Que ya no me duelas… También duele.

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 Obras de Abraham Cardenaz Escobar

Que ya no me duelas, también duele.editar

Abraham Cardenaz Escobar

 03/05/2023

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Que ya no me duelas, también duele.

Empiezo a sanar tu partida, lo puedo notar pues logré dormir tres horas continuas después de una semana sin hacerlo. Esta mañana al despertar no estaba esperando a mi lado tu ausencia para invadir el día. Y el que tu partida este sanando me duele; porque se que es lo viene ahora. Comienza la evaporación lenta de tu recuerdo y se abre paso nuestra irrealidad. Ello me anuncia que te voy a olvidar y no, yo no quería olvidarte. Con los días, cualquier rastro de ti se habrá esfumado, momentos, sentimientos, incluso tu rostro, serás entonces solo un nombre más, de alguna historia que quizá o no, viví, archivada entre los volúmenes de mis fracasos pasados. Puse de cabeza la habitación esperando encontrar algo tuyo que hayas dejado atrás para aferrarme a conservarte al menos en un objeto pero, no encontré nada ya. Me reproché: ¿Cómo es que no tengas nada de ella? Pero me estoy dando cuenta que si dejaste algo que te pertenece… A mi. Esta versión mía con la que interactúan todos ahora, es el resultado de todas las mejoras y actualizaciones que hice para poder ser el hombre que te mereces. Soy algo así como Abraham C, por Estrella G.

Me he prometido no hacerme más adaptaciones, me gusta la versión que hiciste de mi. Estuve revisando mis ediciones anteriores y debo reconocer que te luciste, quien soy hoy, es sin duda la mejor de mis versiones y he decidido salir así al mercado. Calificaré mis resultados en base a la cantidad de daño que a otros pueda evitar, sin embargo, aunque debo reconocer que parte del crédito te pertenece; seré egoísta por ultima vez y no diré que te lo agradezco. Mas ten por seguro que quienes ahora y en adelante serán parte de entorno, sin saberlo siquiera estarán agradecidos contigo.

Si bien no estoy del todo en funcionamiento daré marcha a un proyecto personal, ofreceré el taller: “Se su hecatombe y de sus ruinas rescata lo que te convenga”. Contenido propiedad de Estrella G.

El taller consta de Tres etapas

1er etapa.

Alardea de tu moralidad irreprochable y victimízate. Esta será la etapa más larga pero se constante y finge bien. Con esto lograrás una reprogramación de su conducta hedonista.

2da etapa

Aquí podrás dejar de aparentar ser la víctima. Te vas a distanciar de él, te lo puedes coger, más por ningún motivo le des afecto. Esto hará que él de manera inconsciente empiece realizar algunas tareas domésticas, ten mucho cuidado y jamás se lo agradezcas ni le prestes atención a su esfuerzo. Creerá que no es suficiente y cada vez, sin notarlo, será el quién realicé todas las actividades domésticas. Cuando notes que lo hace sin esfuerzo, que todo lo hace para que tú puedas dedicarle al menos un momento para interactuar con el y en tus manos no encuentres ya un pretexto… Di: es que no me apoyas. Si te reclama ser él quien cocina responderás: es que no te gusta mi comida. Si es lavar; no te gusta como lavo y así consecuentemente con cada tarea que debieras compartir con él, tú solo responderás: yo no te pedí que lo hicieras.

3er etapa

Felicidades, llegaste al final del taller. Lo has logrado, se ha entregado a ti por completo, a nivel social, emocional y sexual te pertenece. Además a este punto, ha perfeccionado sus habilidades para realizar tareas domésticas. Te darás cuenta también, de que ya no es el hombre del cual te enamoraste, si, es un mejor hombre, pero aunque sepas que él está entregado a ti completamente, ya no es quien te cautivó, ya no lo amas ni tienes otro sentimiento por él. Pero no te preocupes ni sientas remordimiento, recuerda y convéncete de que tú jamás le pediste que hiciera desinteresadamente algún cambio por ti, así que, puedes dejarlo cuando quieras y seguir con tu vida. Lo verás sufrir pero fue él quien decidió amarte, tú no se lo pediste. Quizá te ruegue o llegues a verlo llorar por ti, para calmarlo puedes cogértelo, si te dice que no quiere no le hagas caso, sedúcelo con un “no seas puto, deja de llorar y cógeme” al fin que los hombres siempre quieren sexo y no les importa hacerlo sin sentir afecto. Disfrútalo, aunque no deje de llorar tú móntalo y dale, quizá siga llorando pero ha de ser su emoción de ver tu placer al humillarlo o porque te mueves bien rico, total, los hombres no son violentados sexualmente “porque siempre piensan en sexo”. Lo notarás perdido y sin rumbo, pero ha de estar exagerando cuando dice que sin ti, su vida ha perdido sentido. Verás en él a un hombre que no oculta sus sentimientos, un hombre que llora, que implora que ya no lo insultes, que te ama. Pero recuerda, ese hombre no es del que te enamoraste, te enamoraste del patán, del infiel sin responsabilidad afectiva. Además tú no le pediste que trabajará en él mismo para ser una mejor persona. Fue él quien quiso enmendar haberte fallado, él fue quien vio en ti a una mujer por la cual podría darlo todo, incluso su integridad. Así que sin remordimiento déjalo, tú nunca le prometiste una segunda oportunidad, solo se lo hiciste creer. Que vea por si mismo, vete sin mirar atrás y no te preocupes, hombres iguales a su versión pasada y de la cual te enamoraste encontrarás a montones.

Bueno, ese será el contenido del taller, si tienes otro consejo para agregar, es bienvenido.

Lo he estado pensando y será un taller preventivo. El costo será todo el daño que a otros pueda evitar, por tu aportación material e intelectual, no me queda nada con que pagar. Dejemos que sea el karma quien salde esa factura.

Que la vida te sea leve, Estrella.

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