Eh visto caer las hojas de los arboles cada otoño,
y verlos reverdecer cada primavera,
Puedo disfrutar la luz de un día cálido y despejado,
pero también me encanta caminar bajo la lluvia.
Puedo sufrir de angustia y llenarme de pesar,
para así disfrutar de los momentos llenos de felicidad,
Jamás le reprochare mis heridas al destino,
porque así fue que aprendí.
A diferir entre un amigo y un compañero,
entre una noche de tragos y una borrachera,
La diferencia entre el sexo y el amor,
lo insípido que son los labios de cualquiera.
Que el abrazo que me da mi madre al llegar,
es distinto al que me da cuando me marcho,
Que una canción jamás dirá lo mismo
si es que le prestamos atención al momento.
Aprendí a amar mis heridas y a dejar de lamerlas,
deje las escusas y busque los porque,
Deje de compararme con el mundo,
y así fue que me comencé a conocer.
Y así como entendí de la vida lecciones,
quiero aprender a compartirte
Mis fracciones y mis enteros,
mis silencios y mis jilgueros,
Tus momentos felices y los de duelo,
quiero ser tu cielo y suelo,
Quiero aprenderte con paciencia,
que para ti tengo mi corazón…
Y miles de «Te quiero».
OPINIONES Y COMENTARIOS