Un dia cualquiera de un Humano cualquiera

Un dia cualquiera de un Humano cualquiera

Bob Moriarty

25/05/2023

Otro dia más, abro los ojos, apago el despertador, trato de acordarme lo que soñé, juré dentro del sueño que esa historia surrealista seria perfecta para una novela y una vez que volviera a la vigilia la recordaría y la plasmaría en papel, es inútil ya lo olvidé. Giro mi cuerpo para dejarlo sentado en el borde de la cama, mis pies descalzos tocan el suelo frio, estoy harto, me siento saturado ¿pero acaso no fue esto lo mismo que pensé antes de mudarme a esta mi ciudad natal? ¿Acaso no me mude aquí, para obtener un poco de paz que, en aquella ciudad polvorienta y sucia, nunca pude conseguir? pensé que todo cambiaria una vez que estuviera aquí, no fue así, al menos seis meses después, no ha sido así.

No importa, ya amaneció, hay que levantarse, si ayer durante la noche no me di tiempo de hondar en esos pensamientos, pues ahora no es mejor momento, hay que dirigirse al baño, cagar y después ducharse.

Las manivelas rechinan al girar, los primeros chorros de agua fría caen en mi cara, los ruidos comunes de los vecinos, comienzan a escucharse, el despertador no es el único, ellos también me avisan que el dia con sus respectivos quehaceres de vida adulta están por comenzar.

Me visto, desayuno, al fin estoy listo o eso creo…

Después de 15 minutos llego al trabajo, mismas paredes, mismas caras, no hay que ser muy inteligente para predecir que serán las mismas charlas, aun así, me dejo llevar, soy de los que creen firmemente que el dia pasa de peor manera si corremos contra la corriente, si nos hacemos los interesantes, por lo tanto, hay que estar al mismo nivel, tu sabes para no levantar sospechas,

Llega gente nueva a solicitar trabajo, tenemos que entrevistarlos

Primero. – llega un Ateo, mis compañeros critican, yo interesado doy gracias a Abraxas

Segundo. – llega un Homosexual, mis compañeros se burlan, yo feliz doy gracias a Krishna

Tercero. – llega un Metalero, mis compañeros se espantan, yo recuerdo a Quetzalcóatl

Cuarto. – llega un Ayahuascado, mis compañeros se retiran un poco hacia atrás, yo rezo a Don Matus

Y al final llega un político, mis compañeros actúan normal, yo abrazo a la virgen de Guadalupe…está bien, no, la verdad no… Creo, no es para tanto.

Y así siguieron los días, justamente como lo describí anteriormente, siguieron pasando inmutablemente, ¿qué puedo hacer? le pregunte incesantemente al héroe de comic en el que jure convertirme cuando niño, y que simplemente nunca llegue a ser, ya ni que decir de esos otros héroes provenientes de los video juegos, películas etc. Todos diferentes, tuvieron su momento en mi principal representación de la psique, cada uno en el trono desde donde se dirigían mis propias personalidades…»diferentes personalidades» esa frase empezó a germinar poco a poco en mi imaginativo, ahí, desde donde se crean las ideas, desde un punto materialista claro, no tan metafísico, allá donde según platón eran provenientes, jajaja que idiota, pero bueno, ¿Cuál es esta idea?

Nada más ni nada menos que hundirme con mi propia iniciativa, de forma proactiva en la paranoia, la disfrutaría durante un tiempo, para luego, si es posible, salir de ella, de forma libre, saldría triunfante ante ese abismo, para luego simplemente…. No sé, ir a los grupos de paranoicos anónimos y contar mi historia y que me aplaudan, luego publicaría un libro con mi método milagroso curativo y ganaría millones, bueno no sé si millones, pero si mucho dinero, bueno no sé si mucho dinero, pero si lo suficiente como para pretender ser lo que quiero, aahh amo lo snobs, sería un snob de snobs, pero sobre todo un Snob de paranoia.

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