Más allá del amor

Conocerte en medio de esta pobreza emosional ha sido la mejor, de mis peores batallas…

I

Caminaba por la acera, cuando de pronto tropecé con una piedra que se encontraba en medio del camino, pero por estar muy atenta solo al frente no me percaté de que también debía mirar hacía abajo. Noté como una ligera gota de sangre calló sobre mi brazo; tenía una pequeña herida, cuando un joven alto, de rostro cálido y lindos ojos, se detuvo y me ayudó a ponerme sobre los píes.

-¿Estás bien?, -preguntó-

-Ehhh, si… -logré decir con voz titubeante.

-¡Creo que necesitas un doctor!, –sugirió el chico-

-Eso creo, pero antes debo recuperarme un poco, y gracias.

-No hay de que.

Al verlo cuando se marchaba, me detuve a pensar, en qué hacía muchos años que veía pasar ese chico justo frente ami, y nunca nos habíamos dispuesto a intercambiar ninguna clase de palabra, salvo a un par de veces que por pura casualidad nuestras miradas se chocaban.

Pocos dias, después de mi caída, caminando hacia mi casa, alcancé a ver aquel chico e intenté caminar un poco más rápido para no tener que detenerme, saludarlo y nuevamente decirle gracias por haberme ayudado después de mi torpe caída, pero al parecer no camine tan rápido porqué escuche decir, -Hola-

Conté, tres, dos, uno…

-¡Hola!, ¿Qué tal?, -contesté-

-Yo estoy bien, y tú, ¿cómo vas?, veo que sanó rápido tu herida. -dijo el chico-

-Asi es… -le dije-

-Soy Naithan, -dijo-

-Yo soy Rebeca, mucho gusto.

-Igualmente, bueno hasta luego. -dijo-

-Adiós…

II

En el área de pastas, del supermercado, ví como no se decidía, si comprar los espaguetis o los macarrones, así que me atreví a decir, si compras los espaguetis, yo los prepararé, se volteó y puso una cara de puros nervios, aunque así soltó una carcaja.

-Hablas enserio, -dijo Naithan-

-Por supuesto, soy una experta cuando de pastas se habla, -dije entre risas-, en mi casa, a las 8:30 pm.

-De acuerdo, -exclamó Naithan-

….

Cómo era posible que tras una torpe caída, lograse despertar en mí, esa intrigante necesidad de conocer aquel chico. Sentía nervios de verlo o escucharlo y desde entonces, salía más de casa, para poder encontrarmelo por ahí. Puede que parezca estúpido, pero así empezaba a sentirme, estúpidamente atraída, por una persona que veía desde hace mucho tiempo, pero nunca me había atrevido a conocer.

Después de varias semanas habíamos intercambiado nuestros números telefónicos, y de vez en cuando conversábamos, lo que se fue haciendo cada vez más frecuente.

Yo estaba experimentando un vacío emosional muy peligroso, el cuál poco a poco se fue llenando con la presencia suya, su voz, sus palabras, la delicadeza y suavidad de sus labios que había podido besar, me encantaba ver la sonrisa que se posaba en su rostro cuando hablábamos, y sus tiernas efélides, las cuales le daban un toque inual a mis gustos, el cual se fue convirtiendo cada vez más, en algo más que solo eso.

III

Ya era muy tarde para arreglarlo, estaba enamorada, al igual que él de mí, al abrazarnos, podía sentir como nuestros corazones latían a la par, como nuestras respiraciones se entrecortaban en los besos, cómo nuestros ojos se cerraban al rozar nuestros labios, y cómo cada vez, yo mataba su alma, en cada beso, en cada abrazo.

***

Sobre el tejado de mi casa, nos sentamos, bajo la luz que emitian la luna y las estrellas, al compás de la leve brisa que rondaba esa noche.

-Me gustas y te prometo que te haré muy feliz, así como tu me haces feliz ami Rebeca, te has convertido en la persona más importante de mi vida, y quiero ser feliz a tu lado eternamente. -dijo Naithan, mientras me observaba y acariciaba mis mejillas.

Una lágrima se deslizó por mi rostro, fue inevitable contenerla, y solo pude decir que era de felicidad, pero mentía, en el fondo yo sabía que mentía.

Salíamos juntos a todos lados, nos divertiamos, hacíamos de comer juntos, y todo era perfectamente imperfecto.

Una noche del 29 de septiembre, lo cité a mi casa, estaría sola, así que aproveche la ocasión para compartir con aquel joven que se había robado mi corazón.

Adorné mi cuarto, con velones aromaticos y pétalos de rosas rojas que lucian espectaculares, una botella de vino tinto y un par de copas, listas para usar… La magia rondaba por todo el alrededor, besos, caricias y distintas pasiones, se encontraban en aquella habitación, promesas, palabras, sueños y anhelos, que nunca serían borrados de mi memoria. También es mi primera vez , dijiste…

Al día siguiente al despertar te hice saber que estaría fuera de la ciudad por unas semanas, por asuntos familiares. Y que donde estaría, no tendría buena señal en el celular para conversar a todo momento…

Dos semanas después…

«Amor mio, supongo que te decidiste a limpiar tu cuarto, ya que encontraste está carta, la cual llevaba un tiempo entre tus calcetines. Quiero empezar a decirte que te amo, y que jamás había imaginado o sentido tanta felicidad, que contigo viví momentos de mucho regocijo y plenitud, que el amor nunca había podido ser mas verdadero que ahora y la vida nunca antes jamás había podido tener tanto sentido como lo tuvo. Lo siento, es lo que sigue, te estarás preguntando porque un lo siento, y es que tu eres asi, siempre andas preguntándotelo todo, pero continuando con esto, es solo que no se como decirte que lamento tanto, matar tu alma de esta manera; te acuerdas cuando puse demasiado chile en tu cena, o cuando te empujé a la piscina sabiendo que no sabias nadar, todo fue por puro amor… Naithan, estaba muriendo, tras mi caída, me realizaron muchos estudios en la cabeza, ya que aparecían aspectos anormales, no fue hasta 6 meses después que me diagnosticaron un tumor en su última etapa, luego de enterarme no tenía más que hacer, así que mi familia, me dió la oportunidad de seguir contigo, pero no lo querían, exigían que te dijera la verdad, pero no podía hacerlo, no sería lo suficientemente fuerte para decirte que moría y que ya nunca más estaríamos juntos… Asi que decidí hacer de mis pocos dias de vida, los mejores de toda la tuya, aunque esto te costase la felicidad después, recuerdame siempre como la persona que hiciste más feliz en todo el planeta. Te amaré , y te cuidaré por siempre »

Con amor, Rebeca ♥