La carta

La carta

Hoy ha pasado algo inusual, quiero decir algo totalmente atípico, algo que mi mente no contemplaba incluso talvez ni siquiera lo contemplaba la infinidad de posibilidades que existen en este mundo si tenemos en consideración reglas cuánticas (quizás malinterpretadas por mi persona que cree que todo es posible gracias a ellas en un porcentaje muy minúsculo). Para no continuar alargando el anuncio lo voy a decir, he recibido una carta. Espero que estén igual de estupefactos que yo ante tal información que les he proporcionado, aunque los voy a volver a sorprender porque les tengo q comentar que no es todo… La “carta” no tiene remitente, ni hace uso del maravilloso uso de la tinta tradicional, mas bien, luego de minuciosas observaciones lleve a la conclusión que hace uso de sangre y ante la duda elijo creer que es la mas prohibida de todas… ¿La sangre de un árbol de la eternidad que dios por milenios su cuerpo al servicio de lo que era justo y honrado? No. Quiero decir la segunda mas prohibida… La humana.

Cuando logré llegar a esta conclusión, no hice mas que tirar todo al piso menos la curiosa carta, es mas vendi todos mis muebles con la mayor prisa posible porque como es bien sabido por los dignos es necesario disponer del mayor espacio posible en tu lecho para que las corrientes del mar de los pensamientos fluyan con mayor libertad. ¿Aunque si lo pienso con mayor claridad fui yo quien lo hizo? No lo recuero, solo sé que tengo que pensar, sin distraerme aunque la mancha de sangre en el piso llama a que divague y caiga en la trampa de pensamientos metafísicos. Ahora mismo me encuentro en mi habitación, vacía con no más que una vela a medio quemar una pluma y nada de tinta. El reloj marca las 3:15 a la hora de escribir esta línea, la hora en la que debía ser escrita, esta pasando exactamente como debía pasar, el universo se comunica conmigo en este basto vacío donde yazco, pero… ¿Dónde estoy? No lo sé, la última vez que mire por la ventana solo vi la inmensidad y la soledad del vacío desolador que ataca a toda persona cuerda de este mundo, donde los pensamientos atormentan sin discriminar a todo aquel que ose invocarlos. Y ahí fue cuando vi en mi mano la carta, simplemente la tenia no estoy seguro como llego a mi solo se que la leí y sabia inmediatamente lo que debía hacer. Ahora mismo mi mente esta en una especie de transe solo pensando en lo explicitado en esa maldita carta, maldigo el momento que fui vencido por la curiosidad, por otro lado no me he de injuriar en vano pues, ¿quién gana ante tal guerrera? Por otro lado, siento que mi cuerpo no hace mas que caer ante el cansancio de una guerra eterna, donde mis pensamientos son infinitos como el universo mismo, donde la identidad de una persona no significa nada y existimos en un bucle eterno de lucha contra la destrucción y la creación de la misma, donde cada día somos otro ser.

Recuerdo que fue ayer cuando limpiando el ultimo plato recordé la ultima vez que fui feliz, que lindo fue ayer cuando sabia al menos mi pasado. Ahora mismo mi mente no hace mas que pensar en esa carta, no se quién soy ni quien fui. En este momento solo estoy seguro que esa carta cambio el rumbo de mi vida entera, su contenido es tal vez lo más peligroso q jamás se ha visto en la historia de mi vida, pobre diablo será el que siga después de mi y sea condenado por el tribunal, injusto y totalmente cruel que es el que dicta la ley del universo, a leer la carta. Siento que se esta desvaneciendo mi esencia a cada segundo que pasa, pierdo cada vez más memorias aunque siempre voy a recordar que fue ayer cuando tomaba mate que recordaba la ultima vez que fui feliz… Sisi, eso siempre estará claro y será parte de lo mas profundo de mi alma. El día que no sepa quien soy será el día que deje de ser yo mismo y muera en el olvido pues ni mi misma alma recordara al hombre que solía existir en este cuerpo.

Ahora el reloj marca las 1:12 tan solo han pasado 13 minutos de la ultima vez que lo vi, creo que ya mi mensaje esta mas que claro. Voy a quemar la “carta”, esta nueva carta será sellada en modo de advertencia al próximo para que este alerta y se prepare para la maldición que esta a punto de recibir. Ahora que mi trabajo esta hecho, voy a observar por la ventana un rato para que mi conciencia se una a la inmensidad del cosmos y por fin pueda ser libre otra vez.