Teo se había divorciado y la ciudad le pesaba, es por eso que decidió irse a la selva para rehacer su vida de la manera más natural que le fuera posible. No quiero olvidar de decirles que Teo era un ratón.
A poco de andar por la selva, vio a lo lejos un gato montes, y sintió un profundo miedo. No se si fue la sed o el cambio de escenario, pero sintió que una figura se aparecíó delante de él una figura, un mago.
–¿Que deseas? ¿Por que me invocaste?
–Tengo miedo…vi un gato…
–Eso no es problema…
Y lo convirtió en gato.
A poco de andar, se cruzó con un perro silvestrado.
–Eso no es problema…
Lo convirtió en perro.
Siguió su camino feliz, hasta que se encontró con un tigre.
–Eso no es problema…
Lo convirtió en tigre.
Siguió su camino feliz, hasta que se encontró con un cazador.
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