MADRE
(una carta para el BUZÒN DE TU CORAZÒN)
Definirte, escribirte, rezarte
cantarte, recitarte, obsequiarte
Ah! Lo más pequeño, lo más grande
Todo lo que pueda darte este día
es insuficiente, tan poco, nada
Igual que, los trescientos sesenta y
cuatro dias restantes. Es solo humo
que se disipa en el aire, vuelan
cual,/brizna que se lleva el viento
Las letras andan desnudas en estos
soleados días de mayo. Casi, casi
se derriten por el calor del sol. Y
por este derrotado corazòn
que las oculta en ese ùltimo
rincón, donde guarda un poco de amor
Ellas todas tìmidas, sonrojadas
poco a poco se van asomando.
Y temen saludarte, no saben que
decirte, como expresarte todo
este GRAN AMOR, AGRADECIMIENTO
si, que hoy quieren darte, entregarte
Pueden decirte, Gracias! Esta frase
palidece ante ti, en tú presencia
se esfuma como aire, un soplo
que se desvanece al acercarse.
Tu Madre, la que hace que lo común
sea mágico, único, imperecedero.
Tus dulces manos, pájaros que vuelan
hasta tus hijos para consolarles
cada vez que la vida les asesta
golpes duros, leves, graves, mortales.
A esas Madres que Dios les dio alas
para que llegarán a su presencia.
Ya, sus hijos el día de hoy quisieran,
el instante que cerraron sus ojos,
sostener a fuerzas las agujas del
reloj para congelar el tiempo y
evitar marcar esa infausta hora
que la llevò a su viaje sin regreso.
Tener otra vez la oportunidad
de refugiarse en su regazo, y
escuchar su dulce voz arrullarles.
A todas aquellas Madres enfermas
¡Oh! Como quisiera tener poderes
sobrenaturales para curarles
para que no sufrieran con pequeñas
grandes ,o terribles enfermedades.
A los hijos que están lejos de su Madre
que una barca navegue hasta sus puertos
llevándoles consuelo, sosiego, paz,
flores de esperanzas para el anhelado,
ese esperado regreso, que ella
desea, que oculta en silencio.
A las jóvenes Madres que el camino
que empiezan a vivir con sus hijos
lleno de comprensión, solidaridad
y de amor recíproco, sincero
A las que luchan por ser Madres que el día
de hoy Dios les conceda el Milagro
de tener un bebè en sus brazos el
pròximo verano, el nuevo año.
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