Para allá vamos, algunos locos, otros rotos, sin flores negras, con sonrisas amargas. 

La vida nos dio la mano, nosotros le dimos  lágrimas. Vamos al panteón a contar nuestras alegrías. 

Que aprender del corazón todavía nos falta y para entenderlo la vida no nos alcanza. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS