Sumergiendo

Arrastrada y mansa, caigo en la trampa en tiempo record.

Sobretodo mansa,

vuelvo a creer pero me pongo un freno.

No pienses que me dejo convencer así nomás.

Me dejo sí pero no lo sepas.

Me dejo ya no tan ingenua.

Arriesgo de nuevo porque prefiero dolerlo mil veces y revivir de prepo.

Arriesgo de nuevo aunque creo que nos miramos sabiendo 

y pienso que ahí voy de nuevo.

Pisar con cuidado, desnudarse con tacto,

no dormirse muy rápido y besar con amor,

no porque sobra sino porque falta.

Y no quiero herirnos antes de tiempo

y, tal vez, así aplaquemos los daños de uno que otro desencuentro.

Igual, para mí es irremediable.

Tarde o temprano me sumerjo de lleno

en la profundidad de algún océano.