Dios se explayó con tu dulzura, y me bendijo a gran escala cuando te hizo para mí. 

Amarte es exquisito, es una sensación sublime que me acapara, amarte a ti me llena la vida.

El tiempo vuela en tu presencia, cuando me abrazas no hay lugar mejor que tu regazo.

Tienes la sonrisa más bella, los ojos bonitos, suavidad en tu boca, y enorme el corazón.

Te miro y volteo al cielo, su misericordia infinita, agradecido a tal magnitud.

Se va marcando el camino, El de arriba guiando el proceder, el destino será más bonito, cada paso dictado por Él.

Una vez cada quien en su mundo, y en un momento se aproximó el trayecto, el futuro es uno para los dos y para el futuro los dos seremos uno.

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