Epitafio de una «maldita loca»

«maldita loca» no se cuantas veces en cuestiones de minutos escuche esa frase, quisiera poder decir que entraron por mi oido para salir al extremo del otro; pero no ha sido asi y vaya que solo hablo de la noche que recien acabo…. «maldita loca» cuantas tantas otras noches o dias la he he escuchado, sin ser solo esa la que el repertorio que mi «amado» (debo reir o llorar?) me ha regalado, dulces poemas de insultos que mis manos no tienen el valor de escribir no se ni como mi mente lo tiene para recordarlos, y seguramente alli estan ustedes, leyendo las seis primeras lineas de esta nota diciendo pero esta mujer esta loca como es que lo permite?…. si tienen razon y el tambien sin el maldita espero, estoy loca, perdida asi me hayo; no me reconozco, no se quien soy o quien fui y peor no se ni quien quiero ser, me quedan algunos recuerdos que parecen tan lejanos como si fuera una vida pasada o de otra persona que no haya sido yo, de una mujer realmente hermosa, inteligente, independiente e increiblemente admirable, apreciada y rodeada de quienes realmente la amaban, pero veo tan borrroso todo que no tengo seguridad de si fui yo alguna vez o como cual sediento en el desierto solo alusino y presencio un espejimo. 

Entregue mi cuerpo, entregue mi alma y a veces cada dia que pasa entrego lo que me queda que no es mucho pues ya no se de donde sacar mas, ?como es posible que una profesional joven e inteligente mujer este asi? dios que necia porque no le deja? les confienzo que con mucho deseo quisiera poder hacerlo pero perdoneme ni yo lo entiendo, mi mente lo sabe, mi cuerpo tambien y mas cada que su mano golpea mi rostro, pero aun sabiendolo no me levanto no puedo no tengo fuerza, no logro levantarme y huir, solo rezo aunque no se si para que dios celestialmente llegue y me saque de ahi o para que acabe todo de una vez en la apacible y serena muerte; pero vaya que tengo un consuelo o no, quien sabe y es que son mas las palabras con la que destruye todo mi ser que los golpes, al menos esos no han sido tantos como el spech que utilizo para destruir cualquier pedacito de autoestima y fe que tuviera en mi, que incluso contarlo me da verguenza, me doy verguenza, no merezco nada cuando ni yo misma puedo ayudarme.  «maldita loca» asi podria rezar mi epitafio tal vez.