Me gustan los atardeceres. Cuando el sol está bajando y las nubes van y vienen frente a él. Pasas por delante y te obliga a mirarlo, es como si la vida te estuviera recordando lo hermoso que es todo. Te hace bajar la velocidad y sentir tu respirar, y así, como si fuera magia, ya nada importa tanto, ya nada, duele tanto y ya todo, se siente lejano.
Y es que la vida es bonita y si no te lo parece, decide tú, hacerla bonita. Que ya no te importen esos problemas pasados, que ya no te jodan la vida los amores pasajeros. Disfruta tu soledad, ponte en prioridad y haz que las cosas que pasen en tu día te llenen de felicidad.
Escribe, baila, canta, crece y disfruta.
Admira el atardecer y que tu alma se llene de paz y de calma, entiende que no todo será perfecto, pero que si bajas un poco la velocidad y te pones a gozar al ver el sol bajar, sentirás todo, como si fuera una caricia directa al lado izquierdo del pecho.
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