¿qué ves?’

Entonces! vi esos hermosos ojos, sensaciones envolvieron mi razonamiento,

y fue como si pudiera ver, através de sus hermosos ojos

el paisaje en ese lienzo, ah! que momento!

deteniendo mi razonamiento, con suavidad exclame!

hermosos ojos que brillan, que pudiera yo dar

por ver el otro lado, la belleza, del alma que me mira?