El hombre de mis sueños.

Palabras dulces que llenaban el alma de felicidad,
caricias suaves haciendo despertar la magia del amor,
enamorándome de la vida y con tan solo cinco años,
enamorándome de los helados y los chocolates sosteniendo su mano,
y miraba sus ojos con un destello especial,
se veía tan grande, tan fuerte e invencible,
se veía como el hombre de mis sueños, con unos años de más.

“un novio como papá” le decía a mamá mientras brincaba,
“uno que tenga su sonrisa” y como niña pequeña soñaba,
“nunca te abandonaré” decía él mirándome a los ojos,
“no te dejaré caer” y entre sus brazos el miedo se volvía borroso.

Cada tarde esperaba, como siempre en el mismo lugar,
saltaba entre sus brazos, sabía que no me dejaría caer jamás,
y miraba al hombre de mis sueños con sus lentes grandes,
con las manos cálidas que rozaban mis mejillas,
con esa voz fuerte que en momentos asustaba,
nadie me podía lastimar si él estaba.

Y a la mujer de cabello claro vi llorar por primer vez,
y sus manos con el tiempo perdieron suavidad,
la sonrisa se fue borrando y aquél hombre no aparecía,
“papá no volverá” y entre lágrimas maldecía,
¿Cómo entendía? ¿Cómo dejas de ser niña?

El hombre de lentes grandes dejo caer mis sueños,
dejó que cayera mi corazón junto con el de ella,
y entre los escombros las palabras se volvieron grises,
y como si fueran nubes tristes se esparcieron para llover,
los días nublados ya no eran lindos si no estaba él.

Las letras me dieron la razón para escribirle un poema,
acabó con mi vida el señor que aliviaba mis problemas,
y 10 años tardes aparece sin rencor, buscando amor, buscando alivio,
bajo un árbol viejo, sentado, llorando, pidiendo perdón,
¿Cómo se perdona al hombre que rompió mi corazón?

Y La mujer ya no es la misma, su cara no refleja alegría,
su alma herida, sus manos partidas,
por la culpa del hombre mis sueños,
por la culpa del señor…
“un novio como papá” entre paredes gritaba
“uno que tenga su sonrisa” y como mujer lloraba
“nunca te abandonaré” él mentía mirándome a los ojos
“nunca te dejaré caer” y me soltó el gran mentiroso.